Читать книгу ¿Qué hace un psicoanalista en un hospital? - Lorena Aguirre - Страница 18
2. Instalar la pregunta
ОглавлениеUn psicoanalista instala la pregunta, encuentra problemas allí donde tal vez nadie los ha identificado. Instala dudas donde hay certezas. El psicoanálisis tiene una lectura, una lente distinta, un paradigma para observar la realidad. Desde el marco teórico psicoanalítico, el síntoma puede desplegarse de muchas maneras: en los pacientes, situaciones de un sujeto niño, adolescente o adulto; lógicas de organización del trabajo; cuestiones institucionales naturalizadas; dificultades en los grupos de tareas; juegos de poder; faltas de políticas, etcétera. Es decir, un psicoanalista en el ámbito público está invitado a que su campo clínico se expanda, se problematice más y lo interrogue constantemente. Este interrogante nos hace dialogar siempre con la teoría. Pero es importante no perder el eje clínico; ese es nuestro campo propio. Las situaciones hospitalarias están plagadas de malezas que no corresponden a nuestro trabajo. Es tarea del psicoanalista desmalezar y encontrar el campo específico de trabajo; en caso contrario, se hallará perdido o será funcional a otros objetivos o lógicas.
Instalar el interrogante marca la tarea. La pregunta hace trabajo (Balbi, 2012). He aquí la importancia de trabajar en el ámbito de Salud desde el paradigma de la complejidad. Este plantea superar el pensamiento lineal y cuantitativo, tan presente aún en las corrientes científicas y muy especialmente en las ciencias de la Salud. Esta aproximación epistemológica no excluye a las diferentes concepciones; por el contrario, intenta articularlas y enriquecerlas sin pretender alcanzar un saber último, para construir así un enfoque estratégico en una sociedad que, por esencia, es compleja (Morin, 2004). De esta manera, el psicoanalista milita un paradigma de la complejidad, para no dejarse arrastrar por la corriente institucional, por la de la ciencia o por los significantes circulantes.
Es difícil entender cómo, en ocasiones, algunos hospitales referentes en Salud de infancias y adolescencias han quedado detenidos en paradigmas reduccionistas y explican todo el padecer de un sujeto desde los aspectos biológicos o desde una lógica racionalista clásica, en tanto sostienen un poder y un derecho sobre los cuerpos.
Esta tarea es epistemológica y práctica, porque según cómo comprendamos el objeto de estudio y de trabajo será nuestra intervención. Esto es lo que está implícito en las prácticas profesionales de Salud y da lugar a la interdiscursividad, siempre manteniendo la coherencia entre teoría, método y técnica.