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Reglas de la relación en coaching ejecutivo
ОглавлениеLas reglas constituyen el marco de referencia de la relación de coaching, pero eso el cliente no lo sabe, solamente lo saben los coaches. No hay reglas generales, ustedes pueden empezar a delinear cuáles son las reglas que a ustedes les funcionan. Recomendamos que cada coach desarrolle este marco de trabajo, dependiendo de su estilo, y cree un contrato para sentar las bases con el cliente, definiendo qué es posible o no para cada persona.
Si no ponen reglas, después no podrán decir : “Esto no vale”. Todo debe pautarse en la primera sesión, y si no quieren que sea la primera sesión, pueden tener una sesión de presentación con su cliente, dejando en claro y sentando las bases antes de empezar, utilizando el contrato de coaching. Así, si algo sucede durante las sesiones, tanto el coach como el cliente podrán decir: “Esto lo hablamos y lo acordamos”.
Lo principal es definir una forma de trabajo y los compromisos que ambas partes asumen. Es posible enunciar: “Yo coach me comprometo a…” y “Yo cliente me comprometo a…”, y hay que tener en cuenta que las reglas deberían incluir las consecuencias que implicarían si se rompen. Esto es importante ya que a veces, en el miedito de empezar, hacemos las reglas pero no decimos qué pasa si se rompen (y aplica tanto al coach como al cliente).
El doctor Fernando Flores hace una distinción entre reglas y normas. Las reglas son acuerdos que definen los límites de la relación, y lo que es posible o no dentro de un juego. Son explícitas, se comunican y se comparten, y en algunos casos hasta pueden leerse. Están sujetas a modificaciones de ser necesario, y también estos cambios son conocidos por los involucrados. Conocer las reglas del juego es nuestra responsabilidad antes de aceptar participar en él.
Un tema muy diferente son las normas, que son reglas tácitas. Estas operan “dando por hecho” que algo es así, son acuerdos en la convivencia que funcionan y tiñen nuestra manera de actuar. No se cuestionan, y cuando eso ocurre, se abre un nuevo espacio de posibilidad que antes no existía. Esto para el ce es importantísimo: muchos de nuestros clientes operan y diseñan futuro y posibilidades en función de normas no cuestionadas.
Las reglas son las condiciones explícitas que ponemos para entrar a determinada relación, contexto, juego, contrato, acuerdo, etc. Las normas, como decíamos antes, son reglas tácitas. Lo que suponemos y damos por hecho que va a pasar, pero no está en ningún lado. No está escrito, no está conversado, no está declarado. Muchas veces, los problemas que se tienen son por las normas que no se han dicho, las normas que no se han expuesto de alguna manera. Entonces, dejemos muy en claro las reglas y pensemos en las normas y volvámoslas reglas de ser necesario. Porque si no, no tendremos derecho a reclamar.
Por otro lado, si no establecemos reglas claras, corremos el riesgo de empezar a relacionarnos más con nuestras expectativas que con lo que realmente está pasando. No tengan miedo de poner reglas y no tengan miedo de preguntar: “¿Qué más supones que va a pasar en esta relación de coaching?”. Porque cuanto más claro lo tengan y más visibilidad le den, mayores posibilidades van a tener de conversar si alguna de estas reglas se rompe.