Читать книгу Solo se lo diría a un extraño - Varios autores, Carlos Beristain - Страница 25

Veinte

Оглавление

Te despiertas a las nueve, cuando Feli, tu nana de toda la vida, entra para llevarse a Lollipop a dar su paseo matutino. Reniegas, jalas las sábanas de algodón egipcio por encima de tu cabeza y tratas de seguir durmiendo, pero la luz, todo lo que tienes que hacer hoy y tu gato, que se acerca impregnado de olor a Chanel por todo el amor que le das, te lo impiden.

Te paras de la cama, coges el vaso de jugo de naranja que Feli ha dejado en tu mesa de noche, caminas hacia el baño y te desvistes. Te miras al espejo. Aún se te ven las costillas. Puedes seguir tragando Nutella con cuchara una semana más.

Justo antes de meterte a la ducha, cambias de opinión. Regresas a tu cuarto y eliges un par de juguetes: no los más nuevos, pero sí tus favoritos. Vuelves al baño, coges tu teléfono y entras a la página de porno ético y feminista que encontraste hace poco —y que no te gusta precisamente por lo ético o feminista, sino porque todo parece real y eso te calienta más.

Terminas rápido, te bañas, te vistes y te sientas frente a la computadora. Hay varias cosas que hacer hoy, pero últimamente te sientes un poco bajoneada. Abres, sin pensarlo, la página de Latam. Barcelona, tecleas rápido, y compras un pasaje, solo de ida. Felizmente, tu asiento de siempre, el A1, está disponible. No te sorprende. Siempre has tenido muy buena suerte.

Solo se lo diría a un extraño

Подняться наверх