Читать книгу Psicopoética - Raúl Ernesto García - Страница 33
Rejuvenecimiento
ОглавлениеLa modernidad, tanto en los cimientos de la organización política y el ideal democrático como en los sistemas interpretativos que ha desarrollado, subraya la noción de representación para el conocimiento del mundo en sus verdades esenciales y universales. Maffesoli sugiere la sustitución de la representación por la presentación, no como un simple cambio lingüístico, sino como un giro fundamental en la configuración de las relaciones con el mundo mismo y su conocimiento. La presentación como actitud epistemológica y política deja ser lo que es y se ocupa de resaltar la riqueza, el dinamismo y la vitalidad de los plexos existenciales del momento actual, lo cual no impide (sino que más bien favorece) los replanteamientos críticos respecto de lo instituido y la promoción tácita o explícita de prácticas más o menos intersticiales o micropolíticas de sublevación y resistencia social o teórica. La presentación se niega a suscribir el ejercicio de reducir, depurar o perfeccionar la realidad heterogénea en la que se vive. No es posible testimoniar la diversidad del mundo (ni transformarlo creativamente) a través del despliegue exclusivo de la mirada racionalista. No se piensa en verdades unívocas, sino en las paradojas y las efervescencias interminables de la vida social.
Por lo tanto, un diálogo que acontece en tales condiciones surge como un encuentro de interlocución que tiende no a la madurez ni a la plenitud en su realización adulta, centrada o concluyente, sino a un rejuvenecimiento imprevisible, corporal e imaginativo. Un diálogo que no hace una jerarquización a ultranza del contenido a desarrollar, sino que se deleita en la forma de su realización inacabada. Es también, en este sentido que sugiero, la presencia de una psicopoética en la interlocución. Se trata de un diálogo que tiene que ver menos con un ejercicio de educación que con una vocación iniciática. Es una interlocución en la que se promueven zonas de sentido no vinculadas a ningún objetivo o finalidad previamente proyectada, sino que implican un momento de arraigo en el instante, es decir, un mundo que se vive y que ha sido vivido en el instante, zonas de sentido que además se agotan en el acto enunciativo mismo para dar lugar a reediciones y variaciones específicas.