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Funciones de la nariz

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Las funciones que debe llevar a cabo la nariz son importantes para nuestra salud. No todo el mundo sabe que este órgano dispone de una excelente capacidad para acondicionar la temperatura y humedad del aire que inspiramos. Cuando hace frío en nuestro entorno, la nariz calienta el aire que pasa por ella camino de los pulmones. Si, por el contrario, hace un calor tropical, la nariz lo refrigera haciendo más soportable el clima. También, cuando el aire exterior es demasiado seco o demasiado húmedo, la nariz ayuda a regular la humedad del aire inspirado. Hasta este grado de precisión alcanza la divina Providencia, por lo que sorprende que haya personas que pretendan negar la existencia de un Dios omnipotente ante la evidencia manifiesta de su divina sabiduría y poder creador. Solo Él puede crear algo de la nada, ya que todas las leyes de la creación están a su disposición. Estas no pueden provenir de sí mismas, y su correcta aplicación no puede estar en manos de una ciega arbitrariedad. Sigamos, entre tanto, ocupándonos de otras pruebas que este órgano es capaz de aportar en este sentido.

Nuestra nariz está tan prodigiosamente diseñada que, por medio de sus mucosas, puede retener el polvo y las bacterias que le llegan, siempre que respiremos por la nariz y esta funcione correctamente. Por supuesto que podemos evitar respirar por la nariz y hacerlo por la boca si nos place, pero entonces no disponemos de las propiedades protectoras de esta y nos exponemos a padecer resfriados e infecciones con más frecuencia. En estos casos resultan especialmente perjudicados la garganta, los bronquios y los pulmones.

Es interesante observar también como nuestros cornetes nasales son capaces de reaccionar, por vía refleja, a los buenos y malos olores, ensanchándose o contrayéndose, para dejar pasar una mayor o menor cantidad de aire. Esos mismos cornetes nasales reaccionan también cuando tenemos frío en los pies. En tales circunstancias se contraen, enfriándose y aumentando su sequedad, afectando con ello el funcionamiento de las glándulas mucosas presentes. Como consecuencia, se favorece el paso del polvo y las bacterias, con lo cual es casi inevitable tras un enfriamiento padecer catarros o resfriados con mayor frecuencia. Por lo tanto, para evitar catarros y resfriados haremos bien en evitar el frío en los pies y la inhalación de bacilos al respirar por la boca. Si las mucosas nasales funcionan como es debido, estarán en condiciones de aniquilar por completo todos los bacilos catarrales que respiremos. Así pues, uno de los fundamentos importantes para la salud es respirar siempre por la nariz.

El pequeño doctor

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