Читать книгу Psicopoética - Raúl Ernesto García - Страница 35
Cuerpo
ОглавлениеDialogar en términos de psicopoética significa reivindicar un situacionismo prosaico; significa comprender insolentemente las palabras del interlocutor. Tal ejercicio no puede ser predio privado de ningún clérigo competente; se trata de una forma de hablar y relacionarse (efímera, intensa) que necesariamente escapa de los designios de la intervención (“profesional”, “autorizada” o “resolutiva”) porque surge ordinariamente, porque no planifica, ni anticipa, ni pretende beneficios a futuro. Pero además tales encuentros subrayan de diferentes modos la re-creación del cuerpo: se gesticula, se baila, se hacen perforaciones, tatuajes, tintes o peinados específicos, se introducen en la sangre sustancias de diversa calidad para experimentar sus efectos en grupo, se contacta con los demás y se entrelaza la propia voz con el mundo mediante participaciones corporales (y tecnológicas) imprevisibles. Se abandonan tonos mesiánicos o didactismos hipócritas como no sea para mofarse de ellos. No se dialoga para la salvación de nadie ni para promover la salud de nadie. Se habla no para juzgar, sino, en todo caso, para enlazar lo dicho. Las cosas se ponen en relación, se relativizan y, al mismo tiempo, se hacen aparecer, como en un escenario, los mundos alternos del interlocutor.
Ocurre también que tales experiencias de intercambio verbal resultan irreductibles a unas u otras constricciones conceptuales. Se separan de las razones abstractas que exigen adecuación, rigor o precisión asociados a la necesidad de definir aquello que se expresa. A cambio se acepta la polisemia como práctica cotidiana del hablar y muchas veces se apela a la exuberancia gratuita. Se dialoga en términos de una especie de razón carnal que promueve algo así como un orden del desparramamiento, un orden de lo no delimitado. En consecuencia, ese diálogo (que de muchas maneras renuncia a lo que debe ser dicho), vive una interesante condición accidental en la copresencia del mundo y estimula la emergencia del acontecimiento des-ordenado en su articulación con el devenir inventivo y complejo de la vida social.