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Un nuevo yo

Ejercicio/afirmaciones para ayudar al cambio (de Rut Nieves).

Repite las siguientes frases con paz y con convencimiento, con autoridad:

•Yo soy capaz de cambiar.

•Yo estoy dispuesto a cambiar.

•Yo elijo cambiar.

•Yo tengo el poder y la capacidad de cambiar.

•Yo merezco cambiar.

• Yo tengo derecho a cambiar.

•Yo me permito cambiar.

Salta y expulsa a tu antiguo yo.Sonríe y ábrele la puerta de tu corazón a tu nuevo yo.

Da la bienvenida a tu nuevo YO, al que te va a levantar cada mañana, al que vas a reconocer en el espejo cuando te mires y le digas lo genial que eres tal cual eres.

Hay ciertas actitudes que nos hacen la vida más fácil. Nuestra meta será alcanzar que el buen ánimo y la alegría sean nuestros compañeros de viaje, ya que la inflexibilidad y la queja solo producen malestar, insatisfacción y en consecuencia sufrimiento. Por lo tanto, cuanto peor nos sintamos, mayor apoyo deberemos buscar, apoyo en la mejor compañía.

Cuando estamos y nos sentimos bien con nosotros mismos, irradiamos paz, tranquilidad, pensamos con libertad, analizamos nuestro interior y nuestro comportamiento con frecuencia para actuar siempre con humildad, generosidad, honestidad, perdonando nuestros fallos y los de los demás, hablándonos con mucho amor en los momentos de sufrimiento y dolor, abrazándonos y queriéndonos como haríamos con alguien que nos pidiese ayuda.

La interacción con otras personas es siempre un enriquecimiento. Recuerda que el ser humano, por naturaleza, es gregario, es decir, tiene la necesidad de pertenencia a un grupo. Por ello debemos elegir muy bien a nuestros compañeros de viaje a lo largo de nuestra vida. Incluso quienes se bajen de nuestro tren en alguna estación de la vida, nos habrán aportado conocimiento.

Aprendemos de cada persona con la que nos relacionamos. Algunas nos estimulan para imitarles y otros precisamente para todo lo contrario. No obstante, de todos ellos aprendemos.

No se puede crecer a nivel profesionalsi no hay crecimiento personal

Educar a la «mente en automático» y ponerla a nuestro favor es posible con entrenamiento, con consciencia, estando pendientes de lo que nos decimos y pensamos en cada momento de cada día, para no pensar y actuar en piloto automático.

¿Cómo se consigue esto? Practicando, practicando y practicando más, como en cualquier nueva técnica, hasta que la automaticemos.

Nuestra «mente automática» seguirá insistiendo siempre, pero nosotros podemos mandarla callar y no hacerle ni caso, como si un okupa habitase en nuestro cerebro. Cuanto más la debilitemos, mayor control tendremos sobre los pensamientos, emociones y acciones.

Lee en alto estas frases, tal como lo recomienda la psicóloga Cristina Soriano:

•Creo en mí. Me siento capaz.

•Me supero día a día.

•Yo marco la diferencia.

•Persigo mis sueños.

•Puedo cambiar mi vida, está en mí.

•Soy especial, puedo ser quien quiera ser.

•He nacido para ser feliz, no perfecto.

•Yo soy el protagonista de mi vida.

•Reconozco mi grandeza.

•Yo no me rindo, soy un luchador.