Читать книгу El gobierno de la función legal en las organizaciones - Miguel González Inés - Страница 20
I. LA MISIÓN DE LA ASESORÍA JURÍDICA RESPECTO A LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL 1. ALCANCE DE LA FUNCIÓN DE LA ASESORÍA JURÍDICA EN EL DISEÑO DE LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL
ОглавлениеLa dimensión jurídica, en particular de índole regulatoria y de cumplimiento, viene cobrando un peso cada vez mayor en el diseño y evaluación de la estrategia empresarial. Ello es debido, en gran parte, a la mayor complejidad regulatoria y al cada vez más intenso escrutinio, tanto de las autoridades como de la opinión pública, sobre la actividad de las empresas y su impacto en los consumidores y la sociedad en general. Hoy inversores, clientes, reguladores y en general la opinión pública observa con lupa la política de las empresas en cuestiones como Cumplimiento y Buen Gobierno, Diversidad e Integración, Sostenibilidad y Medioambiente, y Fiscalidad, –por citar unas pocas– que hasta hace poco habían pasado desapercibidas y que tienen un componente legal muy relevante.
En paralelo, las Asesorías Jurídicas de empresa se ven impactadas por este fenómeno de varias formas:
Por un lado, se amplía el alcance y la especialización de la Asesoría Jurídica mediante la incorporación de nuevas áreas de conocimiento, tales como Protección de Datos, Derecho de la Competencia, normativa de propiedad industrial e intelectual y regulaciones sectoriales adicionales (y muchas veces novedosas) en función de las áreas de negocio hacia las que se expanda el negocio. Además, se le incorporan funciones que hasta ahora eran residuales o independientes de la Asesoría Jurídica, por ejemplo, la función de cumplimiento o de relaciones institucionales.
Por otro lado, el papel de la Asesoría ha evolucionado materialmente para adaptarse a los nuevos tiempos: mientras que tradicionalmente la Asesoría Jurídica tenía una intervención de índole, digamos, reactiva, –centrada en resolver situaciones jurídicas cuando estas se presentaban (desde redactar contratos en los que apoyar una operación o una línea de negocio a resolver un litigio o una denuncia)– hoy día, cada vez más, la expectativa de sus clientes es que contribuya proactivamente al diseño y evaluación de la estrategia de la empresa. Es más, muchos directores de Asesoría Jurídica conciben hoy día esta función, de naturaleza proactiva o anticipatoria, como un elemento clave y una gran oportunidad para aportar valor a sus organizaciones empresariales y desarrollarse profesionalmente.
Se preguntará el lector a qué se debe este cambio, que al fin y al cabo es un cambio de expectativas de la empresa y sus “stakeholders” (lo que unos y otros esperan de la Asesoría Jurídica de hoy no es lo que demandaban hace tan solo diez o quince años). Un cambio que es de gran calado y ha venido para quedarse, si bien con un grado de evolución que varía en función de las circunstancias específicas de cada empresa. Factores como el tamaño de la empresa, la industria a la que pertenece, el origen y dispersión geográfica, el hecho de ser empresa cotizada o no, incidirán de forma clara en el rol y las expectativas que se tengan de la Asesoría Jurídica, al menos internamente.
En cualquier caso, es evidente que las cuestiones jurídicas inciden de lleno en la estrategia empresarial de cualquier compañía y por tanto no se pueden ignorar. En un momento en que la innovación y la apertura a nuevos sectores y mercados ha pasado a ser una necesidad central para la gran mayoría de las organizaciones empresariales, es clave que éstas puedan anticiparse e incorporar de antemano el análisis y las consideraciones jurídicas en su planificación de negocio.
La formación y experiencia del abogado le sitúan en una posición privilegiada para contribuir a la planificación estratégica empresarial con una visión única y diferente de la que puedan aportar otros equipos. La Asesoría Jurídica de empresa identificará posibles riesgos y obstáculos futuros, distintos y normalmente fuera del alcance o del conocimiento de las unidades de negocio o de otros departamentos corporativos. Es más, si dicha estrategia conlleva posibles infracciones legales o éticas, es esperable que la Asesoría Jurídica se oponga a aquélla. Esto no es nuevo, es lo que se ha esperado siempre de la Asesoría Jurídica. Sin embargo, sí es novedosa la expectativa actual de que la Asesoría Jurídica vaya más allá e incorpore a la estrategia empresarial, de forma proactiva, soluciones para eliminar o al menos mitigar riesgos futuros, tanto legales como reputacionales, siempre que sea posible.
La puesta en práctica de forma proactiva de fórmulas que se anticipen a posibles obstáculos futuros y, de paso, garanticen el cumplimiento legal contribuye a una estrategia empresarial más robusta, lo que a su vez aporta una ventaja competitiva. La incorporación a la estrategia empresarial de fórmulas para evitar posibles obstáculos e infracciones de índole legal suele resultar, además, una poderosa herramienta para prevenir futuras infracciones del ordenamiento jurídico. Ello contribuye a mejorar el grado de cumplimiento general de la empresa en su conjunto y con ello, indirectamente, su reputación y su sostenibilidad a largo plazo.
Pero es más, se espera que la Asesoría Jurídica, y en particular el Director de la Asesoría Jurídica en su calidad de directivo de la empresa, participen en el diseño de la estrategia empresarial en dimensiones diferentes a la estrictamente legal. Por su formación y experiencia, su visión de conjunto de la empresa y de su entorno exterior, así como por razón de la objetividad e independencia que le son exigibles, el Director de la Asesoría Jurídica y su equipo deben y pueden ejercer su influencia más allá de los aspectos legales. Así pues, la Asesoría Jurídica puede asesorar libremente, –sin el potencial conflicto de interés que podría recaer en los equipos de negocio promotores de una concreta estrategia o iniciativa–, sobre el impacto reputacional que ciertas medidas o decisiones puedan llevar aparejadas, aun cuando estas medidas o decisiones sean perfectamente conformes con la legalidad. Igualmente, la Asesoría Jurídica está en una posición única para asegurarse de que se pondera adecuadamente en el análisis y diseño de la estrategia empresarial las consecuencias que ésta pueda tener en la calidad de servicio y la experiencia del cliente y, al fin y al cabo, la confianza de éste en la compañía (lo que equivale a su sostenibilidad a largo plazo). Igual que le es exigible a la Asesoría Jurídica que recomiende soluciones que permitan cumplir con la legalidad mientras se reduce cualquier impacto negativo en la experiencia del cliente, la Asesoría Jurídica deberá alzar su voz si la estrategia empresarial tiene como efecto erosionar la experiencia del cliente y su confianza en la empresa y no dudar en proponer alternativas que, cumpliendo con la legalidad y los objetivos de negocio, eliminen o al menos reduzcan todo lo posible cualquier fricción con el cliente.
Reputación y confianza del cliente son dos valores esenciales a proteger en todo diseño y evaluación de la estrategia empresarial. Uno y otro valor se influyen y retroalimentan y, lo que es muy importante, son muy difíciles de ganar y fáciles de perder: bastará con una mala experiencia de cliente o un comportamiento o decisión cuestionable desde el punto de vista de la ética o la legalidad, para que éstas se esfumen, muchas veces para no volver. Además, cada vez con mayor frecuencia los dos valores, cuando se ven vulnerados o no atendidos adecuadamente, son fuente de la posible apertura de investigaciones y procedimientos sancionadores, así como de pleitos (piénsese en las acciones procesales que tienen a su alcance algunas asociaciones de consumidores, solo por citar un ejemplo).
Todo ello puede desembocar, en último término, en la adopción de nuevas medidas normativas que resulten limitantes y nocivas –en los casos más extremos, fatales– para la estrategia de la empresa a largo plazo. La Asesoría Jurídica goza de una visión global tanto de las distintas unidades de negocio como de la estrategia de la empresa y frecuentemente cuenta con conocimiento del pasado de la empresa del que otros equipos pueden carecer, ya que suele ser depositaria del archivo de muchas de las decisiones y sus miembros habitualmente permanecen en sus puestos más tiempo que los miembros de otros equipos. Si a ello se une que la Asesoría Jurídica está en contacto de primera mano con terceros, tales como reguladores e instituciones públicas y asociaciones sectoriales, que pueden tener gran influencia en el devenir de la industria en que opera la empresa, es fácil concluir que es muy capaz de aportar una visión única y distinta, así como anticiparse a los posibles problemas que la compañía puede afrontar en su estrategia y, desde luego, reducir las posibilidades de que ésta, por sí misma, –a causa de una estrategia que presente puntos ciegos en los valores que venimos citando–, provoque o acentúe dichos problemas.