Читать книгу Las patentes esenciales en los estándares tecnológicos: prevención y reacción frente a las conductas oportunistas - Adán Carlos González Ulloa - Страница 15

5. VALORACIÓN DEL PATENTAMIENTO ESTRATÉGICO EN TICS

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Para evaluar correctamente la figura del patentamiento estratégico en las TICs es necesario indicar, antes que nada, que la facultad de presentar una solicitud de patentes es un derecho reconocido a todo inventor (art. 10 LP). Por lo tanto, esa solicitud no puede ser considerada como una infracción de la regulación vigente, por mucho que el número de peticiones que se presenten sea muy elevado111. Cada solicitud queda sometida a un tratamiento individualizado: cada una debe pasar por una específica revisión administrativa de la concurrencia de los requisitos formales y sustantivos112. Por ello, en último término, no depende de la voluntad del interesado el número de patentes que finalmente obtendrá.

Dicho lo anterior, hay que señalar que algunas variantes del patentamiento estratégico son difícilmente conciliables con las teorías y principios del derecho de patentes. En primer lugar, el patentamiento estratégico de las TICs se separa de lo afirmado por Locke en su teoría de los frutos113. Como es sabido, esta teoría atribuye el origen de la propiedad privada, en este caso la patente, a un esfuerzo individual del propietario, que se convierte en el dueño de los frutos de su trabajo. Sin embargo, esa situación ideal, descrita por Locke, dista con creces de asemejarse a la realidad de las TICs. Normalmente este tipo de tecnología no es atribuible al trabajo de una persona determinada, como postula la teoría de los frutos del trabajo, sino que es el resultado de un esfuerzo secuencial y colectivo de muchas personas. Desde otro punto de vista, tampoco se cumple el segundo postulado de la teoría de Locke. Conforme a esta teoría, la persona que ejerce una actividad sobre el recurso se apropia de éste gracias a su trabajo. Sin embargo, en el caso de las TICs, esa apropiación sucede en raras ocasiones; normalmente en este ámbito se trabaja sobre tecnología preexistente, muchas veces pertenecientes a otras personas. En suma, la teoría de Locke puede ser de utilidad para las invenciones surgidas en un determinado momento histórico, caracterizado más por la presencia de invenciones de carácter simples que complejas. Dentro de estas primeras destacan las invenciones mecánicas, que normalmente pueden atribuirse a un inventor. En cambio, resulta ardua su posible adaptación a las TICs.

Igualmente, el patentamiento estratégico de las TICs tampoco encuentra explicación adecuada en la teoría del contrato114. Con arreglo a este planteamiento, la finalidad de las patentes es contribuir a la difusión del conocimiento mediante la publicación de la patente. Por ello, como contraprestación a esta difusión, el inventor recibe un derecho exclusivo de explotación. Sin embargo, se puede afirmar categóricamente que en las TICs esos presupuestos no se cumplen habitualmente: la mayoría de las patentes en este ámbito no tienen un valor intrínseco y no suponen ninguna aportación al estado del conocimiento, pues gran parte de ellas son muy generales y carecen de todo valor115. Por lo tanto, no presentan esa función de difusión del conocimiento de las patentes.

Posiblemente, la teoría de la prospección de Kitch116 es la que parece más acertada para describir los efectos de las TICs. Esta concepción asimila el derecho de patente a un derecho de prospección minera. Este tipo de autorización permite a su titular explorar un determinado lugar sin garantía de encontrar algo valioso117. De esta forma, el valor de las patentes es eventual y no es de carácter intrínseco a la invención118. Ciertamente, en las TICs, las cientos de patentes estratégicas no son más que intentos de sus titulares que pueden resultar rentables si se concretan en una invención comercialmente exitosa o en una regalía. El problema con esta posición es que no logra explicar la gran cantidad de solicitudes que se presentan intencionalmente para no explotarlas. En suma, gran parte de las patentes presentadas por motivos estratégicos no se pueden equiparar a una prospección.

En resumen, el patentamiento estratégico tal como se utiliza actualmente es difícilmente conciliable con las teorías y funciones tradicionalmente atribuidas al derecho de patentes. Igualmente, existen problemas para fundamentarlo desde el punto de vista económico, a causa de que en la práctica va en detrimento de la innovación. A este punto debe agregarse que la mayoría de las patentes concedidas, especialmente en las áreas de las tecnologías complejas, son anulables y, por lo tanto, se produce una distorsión mayor en el mercado.

Las patentes esenciales en los estándares tecnológicos: prevención y reacción frente a las conductas oportunistas

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