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lunes 6 de abril

casos confirmados: 280

muertes: 9

Ya sabéis todos que el viernes pasado empezaron las nuevas medidas de aislamiento que separan la semana en días femeninos y masculinos. Y, como dice el libro, el séptimo día toca descansar y que no salga nadie. Yo salí. Una agencia contrató mis servicios para fotografiar mujeres y vacíos. A los hombres para qué.

Así que el sábado decidí ir a Chorrillos para ver cómo ellas resuelven. Las colas en el Banco de la Nación ordenadas, tres filas diferentes, sillas para las muy mayores, soldados en la otra dirección para sus cosas, la espalda no contagia así que la usamos de mesa. ¿Y usted qué hace? pregunta un oficial en chándal. Fotos. A veces las respuestas más simples son las más efectivas. Hay algunos hombres, los que tenían programada la cita para cobrar el bono de subsidio monetario, que así se llaman los 380 soles de ayuda a la población vulnerable. Se juntan con las mujeres que van a cobrar la Pensión 65 y la 19990, y las que tengan que hacer operaciones de retiro, giro o depósito. La fila casi da una vuelta a la manzana; va camino de completarse antes de la apertura de la oficina. Esto nos lo quitamos de inmediato, me dice optimista un empleado que parece mandar. No seré yo quien le quite el ánimo. Qué bien, me limito a decir.

Sigo con el cometido y busco un mercado. A dos cuadras y a la izquierda está la Paradita. Dale. Ato la bici en una esquina con una hiperfarma llena de peluches, lógico, y cruzo hacia el mercado orientado por las mujeres que vienen con bolsas llenas de comida. Volteo otra esquina y allí está, todo un bullicio de mujeres buscando orden o haciendo que lo encuentran. La distancia social entre caseritas pierde ceros por la derecha, y los fiscalizadores van y vienen enseñando cuánto es un metro a las buenas señoras. No faltan chistes sobre las mujeres y su sentido de la medida. Los hacen para reírse de los hombres, y realmente los merecemos. No creo, sin embargo, que merezcamos tantos memes de nuestra jornada anterior, en la que nos tocó a nosotros salir a hacer la compra. Cómo se exagera con esto de los roles del sexo. Veo a una señora comprando rocoto y a punto estoy de decirle, señora que es rocoto, no pimiento, pero pienso, antes de precipitarme, es mujer, igual sabe lo que hace, y decido dejarla y, si acaso, compartir todas las recetas que he encontrado para saber qué hacer con el rocoto.


Soldados en el Banco de la Nación de Chorrillos. La espalda sirve de mesa, parece no contagiar.

No insisto en la descripción ni tampoco en cómo encontré al día siguiente, domingo, la ciudad. También descansaron muchos policías y militares, y digo de verdad qué merecido descanso es. En mi paseo por la ciudad no encontré contratiempos. Pero sí me di de bruces con uno de mis mayores temores: me topé con el patrullero solitario, casi un género, en sí mismo, del cine norteamericano cercano al terror. Allí estaba, antes de la incorporación a Javier Prado, con las características propias del patrullero solitario, mal encarado, impositivo y poco leído, no digo ya de textos legales o literarios, de purititos documentos que tiene ante sus ojos ¿Y dónde está su DNI? Lo tienen delante. ¿Esto? ¿Pues no ve que es el carné de extranjería? ¿Y usted de dónde es? −ya os dije que estoy progresando en mi dominio del peruano, pero ¿tanto?−. Nadie puede estar en la calle. Ya ve que no, usted lo está y yo también, cada uno haciendo su trabajo, ¿desea algo más? Uf, terminó bien, ya dije que sin contratiempos. Pero no tiene ninguna gracia, ¿recordáis aquella amiga que llevaba comida a un confinado y a la que le retiraron el brevete, además de ponerle una papeleta? Pues con toda probabilidad tendrá que enfrentarse a un proceso judicial... Y saca pecho el gobierno, al anunciar una lista de infractores con nombre y DNI, para que no quede impune ningún desmán o desafío a la autoridad, y jalean desde las televisiones, y pide la gente más mano dura, y aplauden a policías y soldados y comparten vídeos de detenciones. Hoy el presidente ha anunciado algo así como cincuenta mil detenidos, ¿es esa su idea de empezar la recuperación? ¿Con cincuenta mil procesos judiciales? ¿Va a crear un nuevo sector económico para construir penales y así alojar a todos los que dice que se enfrentarán a prisión efectiva de dos a cuatro años? ¿Y tú que hiciste? Sacar al perro. ¿Y tú? Fui a ver al vecino. No tiene ninguna gracia. Han puesto el país patas arriba y bien puesto está, con firmeza, con reconocimiento de las carencias y con búsqueda de soluciones, bien hecho, y toda esa firmeza, todo ese reconocimiento, toda esa búsqueda se pierde cuando se llega a tomar medidas para los penales. Ayer hablé de ello, no hay que tomar medidas, porque no hay casos y está controlado, dice el presidente. Siete técnicos del INPE y cuatro reclusos de Sarita Colonia ya han dado positivo, y el primer fallecimiento se produjo el sábado: Murió un recluso que estaba en el mismo penal. Hay miedo, hay nervios, nos llaman de dentro y dicen que todo eso que hablan fuera, de multiplicación de medios, no aparece por ningún lado, al contrario, todo cuesta más.

No encuentro frase graciosa para terminar. Hoy no. Y mañana que voy a hablar de Loreto tampoco me parece que vaya a encontrarla.

Recordádme que tengo que hablar de Inma, Cuco y François.

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