Читать книгу Coma - Federico Betti, Federico Betti - Страница 12

Оглавление

10

Estoy conduciendo, no sé a dónde voy. Estoy aquí solo, ya desde hace unos días, con una migraña que me late en las sienes con una intensidad variable y nadie que me pueda ayudar a superarla. De vez en cuando me siento como atontado, aturdido por el dolor. Intento no pensar en ello, pero esto no sirve de nada porque, de todas formas, el dolor de cabeza permanece.

Sigo sentado sobre el único asiento de este auto, viendo el volante delante de mí, pero ahora he decidido quitar las manos y extenderlas a los lados: no conseguiré conducir con un dolor de cabeza tan fuerte. La oscuridad persiste a mi alrededor y de vez en cuando la acaricio con los dedos, como buscando una solución a mis problemas.

A pesar de todos mis intentos por comprender dónde me encuentro, todavía no he comprendido nada, y esto ha comenzado a molestarme: cuando me falta la certidumbre es como si estuviese suspendido en el aire. No veo a nadie aquí, no oigo ningún ruido a mi alrededor, quizás estoy aislado del resto del mundo, envuelto en la oscuridad, bajo una campana de vidrio que me aísla.

Girando a mi izquierda me parece ver una sombra, pero es demasiado vaga para mi vista. Esto, sin embargo, me da alguna esperanza, comienzo a pensar que haya alguien conmigo, aunque este alguien quiere permanecer anónimo, no quiere darse a conocer, quizás porque tiene miedo de algo.

Intento estar atento a posibles movimientos, para intentar ver de nuevo aquella sombra, pero ya no veo a nadie.

Quizás nunca ha estado nadie aparte de mí mismo, y la sombra que veía estaba solo en mi cabeza, era fruto de mi fantasía. ¿Esta especie de aislamiento está teniendo un efecto negativo sobre mí? ¿Sobre mi cuerpo pero también sobre mi mente? ¿Me está destruyendo psíquica mente, carcomiéndome poco a poco?

Espero que no, todavía vislumbro esa sombra, como si pasase de manera furtiva y se escondiese por cualquier sitio, moviéndose de vez en cuando.

Justo es esto lo que sucede: alguien está jugando conmigo.

Sí, empiezo a estar convencido, pero es un juego que no me gusta nada, ¿sabéis? ¿Dónde se han escondido? Ya no veo la sombra de antes.

Mejor dicho, la estoy viendo, aquí al lado, muy cerca.

Giro hacia mi izquierda y veo algo: el perfil de una figura humana, de un gris muy oscuro, que consigo distinguir en medio del negro oscuro y uniforme sólo por esta ligera diferencia de tonalidad.

Un analgésico, digo, necesito un analgésico. ¿Pero cómo puedo pensar en conseguir algo, una respuesta de cualquier tipo, de una presencia inconsistente?

El semi-humano retrocede después de unos minutos y yo permanezco todavía otra vez solo, intentando durante un momento no pensar en nada, sin esperanza de que, mientras tanto, me pase el dolor de cabeza. Me surge una pregunta: ¿dónde estoy ahora, el tiempo corre o está parado? Parece que estoy fuera del Mundo, en un Mundo paralelo, o quizás en un lugar, un sistema, aislado de todo el resto gracias a una burbuja de aire o a una esfera de cristal.

¿Dónde estoy?

Tengo un dolor de cabeza muy molesto. ¿Alguien me puede ayudar? Dadme algo que me ayude a que pase, o por lo menos que sea capaz de atenuarlo. Si continúa así me estallarán las sienes dentro de unas horas.

Vuelvo a ver esa sombra.

Se acerca de nuevo a mí, hasta llegar a mi izquierda.

Me mira... es un decir. Es inconsistente, como un halo, sin rostro, pero si lo tuviese, la mirada estaría en mi dirección, a menos de un metro.

Un analgésico, digo yo, necesito un analgésico. ¡Siento un dolor de mil demonios!

La extraña presencia se va; parece como si llegase hasta mí con la intención de quedarse un rato mirándome y, de repente, volver sobre sus pasos.

¿Quién es? ¿O quizás debería decir: qué es? No lo sé pero me gustaría saberlo.

Muchos pensamientos nacen y crecen en mi interior, estoy viviendo una profunda angustia, un estado de confusión, y debo aclarar muchas cosas: dónde me encuentro y por qué motivo, desde hace cuánto tiempo estoy aquí dentro y por cuánto tiempo deberé todavía permanecer...

Y también: ¿podré reducir el tiempo? Y si es así, ¿de qué manera?

Todos estos interrogantes no hacen más que empeorar mi migraña, por lo que cierro los ojos e intento relajarme, a la espera de algún cambio y de alguien que me pueda ayudar a salir de aquí.

Coma

Подняться наверх