Читать книгу Patria potestad, hijos y teléfonos móviles - Víctor Bastante Granell - Страница 10

La pantalla del dispositivo móvil permite acceder y localizar una inmensa cantidad de contenidos, en ocasiones perjudiciales y, otras veces, no adecuados o adaptados a su edad, siendo difícil un control parental de carácter permanente. Lo importante es saber identificar cuando estamos ante un contenido inapropiado, capaz de afectar al desarrollo personal del menor:

“Por contenido inapropiado entendemos todo material percibido por el menor de edad que sea dañino para él. Son las imágenes y estímulos que provocan un perjuicio en el menor, estos son, aquellos peligros que circulan por la Red, y las características de la información que contienen. Dentro de esta acepción, conviene distinguir entre contenidos ilícitos, que son aquellos que no están legalmente permitidos; y los contenidos nocivos, que sí están permitidos por Ley pero se consideran dañinos en el desarrollo personal y social de los menores”75.

Como ejemplo, dentro de tal concepto podemos englobar imágenes o contenidos racistas, malintencionados, sexistas, difamatorios, perjudiciales, violentos, de ideologías extremistas o maltrato humano o animal; de carácter sexual o pornográfico76 –como la preocupante pornografía infantil–; sobre drogas, terrorismo, tráfico de personas, sectas o videos virales nocivos; de ideales de bellezas o estereotipos irreales –que provocan el interés en la cirugía estética–, anorexia, bulimia o que fomenten la autolesión77; de publicidad irresponsable, etc. Es patente, pues, el alcance a multitud de contenidos inapropiados, siendo los menores generalmente incapaces de llegar a comprender tal información, aunque deben tenerse en cuenta parámetros como la edad o el grado de madurez, incluso su cultura, ideología o creencias religiosas78. Con frecuencia no saben identificar informaciones falsas, inapropiadas, negativas o poco fiables, dentro del entorno digital. Dicha información puede provocar también daños a nivel psicológico, emocional o físico (como los derivados por trastornos alimenticios, la realización de retos virales, etc.)79. Para evitar la visualización de tales contenidos –ya sea a través de la búsqueda directa o indirecta– se pueden usar herramientas o sistemas de filtrado de información, aunque también debe fomentarse el pensamiento crítico del menor e incentivar la utilización de mecanismos de denuncia80.