Читать книгу Fiscalidad post BEPS: localización del establecimiento permanente de las corporaciones, economía digital e intercambio de información - María Crespo Garrido - Страница 11

La determinación del lugar de residencia se completa con una presunción en virtud de la cual, se puede afirmar con Gil Pérez28 (2000) que el vínculo familiar es tan fuerte como el nexo económico, “compatible con un tributo individual, supuesto del nuevo IRPF, responde a una reminiscencia de la vieja l“vis tractiva” de la residencia para cónyuges en supuestos de unidad familiar y su redacción plantea fuertes dudas”.

Esta presunción iuris tantum pretende conocer si el residente en territorio español lo es o no, en atención a los vínculos familiares que le unen con su cónyuge no separado legalmente e hijos menores residentes en España. Y en este sentido se pronuncia la Dirección General de Tributos (V1774-15) que acepta como prueba de residencia el certificado de residencia de un país tercero. Por tanto, en aquellas circunstancias en las que el cónyuge, no separado legalmente, e hijos menores residan en España, se aplica la presunción de residencia por la que es contribuyente será considerado residente en territorio español –tributando por su renta mundial– salvo prueba en contrario, que se traslada al propio sujeto pasivo.