Читать книгу El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos - Eliseo Vila - Страница 11
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CÁNTICO A LA FIRMEZA Y PERSEVERANCIA
Título y tema: Al músico principal. Salmo de David. Charles Simeon1 hace un excelente sumario de este salmo en las siguientes frases: «Los Salmos son un rico depósito conocimiento experimental.2 En las distintas etapas de su vida, David estuvo en casi todas las situaciones en las que pueda verse un creyente, rico o pobre. Y en sus salmos, composiciones celestiales, traza las reacciones del corazón ante ellas; junto con los sentimientos y el comportamiento de otras personas que lo acompañaron en sus dificultades y alegrías. Con ello nos proporciona un compendio de todas las reacciones del corazón humano. Cuando escribió este salmo, era perseguido por Saúl, que acosaba su vida, y trataba de darle caza “como se persigue una perdiz por los montes”.3 Sus amigos, acobardados y temiendo por su seguridad, le aconsejaron que huyera a los montes lejanos y buscara allí un lugar donde esconderse hasta que la ira de Saúl se apaciguara. Pero David, fuerte como era en la fe, rechazó cualquier plan que denotara cobardía, y puso toda su confianza en Dios».4 Para ayudarnos a recordar el contenido de este salmo, tan breve como dulce en su contenido, lo titularemos: CÁNTICO A LA FIRMEZA Y PERSEVERANCIA.5
C. H. SPURGEON
Estructura: Los versículos uno al tres (11:1-3) describen la naturaleza de la tentación por la que David se ve acosado; del cuatro al siete (11:4-7) exponen los argumentos que le sustentaron y le hicieron recuperar el coraje.6
C. H. SPURGEON
Versión poética:
IN DOMINE CONFIDO: QUOMODO DICITIS ANIMAE MEAE
Yo fio en el Señor: ¿por qué motivo
venís pues a decirme tan cobardes,
líbrate presto de tus enemigos,
volando a las montañas como un ave?
Ya están los pecadores con sus arcos,
y ya todos los tienden arrogantes,
ya los dardos aguzan de sus fechas,
y van llenando de ellas sus carcajes.
Su intención es matar ocultamente
a los que por bondad no son capaces
de descubrir sus viles asechanzas,
ni tampoco quisieran imitarles.
No piensan, Dios eterno, sino solo
en frustrar los designios inmortales
que tienes sobre mí; más ¿qué les hizo
un inocente para tanto ultraje?
Pero el alto Señor, que está en el cielo
rodeado de sus luces celestiales,
y también en el templo donde admite
nuestros tiernos y humildes homenajes.
Desde allí a los humildes y oprimidos
Contempla con mirada favotable,
y analiza a los hijos de los hombres,
viendo en cada uno lo que piensa y hace.
Examina al virtuoso y al injusto;
¡pero ay! el que es tan vil, tan miserable,
que ama la iniquidad, se odia a sí mismo,
y aventura sufrir eternos males.
Un día llegará, y no está lejos,
que sobre él lluevan las calamidades,
y que le caigan encima de repente
fuego y azufre en horridos volcanes.
Todo será para él duros tormentos,
todo dolores, todo tempestades;
esta será su suerte pavorosa,
y el fruto de placeres muy fugaces.
Porque el Señor es santo y justiciero,
de la virtud y la bondad amante,
y castiga tan severo a los inicuos,
como fiel recompensa a los leales.
DEL “SALTERIO POÉTICO ESPAÑOL”, SIGLO XVIII
Salmo completo: La explicación más plausible sobre cuándo David compuso este salmo es la que aporta Amyraldus,7 quien afirma que fue compuesto mientras habitaba todavía en la corte de Saúl y el rey comenzaba a mostrar hostilidad hacia él;8 justo antes de que esa hostilidad se convirtiera en persecución abierta.9 Los amigos de David, o aquellos que afirmaban serlo, le aconsejaron huir a los montes de su tierra natal por un tiempo, hasta que la ira del rey se calmara y se mostrara más conciliador. De entrada, David no aceptó el consejo, aunque sí lo siguió algún tiempo después.10 Es un salmo que aplica a la Iglesia y a la postura de firmeza que debe adoptar frente a las calumnias del mundo y los consejos cuestionables dados por hombres, invitándola, por el contrario, a depositar toda su confianza en Dios como Juez Supremo de todas las cosas.
WILLIAM WILSON [1783-1873]
“The Book of Psalms: With an Exposition, Evangelical, Typical, and Prophetical, of the Christian Dispensation”, 1860
Salmo completo: Si se me permite hacer una modesta conjetura, diré que es probable que este salmo fuera compuesto con motivo de la triste matanza de sacerdotes llevada a cabo por Saúl;11 cuando después del asesinato de Ahimelec sumo sacerdote y por mandato de Saúl, Doeg el Edomita dio muerte a “ochenta y cinco varones que vestían el efod de lino”.12 No voy a caer en el error carnal de pretender encajar y fundamentar la comunidad espiritual de los judíos sobre las paredes materiales de la ciudad sacerdotal en Nob (cuyos sacerdotes Doeg pasó por el filo de su espada), pero no deja de ser cierto que “donde no hay visión, el pueblo se desenfrena”;13 y el profeta Malaquías nos recuerda que “los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque él es el mensajero de Jehová de los ejércitos”.14 Y siendo así, “si los fundamentos son destruidos; ¿qué puede hacer el justo?” (11:3). No resulta difícil de imaginar el terremoto que esta masacre de sacerdotes debió provocar en los cimientos de la religiosidad de la época.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
Salmo completo: Este Salmo guarda una relación peculiar y notable con la liberación de Lot de Sodoma: el versículo uno, con la exhortación del ángel a Lot: “escapa al monte, no sea que perezcas”, y la respuesta de Lot: “no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera”.15 También los versículos cuatro y seis del salmo: “Jehová tiene en el cielo su trono (…) sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos”, con el pasaje paralelo de Génesis: “Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos”.16 Y el versículo siete: “Los rectos contemplarán su rostro”, con las palabras del apóstol Pedro: “y libró al justo Lot, abrumado por la conducta licenciosa de aquellos libertinos (porque este justo, que residía entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos)”.17
CASIODORO [490-583]18
citado por JOHN MASON NEALE [1818-1866] y RICHARD FREDERICK LITTLEDALE [1833-1890]
en “Commentary on the Psalms from Primitive and Mediæval Writers”, 1869
Salmo completo: Se dice de los combatientes en el lago Trasimeno,19 que estaban tan absortos en el combate que ni uno ni otro bando se dieron cuenta de las convulsiones de la naturaleza en el terreno que pisaban. En palabras del poeta:
Un terremoto transcurrió pasándoles inadvertido,
ninguno percibió la naturaleza bailando bajo sus pies. 20
Lo mismo les ocurre, aunque por una causa más noble, a los soldados del Cordero.21 Se agarran tan firmemente a la fe y esperanza que les ha sido dada22 que permanecen impasibles; es más, son tantas sus ansias del pronto advenimiento del Señor que apenas perciben las convulsiones terrenales que hay a su alrededor y que tanto inquietan a los demás hombres.
ANDREW ALEXANDER BONAR [1810-1892]
“Christ and His Church in the Book of Psalms”, 1859
Vers. 1. En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? [En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? RVR] [En el Señor me refugio; ¿cómo decís a mi alma: Huye cual ave al monte? LBLA] [En YHVH me he refugiado, ¿cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?? BTX] [En el Señor hallo refugio. ¿Cómo, pues, se atreven a decirme: «Huye al monte, como las aves»? NVI] [En el Señor confío, ¿cómo podéis decirme: “Vuela a los montes como un pájaro”. BLP] [Yo confío en la protección del Señor. Así que, ¿por qué me dicen: «¡Vuela como un ave a las montañas para ponerte a salvo! NTV]
En Jehová he confiado;23 ¿Cómo24 decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Los tres primeros versículos de este salmo contienen un relato de la tentación de desconfiar de Dios, en cierta ocasión que no especifica, pero que había provocado en David un gran desasosiego. En los días en los que habitaba en la corte de Saúl, es probable que por su seguridad le aconsejaran que escapara; pero en unas circunstancias en las que su huida podía haber sido considerada una falta de lealtad y un incumplimiento de sus obligaciones con el rey; o bien, una demostración de cobardía personal. Su caso era como el de Nehemías cuando sus enemigos, bajo el pretexto de amistad, esperaban entramparle con sus consejos al sugerirle que huyera para salvar su vida.25 Si lo hubiera hecho, habrían encontrado base para acusarle. Pero Nehemías replicó con valentía: “¿Un hombre como yo ha de huir?”; y David, haciendo gala de un espíritu similar, rechaza también escapar exclamando: “En Jehová he confiado; ¡cómo decís a mi alma que escape al monte cual ave?” ¡Cuando Satanás no puede derribarnos por presunción, usa todas sus habilidades para destruirnos por desconfianza! Usará incluso a nuestros amigos más entrañables para que traten de minar nuestra confianza en Dios. Y empleará una lógica tan plausible que, a menos que afirmemos de una vez por todas nuestra confianza inamovible en Jehová, conseguirá que imitemos al pájaro cobarde, que huye a las montañas ante el menor peligro.
C. H. SPURGEON
En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? (algunos traducen “que escape al monte, oh ave”) Saúl y sus allegados se habían burlado de David abucheándole con tales escarnios,26 que no concebían que tuviera otra salida que huir: buscar refugio adentrándose en las montañas y deambular saltando de un lugar a otro como un pájaro tonto; pero en su astuto ardid para acorralarle y atraparle, no tuvieron en cuenta a Dios, que era su consuelo, descanso y refugio.
THEODORE HAAK [1605-1690]
“Translation of the Dutch Annotations, as ordered by the Synod of Dort”, 1618
En Jehová he buscado refugio; ¿Cómo decís a mi alma, vuela gorrión a tu monte? Sí, a “tu monte”, del cual tan seguro estás que viene tu socorro.27 Esta mueca burlona es porque ese monte te dará el amparo que da a un gorrión: cobijo de las tormentas y otras inclemencias del tiempo, pero jamás un verdadero refugio que te ponga a salvo de nuestro poder.
SAMUEL HORSLEY [1733-1806]
“The book of Psalms : translated from the Hebrew, with notes, explanatory and critical”, 1816.
En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? La confianza incomparable de los santos queda reflejada en este poema que Anne Askew,28 torturada y quemada en la hoguera en Smithfield (1546), compuso y cantó mientras estaba en Newgate:
Cual caballero armado,
dispuesto para la batalla,
pelearé con este mundo,
y Cristo será mi escudo.
La fe es el arma invencible,
que jamás falla en la necesidad:
y con ella me abriré paso,
en medio de mis enemigos.
Con la fuerza irresistible
y el poder que Cristo me dé,
prevaleceré hasta el fin,
por encima de todos los demonios
La fe de nuestros padres,
contada por justicia,
me lleva a ser audaz,
y a no temer nada en el mundo.
Me gozo ahora en el corazón,
y confío en seguir haciéndolo;
porque Cristo está de mi parte,
y hará llevadera mi aflicción.
Tú has dicho, Señor, que asistirás
a quienes fieles te imploran:
abre, por tanto, la cerradura
y envía tu poder irresistible.
Más enemigos tengo ahora
que cabellos sobre mi cabeza:
no consientas que me perviertan,
lucha tú en mi lugar.
A ti confío mi protección,
de todas sus intenciones crueles:
no me amedrantarán con sus urgencias;
porque tú eres mi deleite.
No estoy dispuesta a consentir
que mi ancla se deslice,
mi embarcación resistirá,
todos los embates de las olas.
Casi no me atrevo a escribirlo
en prosa, ni tampoco en rima;
más quiero mostraros de una visión
que recientemente he tenido.
Contemplé un trono real,
donde debía haberse sentado la justicia,
pero en su lugar estaba uno
de ceño fruncido, y mente cruel.
La justicia había sido absorbida,
por un torrente de rabia:
Satanás, en sus excesos,
ha chupado la sangre del inocente.
Entonces pensé, Señor Jesús,
cuando tú nos juzgues a todos,
difícil resulta imaginar
lo que va a caer sobre estos hombres.
Y no obstante, Señor, es mi deseo,
sea cuanto sea que me hagan,
que no tengan que gustar la paga
de su propia iniquidad.
C. H. SPURGEON
¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Es interesante observar cómo David se complacía con frecuencia comparándose con aves de distintas clases; primero con el águila: “De modo que te rejuvenezcas como el águila”;29 a veces con un búho: “Soy como búho entre ruinas”;30 otras a un pelícano: “Soy semejante al pelícano del desierto”;31 otras a un gorrión: “Como el gorrión solitario sobre el tejado”;32 y algunas veces a una perdiz: “así como quien persigue una perdiz por los montes”.33 No me atrevo a decir que se compare con una paloma, pero la utiliza para expresar sus deseos: “¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría”.34
Algunos dirán: ¿Cómo es posible que el carácter de David pueda representarse mediante aves de tan distinto plumaje? A ello respondo que no hay dos seres humanos que puedan diferir tanto entre sí, como el hombre conforme al corazón de Dios difería en ocasiones de sí mismo. David en la prosperidad, cuando mandaba, era como un águila; en la adversidad, cuando era despreciado, como un búho; en la devoción, en su retiro espiritual, como un pelícano;35 y en soledad, perseguido (por Saúl), como una perdiz. Esta metáfora de compararse a un ave, y que David utiliza con frecuencia sobre sí mismo, también la utilizaron sus adversarios para convencerle de que huyera; aunque sin particularizar el tipo de ave: “Huye cual ave a tu monte” es decir, aléjate rápidamente y encomiéndate tu Dios en quien esperas socorro y ayuda.
Siendo que el consejo era bueno, y aparentemente acertado dadas las circunstancias, ¿por qué se muestra David tan molesto y descontento? Sus palabras: “¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?” denotan una emocionalidad negativa, un desagrado ante la propuesta. Se arguye que David no estaba ofendido por el consejo, sino por la manera en que le fue propuesto. Lo hicieron sus enemigos a modo de burla, irónicamente, como insinuando que huir volando cual ave no tuviera ningún sentido ni fuera probable que hallara la seguridad que anhelaba. Sin embargo, ante la ironía del consejo David no pierde los estribos y comienza su salmo con una firme resolución de confianza: “En Jehová he confiado, ¿cómo decís a mi alma…”. Aprendamos de esto que cuando los hombres nos dan un consejo bueno, aunque irónico y burlón, debemos seguirlo y dejar que la burla les acarree a ellos su castigo. Los tónicos y remedios materiales pueden resultar tóxicos si sus envoltorios están envenenados; pero ese no es el caso con los consejos espirituales, pues la parte buena no se contamina por la manera errónea en que se entregan. Así, cuando los principales sacerdotes se burlaban de Jesús diciéndole: “Ha puesto su confianza en Dios; líbrele ahora si le quiere”,36 la confianza de Cristo en el Padre no se resintió un ápice por la ironía y las mofas con las que la afirmación, santa y verdadera “ha puesto su confianza en Dios”, venía envuelta. De otro modo, si las burlas de los hombres nos hicieran menospreciar el buen consejo, en esta época tan proclive en burlas, estas acabarían por apartarnos de nuestro Dios, de Cristo, de las Escrituras, y del cielo; ya el apóstol Judas, en el versículo dieciocho de su carta37 predice que en los últimos tiempos habrá burladores, que andarán conforme a sus propias concupiscencias.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“The Holy and Profane States”, 1642
En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?38 Tan grave ofensa es fabricarse un nuevo Dios como negar el verdadero. “En Jehová he confiado; ¿cómo pues (vosotros, seductores de almas) decís a mi alma que debe escapar al monte cual ave”, en busca de ayudas externas innecesarias, como si el Señor solo no fuera suficiente? “Jehová, fortaleza mía, roca mía y castillo mío y mi libertador, mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré al Señor, quién es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos”;39 “El Señor es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador”;40 y siendo así, qué más me pueden añadir o qué me pueden solucionar los miles de ángeles y todos los santos, Miguel o Gabriel, Moisés o Samuel, Pedro o Pablo, “¿a quién tengo yo en los cielos sino a ti? Fuera de ti, a nada puedo acogerme ni nada me deleita ya en la tierra”.41
JOHN KING [1559-1621]
“A sermon preached at White-Hall the 5. day of November. ann. 1608”, 1608
En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Cuando nos asedian las tentaciones, las tribulaciones y los problemas, no es conveniente debatirlo con Satanás. En el Salmo 42 David parece reprenderse a sí mismo por ese error: su alma estaba abatida dentro de él, y para contrarrestar la tentación había preparado argumentos para la disputa; sin embargo, dándose cuenta de que iba por camino equivocado, saca a su alma del lodo del desasosiego y la conduce a una aceptación plena y aplicación inmediata de las promesas de Dios: “Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío”.42 Pero aquí David se adelanta a las circunstancias, pues a pesar de que sus enemigos iban dirigidos por Satán, él se adelanta y vence la tentación antes de que pueda adueñarse de sus pensamientos y sentimientos, rechazándola como algo a lo que no debe prestar oído: “En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?”. Sobran razones de peso que deberían disuadirnos de entrar en liza con Satán y debatir con él, especialmente en las tentaciones de crisis interna.
RICHARD GILPIN [1625-1699]
“Daemonologia Sacra: Or, A Treatise of Satan’s Temptations”, 1677
En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? La sombra solo refresca cuando la aprovechamos, cuando estamos en ella. ¿De qué nos sirve la sombra de una peña alta si nos sentamos al sol? ¿O tener a disposición el brazo del omnipotente, si nos apartamos de él en busca de soluciones terrenales a las mismas fauces de la tentación? Los santos, siempre que han tratado de abandonar su trinchera y fortaleza, han caído; igual que “los conejos, pueblo nada esforzado, pero que construyen su casa en la roca”;43 la fortaleza de los santos se halla en la Roca del todopoderoso, que es su morada.
WILLIAM GURNALL [1617-1679]
“Christian in complete armour, or, a treatise of the saints war against the Devil”, 1655
En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Los santos de la antigüedad nunca aceptaban una liberación pactada; se negaban a huir volando, para regocijo de sus enemigos, a menos de que pudieran hacerlo con alas de paloma,44 cubiertos con las plumas inmaculadas de la inocencia. Tan dispuestos estaban los mártires a morir como a cenar, les daba lo mismo. Los verdugos de la mártir Blandina se cansaron de atormentarla.45 Y uno de los esbirros de Juliano exclamó: «Estamos aturdidos y avergonzados, oh Emperador, los cristianos se ríen de nuestra crueldad, y ante el tormento parece como si cobraran todavía mayor fuerza».46 Los paganos juzgaban esta conducta como obstinación, porque no conocían el poder del Espíritu, ni la armadura de la verdad con coraza a toda prueba47 que los cristianos visten alrededor de su corazón.
JOHN TRAPP [1601-1669]
“A commentary or exposition upon all the books of the New Testament: Hebrews 11:23”, 1656
Vers. 2. Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón. [Porque he aquí, los malos tensan el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear desde la sombra a los rectos de corazón. RVR] [Porque, he aquí, los impíos tensan el arco, preparan su saeta sobre la cuerda para flechar en lo oscuro a los rectos de corazón. LBLA] [Pues he aquí los malvados tensan el arco, preparan su saeta en la cuerda, para asaetear en la oscuridad a los de corazón recto. BTX] [Vean cómo tensan sus arcos los malvados: preparan las flechas sobre la cuerda para disparar desde las sombras contra los rectos de corazón. NVI] [Si los malvados ya han tensado su arco y tienen ya la flecha en la cuerda para disparar en la penumbra a los honrados? BLP] [Los malvados ponen las cuerdas a sus arcos y acomodan sus flechas sobre las cuerdas. Disparan desde las sombras contra los de corazón recto. NTV]
Porque he aquí,48 los malos tensan el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear desde la sombra a los rectos de corazón. ¡Qué contundente manera de exponer la situación! El arco ha sido tensado, y la flecha colocada en la cuerda: «Huye, huye, pájaro indefenso; tu seguridad está en la huida; huye, porque tus enemigos van a enviar sus dardos a tu corazón; ¡apresúrate, porque pronto van a destruirte!»49 David había experimentado la fuerza del consejo, le había llegado al alma: “Como decís a mi alma”. Sin duda, los peligros que le rodeaban eran graves e inminentes; era cierto que sus enemigos estaban listos para disparar contra él desde la sombra. Pero, no está dispuesto ceder; prefiere arrostrar el peligro antes que mostrar desconfianza en el Señor su Dios.
C. H. SPURGEON
Porque he aquí, los malos tensan el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear desde la sombra a los rectos de corazón. Este versículo describe un combate desigual entre el “poder armado” por un lado, auxiliado por la política; y “la inocencia desnuda” en el otro. Primero, en el poder armado “tensan el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda”; y a continuación actúa la astucia de la política “para asaetar desde la sombra”, y sorprenderlos mediante una emboscada fingiendo amistad y buenos deseos. Mientras que “la inocencia va desnuda”; porque desnuda cuenta con la mejor armadura: la rectitud de su corazón.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
Porque he aquí, los malos tensan el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear desde la sombra. Los principales sacerdotes y fariseos conspiraron con astucia para tender una trampa a Jesús y matarlo; tensaron su arco cuando compraron a Judas Iscariote para que traicionara a su Maestro; colocaron sus flechas en la cuerda cuando buscaron: “falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte”.50
A los rectos de corazón. Y no solo al Señor, el único verdaderamente justo, sino también sus apóstoles y una larga lista de todos aquellos que se unirían a él con absoluta fidelidad desde aquel tiempo hasta el día hoy. Y como hicieron con el Maestro, harán con los sirvientes:51 pues testigos falsos y calumniadores los ha habido desde que el justo José fuera acusado falazmente por su dueña52 hasta el día de hoy; han sido siempre la porción y azote del pueblo de Dios.
MICHAEL AYGUAN [1340-1416]
citado por JOHN MASON NEALE [1818-1866] y RICHARD FREDERICK LITTLEDALE [1833-1890]
en “Commentary on the Psalms from Primitive and Mediæval Writers”, 1869
Porque he aquí, los malos tensan el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear desde la sombra. No tensan sus arcos y colocan sus flechas con la intención de divertirse disparando a espantapájaros en un melonar: buscan herir a seres humanos; sus flechas son jacula mortífera,53 dardos mortales, con absoluta crueldad. Y para no errar el blanco recurren a la “sutileza”, disparan “desde la sombra”, aprovechándose de la intimidad y el secreto ¡Un verdadero pacto del averno! Pues ¿qué poder en la Tierra es capaz de neutralizar una labor planeada y ejecutada con sutileza y crueldad, como Simeón y Leví, hermanos en maldad, unidos para llevarla a cabo?54 La sutileza aporta su ingenio, la insidia crea la trama, la astucia da su consejo, y la crueldad asesta el golpe. La sutileza elige el momento, el lugar, los medios, aporta los recursos, acomoda las circunstancias; la crueldad emprende la acción. La sutileza esconde el cuchillo, la crueldad lo clava en la garganta; la sutileza con astucia planea la emboscada, urde el complot; la crueldad maneja con destreza aparejos atroces para clavarlos con saña de los tobillos al cuello, hasta crear un mar rojo de sangre humana, sí, la sangre de todo un país. ¡Cuán temerosa es la situación de quienes se ven asaltados de semejante manera!
JOHN KING [1559-1621]
Vers. 3. Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? [Si se socavan los fundamentos, ¿Qué podrá hacer el justo? RVR] [Si los fundamentos son destruidos; ¿qué puede hacer el justo? LBLA] [Si fueran destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? BTX] [Cuando los fundamentos son destruidos, ¿qué le queda al justo? NVI] [Cuando son arrasados los cimientos, ¿qué puede hacer el justo”? BLP] [Cuando los fundamentos de la ley y del orden se desmoronan, ¿qué pueden hacer los justos?»? NTV]
Si se socavan los fundamentos, ¿Qué podrá hacer el justo? Tampoco hay duda que bajo el gobierno injusto y corrupto de Saúl, los fundamentos mismos de la ley y la justicia habían sido destruidos: pero, ¿qué importaba esto al hombre cuya confianza estaba firme en Dios? Podía enfrentarse a peligros, escapar de enemigos, y desafiar la injusticia que lo rodeaba. Su respuesta a la pregunta: “¿Qué puede hacer el justo?” sería más bien la contra-pregunta: ¿Qué no puede hacer el justo? Cuando la oración mueve a Dios y lo pone de nuestro lado, y cuando la fe garantiza el cumplimiento de la promesa, ¿qué motivos puede haber para levantar el vuelo, qué razones justifican la huida, por muy crueles y poderosos que sean nuestros enemigos? Con una honda y una piedra, David había derrotado a un gigante ante el cual temblaban los ejércitos de Israel;55 y el Señor, que lo libró de la las garras filisteas, ¿no podría librarlo de Saúl y sus esbirros? En el lenguaje de la fe no existe la palabra «imposible»; la gracia combativa sabe pelear y conquistar, pero no sabe huir.
C. H. SPURGEON
Si se socavan los fundamentos,56 ¿Qué podrá hacer el justo? Este versículo nos sitúa frente a una objeción gigantesca, que cual formidable Goliat en medio de nuestro camino debemos vencer y eliminar, u obstaculizaría nuestro avance. ¿Es posible que los fundamentos de la fe puedan ser destruidos? ¿Puede Dios permanecer impasible, aparentemente letárgico por tan largo tiempo, que los cimientos de nuestras creencias amenacen ruina? Si lo ve todo y no repara en que los fundamentos están siendo socavados y destruidos, ¿dónde queda su omnisciencia? Si lo ve y no puede evitarlo, ¿qué decir de su omnipotencia? Y si lo ve, puede evitarlo y no lo hace, ¿dónde están su bondad y misericordia? Marta dijo a Jesús: “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto”.57 Muchos dirán: si Dios estuviera efectivamente presente en el mundo y tuviera estos atributos, los fundamentos no hubieran sido destruidos. A ello respondo que es imposible que los fundamentos de la fe puedan ser destruidos de forma definitiva, ya sea en relación con la Iglesia en general o con referencia a cada uno de sus miembros vivos y verdaderos en particular. Pues con respecto a la Iglesia contamos con una promesa explícita de Cristo: “Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”.58 «Fundamenta tamen stant inconcussa Sionis».59 Y en cuanto a los cristianos en particular tenemos las palabras del apóstol: “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos”.60 No obstante, y aunque por las razones antes mencionadas en las objeciones (los atributos divinos de omnipotencia, omnisciencia, y bondad), los fundamentos no pueden ser nunca total y definitivamente destruidos, sí pueden ser socavados parcialmente, quoad gradum, en cuatro maneras, y de la siguiente forma:
En primer lugar, en los deseos y los grandes esfuerzos que los malvados ponen en ello:
1. Hoc velle (Su deseo),
2. Hoc agere (Su acción),
3. Totum posse (Todo su empeño).
Si no logran destruir por completo los fundamentos no es por falta de voluntad, puesto que el mundo entero es testigo de que hacen todo lo posible (es decir: “lo más y peor”), empleando a fondo todas sus fuerzas y malicia para conseguirlo.
En segundo lugar, se vanaglorian de ello en su imaginación: no tan solo se jactan vanamente de haber socavado los cimientos, sino que además se lo creen. Un ejemplo claro es la diatriba del Emperador Romano: “Por aquellos días, salió un edicto de parte de César Augusto, para que se hiciera un censo de toda la tierra habitada”61 ¡De toda la tierra habitada! Aunque dominaba una buena parte, ni tan siquiera regía sobre todos los pueblos de Europa, muy poco en Asia, menos aún en África, y nada en América, que lejos de ser una posible conquista, no era ni tan siquiera conocida por los romanos. Por lo que aquí la hipérbole no es una simple figura de lenguaje, sino una expresión habitual de orgullo; puesto que Augusto se deleitaba en proclamarse a sí mismo como Señor del mundo (…)
En tercer lugar, los fundamentos pueden llegar ser destruidos en apariencia. Sometida a persecución, la Iglesia es como un barco en una tempestad: abate toda la jarcia,62 sí, y a veces incluso se ve obligada a cortar buena parte de ella; no queda un pedazo de trapo expuesto a los vientos, ni rastro de velamen visible; está todo plegado y amarrado en la quilla con fuertes nudos para que la tempestad ejerza menos poder sobre ella; pero tan pronto ha pasado la tormenta, vuelve a izar en alto sus velas y a desplegar todo su lienzo aún con mayor amplitud. Igual la iglesia en épocas de persecución se repliega y teme, pero de manera especial siente. Abandona todo ornamento, toda galanura que atraiga ojos de espectadores y se fortalece en la clandestinidad. En otras palabras, en los días “de trabajo”, de aflicción, viste sus peores ropas, mientras guarda en el armario sus prendas festivas en la esperanza, cierta y segura, de que Dios le concederá días santos y felices, cuando rebosante de alegría pueda lucir sus mejores galas.
Y finalmente, los fundamentos también pueden resultar socavados por exceso de celo hasta en los mejores y más santos siervos de Dios, especialmente en sus ataques de melancolia. Como ejemplo, el caso no de algún mediocre, sino de una estrella de primera magnitud y máxima eminencia: el mismísimo profeta Elías; autoexiliándose en una cueva y quejándose dolido: “He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y solo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida”.63
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
Si se socavan los fundamentos. “Si” es la única palabra de consuelo en la frase, porque induce a pensar que lo que se dice no es objetivo sino hipotético. Y, no obstante, esta chispa de consuelo, a la que gustosamente nos agarraríamos para alentar nuestras esperanzas, se apaga rápidamente en una doble consideración. En primer lugar, las suposiciones imposibles producen consecuencias imposibles: “Cual la madre, tal la hija”.64 El Espíritu Santo de Dios jamás plantea un imposible, sino aquello que es factible: aquello que pasó, pasa o podría llegar a pasar. En segundo lugar, la conjunción hebrea כִּ֣י kî, si, no es un si condicional, el im, si, si forte, sino el sí afirmativo, el chi, quia, quoniam, puesto que, (y muy a pesar de que en este caso un “si” condicional nos sería favorable), el contexto nos lleva a pensar que la triste situación descrita ya se había producido en los días de David. Por tanto, mucho me temo que este “si”, que sería nuestra única esperanza en este versículo, no es más que un triste consuelo, como los amigos para Job. Es bueno prepararnos para el peor escenario posible; y, por tanto, mejor que contemplemos este versículo no como una hipótesis, sino como un hecho; no como algo posible, sino como real; no como temido, sino como sucedido; no como sospechado sino como ocurrido en realidad.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué puede hacer el justo? Estas palabras son la respuesta a una objeción tácita que algunos se plantean, a saber: que los justos son responsables de su mala situación, porque se traicionan a sí mismos, se abandonan, y su pasividad (por no hacer todo aquello que podrían y deberían), hace que se encuentren en tal situación. David sale al paso a esta objeción, mostrando que si Dios, en su sabia y santa voluntad, por razones tan solo por él conocidas, ve necesario que la fe sufra y se vea socavada hasta situaciones extremas, no está en el juicio, poder ni decisión de hombre alguno el cuestionar ni tratar de corregir tal situación: “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué puede hacer el justo?” Se trata pues de un texto que cuelga cual ornamento fúnebre y que contiene, en primer lugar, una triste suposición: “Si fueren destruidos los fundamentos”; en segundo lugar, una triste pregunta: “¿Qué podrá hacer el justo?”; y en tercer lugar, una triste respuesta obvia: para restablecer el fundamento destruido, no puede hacer nada.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué puede hacer el justo? El fundamento civil de una nación o un pueblo son sus leyes y su constitución. El orden y el equilibrio de poderes que garantizan son las bases de ese pueblo; y si estas bases son minadas, “¿Qué puede hacer el justo?”.65 ¿Sí, qué puede hacer el hombre más íntegro y sabio? ¿Qué salida nos queda como creyentes cuando vemos que los valores fundamentales, las bases de gobierno y convivencia entre los ciudadanos son socavados y destruidos? No hay otra respuesta que la del versículo siguiente: “Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres” (11:4), como si hubiera dicho que, en medio de estas confusiones, cuando “son sacudidos todos los cimientos de la tierra”,66 y todo a nuestro alrededor se hunde y desmorona: Dios no se inmuta, mantiene el curso de las cosas,67 sigue estando donde estaba y siendo lo mismo que era: “sin cambio, ni sombra de variación”.68
JOSEPH CARYL [1602-1673]
¿Qué puede hacer el justo? El “justo” en sentido universal, no un justo en concreto: todos los justos; no solo los justos en algo determinado, sino los justos en todo; no solo los justos en lo personal, sino los justos en lo público. Si todos los justos de la tierra se juntaran en un solo cuerpo, si todos los justos vivieran en la misma época en la que los fundamentos son destruidos, y fueran convocados y organizados en corporación, todos sus esfuerzos conjuntos resultarían ineficaces para restablecer los fundamentos socavados y caídos, ya que no es labor de seres humanos, sino una obra que depende solo de Dios.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
Los fundamentos. Es decir, las posturas, las posiciones previamente fijadas, establecidas y puestas en su lugar. No dice: “si el tejado estuviera en ruinas”, o “si los muros laterales se derrumbaran”, sino “Si fueren destruidos los fundamentos”.
ANÓNIMO
“Si fueren destruidos los fundamentos”. “Fundamentos”, en plural. No quiero implicar que sé mucho de arquitectura, pero creo que esto es un hecho incuestionable: si un edificio ha sido construido sobre múltiples bases (como pilares) cercanos el uno al otro, y uno de ellos cae, lo más probable es que la estructura siga en pie, que quede colgando, al menos por un tiempo, en virtud de la complejidad de las fuerzas de apoyo que la sostienen, pues el resto de pilares todavía se mantienen firmes y seguros. Pero si se destruyen todos los fundamentos, no cabe imaginar que la estructura pueda seguir manteniéndose en pie.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
¿Qué puede hacer el justo? El “puede” del justo es un «puede» limitado, confinado a la regla de la propia Palabra de Dios: el justo no puede hacer nada que no sea legal hacer: “Porque nada podemos hacer contra la verdad, sino solo a favor de la verdad”.69 El impío puede hacerlo todo; su conciencia, que es tan ancha que ni es conciencia, le permite hacer cualquier cosa, por ilegítimo que sea: matar, envenenar: lo que sea, por todos los medios, en todo tiempo, en cualquier lugar, a todo aquel que se interpone entre él y la consecución de sus deseos.
Pero no el justo; los justos tienen una regla establecida por la cual han de proceder, y que ni pueden, ni deben, ni se atreven a quebrantar. Por tanto, si un justo tuviera la seguridad de que quebrantando uno de los mandamientos de Dios podría restaurar la fe decaída y volver las cosas a su statu quo prius, a su estado previo, aún en tal caso extremo, sus manos, su cabeza y su corazón estarían maniatados; no podría hacer nada, porque caería sobre él la condenación justa que el apóstol afirma que merecen los que dicen: “Hagamos el mal para que venga el bien”.70
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
¿Qué puede hacer el justo? No dice: ¿qué puede pensar? Es una gran bendición que Dios permita a las personas que sufren, que atraviesan momentos difíciles, que son perseguidas y oprimidas, dejar volar libremente sus pensamientos.
THOMAS FULLER [1608-1661]
“Confort in Calamitie”, 1654
¿Qué puede hacer el justo? Las épocas en las que impera el pecado han sido siempre, para los santos, tiempos de mucha oración: esto fue lo que movió a Esdras a confesar el pecado de su pueblo y llorar delante de Jehová por las abominaciones cometidas.71 Y Jeremías dice a los impenitentes de su época: “Mas si no oís esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fue hecho cautivo”.72 De hecho, a veces el pecado alcanza tales niveles que en realidad esto es todo lo que los justos pueden hacer: irse a una esquina y llorar por las abominaciones y contaminaciones de su época. “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué puede hacer el justo?” Tristemente, nuestros ojos han contemplado días semejantes de confusión nacional, en los que han sido destruidos todos los fundamentos de gobierno y nos hemos visto abocados a una conflagración militar.73 Cuando es así con un pueblo: “¿Qué puede hacer el justo?”. Sí, esto es lo que pueden hacer: “ayunar y orar”. Cuando la liberación de un pueblo se halla más allá de lo que puedan lograr las disposiciones y el poder humano, queda un Dios en los cielos a quien acudir, como sugiere el versículo siguiente: “Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres”. Según yo lo concibo, para infundir ánimo en una situación desesperada de caos terrenal e incentivar a elevar oraciones suplicando ayuda, el salmista presenta a Dios sentado en el cielo, y al cielo como un templo. Y, ciertamente, este ha sido, por encima de cualquier otra cosa, el motor instrumental que ha permitido a esta pobre nación restaurar los fundamentos de su gobierno legítimo del que tan peligrosamente se había apartado
WILLIAM GURNALL [1617-1679]
“Christian in complete armour, or, a treatise of the saints war against the Devil”, 1655
Vers. 4. Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. [Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. RVR] [El Señor está en su santo templo, el trono del Señor está en los cielos; sus ojos contemplan, sus párpados examinan a los hijos de los hombres LBLA] [YHVH está en su santo templo, YHVH tiene en los cielos su trono. Sus ojos observan, sus párpados examinan a los hijos del hombre. BTX] [El Señor está en su santo templo, en los cielos tiene el Señor su trono, y atentamente observa al ser humano; con sus propios ojos lo examina. NVI] [El Señor está en su santo Templo, el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos están observando, su mirada sondea a los humanos. BLP] [Pero el Señor está en su santo templo; el Señor aún gobierna desde el cielo. Observa de cerca a cada uno y examina a cada persona sobre la tierra. NTV]
Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono;74 sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. Así declara David la fuente majestuosa de su valor inquebrantable. Toma prestada su luz directamente del cielo, del gran orbe central de la deidad. El Dios del creyente nunca se aleja de él; no es Dios fuerte únicamente en el refugio de las montañas, lo es también en los valles y en las llanuras peligrosas de la batalla.
Jehová está en su santo templo. Los cielos permanecen encima de nuestras cabezas en todas las regiones de la tierra, igual que el Señor siempre está cerca de nosotros en todo estado y condición: razón muy poderosa para que no prestemos oído a las viles sugerencias de desconfianza. En el templo de arriba, hay Uno que aporta su preciosa sangre y la alega en favor nuestro, y sentado en el trono hay Uno que nunca está sordo a la intercesión de su Hijo. ¿Por qué, pues, hemos de temer? ¿Qué tramas puede idear el hombre que Jesús no pueda descubrir? Satanás, sin lugar a dudas, nos reclama y quiere hacerse con nosotros para zarandearnos como el trigo,75 pero Jesús está en el templo orando por nosotros, ¿cómo puede, entonces, fallarnos fe? ¿Qué podrán tramar los malvados que Jehová no contemple? Y siendo que está en su santo templo deleitándose con el sacrificio de su Hijo, ¿no desbaratará toda artimaña contra nosotros y nos enviará una liberación segura?
Jehová tiene en el cielo su trono. Y desde allí reina de forma universal con absoluta supremacía. Nada se puede hacer en el cielo, ni en la tierra, o en el infierno, que no esté ordenado y supervisado por él. Es el gran Emperador del mundo. ¿Por qué, entonces, deberíamos huir? Confiar en este Rey de reyes, ¿no nos basta? ¿No puede él librarnos sin que tengamos que recurrir a una cobarde retirada? Sí, bendito sea nuestro Señor y Dios, al que podemos saludar como Jehová-nissi76; en su nombre enarbolamos nuestras banderas, y, en vez de huir, lanzamos de nuevo nuestro grito de guerra.
Sus ojos ven. El Vigía eterno nunca duerme, sus párpados no saben lo que es el sueño.
Sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. Inspecciona de cerca sus acciones, palabras y pensamientos. Cuando los hombres examinan un objeto detalladamente cierran casi los párpados para excluir de su campo de visión a todos los demás objetos; así también el Señor examina a todos los hombres concienzudamente mirándolos de la cabeza a los pies; y contempla a cada uno en particular, como si no hubiera otra criatura en todo el universo. Nos ve siempre, nunca aparta la mirada de nosotros; nos ve íntegramente, revisa los recovecos del alma en un abrir y cerrar de ojos. ¿No es esto base suficiente de confianza, y respuesta sobrada a cualquier ataque de desaliento? Mi problema no es quedar ocultó a él; me tiene bien medido, conoce mis límites, y estoy seguro que mientras siga confiando en él no permitirá que perezca. ¿Por qué motivo, entonces, debo batir las alas cual ave tímida, y huir de los peligros que me acosan?
C. H. SPURGEON
Sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. El entendimiento infinito de Dios conoce exactamente los pecados de los hombres; los considera y los tiene en cuenta. No se limita a mirarlos, los analiza a fondo, los prueba: “sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres”;77 una metáfora descriptiva, tomada del comportamiento humano, pues solemos contraer los párpados cuando examinamos una algo al detalle: la mirada de Dios no es una mirada superficial, es una mirada a fondo, intensa y escudriñadora.
STEPHEN CHARNOCK [1628-1680]
“The Existence and Attributes of God”, 1682
Sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. Dios no escudriña como lo hace el hombre, indagando en lo que antes se le ocultaba; su búsqueda es una mera contemplación, le basta con mirar; pues su mirada penetra hasta lo más hondo del corazón, examina los riñones;78 toda mirada de Dios es escudriñadora: “no hay cosa creada que esté oculta de su vista; antes bien todas las cosas están desnudas y descubiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”;79 su mirada es αποσυντίθενται,80 es decir, descompone, disecciona y anatomiza todo cuanto contempla. De inmediato tiene una visión exacta de las cosas, incluso de las más ocultas, de todos entresijos del alma, como si hubieran sido expuestos y diseccionados desde un principio delante de él.
RICHARD ALLEINE [1611-1681]
“Godly-Fear, or, The Nature and Necessity of Fear, and its Usefulness”, 1674
Sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. Tengamos en cuenta que Dios no solo ve cuanto hacemos, sino que lo ve exhaustivamente, lo examinar y escudriña. No se limita a observarnos con mirada indiferente, sino que nos inspecciona con mirada escrutadora; sus ojos permanecen constantemente atentos y vigilantes analizando las razones, motivos, y extremos de todas nuestras acciones. “El trono del Señor está en los cielos; sus ojos contemplan, sus párpados examinan a los hijos de los hombres”. En la descripción de Cristo que nos hace el Apocalipsis,81 se dice que sus ojos son como llama de fuego; y sabemos que una de las propiedades del fuego es escudriñar y poner a prueba las cosas que a él son sometidas, separando la escoria del metal puro; así, también, los ojos de Dios son como fuego, para probar y examinar las acciones de los hombres: saben y disciernen cuánto hay de puro en nuestros actos y cuánto de mera formalidad, de hipocresía, despreocupación y falta de interés; ve claramente a través de todas nuestras excusas y pretextos falsos, que lanzamos cual neblina ante los ojos de los hombres para ocultar la realidad aparentando una profunda devoción, cuando en realidad no somos más que malabaristas de la fe. Todos esos trucos con los que aparentamos ser un cristianismo ejemplar; todas esas prestidigitaciones que empleamos para deslumbrar y engañar a los hombres, no ejercen en él efecto alguno: es un Dios que puede ver a través de las hojas de higuera82 de nuestras palabras, con las que profesamos nuestra fe, y discernir en ellas la desnudez de nuestra sinceridad en el cumplimiento nuestros deberes.
EZEKIEL HOPKINS [1633-1690]
sermón titulado “A Discourse Upon Providence”, 1692
Sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. Toma a Dios en tu consejo. En cielo está por encima del infierno. Dios puede decirte en todo momento qué planes está incubando el averno contra ti.
WILLIAM GURNALL [1617-1679]
“Christian in complete armour, or, a treatise of the saints war against the Devil”, 1655
Sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres. Cuando un delincuente o acusado de un delito es llevado ante un juez, y se sienta en el banquillo para ser instruido de sus cargos, el juez lo mira fijamente, y a la vez, ordena al acusado que levante la mirada y fije también los ojos en su cara: «Míreme –le dice el juez– y exprese cuanto tenga que alegar». Pero por regla general, el acusado ciñe el entrecejo e inclina la cabeza; ¡el peso de la culpa presiona la cabeza hacia abajo! Quien sabe que no ha obrado bien tiene la mirada turbia, y no se atreve a mirar cara a cara; trata de evitar que el juez le mire. Algo parecido sucede con el Señor, gran Juez del cielo y de la tierra: “Sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres”. Dios escudriña a cada uno como un juez somete a prueba a un reo, mirándole a los ojos, y lee los rasgos de maldad impresos en su rostro. No en vano decimos en lenguaje coloquial que alguien “tiene una mirada culpable”, o “lleva el delito impreso en los ojos”. En el gran pánico general descrito en Apocalipsis,83 los que huyen despavoridos piden esconderse de la mirada de Aquel que está sentado en el trono. No pueden mirar a Cristo ni soportar que Cristo les mire, porque: los párpados de Cristo escudriñan a los hijos de los hombres. Por ello los obradores de maldad: “ocultan sus planes, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?”.84 La maldad no resiste la mirada, no soporta la observación de ojo alguno, y menos aún del ojo de la justicia. Ocultar en el rostro la culpabilidad del corazón es muy difícil, tan difícil como dejar de verla.
JOSEPH CARYL [1602-1673]
Vers. 5. Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. [Jehová prueba al justo y al impío; su alma aborrece al que ama la violencia. RVR] [El Señor prueba al justo y al impío, y su alma aborrece al que ama la violencia. LBLA] [YHVH prueba al justo, pero su alma aborrece al malvado, y al que ama la violencia. BTX] [El Señor examina a justos y a malvados, y aborrece a los que aman la violencia. NVI] [El Señor sondea al justo y al malvado, él detesta al que ama la violencia. BLP] [El Señor examina tanto a los justos como a los malvados y aborrece a los que aman la violencia. NTV]
Jehová prueba al justo. No dice que los aborrece, tan solo que los prueba. Le son preciosos y, por tanto, los refina con aflicciones. Ni uno solo de los hijos del Señor puede aspirar a librarse de la prueba, y ciertamente, nadie con una mente cuerda aspira a ello, porque la prueba es el canal de numerosas bendiciones.
Mi felicidad en este mundo 85
no es vivir sin cargar la cruz
sino percibir el poder del Salvador
santificando cada pérdida.
Las pruebas endulzan la promesa
dan nuevo vigor a la oración
me conducen directo a sus pies
me hacen humilde, y me mantienen así.
Si en el mundo no enfrentara pruebas
ni fuera corregido con castigos
¿Acaso no tendría motivos
para pensar que he sido reprobado? 86
Los bastardos escapan de la vara
hundiéndose en los deleites terrenales
pero los verdaderos hijos de Dios
no deben tan siquiera intentarlo.
¿Puede haber razón más convincente por la cual no deberíamos mostrar desconfianza y esforzarnos en tratar de eludir la prueba? Pues en realidad, lo que estamos tratando de eludir es una bendición.
Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. Y si Dios los aborrece, ¿cuál es la razón por la que deba yo levantar el vuelo y escapar de ellos? Si Dios los aborrece, no les tengo temor. ¡Amán era poderoso en palacio mientras contó con el favor real pero, cuando el rey lo aborreció, hasta los sirvientes de menor rango tardaron poco en pedir la horca para el hombre ante el cual tan a menudo habían temblado!87 Fijémonos en la marca negra en los rostros de nuestros perseguidores, y no tendremos necesidad de huir de ellos. Si Dios entra en liza y toma parte en la disputa, sería absurdo cuestionar el resultado, o evitar el conflicto.
C. H. SPURGEON
Jehová prueba al justo. Con la excepción de nuestros pecados, nada hay tan abundante en este mundo como las tribulaciones que resultan de ellos, que son como los mensajeros de Job, que llegaban uno tras otro.88 Puesto que no habitamos en el paraíso, sino en el desierto, hemos de esperar una tribulación tras otra; como a David se le acumulaban los adversarios: un oso después de un león,89 un gigante90 después del oso, un rey después del gigante,91 y tras el rey, los filisteos;92 así también los creyentes: tan pronto acaban de combatir la pobreza, tienen que luchar contra la difamación; y tan pronto acaban de luchar contra la difamación, tienen que hacerlo contra la enfermedad; son cual obrero que nunca cesa en su trabajo.
HENRY SMITH [1560-1591]
en un sermón titulado “The Trial of the Righteous”, 1578
Jehová prueba al justo. Las épocas de aflicción y persecución sirven para separar lo precioso de lo vil, desenmascaran al falso creyente apartándolo del verdadero. La persecución es la piedra de toque de un cristiano, un lapis lydius93 que revela de qué metal están hechos los hombres: de plata o de estaño, de oro o de escoria, de trigo o cizaña, sombra o sustancia, carnales o espirituales, sinceros o hipócritas. Nada habla sobre la santidad con mayor propiedad y solidez que una persecución. Cuanto más perseguidos están los santos en este mundo, más destacan y relucen: el mantenerse firmes en duras pruebas dice mucho de su integridad interior.
THOMAS BROOKS [1608-1680]
“The Crown and Glory of Christianity or Holiness, the Only Way to Happiness”, 1662
Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. Notemos el singular contraste entre estas dos frases. Dios odia a los malos, y por tanto, en contraste, ama a los justos; pero aquí se dice que los prueba; en consecuencia, hemos de concluir que para Dios, amar y probar, es la misma cosa.
C. H. SPURGEON
Vers. 6. Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. [Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. RVR] [Sobre los impíos hará llover carbones encendidos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción de su copa. LBLA] [Hará llover ascuas sobre los malvados, fuego y azufre y viento abrasador, tal será la porción de la copa de ellos. BTX] [Hará llover sobre los malvados ardientes brasas y candente azufre; ¡un viento abrasador será su suerte! NVI] [Hará llover sobre los malos brasas y azufre, un viento ardiente será la porción de su copa. BLP] [Hará llover carbones encendidos y azufre ardiente sobre los malvados, y los castigará con vientos abrasadores. NTV]
Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Sodoma y Gomorra perecieron bajo una lluvia de fuego, y un torrente de azufre caído del cielo;94 y así sucederá con todos los impíos. Aunque se junten como Gog y Magog para presentar batalla, el Señor hará llover sobre ellos: “impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre”.95 Algunos expositores identifican el término hebreo וְר֥וּחַ זִלְעָפֹ֗ות wərūaḥ zil‘āp̄ōwṯ96 como una alusión al viento sofocante y abrasador que sopla en los desiertos de Arabia, conocido como Simún.97 “Una tormenta ardiente”, lo llama Lowth;98 y otro gran comentarista lo traduce como: “viento de la ira”.99 En cualquier versión, el lenguaje es terrorífico. ¡Qué terrorífica tempestad la que arrase a todos los que desprecian a Dios! ¡Oh, qué pavorosa lluvia se derramará eternamente sobre las cabezas indefensas de los pecadores impenitentes en el infierno! ¡Arrepentíos, rebeldes, o muy pronto este diluvio de fuego os rodeará por todas partes! Los horrores del infierno serán vuestra herencia, vuestro mayorazgo,100 “la porción de vuestro cáliz”. Tendréis que escurrir las heces de esa copa y beberlas para siempre. Una gota del infierno ya es terrible, pero ¿qué será una copa llena de tormento? Pensad en ello: un cáliz de miseria a rebosar, sin una sola gota de misericordia. ¡Oh pueblo de Dios, qué necio es temer a unos hombres que serán pronto haces ardientes en el fuego del infierno! Pensad en su trágico final, su destino temible, y todo el miedo que ahora les tenéis se cambiará en desprecio a sus amenazas, y compasión por su actual situación y su destino funesto.
C. H. SPURGEON
Sobre los malos hará llover calamidades;101 fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Les tiende trampas para atraparles; después, si no se arrepienten, les llueve fuego y azufre, y no pueden escapar.102 Tal es la suerte del pecador si no se arrepiente; si Dios no lo perdona, primero cae en las tentaciones de Satanás, y después en la venganza divina. Los malos tienden trampas a los justos, pero Dios, que está siempre vigilante, o bien las rompe liberando sus almas o bien revierte la situación y hace que caigan en ellas quienes las habían tendido: “Se rompió el lazo y escapamos nosotros”.103 No hay lazo que nos atrape tan fácilmente como el de nuestros propios pecados; cae sobre nuestras cabezas y nos encorva, impidiéndonos levantarla para mirar arriba; por ello, hemos de permanecer siempre alerta, pues para aquel que no tiene la conciencia cauterizada, hay poco descanso.
SAMUEL PAGE [1574-1630]
“David’s Broken Heart; or, an Exposition upon the whole Fifty-one Psalm”, 1646
Sobre los malos hará caer lazo.104 Al cazar con el lazo, el cazador lo arroja sobre su presa desde arriba para atrapar su cabeza o sus patas; así también, mediante hábiles movimientos cargados de terror, el Señor rodeará, atrapará, y tomará cautivos a los enemigos de su ley.
C. H. SPURGEON
Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Caerán sobre ellos súbitamente, cual suele descargar un chubasco repentino en un día claro y despejado, cuando menos imaginen, incluso en mitad de sus fiestas y jolgorios. O, hará llover venganza cuando lo estime oportuno, no constantemente. Aunque a veces el castigo se demora, no hay la menor duda de que finalmente cae.
WILLIAM NICHOLSON [1591-1672]
“David’s harp strung and tuned, or, An easie analysis of the whole book of Psalms”, 1662
Sobre los malos hará llover lazos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. La extraña disposición de los acontecimientos en este mundo, es un argumento que demuestra fehacientemente que llegará un día en el que toda la involucra,105 todo lo misterioso y oculto de la Providencia será claramente desvelado. Entonces se resolverá el enigma de por qué Dios concede a veces a seres tan indignos y ruines tanta riqueza y tanto poder para obrar mal: ¿no será acaso para “poder destruirlos para siempre”? En aquel día serán llamados a rendir cuentas de toda la abundancia y prosperidad por la que ahora son envidiados, y cuanto más hayan abusado de ella, más terrible será su condena. Entonces se revelará que Dios no se la concedió como misericordia, sino como “lazo”, que en realidad no era un privilegio, sino una calamidad. Dice el salmista que sobre ellos Dios: “hará llover lazos; fuego, azufre y viento abrasador”; cuando derrama sobre ellos lo más deseado y envidiable de este mundo: riquezas, honores, placeres, etc., en realidad está haciendo llover sobre ellos “lazos”. Y cuando les llame a rendir cuentas de tales cosas, y el balance sea negativo entonces hará llover sobre ellos el “fuego, azufre y viento abrasador” de su ira y su furia. En la tierra, Dives,106 nadaba en la abundancia; sin embargo, en el infierno no lograba conseguir una gota de agua para refrescar su lengua abrasada por las llamas: de no haber sido tan desmesurados sus excesos e intemperancia en vida; después de la muerte el tormento de su sed abrasadora no habría sido tan horrible; y no hubiera tenido que escuchar de boca de Abraham las horrendas palabras: “Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, del mismo modo, males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado”.107 Considerar los goces y bagatelas de este mundo como su paga, y echárselo en cara en la otra vida, no deja de ser un sarcasmo tan duro y amargo como justamente merecido. En la tierra recibiste todo tipo de bienes y disfrutaste de ellos, por eso eres atormenta aquí y ahora. ¡Oh, nunca llamemos a la púrpura y a los manjares de Dives, “cosas buenas” sabiendo que han de acabar en tormentos! ¿Acaso le fue ventajoso vestir de púrpura y lino fino para acabar luego envuelto en llamas? ¿Le mereció la pena degustar exquisitos manjares de fiesta en fiesta cuando solo lo estaban engordando para el día de su matanza?
EZEKIEL HOPKINS [1633-1690]
“The Excellency of Heavenly Treasures”
Sobre los malos hará llover lazos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Tras la sentencia viene la condena: tipificada, como sabemos, por la destrucción de Sodoma y Gomorra.108 “Lazos”, en tanto que las tentaciones de Satanás en esta vida serán sus peores castigos en la vida venidera: el fuego de la ira, el azufre de la impureza, el viento abrasador del orgullo, los deseos de la carne, la lascivia de los ojos, y las vanidades de la vida. Compárese este “Será la porción del cáliz de ellos”, con las palabras del propio salmista en otro pasaje: “Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; tú garantizas mi suerte”.109
CASIODORO [490-583]
citado por JOHN MASON NEALE [1818-1866] y RICHARD FREDERICK LITTLEDALE [1833-1890]
en “Commentary on the Psalms from Primitive and Mediæval Writers”, 1869
La porción del cáliz de ellos.110 En hebreo מְנָ֣ת כֹּוסָֽם mənāṯ kōwsām, de מְנָת menath, “porción, asignación, lote”: la parte que les corresponde. Hace referencia a la costumbre de distribuir proporcionalmente entre los huéspedes los pedazos de carne que hubiera en el potaje.111
WILLIAM FRENCH [1786-1849] y GEORGE SKINNER [1784-1871]
“The Book of Psalms from the Original Hebrew: Translation with Explanatory Notes”, 1842
Vers. 7. Porque Jehová es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro. [Porque Jehová es justo, y ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro. RVR] [Pues el Señor es justo; El ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro. LBLA] [Porque YHVH es justo y ama la justicia. Los rectos contemplarán su rostro. BTX] [Justo es el Señor, y ama la justicia; por eso los íntegros contemplarán su rostro. NVI] [Porque el Señor es justo y ama la justicia; quien es recto podrá contemplar su rostro. BLP] [Pues el Señor es justo y ama la justicia; los íntegros verán su rostro. NTV]
Porque Jehová es justo, y ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro.112 El contraste delicioso de este último versículo es muy digno de tener en cuenta, ya que nos proporciona una razón adicional abrumadora para perseverar sin dejarnos llevar por el miedo, ni recurrir a subterfugios carnales para tratar de eludir las pruebas.
Porque Jehová es justo, y ama la justicia. No solo es su ocupación el defenderla, sino que su naturaleza es amarla. Si no defendiera al justo se negaría a sí mismo. Ser justo es la esencia misma del Ser divino, por tanto, no temas al desenlace de las pruebas a que pueda someterte, antes bien: “Se justo, y no temas”.113 Si Dios aprueba una cosa: ¿qué importa que los hombres se opongan a ella?
Al recto mirará su rostro.114 Nunca estaremos abandonados, porque el rostro de Dios está siempre vuelto hacia nosotros.115 Observa, aprueba, se deleita en los justos. Ve el reflejo de su propia imagen, una imagen a su hechura, y por tanto los mira con complacencia.116 ¿Y nos atreveremos a ensuciar nuestras manos con la iniquidad con tal de escapar de la aflicción? Olvidémonos de atajos y soluciones fáciles, y sigamos firmes por el camino recto, a lo largo del cual la sonrisa de Jehová nos iluminará en cada intersección. ¿Nos vemos tentados a poner nuestra luz debajo de un almud,117 ocultando nuestra profesión de fe a nuestros vecinos? ¿Se nos sugiere que hay maneras de evitar la cruz y eludir a la vez el reproche de Cristo? No prestemos oído a la voz del encantador, al contrario, busquemos la forma de aumentar y fortalecer nuestra fe118 para que podamos luchar contra principados y potestades, y seguir al Señor plenamente “fuera del campamento, llevando su vituperio”.119 Mammon,120 la carne, el diablo, todos nos susurran al oído al oído “huye cual ave a tu monte”; pero en lugar de huir en retirada, demos un paso al frente y desafiémoslos. “Resistid al diablo, y huirá de vosotros”.121 No hay lugar ni motivo para la retirada. ¡Adelante! ¡Que la vanguardia avance! ¡Al frente! ¡Empujemos con todo el ardor y pasión de nuestra alma!! ¡Avanzad! ¡Avanzad! ¡En nombre de Dios ¡avanzad! Porque “Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob”.122
C. H. SPURGEON
Porque Jehová es justo, y ama la justicia; su rostro contempla al hombre recto. Que Dios pueda conceder gracia sin gloria es comprensible; pero admitir que un hombre pueda tener comunión con Dios en gloria sin gracia, es inconcebible. No encaja con la santidad divina permitir que nadie habite el cielo, y pueda conversar libremente con él en una relación personal de amor, sin las calificaciones otorgadas por la gracia: “Porque Jehová es justo, y ama la justicia; su rostro contempla rostro al hombre recto”. Dios se complace en el justo, y le contempla con mirada sonriente; en consecuencia, no puede mirar favorablemente al injusto. Y esto no es algo que surja únicamente del mandato divino por ser renovados,123 sino que parte de la propia naturaleza divina, porque Dios, al ser santo, no puede conversar con una criatura impura. O bien Dios tendría que cambiar su naturaleza o bien tiene que cambiar la naturaleza del pecador. No puede haber comunión amistosa entre dos naturalezas distintas sin operar el cambio de una de ellas en la semejanza de la otra. Lobos y ovejas, tinieblas y luz, no pueden estar de acuerdo ni habitar en el mismo espacio. Dios no puede amar a un pecador como pecador, porque aborrece la impureza tanto por decisión de su voluntad como por requisito de su propia naturaleza. Tan imposible es que Dios ame la impureza, como que deje de ser santo.
STEPHEN CHARNOCK [1628-1680]
“A Discourse of the Nature of Regeneration”
1 Se refiere a CHARLES SIMEON [1759-1836] pastor anglicano y líder en su época de la denominada low church (de tendencia más evangélica). Cursó sus estudios en King’s Collage, en Cambridge y fue un renombrado predicador y expositor bíblico. Entre las diversas obras que escribió, su obra magna es Horae Homiletica, un completo comentario bíblico en veintiún volúmenes, confeccionado a partir de sus sermones sobre los sesenta y seis libros de la Biblia, y que sigue publicándose en inglés hasta el día de hoy. Uno de sus mejores legados fue la fundación del University and College Christian Fellowship, que derivó años después en la creación del movimiento InterVarsity Christian Fellowship.
2 En el prefacio introductorio de su Comentario a los Salmos JUAN CALVINO [1509-1564] define el Libro de los Salmos como: «Una anatomía de todas las partes del alma, porque no hay un sentimiento del que un ser humano pueda ser consciente que no esté aquí representado como en un espejo. Diríase que el Espíritu Santo ha juntado en sus estrofas todas las penas, tristezas, miedos, dudas, esperanzas y perplejidades, es decir, todas las preocupaciones que habitualmente agitan las mentes de los hombres. Las demás partes de las Escrituras contienen los mandamientos y enseñanzas que Dios ordenó a sus siervos que nos anunciaran. Pero aquí, en los Salmos, son los mismos profetas quienes dialogando con Dios dejan al descubierto todos sus pensamientos y afectos más íntimos, instándonos, o más bien atrayéndonos a que hagamos lo mismo y sometamos a examen los nuestros, para que ninguna de las numerosas enfermedades a las que estamos expuestos y vicios a los que nos vemos sometidos permanezcan encubiertos. Pues no hay, ciertamente, mayor beneficio que ahondar en los recovecos del alma donde tales corrupciones permanecen ocultas y al acecho, purificando el corazón de la más funesta de sus infecciones: la hipocresía. Y puesto que invocar al Señor es uno de los principales medios para garantizar nuestra seguridad, los Salmos constituyen la mejor y más infalible regla para guiarnos en este ejercicio. Por tanto, en la medida en que un cristiano adquiera capacidad para entender los Salmos, incrementará su conocimiento de la parte más importante de la doctrina celestial».
3 1 Samuel 26:20.
4 Este salmo fue entonado por MARÍA I DE ESCOCIA [1542-1587], conocida también como MARÍA ESTUARDO, declarada culpable de traición contra su prima ISABEL I DE INGLATERRA [1533-1603], y decapitada en el castillo de Fotheringhay el 8 de febrero de 1587. Cuando su verdugo le imploró que lo perdonara, ella contestó: «Os perdono a todos», y después de que le vendaran los ojos con un pañuelo, apoyó su cabeza con gallardía sobre el cojín que había sido dispuesto y sin temor alguno a la muerte comenzó a entonar este precioso salmo.
5 ATANASIO DE ALEJANDRÍA [296-373] en su carta a su discípulo Marcelino nos dice: «si alguien trata de confundirte o asustarte, refúgiate en el Salmo 11». Y en su “Expositio in Psalmos” afirma que este Salmo 11, entonado por David tras haber prevalecido sobre la tentación de la cobardía, «es una clara exhortación al heroísmo cristiano: alienta a los santos a poner toda su confianza en el Señor, cuyo poder les basta para detener los dardos de los pecadores y los ataques de los poderes malignos». El insigne biblista y comentarista español JAIME PÉREZ DE VALENCIA [1408-1490], autor de un “Comentario a los Salmos” bastante polémico en su época, identifica este Salmo 11 con la Iglesia perseguida que bajo el acoso de tiranos se vio en el dilema de escapar y huir cual ave a los montes: «Sin embargo, aunque Dios permitiera durante un tiempo que fuera afligida, castigó después con dureza a sus perseguidores. En primer lugar a los que crucificaron a Cristo (en el año 70 con la destrucción de Jerusalén y la diáspora), y mas tarde a los déspotas que hostigaron a su rebaño, como Nerón [37-68], Domiciano [51-96], Diocleciano [244-311] y tantos otros. Por ello este Salmo se lee de manera especial en la fiesta de los mártires que, confiando en el Señor, perseveraron hasta el fin entregando sus vidas en el martirio».
6 El Comentario de MATTHEW HENRY [1662-1714], nos ofrece este bosquejo alternativo: «En este salmo, David se ve acechado por una tentación de desconfiar de Dios (probablemente, en el contexto de 1 Samuel 18:11 y 19:10), y sale triunfador. I. Cómo presenta la tentación (vv. 1-2). II. Cómo la resiste, al considerar el dominio y la providencia de Dios (v. 4), su favor hacia los justos, y la ira para la que son reservados los impíos (vv. 57). Cuando los hijos de Dios se hallen bajo la amenaza de los enemigos de Dios y de su Iglesia, les será de gran provecho meditar en este salmo».
7 Se refiere a MOÏSE AMYRAUT [1596-1564], o MOISÉS AMYRALDUS, pastor y teólogo reformado francés que se opuso a Calvino en algunos de sus puntos de vista teológicos, especialmente sobre la naturaleza de la expiación de Cristo, adoptando una postura que se conoce como amiraldismo, o “universalismo hipotético”, afirmando que Dios decretó de principio la expiación de Cristo aplicada por igual a todos los que creyeran; y posteriormente decidió elegir a los que conduciría a la fe en Cristo al ver que ninguno creería por propia cuenta y voluntad. Fue profesor de teología en la Academia de Saumur y autor de importantes obras de teología. Escribió más de treinta y dos libros, y algunas de sus principales obras son “Traité des religions”, “Tratado de las religiones” (1631), y “Traité de la predestination”, “Tratado de la predestinación”, 1634.
8 1 Samuel 18:6-38; 19:1-10.
9 1 Samuel 20:27-41.
10 1 Samuel 21:19; 22:1-5.
11 1 Samuel 22:19.
12 1 Samuel 22:16-18.
13 Proverbios 29:18.
14 Malaquías 2:7.
15 Génesis 19:17-19.
16 Génesis 19:24.
17 2 Pedro 2:7,8.
18 Se refiere al político y escritor FLAVIUS MAGNUS AURELIUS CASSIODORUS SENATOR [485-583], más conocido como CASIODORO. Fue cuestor, senador, cónsul, prefecto del pretorio y secretario particular de Teodorico; después de su conversión abandonó su carrera política y la vida pública y se retiró al monasterio de Vivarium que él mismo había fundado, aunque se desconoce si llegó a ser monje. Escribió numerosas obras de política y religión, entre las cuales se considera como principal su “Exposition psalmorum”, un comentario gramatical, literario, ascético y teológico del libro de los Salmos que parte de las “Enarrationes” de AGUSTÍN DE HIPONA [354-430] y otros autores anteriores. Comenzó a escribirlo en Rávena en 538, y es la obra que cita aquí John Mason Neale.
19 Se refiere a la famosa BATALLA DEL LAGO TRASIMENO, situado en la región de Umbria, en el centro de Italia; tuvo lugar el 24 de junio del 217 a.C. entre las tropas de Aníbal y las legiones del cónsul romano Cayo Flaminio Nepote, y acabó con la victoria de los cartagineses y una estrepitosa derrota de los romanos. El historiador romano Tito Livio, en su “Historia de Roma desde su fundación” (Libro XXII), cuenta la batalla, y hace la curiosa observación de que ambos bandos estaban tan enfrascados en el combate, que les pasó desapercibido un importante terremoto que tuvo lugar ese mismo día destruyendo parte de numerosas ciudades de Italia, desvió de su curso impetuosas corrientes, empujó el mar hacia los ríos y destruyó montañas con enormes desprendimientos.
20 La cita es de LORD BYRON [1788-1824] en su poema “The Lake Thrasimene”, Segunda estrofa, líneas 5-6: “An earthquake reeled unheedingly away, / None felt stern nature rocking at his feet”.
21 Apocalipsis 17:14.
22 Judas 1:3; Salmo 42:11.
23 Aunque la Reina-Valera traduce חָסִ֗יתִי ḥāsîṯî por “confiado” KRAUS nos recuerda que el verbo hebreo חָסָה chasah es característico del libro de los Salmos y significa buscar refugio en el Señor (Salmo 2:12; 5:11; 16:1; 7:1; 17:7; 18:2,30; 25:20; 31:1,19; 34:8,22; 36:7; 37:40; 57:1; 61:4; 64:10; 71:1). Fuera del libro de los Salmos solo se utiliza en cinco ocasiones: Deuteronomio 32:37; Jueces 9:15; Rut 2:12; 2 Samuel 22:3,31, y en todas ellas prácticamente en este mismo sentido. Por otra parte la expresión verbal תֹּאמְר֣וּ tōmərū de אָמַר amar más que “decir” tiene en este caso un sentido claro de “aconsejar”. La traducción que hace SCHÖKEL de los versículos uno y dos como un bloque es particularmente clara y expresiva: “Al Señor me acojo, ¿porqué me aconsejáis que me escape al monte como un pájaro, que los malvados ya tensan el arco y ajustan la flecha a la cuerda para disparar en la sombra contra los hombres rectos?”.
24 En este caso el adverbio interrogativo אֵ֭יךְ ’êḵ adquiere un sentido de reproche, como en Génesis 26:9: “He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana?”.
25 Nehemías 6:10,11.
26 1 Samuel 18:6-25.
27 Salmo 212:1.
28 Se refiere a ANNE ASKEW [1521-1546] poetisa protestante inglesa, nacida en Lincolnshire. Tuvo el triste honor de ser la única mujer interrogada y torturada con el tormento del potro en la Torre de Londres por Sir Anthony Kingston, el Lord Canciller Thomas Wriothesley y Richard Rich, con el objetivo de arrancarle los nombres de otras sospechosas de herejía, entre ellas la propia reina Catherine Parr (sexta esposa de ENRIQUE VIII), su hermana Ann Parr y otros nobles, pero los verdugos no tuvieron éxito. Condenada finalmente por herejía, fue quemada en la hoguera junto con otros tres mártires protestantes: John Lassells, John Hemley y John Hadlam. JON FOXE [1516-1587] incluye en su famosa obra “El Libro de los Mártires” un amplio y detallado relato de su interrogatorio y martirio. La balada que cita Spurgeon, conocida como “Anne Askew’s Newgate Ballard”, la escribió ella misma poco después de ser arrestada, mientras estaba encarcelada en Newgate desde donde fue trasladada posteriormente a la Torre de Londres.
29 Salmo 103:5.
30 Salmo 102:6.
31 Salmo 102:6.
32 Salmo 102:7.
33 1 Samuel 26:20.
34 Salmo 55:6.
35 El pelícano ha sido objeto de una profunda simbología espiritual hasta el punto de que en muchos de los antiguos cálices utilizados para celebrar la eucaristía tienen grabada la imagen de un pelícano que en este caso simboliza el sacrificio de Cristo. El pelícano tiene bajo el pico una amplia bolsa llamada saco gular donde coloca los peces que consigue pescar dependiendo de su tamaño. Cuando regresa a su nido sacude el pico contra su propio pecho para extraer los peces, a veces con tanta energía que ocasionalmente puede incluso llegar a sangrar. Este extraño proceder fue observado por los antiguos y dio lugar a toda clase de mitos que se remontan a culturas tan antiguas como la egipcia o la india, recogidos en obras como la Naturalis Historia de Plinio en el siglo I y el Physiologus, El Fisiólogo, escrito en Alejandría alrededor del siglo II. Algunos de estos mitos afirmaban que el pelícano, cuando no encontraba peces, se arrancaba con el pico su propia carne para dar de comer a sus crías; otros, que daba muerte a sus crías para resucitarlas posteriormente con su sangre. Este mito llegó a sintetizar el concepto de un altruismo absoluto: entregar su propia vida, carne y sangre para dar de comer a sus crías, y como tal fue recogido por los Padres de la Iglesia e incorporado a la simbología cristiana para ilustrar el sacrificio de Cristo. EUSEBIO DE CESAREA [267-338] en su “Commentaria in Psalmos”, al exponer el versículo siete del Salmo 102: “Soy semejante al pelícano del desierto”(102:7) se expresa en estos términos: «así como la serpiente da muerte a sus propias crías, el pelicano hiere su propio pecho hasta sangrar, vertiendo su sangre sobre sus crías muertas para que vuelvan a la vida». Este simbolismo tomó auge a partir del siglo XII. TOMÁS DE AQUINO [1224-1274] en uno e los cinco himnos litúrgicos que compuso: “Adoro te devote” dedica al mismo una estrofa “Pie pellicane, Iesu Domine, / Me immundum munda tuo sanguine / Cuius una stilla salvum facere / Totum mundum quit ab omni scelere”, “Pelícano santo, Jesús Señor mío / limpia con tu sangre toda mi inmundicia / pues de ella una sola gota redimir puede / todos los crímenes cometidos por el mundo entero”. ISABEL I DE INGLATERRA [1533-1603] adoptó el Símbolo del Pelícano como emblema y así figura en una famosa miniatura sobre tabla del orfebre NICHOLAS HILLIARD [1547-1619] conocido como “Retrato del Pelícano”, donde la reina lleva ese símbolo sobre su pecho. En la primera edición de la Biblia “King James Version” o “Authorized Version” de 1611 (equivalente a nuestra Reina-Valera) en la parte inferior de la portada aparece un pelícano alimentando a sus polluelos; (de la misma forma que en la de Casiodoro de Reina de 1569 aparece un oso intentando alcanzar un panal de miel), razón por la que fuera conocida por algunos como “Biblia del Pelícano” de la misma forma que identificamos la de Casiodoro de Reina como “Biblia del Oso”.
36 Mateo 77:43.
37 Judas 18.
38 JUAN CRISÓSTOMO [347-407] hace de este precioso versículo que abre el Salmo 11 una extraordinaria y emotiva exposición: «Grandioso es el poder que brota de la confianza en el Señor: plaza irreductible, fortaleza inexpugnable, torre inaccesible, arma invencible, pacto inquebrantable, puerto seguro, fuerza invencible que vislumbra posibilidades de salida incluso ante lo imposible. Aferrados a ella los débiles se hicieron fuertes (Jueces 7:1-25), las mujeres derrotaron a los hombres (Jueces 4:1-23), y los niños superaron a los adiestrados guerreros (1 Samuel 17:33-58). ¿Y qué tiene de extraño que derrotaran tan fácilmente a sus enemigos teniendo puesta su confianza en el Dios todopoderoso ante el que se somete cuanto hay en la naturaleza? A su mandato el fuego del horno deja de ser fuego (Daniel 3:20-17) y los leones dejan de ser fieras (Daniel 6:16-23); porque la confianza en Dios alcanza a invertir el orden de las cosas: los leones rugiendo, sus dientes afilados, las garras dispuestas, el foso estrecho, y la ferocidad azuzada por el hambre: todo hacía pensar que el profeta estaba perdido irremisiblemente; pero el poder de la confianza en el Señor cerró sus bocas y los hizo retroceder. Por ello el salmista se encara airado con aquellos que le aconsejan: “En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?” Tengo como aliado al Creador del universo ante el cual se inclina todo cuanto existe, ¿y me proponéis que huya y me esconda en un desierto? Cuento con la guía y auxilio del que todo lo puede, ¿y pretendéis que me ampare detrás de la soledad y el anonimato? (…) Quienes confían en las cosas de este mundo se sienten tan inseguros como un gorrión, que sabiendo cuán fácilmente puede ser atrapado por cuantos le rodean, prefiere la soledad de los desiertos y escapa a las alturas de los montes; los ricos y poderosos buscan la protección del anonimato. Pero quien tiene puesta su confianza en el Señor no huye, ante las amenazas de sus enemigos no desenvaina la espada ni saca una sola flecha del carcaj. Porque sabe que cuenta con el amparo del Omnipotente que para enfrentarse a ellos no precisa de nada: ni armas ni riquezas; cuando lo considera oportuno hace llover sobre ellos calamidades y los barre de un soplo. (…) Pues así como es “maldito quien confía en el hombre” (Jeremías 17:5) quien confía en el Señor Todopoderoso “es bienaventurado” (Salmo 83:12); haz, por tanto, oídos sordos a los consejos de los hombres y busca tu refugio y amparo exclusivamente en el Señor».
39 Salmo 18:2-3.
40 2 Samuel 22:2.
41 Salmo 73:25.
42 Salmo 42:5.
43 Proverbios 30:26. En hebreo שְׁ֭פַנִּים p̄annîm de שָׁפָן shaphan, que la mayoría de versiones modernas traducen como “tejones” o “damanes”.
44 Salmo 55:6.
45 Se refiere a BLANDINA [¿?-177], una joven esclava entre los llamados MÁRTIRES DE LYON. Se hizo cristiana en Lyon en época de JUSTINO MÁRTIR [100-162]. EUSEBIO DE CESAREA [263-339] cuenta en su Historia Eclesiástica que fue apresada en el año 177 en época del emperador MARCO AURELIO [161-180]. Soportó estoicamente todos los suplicios afirmando reiteradamente su fe ante sus verdugos. Después de haberla hecho padecer todo género de tormentos, no sabiendo ya qué más hacerle, se declararon vencidos, quedando muy sorprendidos de que su cuerpo tan maltrecho todavía respirase, cuando uno solo de los suplicios que le habían aplicado –decían– bastaba para hacerla expirar, y era insólito que hubiera soportado tantos y tan terribles. Pero cuanto más la atormentaban, más fuerzas adquiría la santa mártir para confesar su fe.
46 Estas mismas palabras cita JOHN FLAVEL [1627-1691] en su obra “A Practical Treatise of Fear”, 1682 poniéndolas en boca de un noble romano en época del emperador JULIANO EL APÓSTATA [331-363] después de presenciar el martirio de MARCUS OBISPO DE ARETHUSA [300-362].
47 Efesios 6:10-18.
48 Es importante no pasar por alto este “he aquí” que algunas versiones omiten, en hebreo הִנֵּ֪ה hinnêh, una llamada o toque de atención al oyente o lector muy característica del libro de los Salmos, un “¡Mirad!, ¡Contemplad! ¡Prestad atención!” que el salmista utilizaba cuando quería recabar la atención de los oyentes sobre algún hecho extraordinario, utilizada de manera especial en los Cánticos Graduales: Salmo 121:4; 123:2; 127:3; 128:4; 132:6; 133:1; 134:1. Ver las correspondientes notas sobre el הִנֵּ֪ה hinnêh o “He aquí” de los salmos en los comentarios a los salmos 40:7; 51:5-6; 73:12; 90:6 121:4; 123:2; 127:3-4; y de manera especial el 133:1. Aquí lo emplea el salmista para llamar la atención del oyente sobre lo mortífero del ataque planeado en secreto por sus adversarios, y que describe en términos militares o de caza, algo bastante común en los salmos (Salmo 7:12-15; 10:8-10; 37:14-15; 64:3-5).
49 Entre comillas en el original. No hemos logrado encontrar referencias sobre esta estrofa; es probable que se trate de una composición poética del propio Spurgeon.
50 Mateo 26:59.
51 Lucas 23:31.
52 Génesis 39:7-18.
53 Salmo 7:14 (13) -Vulgata Latina.
54 Génesis 49:5-7; se refiere a la profecía de Jacob sobre sus hijos.
55 1 Samuel 17:11.
56 En hebreo כִּ֣י הַ֭שָּׁתֹות יֵֽהָרֵס֑וּן צַ֝דִּ֗יק מַה־פָּעָֽל kî haššāṯōwṯ yêhārêsūn ṣaddîq mah-pā‘āl. KRAUS nos dice que la primera parte de la frase כִּ֣י הַ֭שָּׁתֹות יֵֽהָרֵס֑וּן, incluido el término hebreo שָׁתָה shathah, fundamentos, que solo aparece aquí en este Salmo y en Isaías 19:10 (otro versículo de muy compleja traducción), y que traducimos por “fundamentos” pero cuyo verdadero significado no está nada claro, es muy difícil de explicar. Puede entenderse como “el social orden establecido”, lo que en inglés se define como “establishment”. Pero lo mejor es entenderla en el sentido de un caos de injusticia social, como en el Salmo 82:5: “Tiemblan todos los cimientos de la tierra”, aunque es este caso el término hebreo empleado es distinto: מוֹסְדֵי mosad.
57 Juan 11:21.
58 Mateo 16:18.
59 La cita en latín procede de uno de los numerosos poemas escritos por académicos de la Universidad de Cambridge con motivo de la muerte y funeral de la reina Elisabeth I en 1603, en este caso el firmado por Richardus Hord y que comienza con estas palabras: “Fundamenta tamen stant inconcussa Sionis / Omnia nec secum ventus en vnda rapit”. El significado viene a ser: “Los fundamentos de Sión permanecen, sin embargo, inamovibles / Las olas sumadas al viento no podrán arrasarlos del todo”. (John Nichol’s The Progresses and Public Processions of Queen Elizabeth I, Vol. IV, 1596-1603).
60 2 Timoteo 2:19.
61 Lucas 2:1.
62 Nombre que en lenguaje marinero se da en general al conjunto de aparejos, cabos o cuerdas, y cables empleados una embarcación a vela.
63 1 Reyes 19:10.
64 Ezequiel 16:44.
65 MATTHEW HENRY [1662-1714] plantea la misma pregunta: «Si se socavan los fundamentos de la sociedad, ¿qué podrá hacer el justo? Los asuntos del Estado se hallaban en situación caótica, debido a la inquina de Saúl contra David y a la consiguiente mala administración de su gobierno. En esta situación piensan los consejeros de David –¿qué puede hacer David? Dicen que cuando se sacude un árbol, este arraiga más profunda y rápidamente. El consejo de los amigos de David, que implicaba desconfianza en Dios, le hace adherirse con tanta mayor fuerza a sus principios fundamentales. Lo que sacude la fe de muchos es ver la prosperidad de los malvados a pesar de sus impiedades, y las aflicciones que con frecuencia sufren los piadosos. De ahí puede surgir el mal pensamiento: ‘De nada sirve buscar a Dios’. Pero David neutraliza ese pensamiento con cuatro consideraciones: 1. Que hay un Dios en el Cielo que gobierna en universo y escudriña todo lo que hay en él (11:4); 2. Que si eventualmente permite que los justos sean afligidos es tan solo para ponerlos a prueba (11:5); 3. Que por mucho que los impíos prosperen en apariencia están bajo el control de Dios y recibirán su justo castigo a su tiempo (11:6); 4. Que a pesar de que los rectos se vean sometidos temporalmente a adversidades, Dios ama la justicia y les recompensará debidamente porque disfrutan de su favor (11:7)».
66 Salmo 82:5.
67 Isaías 6:1.
68 Santiago 1:17.
69 2 Corintios 13:8, LBLA.
70 Romanos 3:8.
71 Esdras 9:1-15.
72 Jeremías 13:17.
73 Suponemos que se refiere a algún momento en el período revolucionario que se conoce como English Civil Wars y que abarca desde 1642 a 1689 desde el fin del reinado de Carlos I de Inglaterra, pasando por la República parlamentaria de Oliver Cromwell hasta la restauración de los Estuardo.
74 En hebreo יְהוָ֤ה בְּֽהֵ֘יכַ֤ל קָדְשֹׁ֗ו יְהוָה֮ בַּשָּׁמַ֪יִם כִּ֫סְאֹ֥ו Yahweh bəhêḵal qāḏəšōw Yahweh baššāmayim kis’ōw. SCHÖKEL comenta a propósito de este versículo: «El v. 4 pone en paralelo el «templo sagrado» y el trono del cielo. ¿Son uno o dos? ¿Se refieren los dos al templo celeste o se dividen para componer y completar la presencia de Dios en el cielo y en la tierra? Me inclino a lo segundo, pero remitiendo a una comparación de Miqueas 1:2 y Habacuc 2:20 con Jonás 2:4,7; Salmo 79:1 y 138:2. En todo caso, lo que da seguridad es la actividad judicial del Señor» Salmos, Tomo I, 1-72, Ediorial Verbo Divino, Estella, Navarra, 1992.
75 Lucas 22:31.
76 En hebreo יְהוָ֥ה נִסִּֽי Yahweh nissî de נֵס nes, “estandarte”, y que significa por tanto “Jehová nuestra bandera o estandarte”. Éxodo17:8-15: “Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nissi”.
77 En hebreo עֵינָ֥יו יֶחֱז֑וּ עַפְעַפָּ֥יו יִ֝בְחֲנ֗וּ בְּנֵ֣י אָדָֽם ‘ênāw yeḥĕzū ‘ap̄‘appāw yiḇḥănū bənê ’āḏām, de עַפְעַף aphaph, “párpados” (Salmo 132:4; Proverbios 30:13; Jeremías 9:18); y בָּחַן bachan, “probar” (Proverbios 17:3; Jeremías 9:7) como se descompone un metal para determinar la calidad de su composición. KRAUS traduce: “sus ojos contemplan, sus párpados examinan”. SCHÖKEL: “sus ojos están observando, sus pupilas examinan”. En cualquier caso se trata de lo que en lenguaje moderno solemos llamar un examen o prueba por comprobación: sus párpados prueban a los hijos de los hombres. Algunas versiones modernas como es el caso de la NVI y BLP se apartan bastante en este caso del sentido del texto original.
78 Ver al respecto los comentarios y notas correspondientes al Salmo 16:7.
79 Hebreos 4:13.
80 Del griego σπάσει, “descomponer, diseccionar”.
81 Apocalipsis 1:14.
82 Génesis 3:7.
83 Apocalipsis 6:16.
84 Isaías 29:15.
85 Spurgeon incluye aquí este hermoso poema de WILLIAM COWPER [1818-1866] bien conocido como himno cristiano en lengua inglesa: “Tis my happiness below / Not to live without the cross”. No tenemos constancia de que exista una traducción al español.
86 1 Corintios 9:27.
87 Ester 7:9.
88 Job 1:13-19.
89 1 Samuel 17:34-36.
90 1 Samuel 17.
91 1 Samuel 19:9-11.
92 1 Samuel 27:7; 2 Samuel 5:17-25.
93 Se refiere al esquisto silíceo (lidita o Lapis Lydius) conocido como “piedra de toque”, generalmente de color negro, y utilizado por los ensayadores para comprobar la composición o ley del oro y la plata. El ensaye se lleva a cabo comparando el efecto que produce el ácido nítrico en dos rayas o marcas trazadas sobre la piedra, una con el metal a probar y la otra con la aguja de toque, cuya composición o ley es previamente conocida.
94 Génesis 19:24-25
95 Ezequiel 38:22.
96 De ר֫וּחַ ruach, “viento, soplo”; y זַלְעָפָה zalaphah, “ardiente, quemando, abrasador”.
97 El SIMÚN, palabra de origen árabe que significa “viento venenoso”, es un temporal de viento y arena, que sopla en el desierto del Sáhara y en las regiones de Palestina, Jordania, Siria y los desiertos de Arabia. Su temperatura puede sobrepasar los 54°C, con una humedad por debajo del 10%. Se desencadena súbitamente y se mueve de forma circular (como un ciclón), transportando nubes de polvo y arena que producen en personas y animales síntomas de asfixia. Produce silbidos agudos y violentos, y la nube de arena en suspensión que se desplaza a gran velocidad tiñe el cielo de un color anaranjado, matando a cualquier ser vivo que alcancen sus ráfagas. Las tormentas de arena que acompañan casi siempre al Simún pueden viajar muchos kilómetros, incluso atravesar mares. Surgen cuando una masa de aire frío entra en contacto con otra cálida, que es desplazada hacia capas más elevadas y arrastra consigo partículas de arena. Se forma entonces una masa turbulenta y opaca, ocasionalmente de hasta 150 kilómetros de largo, que avanza por el territorio bastante rápido, a unos 40-50 km/h. Suelen durar entre una y tres horas y pueden llegar a ocultar el Sol y a dejar sepultado en la arena todo lo que encuentran a su paso.
98 Se refiere al erudito obispo anglicano y doctor en divinidades por la Universidad de Oxford ROBERT LOWTH [1719-1787], famoso por su traducción de la Biblia al inglés, que incluye una de las mejores traducciones a ese idioma del Libro del Profeta Isaías. Fue uno de los primeros eruditos en observar y estudiar la estructura poética de Salmos y la literatura profética del Antiguo Testamento y en establecer las formas y categorías de los paralelismos: sinónimo, antitético y sintético.
99 En el original “wrathwind”.
100 En el original “entailed estate”. También conocido como “fee tail” una antigua ley creada por el Statute of Westminster de 1285 y abolida en 1925, que otorgaba al hijo mayor o heredero la mayor parte de la herencia para evitar que el patrimonio, y consecuentemente el apellido de la familia, no se debilitara y acabara diseminado. En España se conocía como “mayorazgo” estuvo vigente hasta la “Ley Desvinculadora” de 1820. La idea del autor es que a los rebeldes corresponderá la parte principal del castigo sin merma alguna, con toda su intensidad.
101 El texto hebreo dice literalmente יַמְטֵ֥ר עַל־רְשָׁעִ֗ים פַּ֫חִ֥ים yamṭêr ‘al-rəšā‘îm paḥîm de פָּח pach, “lazo, trampa”. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee ἐπιβρέχω ἐπί ἁμαρτωλός παγίς que la Vulgata traduce al latín como: “Plues super peccatores laqueos”, “Lloverá sobre los pecadores lazos”. Y la versión inglesa KJV traduce el Texto Masorético hebreo literalmente: “Upon the wicked he shall rain snares”, “Sobre los malvados hará llover lazos”. KRAUS alega que la traducción del texto hebreo literalmente, tal y como viene en el TM, es absurda, y por tanto traduce: “Hace llover sobre los malvados carbones encendidos”. SCHÖKEL traduce: “Hará llover sobre los malvados ascuas”.
102 Los Padres de la Iglesia comentaron:
–AGUSTÍN DE HIPONA [354-430] ve en este salmo a los herejes de su época incitando las almas a dejar la verdadera Iglesia para refugiarse en “los montes” de sus falsas doctrinas, interpreta este versículo de la siguiente manera: «El castigo final de todos aquellos que provocan que el nombre de Dios sea blasfemado comienza con el fuego de sus pasiones que devasta sus mentes y sus cuerpos; sigue con el rechazo y expulsión de la congregación de los justos por lo nauseabundo de sus acciones; y culmina con ellos siendo arrojados y sumergidos en sufrimientos y penas indecibles. Esta es “la porción del cáliz de ellos”, mientras que la porción del cáliz de los justos es excelsa porque: “serán embriagados de la abundancia de tu casa y les darás de beber del torrente de tus delicias” (Salmo 36:8-9, Vulgata). Pienso que el motivo por el cual menciona al hablar de sus castigos una “copa” o “cáliz” es para que jamás imaginemos que Dios lleva a cabo las cosas fuera de su justa medida, ni aún en lo que concierne al castigo de los pecadores, y lo aclara añadiendo: “porque el Señor es justo, y ama la justicia” (11:7)».
–CASIODORO [485-583] en su “Expositio Psalmorum” hace esta peculiar interpretación: «Cuando dice “sobre ellos hará llover” se refiere a las palabras de los predicadores, que descienden del cielo y son lluvia bendita que ablanda los corazones de aquellos que las escuchan y se arrepienten, haciendo que den fruto abundante (Juan 15:5); pero a los oídos de los impenitentes son cual “fuego, azufre y viento abrasador”, pues a pesar de que rehúsan escucharlas y las tratan con desdén, no pueden evitar que abrasen su conciencia».
103 Salmo 124:7.
104 Ver nota 101.
105 Término latino que significa “cubierto, tapado, envuelto, oculto”.
106 El nombre DIVES viene del latín “dives”, “rico”; y su equivalente español, Epulón, que deriva del adjetivo “opulento”. No existen en el texto bíblico como nombre propio, pero la tradición en la Edad Media (siglo XIV) aplicó esos nombres al hombre rico mencionado en la Parábola de “El Rico y Lázaro” de Lucas 16:19-31. En las afueras de Jerusalén existe todavía una casa que se conoce como “La Casa de Dives” o “Casa de Epulón”, aunque no hay base histórica ni arqueológica alguna para pensar que pueda tratarse de la casa original: suponiendo que hubiera existido realmente, pues se trata de una parábola, es más que probable que no hoy no siguiera en pie.
107 Lucas 16:25.
108 Génesis 19:24.
109 Salmo 16:5.
110 DÍDIMO EL CIEGO [313-398] en su “Fragmenta in Psalmos” compara el “cáliz de los impíos” con el “la copa de los justos”. Las Sagradas Escrituras utilizan el simbolismo de la “copa” o “cáliz” para expresar tanto maldiciones como bendiciones. Y así vemos como Isaías exclama: “Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; porque el cáliz del aturdimiento bebiste hasta las heces” (Isaías 51:17); y Jeremías: “Porque así me dice Jehová, Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino del furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío” (Jeremías 25:15). Y resulta evidente que este “cáliz” o “copa” simboliza el castigo que será derramado cuando esa copa alcance su plenitud: como sucedió con Sodoma y Gomorra (Génesis 19:24): fuego, azufre y viento impetuoso. […] Pero hay otra copa, la “copa de bendición”, la copa de los justos de la que nos habla el profeta en el Salmo 23 cuando dice: “mi copa está rebosando” (23:5), una copa que es la porción de nuestra herencia y sustenta nuestra suerte en lugares deleitosos (Salmo 16:5); una copa que beberemos un día hasta embriagarnos cuando veamos al Señor cara a cara: “Porque el Señor es justo, ama la justicia; y los rectos contemplarán su rostro” (11:7).
111 En algunos banquetes era también costumbre repartir primero el vino disponible entre los comensales escanciado de entrada en la copa o cáliz de cada invitado la porción que le correspondía beber, y que era denominada “la parte de su cáliz”; de la misma manera que la porción asignada a cada heredero de una herencia se llamaba “la parte de su heredad”. Así, cuando alguien quería referirse metafóricamente a los éxitos o males que alguien disfrutaba o padecía, solía decir “es la parte de su cáliz”. En el Salmo dieciséis se utilizan simultáneamente ambas figuras: “El Señor es la porción de mi herencia y de mi copa; tú sustentas mi suerte” (Salmo 16:5). Un ejemplo de esta costumbre la tenemos en Génesis 43:34 “Y José tomó viandas de delante de sí para ellos; mas la porción de Benjamín era cinco veces mayor que cualquiera de las de ellos. Y bebieron, y se alegraron con él”. Sin embargo algunos comentaristas, como es el caso de KRAUS ven en la expresión מְנָ֣ת כֹּוסָֽם mənāṯ kōwsām, “porción del cáliz” un sentido más sagrado y cultual ligado al de la “copa de salvación” del Salmo 116:13 o el “cáliz de la ira” de Isaías 51:17,22.
112 ¿Hasta dónde llegaba dentro del contexto histórico del Antiguo Testamento esta esperanza del salmista de “ver el rostro de Dios” que tan clara tenemos nosotros en las páginas den Nuevo Testamento (Mateo 5:8; 1 Corintios 3:18; 13:2; Hebreos 12:14; 1 Juan 3:2-3; Apocalipsis 22:4)?. SHÖKEL dice al respecto: «Hay que colocar esta frase en la línea que arranca de Jacob: “Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma” (Génesis 32:30), sigue en la petición de Moisés: “Te ruego que me muestres tu gloria” (Éxodo 33:18-21), suena en este salmo y en el final del Salmo 17: “En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; al despertar, me saciaré de tu semblante” (Salmo 17:15), y alcanza una expresión única y misteriosa leyendo Job 19:25-27: “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver de nuevo a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no los de otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí”». Fuera del marco de la inspiración divina de la Escritura resulta absolutamente incomprensible.
113 La cita procede de la obra de WILLIAM SHAKESPEARE [1564-1616] en “Henry VIII”, “Enrique VIII”, Acto I, Escena II, en boca del Cardenal Wolsey dirigiéndose a Cromwell: “To silence envious tongues. Be just, and fear not: Let all the ends thou aim’st at, be thy country’s, Thy God’s, and truth’s; then if thou fall’st, O Cromwell, Thou fall’st a blessed martyr!”. Aunque también cabe la posibilidad de que al citarla Spurgeon tuviera en mente el poema de su contemporáneo HENRY ALFORD [1810-1871] que lleva ese título: “Be Just And Fear Not” y versa sobre el tema. La frase figura como lema en diversos escudos de armas.
114 Hemos utilizado aquí la traducción de la RVA (Reina Valera Antigua) porque es la que más se ajusta a la de la KJV que traduce: “his countenance doth behold the uprigh”, “su rostro contempla al hombre recto”, y sobre la cual Spurgeon basa su comentario. Probablemente tiene su origen en la versión griega de los LXX o Septuaginta que lee: ὅτι δίκαιος κύριος καί δικαιοσύνη ἀγαπάω εὐθύτης ὁράω ὁ πρόσωπον αὐτός, que la Vulgata traduce al latín como: “quoniam iustus Dominus, et iustitias dilexit aequitatem vidit vultus eius”, “Porque justo es el Señor y ha amado la justicia: su rostro ha mirado la equidad”. Pero el texto hebreo es suficientemente explícito: יָ֝שָׁ֗ר יֶחֱז֥וּ פָנֵֽימֹו yāšār yeḥĕzū p̄ānêmōw, y prácticamente ninguna de las traducciones actuales entiende que sea Dios quien contemple el rostro de los rectos, sino a la inversa: los rectos contemplarán el rostro de Dios.
115 Spurgeon hace aquí un juego de palabras con el término “countenance”, “rostro, semblante” prácticamente imposible de traducir al español: “We need never be out of countenance, for God countenances us”. Hemos hecho una traducción del sentido.
116 Salmo 15:2; 24:3-4; 51:6; 73:1; Proverbios 22:11; 2 Corintios 7:1; Hebreos 10:22; 12:14; Santiago 4:8
117 Mateo 5:15.
118 Lucas 17:5.
119 Hebreos 13:13.
120 Mateo 6:24; Lucas 16:13.
121 Santiago 4:7.
122 Salmo 46:7.
123 Romanos 12:2; Efesios 4:22-24.