Читать книгу Los cuerpos partidos - Álex Chico - Страница 13

VI

Оглавление

No sé cuál de esos dos sentimientos guio a mi abuelo cada vez que dejaba Belicena y, días más tarde, llegaba a Bousbecque. Por mucho que lo intente sé que es imposible salir del terreno de las especulaciones, de las hipótesis, de las medias verdades. Trato de situarme en el lugar de mi abuelo, en pleno compartimento de tren, y no veo más que estancias transitorias, como ese tipo de ciudades en los que el extranjero disfruta de una cierta hospitalidad, aunque sepa que tarde o temprano tendrá que abandonarla.

La despedida. Las maletas con cuerdas bien aferradas a los hombros. Abandonar una vida y seguir otra distinta, a mucha distancia. Como una imagen que recuerda un emigrante en Nos Petites Espagnes, el documental de Ismaël Cobo y Xavier Baudoin: el paso de la frontera, el túnel que comenzaba a quedar atrás, la impresión de que ya nada volvería a ser como antes.

Los cuerpos partidos

Подняться наверх