Читать книгу Estudios procesales sobre el espacio europeo de justicia penal - Mercedes Llorente Sánchez-Arjona - Страница 15

La incorporación en España de la FE es inevitable, por tanto, la obligación de los juristas es hacerla viable de la manera más eficaz y eficiente posibles. Desde una perspectiva europeísta, que es mucho más valorada por quienes no hemos nacido perteneciendo España a la CEE, hoy UE, y tuvimos el enorme inconveniente de no tener más remedio que estudiar Derecho en una dictadura, es una apuesta magnífica para unirnos jurídicamente más y mejor.

Llama en este sentido la atención que Europa no sea ante todo un tema jurídico. Parece que preocupe mucho más la política, la economía, la ciencia, la cultura, el fisco y la propia administración que la Justicia. Se comprende que al nacer como comunidad económica el aspecto económico-financiero fuese primordial en los inicios. Pero ahora es mucho más que una unión económica, es un espacio de libertad, seguridad y justicia.

Si se consideran los avances habidos desde 1950, da la impresión de que los temas jurídicos no solamente son los menos importantes y, quizás por ello, los menos valorados, sino también que muchas veces los que han tenido ya lugar resulten confusos, reiterativos, difícilmente aplicables e incluso a veces contradictorios con las normas internacionales sobre derechos humanos. Sin duda alguna en mi modesta opinión, ha contribuido a ello el difícilmente entendible sistema de fuentes legales europeo.

Por eso es hora ya de superar este problema y profundizar en el desarrollo jurídico de la UE, al menos en temas importantes. Uno de ellos es caminar firmemente hacia un Derecho Penal Europeo y, al mismo tiempo, hacia un Derecho Procesal Penal Europeo. La creación de la FE da pasos decisivos hacia esa meta, hasta ahora no conseguidos por limitarse las normas europeas a aspectos muy concretos relativos a la cooperación jurisdiccional, detención, extradición, investigaciones y reconocimiento mutuo de pruebas y sentencias, o de ejecución de condenas, pero no ha sido lo suficientemente valiente. Quizás se haya perdido una magnífica oportunidad de avanzar26.

Contribuirá además a que ese Derecho Penal y ese Derecho Procesal Penal europeos se estudien mejor en las universidades españolas, poco dadas a dedicar tiempo, porque carecen de él para explicar bien los derechos nacionales, a esta relevante materia.

Saludo por tanto cordialmente a la FE, le deseo el mayor de los éxitos posibles, y espero que todos los que nos impliquemos en su correcto desarrollo, jueces, fiscales, abogados y profesores, analicemos con profundidad y serenidad los sin duda muchos problemas que se van a plantear cuando esté plenamente en vigor, y ayudemos a resolverlos conforme vayan surgiendo, de modo que sus investigaciones sean las que lleven a una condena casi segura de los autores de los crímenes para cuya instrucción son competentes, así como a la absolución de los que sean inocentes.