Читать книгу Innovación Docente y Ciencia Jurídica (ahora en tiempos del COVID-19) - Alfonso Ortega Giménez - Страница 21
II. LA IMPLANTACIÓN DE NUEVAS METODOLOGÍAS A TRAVÉS DE RECURSOS TECNOLÓGICOS EN UN NUEVO ESCENARIO VIRTUAL
ОглавлениеLa metodología docente en Derecho Mercantil cambió sustancialmente tras el cierre de la Universidad; se convirtió en innovadora y activa8, modificándose el modo de transmisión de los conocimientos mercantiles en un nuevo escenario online. Desde un inicio se puso en práctica la competencia de innovación9, entendiendo esta como la capacidad de promover el cambio docente necesario y buscar nuevas alternativas y oportunidades de mejora en el aprendizaje online. La innovación educativa era indispensable a la vez que urgente para lograr el progreso del curso académico por lo que, desde un inicio, se definieron las características metodológicas y de evaluación en las distintas asignaturas de Derecho Mercantil. Fue necesario replantear totalmente las asignaturas en la transmisión clásica de sus conocimientos para romper el planteamiento habitual que se mostraba ineficaz ante el nuevo escenario online de aprendizaje10.
La clase invertida (flip teaching o flipped classroom)11 como un tipo de aprendizaje semipresencial o mixto (blended learning) se implantó desde aquellos momentos para el apoyo a la docencia online convirtiendo las clases magistrales tradicionales en un aula virtual dinámica donde se realizaban constantes interacciones por parte de un estudiantado que había adquirido conocimientos previos fuera del aula utilizando las sesiones de docencia online para reforzar contenidos y potenciar otros procesos de aprendizaje a través de otras actividades que fomentaban diferentes competencias como p. e. el aprendizaje basado en problemas (problem-based learning) que también pudo adaptarse al nuevo escenario virtual. Este método activo, centrado en la resolución de problemas mercantiles reales, se planteaba al estudiante a través de una de las herramientas de la plataforma Moodle llamada “Tareas” mediante la cual se hacían entregas individuales de los trabajos realizados en una fecha dispuesta por la profesora. Tras ello, los problemas se discutían en el aula virtual abordando sus cuestiones más relevantes constituyendo esta dinámica una forma más de posibilitar la evaluación continua online y valorar ese trabajo continuado y evidenciado en esas múltiples tareas dispuestas a lo largo del cuatrimestre lo que a su vez potenciaría la adquisición de competencias profesionales necesarias para los futuros egresados. Para incentivar dichas metodologías activas y la necesidad de un estudio autónomo capaz de lograr el autoaprendizaje por parte del estudiantado (self-study behaviour in learning) se le proporcionaron diferentes recursos: grabaciones, videos, preguntas, imágenes, gráficos, estadísticas, páginas web incrustadas, documentos accesibles en bibliotecas digitales abiertas excepcionalmente, referencias doctrinales y jurisprudenciales, etc. Todo ello se disponía por la profesora en el campus virtual y de forma previa al inicio de las sesiones docentes del aula virtual facilitando todas las herramientas objeto de estudio.
En el aula virtual, a través de la herramienta de videoconferencia en tiempo real: Big Blue Button, inserta también en la plataforma Moodle, sustituida a posteriori por Google Meet, se impartían a continuación los contenidos docentes oportunos y se trataba de optimizar el aprendizaje significativo y previo del alumnado. A través de la videoconferencia se explicaban en tiempo real los distintos temas, se interactuaba con el alumnado, se respondía el chat, se controlaban los asistentes por medio de informes posteriores que mostraban la conexión de los estudiantes a las sesiones, se agregaban archivos, se compartían aplicaciones y páginas web objeto de interés a la vez que se disponía de una pizarra virtual para poder interactuar. Las clases impartidas eran grabadas por la profesora y estaban a disposición del estudiantado como una herramienta accesoria para facilitar el aprendizaje. Así se añadió una nueva metodología de aprendizaje digital, la grabación de las clases online (learning from pre-re-cord video-lectures) que optimizaba el aprendizaje online.
Una vez concluida cada unidad didáctica del temario y, con la intención de reforzar los conocimientos ya adquiridos, el estudiantado respondía a las preguntas que sobre el tema se le planteaban a través de los “Cuestionarios” breves que ofrece la plataforma de Moodle, premiando el esfuerzo de esta acción formativa a través de las denominadas “Insignias” de Moodle, a modo de medallas o recompensas digitales. El recurso tecnológico “Foro” que también ofrece Moodle se añadió de forma reiterada en cada uno de los temas que insertaban el programa docente para que, tras la conclusión de los mismos y, de modo voluntario, el estudiantado pudiera interaccionar con la profesora y con el resto de compañeros aportando dudas, planteando inquietudes, solicitando aclaraciones, exponiendo doctrina jurisprudencial y analizando de forma más detallada la normativa específica objeto de tratamiento. Todo ello se contestaba con prontitud por la profesora y era motivo de nuevas y variadas intervenciones lo que conllevaba una dinámica docente activa que propiciaba un aprendizaje más profundo de las distintas cuestiones mercantiles.
A todo ello se sumaron nuevas herramientas dedicadas al aprendizaje online como la tutorización digital plasmada en sesiones online individuales que se reservaban a través de Google calendar con la intencionalidad de poder trabajar en tiempo real de forma directa mediante la herramienta digital Google Meet, por medio de la cual se accede a una videoconferencia didáctica.
Con respecto a la puesta en práctica de la evaluación online, ésta también fue objeto de modificación adaptándose a los cuestionarios de Moodle en la propia plataforma online otorgando la opción de realización de un examen oral online mediante video conferencia. Para ello, se observó fielmente el informe de iniciativas y herramientas de evaluación online universitarias en el contexto del COVID-19 propuesto por el Ministerio de Universidades el ocho de abril de 2020 que pretendió ser una guía ilustrativa sobre diferentes actuaciones y tecnologías que podían ser útiles para afrontar las dificultades de la evaluación académica enumerando algunas de las iniciativas que, en el contexto internacional, se estaban tomando desde diferentes gobiernos en materia de Educación Superior.