Читать книгу Estrategias de coaching ejecutivo - Laura Bicondoa - Страница 11
1. Qué es y qué no es el coaching ejecutivo
ОглавлениеHagas lo que hagas, hazlo bien. Hazlo tan bien que cuando la gente te vea hacerlo, quiera volver y verte hacerlo de nuevo y querrán traer a otros y mostrarle lo bien que lo haces.
Walt Disney
El coaching es una disciplina que apunta a liberar el potencial de las personas a través del cambio en el observador, lo que genera acciones y resultados concretos relacionados con el objetivo que el cliente quiere lograr. Su origen se da en el ámbito deportivo, en la relación entre el coach y su equipo; el entrenador no necesariamente tiene las habilidades y destrezas de los deportistas, pero sí puede observarlos en acción y mostrar lo que los jugadores no ven por estar en el campo practicando su deporte. En esta situación, se establecen objetivos específicos, medibles, para lograr el mejor desempeño. El entrenador es capaz de mostrar la coherencia entre el juego interno y el juego externo, y trabaja sobre las brechas para coincidir en el logro del resultado.
Un coach funciona como un observador diferente, que ve lo que no ven quienes están involucrados en la acción. Tiene la capacidad, además, de mostrarlo de tantas formas como sea necesario para que el “cliente” (el que es coacheado) pueda reconocer eso que no ve, y pueda “hacer algo” al respecto, cambiar su manera de observar, cambiar su manera de ser, cambiar sus acciones, cambiar su manera de relacionarse con lo que ocurre y, por ende, cambiar sus resultados.
Sin desconocer que existen diferentes definiciones y miradas sobre el coaching, a los fines de este libro desarrollaremos la aproximación que comparte Alain Cardon, porque incluye varios aspectos clave. Para él, el coaching es una profesión que involucra ciertas habilidades por las cuales te pagan para acompañar el diálogo del cliente, enfocado en los logros y metas que él o ellos desean, mientras él explora su mundo, amplía sus posibilidades y expande su universo.
El primer aspecto refiere a que el coaching ya es una industria en crecimiento que genera miles de millones de dólares y con un gran futuro, porque es el modelo de liderazgo que más buscan las organizaciones. En segundo lugar, “el diálogo del cliente” implica nuestro involucramiento con su diálogo, lo acompañamos como socios en las interpretaciones que hace de su mundo, sus relaciones y sus resultados. La realidad humana funciona a través de las interpretaciones que hacemos de lo que ocurre, si no conseguimos los resultados que queremos, tenemos que cambiar o crear nuevas interpretaciones que nos habiliten nuevas acciones y maneras de ser. Al decir “enfocados en logros y metas que ellos desean”, significa que no queremos –ni necesitamos– llevarlos a nuestro mapa, sino más bien conectar con su propósito y su propia agenda. Por último, “mientras explora su mundo, amplía posibilidades y expande su universo” está relacionado con que nuestro objetivo sea conectar a nuestros clientes con sus más altas posibilidades futuras, considerando al sistema entero alrededor de nuestro cliente, buscando aportar valor a todos los actores clave conectados a su labor.
Hay distintas disciplinas y tipos de coaching, y también distintas aplicaciones o “especialidades” que cubren casi todas las necesidades del mercado. Las formas de hacer coaching y el estilo personal de cada coach se debe tener en cuenta a la hora de elegirlo, los coaches pueden tener formaciones distintas: con una fuerte base psicológica, con formación empresarial, o ser directores de empresas que adquieren habilidades para coachear el sector en el que son expertos. Hay también profesionales con formación científica o universitaria que luego de años de práctica deciden dedicarse a la asesoría y encuentran en el coaching la metodología que mejor se adapta a sus expectativas.