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PRÓLOGO JULIÁN BESTEIRO Y EL SOCIALISMO ESPAÑOL
ОглавлениеJOSÉ FÉLIX TEZANOS
Presidente de la Fundación Sistema
Julián Besteiro fue una de las figuras más destacadas política e intelectualmente del socialismo español de los años veinte y treinta y una de las más populares, respetadas y queridas. De hecho, Besteiro junto a Pablo Iglesias fue uno de los líderes que desempeñó las más altas responsabilidades políticas en el Partido Socialista durante más tiempo: en los últimos años de enfermedad de Pablo Iglesias primero, y después, cuando a su muerte le sustituyó al frente del PSOE y de la UGT. Por eso siempre se ha considerado que Besteiro representó en el PSOE la línea de continuidad con el «pablismo». Sin embargo, los acontecimientos ocurridos durante la Segunda República acabaron dejando a Julián Besteiro en minoría dentro del PSOE, aunque en ningún momento llegó a perder el calor del apoyo popular.
Por ello, no deja de resultar significativo el esfuerzo desplegado por el franquismo por levantar un muro de silencio y de olvido en torno a la figura de quien fue sucesor de Pablo Iglesias al frente del PSOE y de la UGT, de quien fue Presidente de las Cortes Constituyentes de la Segunda República, de quien fue un intelectual destacado y, sobre todo, un hombre congruente y honesto, con profundas convicciones morales y políticas.
Julian Besteiro fue el arquetipo del intelectual comprometido con la política al «modo socialista». Es decir, de una manera no individual o «personalista», sino con una orientación solidaria y permanente que no estaba «supeditada» a su mayor o menor papel protagonista.
Besteiro fraguó su personalidad y su formación en torno a uno de los movimientos de reforma pedagógica más importantes en la historia de España. Cursó sus primeros estudios en la Institución Libre de Enseñanza. Posteriormente, fue becado de la Junta para la Ampliación de Estudios. Por ello, su personalidad quedó impregnada durante toda su vida por los ideales de reformismo pedagógico de sus grandes maestros de la Institución: Francisco Giner de los Ríos, Simarro, Salmerón, etc.
En un país afectado por múltiples fracturas ideológicas, políticas, regionales, etc., Besteiro intentó ser un hombre de integración. Su contribución política fue intentar recoger e integrar lo mejor de aquella tradición pedagógica en la que se había formado, y también lo mejor de la tradición socialista, a la que había llegado por convicción.