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Capítulo 1 El encuadre
ОглавлениеEl lenguaje audiovisual, asentado desde la primera década del siglo pasado, se sustenta en dos componentes básicos: el encuadre o unidad de selección, y el montaje o unidad de combinación. Son las dos operaciones creativas fundamentales que el intenso trabajo de Griffith en la Biograph durante el periodo 1908-1912 logra consolidar después de varios años de tanteos orientados en función de la narración de historias. En la necesidad de organizar relatos fílmicos se van estableciendo las bases del llamado lenguaje cinematográfico que domina varias décadas, hasta que la llegada de la televisión amplía los límites de ese lenguaje a un espacio audiovisual de mayor amplitud.
El encuadre es la unidad espacio-temporal ininterrumpida que tiene a la toma como soporte físico. El encuadre está constituido por un campo visual, un tiempo o duración que fluye, y la presencia, observable o potencial, del movimiento. Asimismo, el sonido está incorporado al encuadre.
El italiano Nino Ghelli (1956) distingue dos significados de encuadre. El primero lo considera en su aspecto estático, entendido como una unidad figurativa del filme, es decir, cada fracción visual diferenciable de la siguiente. La inclusión de un movimiento, por leve que sea, el cambio de matiz cromático o tono de luz modifica el encuadre, lo que supone, así considerado, que hay un flujo incesante de encuadres que el ojo no siempre puede captar en detalle. Cada fracción estática en la que puede descomponerse la sucesión de las imágenes dentro de una toma es un encuadre en esta línea de explicación. En cambio, entendido en su aspecto dinámico el encuadre incluye cada una de esas fracciones visuales consideradas como parte de un flujo ininterrumpido de duración y movimiento. Es en este sentido dinámico que la vista del espectador puede cubrir satisfactoriamente, que entendemos la definición del encuadre. Son los cortes o empalmes los que permiten establecer la separación de un encuadre y el siguiente. Por cierto, el encuadre fijo, es decir, aquel en que ni la cámara ni los contenidos fìsicos en el interior del espacio delimitado se mueven es, por derecho propio, una suerte de encuadre “alargado” en el sentido estático.