Читать книгу De Berlin a Paris en 1804 - August Friedrich Ferdinand von Kotzebue - Страница 21
BADEN EN SUIZA
ОглавлениеEncontré establecido aquí un tribunal de costumbres que no está de acuerdo, en modo alguno, con el espíritu de nuestros tiempos. Da las instrucciones para la adecuada celebración del Día del Señor. Se prohibían los domingos toda clase de juegos y bailes, cazar, pescar, nadar, etc., y se daban las oportunas órdenes a todos los ciudadanos casados para que concurriesen a la iglesia con capas y los solteros con casacas o levitas, pero no de chaqueta o jubón. Las mujeres, dicen las instrucciones, deben observar en su vestido el decoro que es debido a la santidad del sitio, a la pureza de sus sentimientos y a la modestia.
Hubiera querido ver, alguna vez siquiera, a nuestras bisabuelas al acudir al servicio divino en unión de sus medio desnudas tataranietas; estoy seguro de que, escandalizadas, se hubieran vuelto a sus tumbas para no maldecir a sus descendientes que hace ya tiempo dijeron adiós a la modestia.
Son dignos de alabanza estos tribunales de costumbres de Suiza; nos muestran, al menos, el deseo de velar por ellas. No conozco ningún otro país de Europa donde exista una institución parecida. Los edificios que amenazan ruina se reparan para que no ofrezcan peligro al viandante, pero la degeneración de las costumbres que solamente envenenan el cerebro, se tolera y extiende sus estragos como años atrás la mariposa de los árboles, hasta que los hombres estén tan secos como los árboles de un bosque incendiado.