Читать книгу Cartas II. Cartas a Ático (Cartas 162-426) - Cicéron - Страница 61

203 (X 12) (Finca de Cumas, 5 de mayo del 49)

Оглавление

〈Cicerón saluda a Ático.〉

¿Qué me espera?; ¿quién es no sólo más desgraciado sino incluso más cubierto de vergüenza que yo? Antonio dice que ha recibido órdenes concretas sobre mí (aun cuando no me ha visto todavía personalmente, se lo contó a Trebacio). ¿Qué voy a hacer ahora, cuando nada me sale bien y se vienen abajo de la forma más horrible los planes realizados con el mayor cuidado? Porque yo, después de ganarme a Curión, imaginé que lo había conseguido todo. Él le ha escrito sobre mí a Hortensio. Regino está totalmente de mi lado 186 . No sospechábamos en absoluto que él tuviese algo que ver con este mar. ¿Hacia dónde me vuelvo ahora? Estoy vigilado por todas partes.

Pero basta de lágrimas. Hay que ‘costear’ y deslizarse a [2] escondidas en alguna nave de carga, sin permitir que parezca habérsenos prohibido incluso con un acuerdo. Hace falta dirigirse a Sicilia; si llego a alcanzarla conseguiré mayores logros. ¡Con que todo marche bien en las provincias hispanas! Aunque, ¡ojalá sea verdad lo de la propia Sicilia! Pero hasta ahora nada nos es favorable. Dicen que ha tenido lugar una reunión de sicilianos en torno a Catón y le han pedido que resista, haciéndole toda clase de promesas; que él, conmovido, ha empezado un reclutamiento. No lo creo aunque el informador es digno de crédito. Sé desde luego que aquella provincia se podía haber retenido. En cuanto a las provincias hispanas, pronto llegarán noticias.

Aquí tenemos a Gayo Marcelo, que por cierto piensa lo [3] mismo, o al menos lo finge bien; aunque no lo he visto en persona; pero se lo he oído a un íntimo amigo suyo. Tú, si tienes algo nuevo, haz el favor. Por mi parte, si intento algo, te lo escribiré enseguida. A Quinto, hijo, lo trataré con más severidad. ¡Ojalá pudiera serle de provecho! Tú, con todo, haz pedazos de una vez las cartas en las que te escribo sobre él con excesiva aspereza, no sea que en algún momento trascienda algo. Lo mismo yo con las tuyas.

[4] Espero a Servio, pero nada ‘saludable’ de su parte. Sabrás lo que sea.

Cartas II. Cartas a Ático (Cartas 162-426)

Подняться наверх