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Estática y dinámica de los elementos del encuadre
ОглавлениеEl encuadre es un recorte preciso operado sobre el campo visual y supone una organización de sus componentes. Por eso, el movimiento interno de los elementos visuales o cualquier modificación producida por el movimiento de la cámara o la acción de los lentes, reformulan el encuadre, en el que coexisten elementos estáticos y dinámicos. Y es que en cada encuadre hay un continuo ininterrumpido de movimientos que alteran sus elementos (distancia, posición, movilidad o fijeza, punto de vista). El llamado encuadre fijo, es decir, aquel en el que no hay movimientos internos ni de cámara o efectos de zoom, y que puede tener una duración variable, es el único en el que coincide la dimensión estática del encuadre (unidad visual sin movimiento o cambio) con la dimensión dinámica (unidad espacio-temporal con elementos en modificación permanente).
En películas experimentales como las dirigidas por James Benning, en Sleep o Empire, de Andy Warhol, coinciden a menudo esas dos nociones, puesto que Warhol coloca la cámara inmóvil durante varias horas frente a un hombre que duerme, en el primer caso, y frente al célebre rascacielos Empire State, en el segundo. Estamos, probablemente, ante los ejercicios de fijeza del encuadre más radicales que se hayan hecho nunca y que constituyen la exacerbación llevada al límite de la inmovilidad de la cámara y de los objetos que conforman el campo visual.
Pero la absoluta fijeza es, por lo general, tangencial en la mayor parte de las películas. Aparece en aquellas cuya materia principal son los objetos inanimados y puede tener una presencia parcial en algunos relatos (el realizador ruso Aleksandr Sokurov es uno de los que prolonga la fijeza del encuadre, pero no de manera absoluta, pues introduce por ratos leves movimientos de cámara o pequeñas modificaciones luminosas o cromáticas, como en Madre e hijo, por ejemplo), pero lo que define la porción mayoritaria de los encuadres es, precisamente, su carácter dinámico y mutante.
Cabe aclarar que también la dinámica sonora modifica los elementos del encuadre. Lo que significa que puede haber fijeza visual, pero el texto verbal y la música suponen un cambio, pues son también componentes del encuadre. Es lo que ocurre, por ejemplo, en la mayor parte de los encuadres de India Song, de Marguerite Duras, donde los límites del campo visual permanecen fijos y el interior estático pero la fluencia del comentario hablado, los ruidos y el texto musical “rompen” la inmovilidad visual y dinamizan el encuadre. A propósito de esto, la ausencia de banda sonora en los filmes de Warhol citados hace que se constituyan casi en “modelos” del encuadre fijo.