Читать книгу Tratado jurídico ibérico e iberoamericano del turismo colaborativo - Humberto Gosálbez Pequeño - Страница 12
2. DATOS DE DEMANDA
ОглавлениеLa cuantificación del sector del alojamiento colaborativo en España desde el lado de la demanda pasa por el estudio de los datos de la Encuesta de Turismo de Residentes (ETR/FAMILITUR), así como la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) y la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur). En este epígrafe analizaremos los datos correspondientes al último año disponible, 2019, y su evolución más reciente, desde 2015 en el caso de la ETR y desde 2016 en las encuestas a turistas no residentes42.
Tabla 1. Número de viajes de residentes y proporción según alojamiento principal y destino (2019).
Fuente: INE, Encuesta de Turismo de Residentes (ETR/FAMILITUR).
En 2019, los residentes en España realizaron unos 194 millones de viajes, de los cuales casi un 90% tuvieron como destino el territorio nacional (tabla 1). Desde 2015, el número de viajes ha sido creciente (salvo una ligera caída durante el último año), experimentando una variación acumulada del 10,49% hasta 2019 (tabla 2).
Con respecto al tipo de alojamiento objeto de este trabajo, los residentes optaron por la vivienda en alquiler en el 8,8% del total de viajes (más de 17 millones de viajes), tal y como se muestra en la tabla 1. Sin embargo, la mayoría de los residentes eligieron alojamientos de no mercado43, especialmente viviendas de familiares o amigos y viviendas en propiedad.
De acuerdo con el destino del viaje, se observa un mayor uso de la vivienda en alquiler entre aquellos residentes que viajaron al extranjero. En el 15,2% de los viajes de turismo emisor se optó por la vivienda en alquiler, una proporción muy superior a la media del total de viajes y a la de los viajes dentro de España (8,1%).
Gráfico 1. Evolución 2015-2019 de los tipos de alojamiento utilizados en viajes de residentes.
*La variación acumulada del resto de alojamiento de no mercado para el turismo emisor corresponde al periodo 2017-19.
Fuente: INE, Encuesta de Turismo de Residentes (ETR/FAMILITUR).
Con respecto a la evolución de los últimos cinco años, podemos destacar el crecimiento de la vivienda en alquiler como modalidad de alojamiento escogido por los residentes en España, tanto en términos relativos (gráfico 1a) como absolutos (tabla 2). La proporción de viajes en los que se utilizó este tipo de alojamiento ha pasado del 5,9% en 2015 al 8,8% en 2019, una evolución positiva que también se observa si distinguimos por destino del viaje (del 5,7% en 2015 al 8,1% en 2019 en viajes internos y del 8,6% en 2015 al 15,2% en 2019 en viajes al extranjero). En otros casos, como el del alojamiento hotelero, la distribución porcentual no ha sido creciente durante toda la serie.
Tabla 2. Número de viajes de residentes (millones de viajes) según alojamiento principal (evolución 2015-2019).
Fuente: INE, Encuesta de Turismo de Residentes (ETR/FAMILITUR).
Las tasas de variación acumuladas que se recogen en la tabla 2 muestran un mayor dinamismo en el uso de las viviendas de alquiler como alojamiento principal de los residentes en España, con más de un 64% de crecimiento entre 2015 y 2019, muy superior a la media y al crecimiento de otras tipologías de alojamiento. De acuerdo con el destino de los viajes (gráfico 1b), se observa una tasa de variación acumulada de las viviendas en alquiler muy superior en el caso de viajes al extranjero, con un 135,88%, mientras que los viajes internos en los que se utilizó esta modalidad de alojamiento crecieron un 53,86%. Independientemente del destino del viaje, la evolución del uso de viviendas en alquiler ha sido muy superior al del resto de las tipologías de alojamiento.
Con respecto al gasto asociado a los viajes de residentes, este ascendió a un total de 48.000 millones de euros en 2019, de los cuales dos terceras partes correspondieron a viajes realizados dentro de España. En términos acumulados, se observa un crecimiento del gasto entre 2015 y 2019 de un 26,64%, así como del gasto medio por persona (14,62%) y del gasto medio diario por persona (19,57%), tal y como se muestra en la tabla 3.
Teniendo en cuenta el tipo de alojamiento principal de los viajes, el gasto asociado a los viajes en los que se optó por la vivienda en alquiler fue de unos 7.000 millones de euros aproximadamente, lo cual representa el 14,30% del gasto total. Si comparamos esta cifra con los datos de la tabla 1, se observa que la distribución porcentual del gasto asociado a las viviendas en alquiler fue mayor que la proporción de viajes en los que se eligió esta modalidad de alojamiento (8,8%). La distribución porcentual del gasto tanto en los viajes internos como al extranjero es muy similar a la del total de los viajes recogida en la tabla 3.
Si observamos la variación acumulada del gasto asociado a las viviendas en alquiler, este creció un 59,37% entre 2015 y 2019, muy por encima del crecimiento del gasto en su totalidad y del asociado al resto de las modalidades de alojamiento. Atendiendo al destino del viaje, llegamos a la misma conclusión (la variación acumulada del gasto asociado a las viviendas en alquiler fue de un 45,63% frente a una media del 23,03% del gasto correspondiente al turismo interno, y de un 96,13% frente a un 34,53% de crecimiento del gasto en destinos fuera de España). En todos los casos, las tasas de variación acumuladas del gasto asociado a las viviendas en alquiler fueron inferiores a las del número de viajes en los que se optó por dicha modalidad de alojamiento.
En cuanto al gasto medio por persona, en el caso de los viajes en los que se optó por viviendas en alquiler, se situó en 403,31 €, la segunda mayor cifra por detrás de la correspondiente al gasto medio de los turistas que se alojaron en hoteles, pero por encima del gasto medio total (el gasto asociado a los viajes en los que se optó por alojamientos de no mercado fue bastante inferior). Sin embargo, a diferencia del total y del resto de modalidades de alojamiento –a excepción del resto de no mercado–, el gasto medio por persona asociado a las viviendas en alquiler disminuyó casi un 3% entre 2015 y 2019. Esta caída fue especialmente acusada en el caso de los viajes fuera de España (casi un 17%) y está motivada por la fuerte caída en la duración media de los viajes, que, aun siendo superior a la media y a la del resto de las tipologías de alojamiento, sufrió la mayor de las caídas (de casi un 25% en el total de viajes en los que se usó la vivienda de alquiler, que en el caso de los viajes al extranjero disminuyó más de un 45%).
Sin embargo, al no tener en cuenta el efecto de la duración de la estancia, resulta un crecimiento del gasto medio diario por persona alojada en viviendas en alquiler de un 28,89% entre 2015 y 2019, superior al de la media y al del resto de alojamientos. Esta variación fue especialmente alta en el caso del turismo emisor. El gasto medio diario por persona fue de 74,64 €, la segunda cifra más alta por detrás del gasto medio diario asociado a los turistas alojados en hoteles y se sitúa por encima de la media.
Tabla 3. Gasto y estancia de residentes según alojamiento principal (2019).
Fuente: INE, Encuesta de Turismo de Residentes (ETR/FAMILITUR).
A continuación, analizaremos los datos referidos a turistas no residentes utilizando la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) y la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur).
Durante el año 2019 visitaron España un total de 83,5 millones de turistas no residentes, cifra que supuso, un año más, un récord de llegadas de turistas internacionales. Los datos recogidos en la tabla 4 muestran una tasa de variación acumulada entre 2016 y 2019 de esta variable de un significativo 10,88%, aunque se observa una ralentización de las entradas de turistas no residentes en términos interanuales.
En cuanto al tipo de alojamiento utilizado, los turistas internacionales optaron mayoritariamente por alojamientos de mercado, entre los que destaca el alojamiento hotelero, con un 65,8% del total de turistas en 2019. Con respecto al tipo de alojamiento objeto de este trabajo, un 11,2% de los turistas internacionales se alojaron en viviendas en alquiler en 2019. El uso de viviendas en alquiler por parte de turistas no residentes en España resulta inferior al que hicieron los residentes en España en sus viajes al extranjero.
Con respecto a la evolución durante los últimos cuatro años, se observa un crecimiento de la vivienda en alquiler como modalidad de alojamiento escogido por los turistas internacionales, tanto en términos relativos como absolutos. La proporción de turistas que usaron este tipo de alojamiento ha pasado del 10,7% en 2016 al 11,2% en 2019, aunque su distribución porcentual no ha crecido de forma sostenida en el tiempo –a diferencia del uso entre residentes en España visto en el gráfico 1a–, pues disminuyó en 2018 y 2019, llegando a alcanzar un máximo de un 11,9% en 2017. Es de destacar también la recuperación del sector hotelero en la cuota de mercado de turistas internacionales durante los últimos tres años. Por el contrario, se ha producido una pérdida de peso de las viviendas en propiedad y de familiares o amigos.
La variación acumulada del número de turistas que se alojó en viviendas en alquiler fue del 15,45%, lo cual denota la relevancia de esta modalidad de alojamiento, que creció por encima de la media y de la tasa de variación correspondiente al sector hotelero, el alojamiento más utilizado por los turistas no residentes. Sin embargo, la comparación de esta cifra con la evolución de años anteriores sugiere una ralentización del crecimiento de la vivienda en alquiler entre los turistas no residentes, a pesar de coincidir con un periodo de recuperación económica generalizada44.
Tabla 4. Entradas de turistas internacionales según alojamiento principal (evolución 2016-2019).
Fuente: INE, Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur).
Tabla 5. Gasto y estancia de turistas internacionales según alojamiento principal (2019)
Fuente: INE, Encuesta de Gasto Turístico (Egatur).
El gasto total realizado por los turistas no residentes fue de casi 92.000 millones de euros en 2019, lo cual supuso un crecimiento acumulado entre 2016 y 2019 de un 18,73%. Por su parte, el gasto medio por persona creció un 7,1%, mientras que el gasto medio diario por persona creció un 19,23% en dicho periodo, tal y como se recoge en la tabla 5.
Según el tipo de alojamiento principal utilizado, el gasto asociado a los turistas que se alojaron en viviendas en alquiler fue de casi 13.000 millones de euros, representando un 14,1% del gasto total. Comparando esta cifra con la distribución porcentual de los turistas no residentes, observamos que la proporción del gasto asociado a esta modalidad de alojamiento fue superior a la proporción de turistas alojados en viviendas en alquiler (11,2%). Con respecto a la evolución temporal de estas cifras, se observa una disminución del peso del gasto asociado a las viviendas en alquiler entre 2016 y 2019.
Por otra parte, la variación acumulada del gasto asociado a las viviendas en alquiler fue de un 9,69% entre 2016 y 2019, por debajo del crecimiento del gasto en su totalidad y del asociado a los turistas alojados en establecimientos hoteleros. Además, la variación acumulada del gasto fue inferior a la del número de turistas que optaron por esta modalidad de alojamiento.
Con respecto al gasto medio por persona, en el caso de los turistas internacionales que optaron por las viviendas en alquiler, se situó en 1.392 €, superior a la media y al gasto correspondiente al resto de tipologías de alojamiento. Sin embargo, esta cifra apenas varió entre 2016 y 2019, mientras que el gasto medio del turista que se alojó en hoteles creció un 6,71% y el de aquellos que se alojaron en establecimientos no de mercado creció un 11%.
En cuanto al gasto medio diario por persona, en el caso de los turistas no residentes alojados en viviendas en alquiler, ascendió a 129 €, por debajo de la media y del gasto medio diario de aquellos turistas que eligieron alojamientos de mercado, especialmente el alojamiento hotelero. La tasa de variación acumulada entre 2016 y 2019 fue de un 16,22% y también se situó por debajo de la media y del crecimiento del gasto medio diario de los turistas alojados en el resto de los establecimientos de mercado.
Por último, la estancia media de los turistas internacionales que utilizaron viviendas en alquiler fue de 10,79 días, por encima de la estancia media del total de los turistas (7,11 días) y de la de quienes se alojaron en resto de las tipologías de alojamiento, salvo las viviendas en propiedad. De forma similar a lo reflejado en la tabla 3, se observan caídas de la duración de la estancia media en casi todas las tipologías de alojamiento, a excepción del resto de alojamiento de no mercado. La estancia correspondiente a los turistas que optaron por viviendas en alquiler fue la segunda que más cayó, un 13,68%, por debajo de la media (un descenso del 9,77%).