Читать книгу Las patentes esenciales en los estándares tecnológicos: prevención y reacción frente a las conductas oportunistas - Adán Carlos González Ulloa - Страница 20

I. UNA APROXIMACIÓN A LA ESTANDARIZACIÓN TÉCNICA

Оглавление

La estandarización es el proceso de elaboración de parámetros voluntarios dirigido a coordinar el comportamiento humano en orden a alcanzar un fin128. En términos generales, la estandarización es una actividad propia de la vida en sociedad semejante a otros procesos de ordenación de la conducta. Precisamente, los primeros antecedentes de la estandarización se remontan a las organizaciones humanas más antiguas. Así, se ha documentado que los primeros intentos de establecer un parámetro común para la medición del tiempo tuvieron lugar hace 20.000 años. Posteriormente, hace 4000 años, los babilónicos elaboraron un calendario estandarizado similar al usado en nuestros días. En el ámbito de las medidas de longitud, se ha podido constatar que ya en el segundo milenio AC, surgieron unidades estandarizadas como el “codo”129.

Con todo, la estandarización ha tenido su mayor desarrollo a partir de la revolución industrial. Esta reforma sustancial de los medios de producción supuso el paso de una sociedad rural basada en la agricultura y el comercio, a una de carácter urbano fundada en la industria mecanizada. Esta nueva realidad productiva exigió el desarrollo de estándares en todos los ámbitos de la actividad económica. El surgimiento del sistema de producción en masa y de partes intercambiables en el siglo XIX, dio un impulso definitivo a la actividad de estandarización industrial. Con el fin de alcanzar cifras de producción lo más elevadas posibles, se hizo preciso armonizar los productos y diseñarlos con componentes estándares para facilitar el montaje final. Ese proceso afectó a sectores de la actividad económica de lo más variado posible. El transporte ferroviario es una muestra de esa evolución. Durante ese período, esa modalidad de transporte experimentó una gran transformación: las vías férreas se sumaron a los tradicionales canales y a las carreteras ya existentes. No cabe duda de que todo el mundo admiraba el desarrollo del ferrocarril a vapor. Sin embargo, esta nueva tecnología no podía ser aprovechada al máximo a causa de la disparidad del tamaño de los raíles. Las primeras vías fueron utilizadas en el Reino Unido en 1795. A partir de esa fecha, su variedad fue aumentando y a mediados del siglo XIX en los Estados Unidos convivían vías de 33 tamaños diferentes130. Esa diversidad impedía que el mismo tren pudiese circular largas distancias o realizar recorridos diferentes. La situación se hizo insostenible en los Estados Unidos durante el transcurso de la guerra civil: el conflicto requería disponer de un medio de transporte que permitiera el traslado de las tropas y del material de guerra de una forma fluida. Por esta razón, una vez terminado el conflicto el gobierno de ese país decidió establecer un tamaño estándar. Un desarrollo similar tuvo lugar en torno a la estandarización de las municiones de guerra, partes de automóvil y equipos de bomberos131. En definitiva, los estándares permitieron el surgimiento y la difusión masiva de los nuevos avances técnicos en el marco de la revolución industrial.

Hoy en día, el fenómeno de la estandarización se ha ido adaptando a la nueva realidad tecnológica y presenta dos características que la diferencia de la estandarización clásica: el creciente ámbito de acción y la internacionalización. Con respecto al primer rasgo, la estandarización ha extendido su campo de influencia. Si el objeto de la estandarización técnica clásica se centraba de forma preminente en los productos y su finalidad era asegurar la calidad y el intercambio de las partes, hoy abarca materias tan disímiles como las finanzas y el medio ambiente. En este orden de ideas, la estandarización constituye la piedra angular de las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial132, blockchain133, cloud computing134 o internet135. Igualmente, la estandarización es una figura vital para el éxito de las TICs136. Normalmente, los productos tecnológicos deben cumplir con cientos de especificaciones técnicas137. Dentro de los estándares más conocidos se encuentran el 2G (GSM), 3G (UMTS) y 4G (LTE) que permiten la comunicación entre teléfonos móviles. De la misma manera, la industria electrónica depende de los estándares MP3 para audio, JPGE para fotografías y H.254 para vídeo138.

Por otro lado, la estandarización se ha visto sometida a un proceso creciente de internacionalización139. Esta globalización de la estandarización, transversal a todo tipo de ámbitos económicos, se observa con claridad en áreas tan diferentes como los códigos de países140, de seguridad alimentaria en la cadena de suministro141, de los instrumentos médicos142, de la responsabilidad social de las empresas143. Incluso cabría asimilar esa evolución a la experimentada en el ámbito jurídico. El derecho se ha caracterizado por su índole territorial. Es evidente que no faltan obstáculos para lograr una armonización, pero cabe apreciar avances, especialmente en relación con la contratación internacional. En suma, todo esfuerzo de cooperación conjunta internacional necesita de estándares mundiales.

De forma más acentuada, la estandarización técnica en las TICs es eminentemente internacional. No es ningún misterio que la economía mundial se caracteriza hoy en día por una gran movilidad del capital. Este rasgo se refleja en la dispersión de la producción en diferentes lugares. De hecho, en la actualidad las fábricas se emplazan en aquellos países que ofrecen mayores ventajas en términos del valor de la mano de obra o infraestructuras. Lo anterior trae como consecuencia que muchas veces la fabricación de un aparato se distribuya en múltiples países144 y posteriormente sea ensamblado en un único lugar. Sólo para dar una idea de las dimensiones de este fenómeno, resulta de interés poner de relieve que los componentes del iPhone 6 son fabricados por cientos de industrias alrededor del mundo: las baterías son elaboradas por Samsung con sede en Corea del Sur y con fábricas en 80 países; la cámara es fabricada por Qualcomm de los Estados Unidos con factorías en Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, Japón, así como otras esparcidas en Europa y Sudamérica. El producto final es ensamblado generalmente en China por las empresas FOXcomm y Pagatron145. Para el éxito de esta forma de producción se necesitan estándares internacionales comunes, sin los cuales todo intento de producción a escala mundial no sería más que una quimera.

Una ratificación de lo señalado es que las organizaciones encargadas de desarrollar y elaborar estándares para el área de las TICs como IEEE Standards Association trabajan sin consideración de las fronteras nacionales. En efecto, la vocación internacional de los estándares se ha cumplido generalmente con algunas notables excepciones. Un caso excepcional fue la elaboración del estándar TD-SCDMA en China como alternativa a las versiones del sistema 3G occidentales. Las razones esgrimidas por el gobierno chino para este desarrollo exclusivamente nacional fueron los altos costes derivados del pago de regalías por las patentes de origen extranjero incluidas en los estándares de tecnología 3G. Sin embargo, no se descarta igualmente que detrás de esa decisión subyazcan razones políticas, tal como sucede hoy en día con la definición del estándar 5G146.

Las patentes esenciales en los estándares tecnológicos: prevención y reacción frente a las conductas oportunistas

Подняться наверх