Читать книгу Poder y destino - Javier González Sanzol - Страница 7

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NACIMIENTO DE UNA DIOSA

Veía algo en él más patético aún que su fracaso sin fin. Se besaron. Caminaban y se besaban. Ella sabía que era una locura. Y, sin embargo, había algo de ternura que inundaba su interior. El era tan joven, tan idealista…

Estaban en las afueras. No sabía cómo habían llegado hasta allí. El le obligó a tumbarse en un descampado con algo de hierba y mucha tierra. Se puso sobre ella y comenzó a tocarla de una manera torpe, zafia. Ella le besaba y procuraba ayudarle. El le quitó los pantalones y se bajó los suyos.

Amalia no quería algo así, tan prosaico, tan animal. Decidió ponerse encima, ralentizarlo todo. Pedro se echó a reír y se dejó hacer. Y cuando casi se había acomodado, pasó. Al levantar la vista, vio detrás un auténtico basurero, escombros de obra, alguna bolsa de basura y otras porquerías. Y casi tocando la cabeza del chico, un pañal sucio de bebé.

Algo se movió en su interior. Tomó un ladrillo que había al lado y golpeó a Pedro en la cabeza, una sola vez, con todas sus fuerzas. Pedro no se movió. Puso cara de espanto, con los ojos muy abiertos, y soltó las manos. Ella creía que iba a devolverle el golpe, pero no se movía. Y a un lado de la cabeza se veía, a la luz de una farola cercana, una horrible brecha sangrante. Tenía los ojos muy abiertos y, de repente, al cabo de un instante que parecía un siglo, empezó a convulsionar y súbitamente quedó rígido, con una cara rara, contraída, que todavía conservaba un rictus de dolor y extrañeza.

Ella estaba de pie, desnuda de cintura para abajo. Todavía tenía el ladrillo en su mano derecha. Y de repente se dio cuenta de que estaba muerto. Había sido algo tan rápido, tan inocente, que le asombró lo fácil que se puede acabar una vida. Sin pensarlo, sin esfuerzo, había cambiado el rumbo de una existencia, había irrumpido en el destino de un chico joven, con todo el tiempo por delante. Y no sentía nada, quizás orgullo, no sabía bien por qué. Posiblemente por haberse sentido, por una vez en su vida, importante.

Poder y destino

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