Читать книгу Cartas II. Cartas a Ático (Cartas 162-426) - Cicéron - Страница 53
198 (X 7) (Finca de Cumas, hacia el 22 de abril del 49)
Оглавление〈Cicerón saluda a Ático.〉
Yo sin duda apruebo Apulia y Siponto y ese refugio tuyo, mas no creo que tu posición sea igual que la mía; y no porque no tengamos ambos el mismo concepto de rectitud con respecto a la república; pero no se trata de ella. La pelea es por reinar; en la cual ha sido expulsado el rey más moderado, más honesto y más íntegro, tal que, si no vence, será necesario borrar el nombre del pueblo romano; pero si vence, su victoria seguirá el talante y el modelo de la sulana. Así es que en esta pelea tú no puedes inclinarte abiertamente hacia ninguno, sino mantenerte a la expectativa. Mi caso, en cambio, es otro, ya que, atado por sus favores, no puedo ser desagradecido, aun cuando tampoco creo que estaré en el campo de batalla, sino en Malta o en algún sitio así, o bien en una ciudad pequeña. Dirás «¿no prestas ninguna ayuda a la persona con quien no quieres mostrarte desagradecido?»; al contrario, quizá él hubiese querido menos. Pero sobre esto ya veremos; por ahora vayámonos. Que podamos hacerlo en el momento más adecuado lo consigue Dolabela en el Adriático, Curión en el Estrecho de Sicilia.
[2] He concebido ahora alguna esperanza: «Servio Sulpicio quiere hablar conmigo». Le he mandado al liberto Filótimo 166 con una carta. Si quiere ser hombre, notable ‘compañía’, pero si no… seguiré mi línea habitual.
[3] Curión ha pasado estos días conmigo, pensando que César está en baja por la ofensa al pueblo, y sin fiarse de Sicilia si Pompeyo emprende la navegación.
He dado una calurosa bienvenida al joven Quinto. Veo que lo que hubo fue avaricia y la esperanza de una generosa recompensa. Éste es un gran mal, pero en manera alguna, así lo espero, el crimen que nos temíamos. En cuanto a este defecto, pienso que lo consideras debido no a nuestra indulgencia sino a la naturaleza. No obstante, lo gobierno con disciplina.
Respecto a los Opios de Velia consulta con Filótimo la decisión a tomar 167 . Consideraré mío el Epiro, pero me parece que tendré otros caminos.