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19 El verdadero Dios invisible
Оглавление1. He juzgado necesario añadir a todo esto lo que, con la ayuda de textos arrancados de las Escrituras, tratan de persuadir acerca de su Padre, desconocido para todos antes de la venida de Cristo. Quieren demostrar que el Señor ha anunciado a otro Padre diferente del Creador de este mundo el cual, como lo hemos dicho ya, según estos malvados blasfemos, es el “fruto de una deficiencia”.
Por consiguiente, cuando Isaías dice: “Israel no me conoce y mi pueblo no me comprende” (Is. 1:3), pretenden que ha hablado de la ignorancia del Abismo invisible. Toman en el mismo sentido las palabras de Oseas que dice: “No hay en ellos ni verdad ni conocimiento de Dios” (Os. 4:1). El versículo “No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios; todos se extraviaron, todos se corrompieron” (Ro. 3:11, 12), lo refieren a la ignorancia41 del Abismo.
Las palabras de Moisés: “No puede verme hombre alguno y vivir” (Éx. 33:20), tienen también relación con el Abismo.
2. Porque, según opinión de ellos, el Creador del mundo ha sido visto por los profetas; y en cambio aquella frase: “No puede verme hombre alguno y vivir”, creen que ha sido dicha de la grandeza invisible y desconocida de todos.
Nosotros, en el transcurso de nuestro trabajo mostraremos que esta frase: “Nadie verá a Dios”, ha sido dicha de aquel que es el Padre invisible y el Creador de todas las cosas, lo cual es evidente para todos nosotros, y que se refiere, no al Abismo inventado por ellos, sino al Creador que no es otro que el Dios invisible. También Daniel, según ellos, muestra su ignorancia, cuando pregunta al ángel la explicación de las parábolas.
Y el ángel oculta a sus ojos el gran misterio del Abismo, cuando le responde: “Retírate, Daniel, porque estas palabras han de quedar encerradas hasta que comprendan los inteligentes y se vuelvan brillantes los que serán brillantes” (Dn. 12:9, 10). Y se jactan de ser ellos los brillantes y los inteligentes.