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SALMO 33

ALABANZA AL PODER DE DIOS

Título: Título: Este canto de alabanza carece de título o indicación acerca de su autor, «para enseñarnos –afirma Dickson-1 que debemos contemplar la totalidad de las Sagradas Escrituras como inspiradas por Dios, y no atribuirles más o menos valor según los autores humanos de las mismas».2

C. H. SPURGEON

Estructura: El tema central de este cántico sagrado es la alabanza al Señor. Los versículos del uno al tres exhortan a los justos a alabarle (33:1-3); por la excelencia de su carácter (33:4-5); y por su Majestad en la creación (33:6-7). Se invita a todos los hombres a ser temerosos de Jehová, porque todos sus planes y objetivos se cumplen en la providencia (33:8-11). Se proclama bienaventurado a su pueblo (33:12). Se celebra la omnisciencia y la omnipotencia de Dios, y su cuidado para con su pueblo, en oposición a la debilidad humana,3 (33:13-19); y concluye el salmo con una apasionada expresión de confianza, (33:20-21), y una ferviente oración (33:22).4

C. H. SPURGEON

Versión poética:

EXULTATE JUSTI IN DOMINO RECTOS DECET COLLAUDATIO

En el Señor, oh justos alegraos

alabadle con júbilo y contento,

que de alabar a Dios solo son dignas

las almas puras, los juicios rectos.

Celebrad al Señor con alegría,

celebradle con cítara y salterio,

con tímpanos, con laudes y con arpas,

que suenen con diez cuerdas por lo menos.

Cantad su gloria, celebrad sus triunfos,

entonad en su honor cánticos nuevos

con conciertos de voces melodiosas,

y la armonía de los instrumentos.

Su palabra es fiel, es verdadera,

sus juicios son justos y derechos,

y las obras que salen de sus manos,

de su fidelidad son monumentos.

La piedad ama, ama la justicia,

si es piadoso, también es justiciero,

mas su misericordia soberana

llena la tierra, llena el universo.

Con solo una palabra ha establecido

toda esa inmensa mole de los cielos,

y les dio con un soplo de su boca

la fuerza, y la virtud que se ve en ellos.

Juntó todas las aguas en un vaso,

las encerró en el mar como en su lecho,

y creó en sus abismos escondidos

grandes tesoros que dejó secretos.

Que tema pues a Dios toda la tierra,

que le tema también el mundo entero,

y que a su vista tiemblen todos cuantos

tienen vida, y animan con aliento.

Desde que habló el Señor, todo se hizo,

desde que lo mandó todo fue hecho,

sin que el más breve espacio de un instante

pasase entre el mandato y el efecto.

Disipa, desvanece los designios

de las naciones, cuando no son buenos,

también los de los pueblos, y reprueba

de los reyes los pérfidos consejos.

Solo el consejo del Señor es firme,

imperturbable, sólido y eterno,

sus designios son santos, y subsisten

más allá de los siglos, y los tiempos.

Dichosa la nación que reconoce

al Señor por su Dios, y por su dueño,

y más dichoso el pueblo que ha escogido,

para darle el renombre de “su pueblo”.

El Señor desde el trono soberano,

en que tiene fijado su alto asiento,

echó sobre los hijos de los hombres

la vista con semblante placentero.

Desde la inmensa habitación augusta,

que preparó para su solio excelso,

se dignó de mirar con ojos dulces

a los que habitan en el bajo suelo.

Él fue quien les formó los corazones,

por eso mira todos sus secretos,

y desde el alto punto en que reside,

registra sus menores pensamientos.

No salva su poder al soberano,

no le salvan sus tropas y dineros,

ni tampoco salvar puede al gigante

la extraordinaria fuerza de su cuerpo.

Pero salva el Señor a los que le aman,

salva a los que le temen, y sujetos

a sus leyes esperan sometidos

de su misericordia los efectos.

Salva sus almas de la eterna muerte,

los preserva de sustos y de riesgos,

los asiste y consuela en sus desgracias,

y hasta les da en sus hambres alimento.

Que nuestras almas pues en él esperen,

que esperen con paciencia y con respeto,

porque es nuestro baluarte, nuestro auxilio,

y la única defensa que tenemos.

Por su mucha bondad los corazones

deben estar alegres y contentos,

y es en su santo y soberano nombre

donde las esperanzas hemos puesto.

Haz pues, Señor, que tu misericordia

resplandezca en nosotros, disponiendo

que nos vengan auxilios y socorros,

según la alta esperanza que tenemos.

DEL “SALTERIO POÉTICO ESPAÑOL”, SIGLO XVIII

Salmo completo: Acción de gracias de la Iglesia Triunfante en los tiempos finales, por su liberación definitiva tras el derrocamiento del Anticristo y sus ejércitos.5

SAMUEL HORSLEY [1733-1806]

“The book of Psalms : translated from the Hebrew, with notes, explanatory and critical”, 1816

Salmo completo: Acompañemos por unos momentos al santo salmista en su meditación. Su salmo no está compuesto según el método escolástico, según el cual el autor se limita a unas reglas fijas; y, siguiendo escrupulosamente un método filosófico, establece las directrices, y de ellas se infieren consecuencias. Aunque sí establece unos principios básicos, los más adecuados para darnos ideas sublimes sobre el Creador; y habla de las obras y los atributos de Dios con mayor precisión de la que jamás hayan hablado los grandes filósofos.

¡De qué manera tan absurda hablan los filósofos acerca del origen del mundo! ¡Qué pocos han razonado de modo sistemático y concluyente sobre este tema tan esencial! En cambio, nuestro profeta resuelve la importante cuestión con un solo principio; y lo que es más notable: este principio, noblemente expresado, lleva implícita la más clara evidencia. El principio es: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca” (33:6). Esta es la explicación más racional que se haya dado nunca sobre la creación del mundo. El mundo es obra de una voluntad inteligente y auto-eficiente, y solo este principio puede explicar su creación. Los aspectos más simples de la naturaleza son suficientes para conducirnos a este principio. O bien mi voluntad es auto-eficiente, o debe haber otro ser cuya voluntad es auto-eficiente. Lo que soy, procede de mis padres, y lo que afirmo de mis padres va ligado a mis antepasados, y a través de ellos de todas las demás criaturas finitas de las cuales deriva su existencia. Sin duda, o bien los seres finitos tienen una voluntad auto-eficiente; lo cual es absurdo, pues una criatura finita con una voluntad auto-eficiente es una contradicción; o hay una Causa primera que cuenta con una voluntad auto-eficiente. Y la existencia de ese Ser auto-eficiente es el principio del salmista: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca” (33:6).

Y esos mismos filósofos que han razonado de forma inconclusa sobre el origen del mundo, hablan con la misma incertidumbre de su gobierno. El salmista resuelve también esta cuestión con gran facilidad, mediante otro principio que deriva del anterior y que lleva su evidencia de la misma manera: “Desde lo alto de los cielos mira el Señor; ve a todos los hijos de los hombres; desde el lugar de su morada observa a todos los moradores de la tierra” (33:13-14). Esta es la doctrina de la providencia. ¿Y en qué se basa la doctrina de la providencia? En este principio: “Él modeló el corazón de cada uno, y conoce a fondo todas sus acciones” (33:15). Prestad atención, hermanos, por unos momentos a la evidencia de este razonamiento. La doctrina de la providencia expresada en estas palabras: “Y conoce a fondo todas sus acciones” es una consecuencia necesaria de principio anterior: “Él modeló el corazón de cada uno”; y a su vez, este principio es una consecuencia necesaria de lo que el Salmista había establecido antes para explicar el origen del mundo: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca”. Sí, de la doctrina de que Dios es creador de los hombres se deducen la de Dios como inspector, director, remunerador y castigador de sus acciones.

Una de las objeciones más engañosas que se han opuesto a la doctrina de la providencia divina es el contraste entre la grandeza de Dios y la pequeñez del hombre. ¿Cómo puede una criatura tan insignificante como el hombre ser objeto del cuidado y atención personal de un ser tan magnífico como Dios? No hay objeción que pueda ser más engañosa por ser, en apariencia, casi irrebatible. Pero la distancia entre el insecto más simple y el monarca más poderoso, que pisa y aplasta reptiles sin la menor consideración, es una imagen muy imperfecta de la relación y distancia entre Dios y el hombre. El argumento de que estaría por debajo de la dignidad de un monarca observar los movimientos de las hormigas o gusanos, interesarse en sus acciones y castigarlas o premiarlas, podría aplicarse a Dios, alegando que se degradaría si observara, dirigiera, castigara o premiara a la humanidad, que es infinitamente inferior a él. Pero para contestar esta objeción engañosa basta con un hecho: Dios ha creado la humanidad. ¿Se degrada más Dios gobernándola que creándola? ¿Quién puede aceptar que un Ser sabio ha dado a criaturas inteligentes las facultades para obtener conocimiento y virtud, sin desear que lo intenten? ¿O se puede concebir que un Ser sabio, que quiere que sus criaturas inteligentes adquieran conocimiento y virtud, no los reprenda si descuidan ese deber, ni los retribuya cuando se esfuerzan en hacerlo?

Los filósofos poco ilustrados han tratado “los atributos de Dios” tan herméticamente como suelen escribir sus obras. Los atributos morales de Dios, como se los llama en las escuelas filosóficas, han sido considerados misterios imposibles de desvelar. Y los han reducido a dos tipos; atributos de “bondad”, y atributos de la “justicia”. Y aún aquellos filósofos que los han admitido, más que razonar sobre ellos, los han dado por sentado sin haberlos demostrado. Recopilaron todas las perfecciones divinas reduciéndolas a un solo propósito que denominaron “un ser perfecto”, y suponiendo, sin demostrarlo, que este ser perfecto existía, le atribuyeron, sin pruebas, todo lo que consideraron perfección. El salmista muestra de una manera más simple y segura que hay un Dios soberano, infinitamente justo y sumamente bueno. Para convencer a un ser racional de la justicia y la bondad de Dios, es necesario seguir un procedimiento similar al que se sigue para probar su existencia. Cuando demostramos la existencia de Dios decimos que, si existen criaturas, por tanto, hay un Creador. De la misma manera, para demostrar que una criatura es justa y buena decimos que en ella hay cualidades de bondad y justicia, por tanto, el Ser del cual estas criaturas derivan su existencia es un Ser justo y bueno.6 Este es el razonamiento del salmista en este Salmo: “El Señor ama la justicia y el derecho; de la misericordia de Jehová está llena la tierra” (33:5); es decir, resulta imposible considerar la obra del Creador sin percibir pruebas de su bondad. Y las obras de la naturaleza que demuestran la bondad de Dios, demuestran también su justicia; porque Dios nos ha creado con tales disposiciones, que no podemos disfrutar de los dones de su bondad sin obedecer las leyes de su justicia. La felicidad del individuo que obtiene un placer desobedeciendo las leyes de equidad, es una felicidad violenta, que será efímera; y la prosperidad de los organismos públicos, cuando se fundamentan en la iniquidad, es un edificio sin fundamentos, que se hundirá y desaparecerá.

Pero lo que quiero remarcar en especial es que los excelentes principios del salmista acerca de Dios no son meras especulaciones, sino verdades de las que derivan inferencias prácticas; y que tienen como objetivo extender su influencia más allá de las personas como individuos, a los legisladores y gobernantes. Uno podría pensar, teniendo en cuenta el comportamiento de la humanidad, que las consecuencias que derivan de las doctrinas de las que hemos estado hablando atañen exclusivamente a las clases bajas, a la escoria de la sociedad; que los legisladores y gobernantes tienen un plan moral propio y distinto, por lo cual quedan por encima de las normas a las que deben someterse los demás seres humanos. Nuestro profeta-salmista pensaba de otra manera. ¿Cuáles son sus máximas en política? Pueden resumirse en estas palabras: “Dichosa la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí” (33:12). ¿Y cuáles son sus máximas militares? Pueden resumirse en estas palabras: “El rey no se salva por la multitud del ejército, ni escapa el valiente por la mucha fuerza. Inútil para salvarse es el caballo; la grandeza de su vigor a nadie podrá librar” (33:16-17). ¿Y quién propone estas máximas? ¿Un ermitaño que nunca formó parte de los escenarios del mundo real? ¿Un fracasado que no supo abrirse paso en la vida y no llegó a nada? ¡No! Uno de los reyes más sabios; uno de los generales más audaces y capaces; un hombre al que Dios eligió en particular para que gobernara sobre su pueblo elegido, para que comandara a los ejércitos que pelearon cruentas batallas y obtuviera las victorias más completas. Si tengo que explicar el sistema de razonamiento del salmista, diré que con el mismo derecho y razonamiento con el cual deduce la doctrina de la existencia de Dios de las obras de la creación; y la de los atributos morales de Dios en las de la naturaleza; partiendo de ambas, se siente con derecho a concluir que no hay legisladores ni gobernantes que se puedan considerar justos, y ser verdaderamente felices, sino actúan con arreglo a las leyes establecidas por el Señor soberano, justo y bueno.

JAMES SAURIN [1760-1842]

en un sermón sobre el Salmo 33 titulado “The Manner of Praising God – Sermon XIII”, 1827

Vers. 1. Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza. [Alegraos, oh justos, en Jehová; a los rectos les va bien la alabanza. RVR] [Cantad de júbilo en el Señor, oh justos; apropiada es para los rectos la alabanza. LBLA] [¡Alegraos, oh justos, en YHVH! En los íntegros es hermosa la alabanza. BTX] [Canten al Señor con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros alabar al Señor. NVI] [Regocijaos, justos, en el Señor; es buena para los honrados la alabanza. BLP] [Que los justos canten de alegría al Señor; les corresponde a los puros alabarle. NTV]

Alegraos en el Señor.7 La alegría es el alma, la esencia de la alabanza. Deleitarnos en el Señor es exaltarle con todo nuestro corazón, aunque nuestros labios no entonen cánticos. El mero hecho de que Dios exista, lo que él es y cómo es, y que sea nuestro Dios, nuestro eternamente y para siempre, debería despertar en nuestro interior una alegría incesante y desbordante. Alegrarse en las comodidades temporales es peligroso, alegrarnos en nosotros mismos es necio, alegrarnos en el pecado es fatal, pero alegrarnos en Dios es celestial. Quien quiera disfrutar del cielo por partida doble, debe comenzar a regocijarse en el Señor aquí abajo en la tierra, como hacen los que están arriba en el cielo.

Oh justos. Es vuestro deber en particular, la primordial entre otras muchas obligaciones, y vuestra naturaleza espiritual ha sido especialmente equipada para ello: priorizad, por tanto, este grato servicio.

Apropiada8 es para los rectos la alabanza. Dios fija su mirada en las cosas que son adecuadas. Y cuando los santos visten sus túnicas corales, los ojos del Señor lo ven con agrado. El arpa se adapta a las manos lavadas con sangre. No hay joya que adorne mejor el rostro de un creyente que una oración santa. La alabanza de los cantantes profesionales, no regenerados, no es hermosa, es “como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo”.9 Los corazones fraudulentos emiten música deshonesta, pero la que sale de corazones justos y rectos es deleite para el Señor.10 Si la alabanza ha de ser el ropaje de los santos en el cielo, es bueno que la prueben ya aquí abajo en la tierra.

C. H. SPURGEON

Alegraos, oh justos, en Jehová; apropiada es para los rectos la alabanza. Según los etimólogos, el verbo hebreo, רַנְּנ֣וּ rannənū de רָנַן ranan, significaba en su origen: “danzar de gozo”. Se trata de una un gozo rotundo, expresado mediante una exultación vivaz.

JOSEPH ADDISON ALEXANDER [1809-1860]

“The Psalms Translated and Explained”, 1850

Alegraos, oh justos. No en vosotros mismos, pues esto no es seguro, sino en el Señor.

AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]

“Enarrationes in Psalmos”

Alegraos, oh justos, en Jehová. Este salmo enlaza con el anterior a través de la palabra con la que se abre, que es una repetición de la exhortación con la que concluye el salmo precedente (Salmo 32): “Alegraos en el Señor y regocijaos, justos; dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón” (32:11).

CRISTOPHER WORDSWORTH [1807-1885]

“Commentary on the Whole Bible”, 1856

Apropiada es para los rectos la alabanza. La alabanza no es oportuna ni resulta atractiva en labios de cualquiera, únicamente de los rectos y piadosos. Un profano alabando a Dios es como un estercolero sembrado con flores. En boca del pecador viene a ser como un oráculo en la boca de un necio: ¿Cómo puede ser apropiado que alabe a Dios una persona cuya vida le deshonra? Para el impío, que pasa la mayor parte de su tiempo en prácticas pecaminosas, alabar a Dios es tan inadecuado como pueda ser para un usurero hablar del vivir por fe; o para el Diablo citar la Escritura. Tan solo los justos y piadosos están en condiciones de formar parte del coro de alabanza a Dios y vestir lo que el profeta llama el “manto de alabanza”.11 Una prenda peculiar, que tan solo luce adecuadamente sobre los hombros de los santos.12

THOMAS WATSON [1620-1686]

“The Godly Man’s Picture”, 1666

Apropiada es para los rectos la alabanza. Dios se complace en aquel cuyo agrado está en Dios.

AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]

“Enarrationes in Psalmos”

Vers. 2. Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. [Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. RVR] [Dad gracias al Señor con la lira; cantadle alabanzas con el arpa de diez cuerdas. LBLA] [Dad gracias a YHVH con arpa, cantadle con salterio y decacordio. BTX] [Alaben al Señor al son del arpa; entonen alabanzas con el decacordio. NVI] [Ensalzad al Señor con la cítara, con un arpa de diez cuerdas alabadlo. BLP] [Alaben al Señor con melodías de la lira; toquen música para él en el arpa de diez cuerdas. NTV]

Aclamad a Jehová con arpa. Los seres humanos necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir para estimular la alabanza. Esta es la lección que debemos sacar de la utilización de instrumentos musicales bajo la antigua dispensación. Israel estaba en proceso de aprendizaje y, en consecuencia, utilizaba cosas infantiles que le ayudaran en el proceso; pero en nuestros días, cuando Jesús nos ha dado madurez espiritual, podemos cantar las melodías sin tener que recurrir a cuerdas ni tubos de órgano que las acompañen. Con todo, pese a no considerar tales instrumentos imprescindibles en el culto, para no malograr su simplicidad, no condenamos su uso; y si algunos, como George Herbert13 o Martín Lutero,14 consideran que el uso de instrumentos bien afinados les ayuda para adorar Dios, ¿quiénes somos nosotros para negarles su derecho? Simplemente, no sentimos la necesidad, entendemos que más que ayudar obstaculizarían nuestra alabanza; pero si otros opinan de modo distinto, ¿no vivimos en la libertad del Evangelio? 15

Cantadle. Esta es la mejor música y la más dulce. No hay instrumento que se equipare a la voz humana. En este sentido, diremos los instrumentos cabe el tolerarlos únicamente como ayuda al canto vocal, pues las teclas y las cuerdas, por sí mismas, no alaban al Señor.

Con salterio y decacordio. Para el Señor debe ser la octava completa, pues todas las notas son suyas y toda música le pertenece. Se mencionan distintas modalidades de música para enseñarnos que debemos alabar a Dios con todas nuestras capacidades, con todos los poderes que poseemos.

C. H. SPURGEON

Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. Esta es la primera mención que encontramos en los Salmos a instrumentos musicales. Es preciso señalar que los padres de los primeros siglos se opusieron de forma casi unánime a su utilización en las iglesias. Y siguen prohibidos en la Iglesia Oriental16 hasta el día de hoy; donde, y en esto casi todos coincidimos, a pesar de ello el canto litúrgico es infinitamente superior a cualquier cosa que se pueda escuchar en Occidente.

JOHN MASON NEALE [1818-1866] y RICHARD FREDERICK LITTLEDALE [1833-1890]

en “Commentary on the Psalms from Primitive and Mediæval Writers”, 1869

Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. La Iglesia no utiliza para alabar a Dios instrumentos musicales como arpas o salterios, con el propósito de distanciarse de tendencias judaizantes.

TOMÁS DE AQUINO [1224-1274]

“Summa Theologica”, Pregunta 91, Artículo 1

Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. El uso de estos instrumentos solo se permitió a los judíos, como sacrificio especial, debido a la terquedad y tosquedad de sus almas. Dios condescendió a su debilidad, a fin de apartarlos definitivamente de los ídolos; pero ahora, en lugar de órganos, podemos utilizar para alabarle nuestros propios cuerpos.17

JUAN CRISÓSTOMO [347-407]

“Homiliae in Psalmos”

Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. La costumbre de acompañar el canto con música instrumental no fue aceptada en las primeras comunidades cristianas, tan solo empleaban el canto vocal. Entendiendo que fue una concesión a los judíos a causa de su concepción espiritual más infantil,.

JUSTINO MÁRTIR [100-162]

Cantadle con salterio y decacordio. Se dice que David alabó a Dios con un instrumento de diez cuerdas; y, de hecho, nunca hubiera sido tan explícito en afirmar cuántas tenía, de no haber estado familiarizado con cada uno de los distintos instrumentos, que sin lugar a dudas utilizaba. Dios nos ha otorgado cuerpos físicos que, por así decirlo, son instrumentos de muchas cuerdas. ¿Y vamos a pensar que podemos ofrecerle música lo suficientemente buena, utilizando solo una de ellas, la lengua? ¡De ninguna manera! Hemos de emitir sonidos profundos con nuestro corazón, mediante pensamientos santos; sonidos penetrantes con nuestra lengua, mediante palabras santas; y sonidos estridentes con las manos, mediante obras piadosas. Juntémoslos todos, y para Dios sonará como un concierto, de hecho, es la única música en la que se complace.18

SIR RICHARD BAKER [1568-1645]

“Meditations and disquisitions upon the first psalme of David”, 1640

Vers. 3. Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo. [Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo. RVR] [Cantadle cántico nuevo; tañed con arte, con voz de júbilo. LBLA] [Cantadle cántico nuevo, ¡Hacedlo bien, tañendo con júbilo! BTX] [Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegría. NVI] [Cantad para él un cántico nuevo, tocad con esmero entre gritos de júbilo. BLP] [Entónenle un cántico nuevo de alabanza; toquen el arpa con destreza y canten con alegría. NTV]

Cantadle cántico nuevo.19 Todos los cánticos de alabanza deben ser a él. Cantar por cantar no merece la pena; debemos rendir nuestro tributo de alabanza al Rey, no echarlo a merced de los vientos; algo que no siempre toma en cuenta la mayoría de los fieles. Cuando magnificamos al Señor debemos extremar nuestras facultades para no caer en rutinas irreflexivas; hemos de lograr que todo cántico de alabanza sea un cántico nuevo. Pues es conveniente para mantener la frescura de culto público, e indispensable en el personal. Jamás presentemos una alabanza deslucida, pongamos en cada cántico que cantamos todo nuestro ser, alma y el corazón, puesto que sus misericordias no se agotan, son nuevas todos los días,20 y constantemente contemplamos nuevas bellezas y virtudes en la palabra y el obrar de nuestro Señor.

Hacedlo bien. Es lamentable escuchar alabanzas a Dios cantadas de forma descuidada, pues el Señor merece lo mejor. Todo cristiano debe esforzarse por cantar según las reglas del arte, cantando al compás con el resto de la congregación y de un modo afinando. Pues aún las palabras más dulces, entonadas con las melodías más dulces, y cantadas por las voces más dulces, siguen siendo poco para el Señor nuestro Dios; no le ofrezcamos rimas cojas, con melodías chirriantes, gruñidas por voces discordantes.

Con voz de júbilo.21 En la alabanza el corazón debe explotar y sobresalir. Los susurros educados no tienen cabida. Y no porque el Señor rechace escucharlos, sino porque es natural que una gran exultación se exprese ruidosamente. Los hombres lanzan gritos de júbilo ante la presencia de sus reyes; ¿y al Hijo de David no vamos a ofrecerle nosotros ruidosas hosannas con júbilo?22

C. H. SPURGEON

Cantadle cántico nuevo.

1.El canto es la música de la naturaleza. Las Escrituras nos dicen que las montañas cantan;23 los valles cantan;24 los árboles del bosque cantan;25 y más aún, son el salón de conciertos de las aves que habitan en los cielos, donde emiten sus notas musicales.26

2.El canto es la música de las ordenanzas. Agustín,27 cuenta que cuando llegó a Milán y escuchó a los creyentes cantar en la iglesia, lloró de alegría ante una melodía tan agradable. Y Beza28 confiesa que, en su primera visita a la congregación, al escuchar el canto del Salmo 91 se sintió tan reconfortado que conservó esa melodía en su corazón hasta pasado mucho tiempo. Los rabinos afirman que los israelitas, después de celebrar la festividad de la Pascua, cantaron el Salmo 111 y los cinco que le siguen. Y nuestro Salvador y sus apóstoles, inmediatamente después de la institución de la Santa Cena, cantaron un himno.29

3.El canto es la música de los Santos.

I.Han cumplido este deber de manera colectiva en sus grandes congregaciones.30

II.En sus momentos de mayor apuro.31

III.En sus más importantes batallas.32

IV.En sus mayores liberaciones.33

V.En sus mayores abundancias.34 En todos estos casos el canto ha sido considerado su deber y privilegio. Hasta los santos y siervos de Dios cantan sus alegrías y alabanzas al Señor Todopoderoso: pues todos y cada uno de sus atributos son motivo para su canto y melodía.

4.El canto es la música de los ángeles. Job nos dice que “cantaban juntas las estrellas del alba”.35 Y estas “estrellas del alba”, como nos dice Pineda,36 son los ángeles; una interpretación que apoya la versión caldea parafraseada, llamando a estas “estrellas del alba”, “aciem angelorum”, es decir, una hueste de ángeles. Más aún, cuando esta hueste celestial fue enviada para anunciar el nacimiento de nuestro amado Jesús, utilizaron esta forma más elevada de hacerlo. Entregaron su mensaje αινουντων37 mediante un canto laudatorio en el que los ejércitos celestiales entonaron una partitura musical.38 En el cielo los ángeles entonan música alegre; cantando aleluyas al Altísimo, y al Cordero que está sentado en el trono.39

5.El canto es la música del cielo. Los santos en gloria y los ángeles enfatizan sus alabanzas mediante el canto, y forman en su estado bendito una sola armonía: la música que alegra la cámara nupcial de la Esposa.40 Los santos que aquí en la tierra trataban de afinar el canto de los Salmos, están allí entonando aleluyas en clave más elevada, y articulando su gozo y regocijo que aquí no alcanzaban a expresar en satisfacción perfecta. Aquí abajo tuvieron que hacerlo con corazones somnolientos y lenguas vacilantes; pero en la gloria estos impedimentos ya no existen, y nada les impide dar rienda suelta a su alegre celebración.

JOHN WELLS [1623-1676]

“Morning Exercises” 41

Cantadle cántico nuevo. Es decir, una composición nueva y reciente basada en los últimos beneficios recibidos; o bien cánticos constantemente nuevos, uno detrás de otro todos los días, puesto que al estudiante atento de las obras de Dios nunca le faltan nuevos argumentos ni nuevo material para la alabanza. También es posible que este “nuevo” signifique alabanza siempre fresca y llena de vida, renovada según demandan las nuevas ocasiones, como exclama Job: “Conmigo es siempre nueva mi gloria, y mi arco en mi mano se renueva”.42 Otra posibilidad es que “nuevo” quiera decir peculiar, fuera de lo común, raro y exquisito; como el nombre nuevo;43 o el mandamiento nuevo.44 Puede tratarse de una referencia al Evangelio, que es un nuevo pacto;45 a la nueva Jerusalén;46 al nuevo hombre;47 o todas las cosas hechas nuevas.48 Puede ser “nuevo” en razón de su contenido, desconocido de los hombres, como leemos en Apocalipsis: “Y cantaban un cántico nuevo… y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron rescatados de entre los de la tierra”.49 El canto de Moisés es viejo,50 y del Cordero es nuevo.51

MARTIN GEIER [1614-1681]

“Commentarius in librum Psalmorum, ad usum Seminarii Brugensis”, 1695

Cantadle cántico nuevo. Dejemos atrás las cosas viejas: pues tenemos un cántico nuevo. Un hombre nuevo,52 un Testamento Nuevo,53 un cántico nuevo.54 Un cántico nuevo que no pertenece a los que continúan sumidos en lo viejo; por lo que ninguno puede aprenderlo sino el hombre nuevo, renovado de su vejez por la gracia, y que ahora pertenece al Nuevo Testamento, que es el reino de los cielos. Por él suspira todo nuestro amor y canta el cántico nuevo. ¡Sí, cantemos un cántico nuevo, pero no con los labios, sino con nuestra vida!

AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]

“Enarrationes in Psalmos”

Cantadle cántico nuevo. A saber, cantado con el fervor y el afecto que las novedades suelen traer consigo; o bien, siempre nuevo, conscientes de que las gracias de Dios nunca envejecen; o también, cantado con el ímpetu y movimiento propio de este nuevo espíritu de gracia, que no mira tanto hacia los antiguos privilegios de la creación como hacia el nuevo privilegio de la redención en Cristo, que hace nuevas todas las cosas.55

GIOVANNI DIODATI [1576-1649]

“Annotationes in Biblia”, 1607

Cantadle cántico nuevo. Cuando la exhortación a cantar un “cántico nuevo” cae en vacío y no es atendida, es una clara demostración de melancolía y decadencia en la iglesia. En tal caso, es necesario el mayor cuidado para evitar que los antiguos no caigan también en el olvido.

ERNS WILHELM HENGSTENBERG [1802-1869]

“Commentary on the Psalms”, 1860

Hacedlo bien, tañendo con júbilo.56 Alabar a Dios correctamente no es una cuestión baladí; hay que hacerlo: “corde, ore, spere” es decir, “de corazón, con la voz, y con anhelo”; ofreciéndole lo mejor de lo mejor.57

JOHN TRAPP [1601-1669]

“A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657

Vers. 4. Porque recta es la palabra de Jehová, y toda su obra es hecha con fidelidad. [Porque recta es la palabra de Jehová, y toda su obra es hecha con fidelidad. RVR] [Porque la palabra del Señor es recta; y toda su obra es hecha con fidelidad. LBLA] [Pues recta es la Palabra de YHVH, y toda su obra es con fidelidad. BTX] [La palabra del Señor es justa; fieles son todas sus obras. NVI] [Porque recta es la palabra del Señor y toda acción suya es sincera. BLP] [Pues la palabra del Señor es verdadera y podemos confiar en todo lo que él hace. NTV]

Porque recta es la palabra de Jehová.58 Sus ordenanzas, tanto naturales, como morales y espirituales, son correctas, y de manera especial su Palabra encarnada, que es el Señor, justicia nuestra.59 Todo lo que Dios ha ordenado ha de ser bueno, justo y excelente.60 En el universo de Dios, no hay anomalías fuera de las que ha provocado el pecado; a su voz todas las cosas fueron hechas buenas.61 Cuando nos fijamos en sus palabras de promesa, y recordamos su fidelidad, ¡cuántos motivos tenemos para sentir alegría y agradecimiento!

Y toda su obra es hecha con fidelidad. Su obra deriva de su palabra, y se mantiene fiel a ella. Jamás hace ni dice erróneamente, pues tanto su decir, como su hacer coinciden siempre consigo mismo y con la verdad más pura. No hay en la palabra de Dios mentira, ni en sus obras impostura; en la creación, la providencia y la revelación prevalece la verdad sin mezcla alguna.62 Decir la verdad y actuar conforme a ella es un proceder divino. Y, por tanto, los hijos de Dios jamás han de ceder en la práctica de sus principios más de lo que les dicte el corazón. ¡Qué admirable es el Dios al cual servimos! Cuanto más sabemos de él, más admira nuestra naturaleza humana su excelencia, y más la aprueba; pues incluso cuando nos aflige, sus acciones son siempre conforme a la veracidad de su palabra.

¿Por qué habría de quejarme de privaciones y penas,

dolor o aflicción? Cuando que Él mismo nos lo anticipó:

Los herederos de la salvación, que conocen su palabra,

deberían seguir a su Señor a través de muchas tribulaciones. 63

Dios escribe con una pluma que no hace borrones, habla con una lengua que nunca se traba, y obra con una mano que nunca falla. ¡Bendito sea su nombre!

C. H. SPURGEON

Porque la palabra del Señor es recta. Es decir, su palabra de promesa a la Iglesia. La revelación divina en general, exponiendo lo que debemos creer, lo que debemos esperar, y lo que debemos hacer. Los decretos de Dios y sus juicios penales. El consejo y determinación de Dios en la creación y el gobierno del mundo. Todo ello es recto, sin defecto o error. El término recto es el antónimo de tortuoso; y significa cierto o verdadero.

JUAN DE PINEDA [1577-1637] y HENRICUS MOLLERUS [1530-1589]

citados por MATHEW POOLE [1624-1679]

en “Synopsis Criticorum Aliorumque Sactae Scripturae Interpretum”, 1669

Y toda su obra es hecha con fidelidad.

La misma fidelidad hay en el pétalo de una flor

que en las cosas más solemnes de Dios:

Su fidelidad es la voz de la naturaleza y del tiempo.

Su fidelidad es la que observa y controla nuestro interior.

Nada hay sin ella, es visible en las estrellas,

en los rayos dorados del sol, y en cada soplo de brisa:

¡porque Dios es fidelidad! y Dios está en todas partes. 64

WILLIAM THOMAS BACON [1711-1768]

Vers. 5. El ama justicia y juicio; de la misericordia de Jehová está llena la tierra. [Él ama la justicia y el derecho; de la misericordia de Jehová está llena la tierra. RVR] [El ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de la misericordia del Señor. LBLA] [Él ama la rectitud y la justicia. de la misericordia de YHVH está llena la tierra. BTX] [El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor. NVI] [Él ama la justicia y el derecho, el amor del Señor llena la tierra. BLP] [Él ama lo que es justo y bueno; el amor inagotable del Señor llena la tierra. NTV]

Él ama la justicia y el derecho.65 Dios ama intensamente la teoría y práctica del derecho. No tan solo aprueba lo justo y verdadero, sino que se deleita en ello en lo más íntimo de su ser. El carácter de Dios es un mar del cual cada gota debería convertirse para su pueblo en un manantial de alabanza. Y la justicia de Jesús es particularmente entrañable para el Padre, por lo cual, en razón de ella, se complace en todos aquellos a quienes les es imputada. Sin embargo, el pecado le resulta infinitamente repulsivo: ¡ay de los que mueren en él!, pues si no ve en ellos justicia se la aplicará, y el resultado será un juicio severo y definitivo.

De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Venid acá, astrónomos, geólogos, naturalistas, botánicos, biólogos, químicos; en fin, todos aquellos que estudiáis las obras de Dios en la naturaleza; porque todo lo que tengáis que contarnos nos confirma esta declaración. Ya que desde el mosquito jején66 que piruetea bajo un rayo de sol, al leviatán67 que se mueve con majestuosidad por los mares, todas las criaturas vivientes son una prueba de la generosidad del Creador. Incluso los desiertos más inhóspitos contienen abundantes misericordias aún no descubiertas, y las cavernas más profundas y tenebrosas del océano esconden tesoros de amor. El planeta tierra podría haber sido un hábitat terrorífico en lugar de un paraíso de hermosura y, sin embargo, abundan en él toda clase de bondades. Quien no sea capaz de verlo y, con todo, siga disfrutandolo cual pez en el agua, no merece la vida. Y si la tierra está llena de misericordia, ¿qué será el cielo, donde los rayos de esa misericordia concentran toda su intensidad?

C. H. SPURGEON

De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Cuando reflexionamos sobre el número prodigioso de seres humanos que reciben a diario su alimento, vestido, y todo lo que disfrutan de la madre tierra, nos damos cuenta de la gran liberalidad con que la naturaleza distribuye sus dones; y no solo a los seres humanos, sino una cantidad innumerable de seres vivos que habitan en el aire, las aguas, y la tierra, y que a diario deben a la madre naturaleza su sustento. Pues incluso los animales domésticos, que en apariencia están bajo nuestro cuidado, deben su subsistencia a la naturaleza, pues la hierba, que la naturaleza produce de forma espontánea y en abundancia, es su principal alimento. Todos los peces, excepto aquellos que los hombres alimentan en peceras para su diversión, subsisten sin su ayuda. De entre de aves quizás la más despreciada y numerosa sea el gorrión; lo que precisan hacer estas aves para subsistir es increíble, pero la naturaleza se encarga de alimentarlos; y no son más que una parte infinitesimal de su especie. El número de insectos es tan enorme que pasarán siglos antes de que todas sus clases y especies sean identificadas y conocidas. ¡Cuántas y cuán diversas son las moscas que revolotean en el aire! La sangre que los mosquitos nos chupan es un alimento accidental para ellos; y aunque haya algunos mosquitos que vivan de ella, hay millones que nunca han probado la sangre humana, o la de cualquier otro animal. ¿Cómo subsisten todas estas criaturas? Cada puñado de tierra contiene insectos vivos; cada gota de agua tiene miles de seres que nadan en ella; su reproducción y sus medios de subsistencia nos resultan incomprensibles. Y cuanto más prolífica es la naturaleza en seres vivos, igual de fecunda se muestra en proporcionarles medios para su subsistencia; o, mejor digamos, más bondadoso es el Dios de la naturaleza que ha escondido en su seno este almacén inagotable de riquezas; y que proporciona a cada criatura su comida y vivienda. Hace crecer para ellos todo tipo de hierbas, dejando que cada cual selecciones entre ellas su alimento apropiado. Por incalculable que pueda parecernos a nosotros la diversidad de seres vivos, Dios cuida de cada uno, lo alimenta y lo asiste.68 ¡Oh Dios todopoderoso, cuán manifiesta es tu grandeza! Logras aquello ni combinando los esfuerzos la toda humanidad sería posible conseguir. Has dado el ser, aliento de vida a todas las criaturas que viven en el aire, en las aguas, o la tierra. ¿Y no harás para tu pueblo, que cree y espera en ti, mucho más de lo que haces para los animales y los insectos? Cuando nos invaden dudas y temores, consideremos los cuervos a quienes el Señor alimenta cuando gaznan.69 Dejemos que ellos, y todas las demás criaturas de las que no nos preocupamos pero que Dios protege y alimenta, nos enseñen el arte del contentamiento y la alegría. El Creador de la naturaleza conoce todas nuestras necesidades. Dejemos en su mano nuestros temores, sabiendo que él cuida de nosotros; y acerquémonos confiadamente de la mano de la fe al trono de la gracia, para alcanzar la misericordia que nos conforte en todo momento de necesidad.

CHRISTOPHER CHRISTIAN STURM [1750-1786]

“Reflections on the Works of God in Nature and Providence: For Every Day in the Year”, 1810

De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Cabría pensar que, tras las continuas e injustas quejas de los ingratos habitantes de este planeta, Dios lo cubriría de mal, y no de bien. En cambio, cuando observamos la obra de sus manos, nos damos cuenta de inmediato que todo está marcado por la misericordia, no hay un solo lugar donde su bondad no sea evidente. El amor y la benevolencia desbordantes de Dios llenan toda la tierra.70 Hasta las iniquidades de los hombres rara vez son un impedimento para su bondad, pues: “hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos”.71

ADAM CLARKE [1760-1832]

“Commentary on the Whole Bible”, 1831

De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Cuando reflexionamos sobre las perfecciones gloriosas de Dios, en modo alguno debemos omitir su bondad. Pues, aunque todas sus perfecciones son su gloria, esta lo es de un modo particular ya que cuando Moisés, el hombre de Dios,72 pidió fervientemente al Señor que le mostrara su gloria, la respuesta fue: “Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro”73 dando a entender con ello que su bondad era la mejor representación de su gloria; por delante de su misericordia, su gracia, su paciencia, o su verdad, que se mencionan a continuación. Cuando alivia al que padece desgracia, es misericordia; cuando otorga favores al que no los merece, es gracia; cuando soporta al rebelde y provocador, es paciencia; cuando confiere bendiciones prometidas, es fidelidad; cuando provee para el desvalido, es generosidad. La bondad de Dios es un término muy amplio, puesto que abarca todas las formas de bondad divina para con los hombres; ya sean considerados como simples criaturas, pecadores, o creyentes.

GEORGE BURDER [1752-1832]

“Village Sermons; Sermon LXXIV, The Goodness of God”, 1820

De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Si hubiera querido, podría habernos hecho la vida muy difícil, amargo todo lo que gustamos, desagradable todo lo que vemos, punzante todo lo que tocamos, hediondos todos los olores, discordes todos los sonidos. Pero no, todo es hermoso, porque de su misericordia está llena la tierra.

WILLIAM PALEY [1743-1805]

“The Goodness of God Proved fron the Light of Nature and Revelation – Sermon XXXIV”, 1805

Vers. 6. Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. [Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. RVR] [Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca. LBLA] [Por la Palabra de YHVH fueron hechos los cielos, y todas sus constelaciones por el aliento de su boca. BTX] [Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas. NVI] [Con la palabra del Señor se hicieron los cielos, con el soplo de su boca el cortejo celeste. BLP] [El Señor tan solo habló y los cielos fueron creados. Sopló la palabra, y nacieron todas las estrellas. NTV]

Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos.74 Los cielos angélicos, los cielos siderales, y el firmamento o cielos terrestres, todos ellos fueron hechos y comenzaron a existir por una sola palabra; que nosotros llamamos la Palabra o Verbo: “sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.75

Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.76 Es interesante notar en esta cláusula la mención del Espíritu Santo. La palabra hebrea וּבְר֥וּחַ ūḇərūaḥ de ר֫וּחַ ruach y que en este caso traducimos como “aliento” es la misma que en otros pasajes se traduce por “Espíritu”.77 Así, las tres personas de la Divinidad se unen al crear todas las cosas. ¡Qué fácil para el Señor crear los orbes más poderosos y los ángeles más gloriosos! Una sola palabra, un soplo de su aliento, fue suficiente. Para Dios, crear el universo fue tan fácil como para el hombre respirar; no, más fácil aún, porque el hombre no respira por sí mismo de modo independiente, pues el aliento en su nariz lo recibió prestado de su Hacedor.78

De este versículo cabe inferir que la formación y constitución de todas las cosas procede de la sabiduría infinita, en tanto que “por la palabra de Jehová” significa por su voluntad y determinación. Es una Palabra sabia y misericordiosa la que ha dispuesto, y un Espíritu viviente el que sostiene toda la creación de Jehová.

C. H. SPURGEON

Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. Que la palabra hebrea וּבְר֥וּחַ ūḇərūaḥ de ר֫וּחַ ruach no hay que entenderla en este caso concreto como “espíritu”, sino como “aliento”, se desprende de las palabras que vienen a continuación פִּ֝֗יו pîw: “su boca”; y de su uso en Isaías: “y con el aliento de sus labios matará al impío”.79 En este caso queda claro que וּבְר֥וּחַ ūḇərūaḥ es “aliento”.80 Veamos en este sentido algunos pasajes paralelos donde se usan ambos vocablos: נְשָׁמָה neshamah y רוּחַ ruach, y que nos pueden dar más luz: “Que todo el tiempo que mi aliento esté en mí, y haya espíritu de Dios en mis narices”.81 “El espíritu de Dios me hizo, y el aliento del Omnipotente me dio vida”.82 “Les retiras el aliento, dejan de existir, y vuelven al polvo. Envías tu soplo, y son creados”.83 Por otro lado, la exposición que interpreta וּבְר֥וּחַ ūḇərūaḥ sin relación alguna con Espíritu de Dios, tampoco puede ser correcta. Pues en la historia de la creación, a la que este versículo hace referencia, como los versículos siete y nueve del salmo, toman parte ambas cosas: el Espíritu de Dios, y su Palabra. Antes que nada, el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas,84 a continuación vino la Palabra: “y dijo Dios”. También cabe entender que el Espíritu y el poder de Dios están representados aquí por la figura del aliento, puesto que el aliento fue en el hombre la primera señal de vida.85

ERNS WILHELM HENGSTENBERG [1802-1869]

“Commentary on the Psalms”, 1860

Por la palabra del Señor. Aquí podemos interpretar el término Palabra en sentido hipostático, como se nos enseña en el primer capítulo de Juan.86

JOHANNES COCCEIUS [1603-1669]87

Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. «Dondequiera que haya alguien capaz de crear un mundo, habrá un Dios», afirma San Agustín.88 Esta es la razón por la que la Iglesia hizo de creer en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, el primer artículo de su Credo.

JOHN WEEMSE [1579-1636]

Vers. 6-9. En el caso de Dios, decir y hacer, prometer y realizar son una misma cosa; porque su capacidad de desear y su capacidad de hacer son idénticas. Entre lo que Dios dice y hace, no hay diferencia, como la hay en el caso de los hombres. Su decir es hacer: él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió. Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos. “Por la fe entendemos que el universo fue enteramente organizado por la palabra de Dios”,89. En su palabra hay omnipotencia, tanto de mando como de promesa; por ello el apóstol la llama: “la palabra de su poder”.90 Una sola palabra suya puede hacer más en un instante que todos los poderes unidos de cielo y la tierra durante toda la eternidad. Esta reflexión elimina de golpe los desalientos que dificultan la fe; ¡pues qué puede debilitar nuestra confianza en sus promesas, ya sea por inciertas, difíciles o lejanas, cuando sabemos que para él no hay imposibles! La fe puede concluir fácilmente que su cumplimiento es algo tan seguro, como sencillo y real.

DAVID CLARKSON [1621-1686]

Vers. 7. Él junta como montón las aguas del mar; él pone en depósitos los abismos. [Él junta como montón las aguas del mar; él pone en depósitos los abismos. RVR] [Él junta las aguas del mar como un montón; pone en almacenes los abismos. LBLA] [Él junta como montón las aguas del mar, Él pone en depósitos los abismos. BTX] [Él recoge en un cántaro el agua de los mares, y junta en vasijas los océanos. NVI] [Él embalsa como un dique las aguas de los mares, guarda en depósitos las aguas del abismo BLP] [Asignó los límites al mar y encerró los océanos en enormes depósitos. NTV]

Él junta las aguas del mar como un montón.91 Las aguas, antaño dispersas cual maíz desparramado en una era: están ahora recogidas en un solo lugar como en un montón. ¿Quién más hubiera podido juntarlas sino su gran Señor, cuyo mandato obedecen? El milagro del Mar Rojo92 se repite en la naturaleza día tras día porque el mar, que invade las orillas bajo el impulso del sol y la luna, pronto cubriría la tierra si no le fueran impuestos límites por decreto divino.

Él pone en depósitos los abismos.93 En las profundidades hay enormes bodegas y almacenes del líquido elemento. Vastas reservas de agua ocultas en las entrañas de la tierra, y de las que brotan y se nutren nuestros manantiales y pozos de agua. ¡Qué provisión tan misericordiosa para la necesidad más apremiante! ¿Podría el texto referirse a las nubes y sus depósitos de granizo, nieve y lluvia, tesoros de misericordia y riqueza para los campos de la tierra? Enormes masas acuosas almacenadas para un futuro uso benéfico. En la previsión admirable de nuestro celestial José,94 cuyos graneros están siempre llenos para el tiempo de necesidad en la tierra, se detecta una ternura tan sorprendente como apabullante. Todos estos almacenes acuosos podrían haber sido, como fueron en una ocasión, municiones de venganza;95 pero ahora son parte de la intendencia y ministerio de la divina misericordia.

C. H. SPURGEON

Él junta las aguas del mar como un montón. “Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares”.96 Este elemento inestable debía, como todos los demás elementos, someterse a la ley y confinarse a ciertos límites, a fin de que la tierra pudiera ser habitable para el hombre y las criaturas que lo rodean. Por ello el salmista canta: “El junto las aguas del mar como un montón; y el profeta añade: “¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por orden eterna, la cual no puede ser traspasada? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán”.97

JOHN DUNS [1820-1909]

“Biblical natural science: being the explanation of all references in holy scripture to geology, botany,zoology, and physical geography”, 1868

Él junta las aguas del mar como un montón. De todas las cosas que he visto, ninguna espolea mi imaginación tanto como las aguas del océano. Se me hace difícil contemplar los movimientos de esta inmensa masa de agua, incluso cuando está en calma, sin estupor; pero cuando se acerca una tempestad y el horizonte a cada lado son montañas de oleaje espumoso, el atractivo horror que infiere tal panorama es imposible de describir. Para un navegante, un océano encrespado es, creo, el objeto más grande que pueda contemplar en movimiento y, por tanto, proporciona a su imaginación el placer más sublime que pueda alcanzar de la grandeza. Confieso que no puedo contemplar esta masa ingente de materia líquida sin pensar en la mano que la vertió por vez primera e hizo el hueco adecuado para contenerla. Contemplar los océanos alza en mis pensamientos la idea de un Ser Todopoderoso, y me convence de su existencia. La imaginación estimula el entendimiento, y tales son la enormidad y grandeza del objeto contemplado, que engendra en la mente la idea de un Ser que no está circunscrito ni al tiempo ni al espacio.

“The Spectator” 98

Como un montón. Una forma literaria de referirse a los líquidos como si fueran sólidos, como tenemos también en el libro del Éxodo: “Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; se juntaron las corrientes como en un montón; los abismos se cuajaron en medio del mar”;99 que con toda probabilidad es el texto que el salmista toma como referencia.

Abismos:100 ingentes masas de agua. El punto clave de la descripción es demostrar que Dios maneja estas grandes masas líquidas con la misma facilidad que los hombres manejan sustancias sólidas de dimensiones moderadas: amontonándolas en forma de olas y almacenándolas en las profundidades, en la misma manera como los hombres amontonan y almacenan trigo o piedras.

JOSEPH ADDISON ALEXANDER [1809-1860]

“The Psalms Translated and Explained”, 1850

El junto las aguas del mar como un montón. Las vastas masas de aguas que habían cubierto toda la superficie del globo, en el tercer día de la creación comenzaron a retirarse, y aparecieron grandes extensiones de tierra sumergida que pronto se convirtieron en terreno habitable (…) En lugar de estar esparcidas por toda la superficie, las aguas se concentraron en un cuerpo único. Este es el estado de cosas que ahora contemplamos; los diversos grandes mares y océanos que constituyen, de hecho, un único cuerpo de agua al que damos distintos nombres según las regiones como Atlántico, Pacífico, Índico, Ártico, Antártico, etc.

GEORGE BUSH [1796-1859]

“Notes, critical and practical on the book of Genesis”, 1852

Vers. 8. Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del mundo. [Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del mundo. RVR] [Tema al Señor toda la tierra; tiemblen en su presencia todos los habitantes del mundo. LBLA] [¡Tema a YHVH toda la tierra!¡Tiemblen delante de Él todos los habitantes del mundo! BTX] [Tema toda la tierra al Señor; hónrenlo todos los pueblos del mundo. NVI] [Que toda la tierra venere al Señor, que lo respeten los que moran en el mundo. BLP] [Que todo el mundo tema al Señor y todos estén ante él con temor reverente. NTV]

Tema a Jehová toda la tierra. No solo los judíos, sino también los gentiles. El salmista no era un hombre cegado por los prejuicios nacionalistas, no deseaba restringir el culto de Jehová a la descendencia de Abraham. Buscaba el homenaje incluso de las naciones más lejanas. Y si no estuvieran lo suficientemente bien instruidas para poder alabar, cuanto menos que temieran. Hay en el temor un cierto sentido de culto subsidiario, que admite, aunque sea involuntariamente, el poder ilimitado del Dios que truena desde lo alto.101 Un blasfemo desafiante está fuera de lugar en un mundo cubierto de símbolos del poder y la potencia de la Deidad; no hay en toda la superficie de la tierra un solo lugar apropiado donde erigir un templo del ateísmo, ni un solo hombre que pueda decirse capacitado para profanar el nombre de Dios.

Teman delante de él todos los habitantes del mundo. Que abandonen sus ídolos, y se sometan con reverencia al único Dios vivo y verdadero.102 El deseo del salmista puede también ser leído como una profecía: la adoración de Dios será un día universal.103

C. H. SPURGEON

Tema a Jehová toda la tierra. Pues quién puede dudar que Dios habiendo sido capaz de doblegar el ímpetu y naturaleza incontenible del mar, puede hacer sobre la tierra cuanto le plazca.

HUGO GROTIUS [1583-1645]

Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del mundo. Que no teman a nadie más fuera de él. ¿Estáis ante una fiera que ruge? Temed a Dios. ¿Una serpiente agazapada que os silba amenazante? Temed a Dios. ¿Os odian y aborrecen los hombres? Temed a Dios. ¿Pelea el diablo contra vosotros? Temed a Dios. Porque todo lo creado está sujeto por entero a ese Dios al cual se nos manda que temamos.

AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]

“Enarrationes in Psalmos”

Vers. 9. Porque él dijo, y fue hecho; el mandó, y existió. [Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y así fue. RVR] [Porque El habló, y fue hecho; él mandó, y todo se confirmó. LBLA] [Porque Él dijo y se hizo, Él ordenó y se cumplió. BTX] [Porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme. NVI] [Porque habló y todo fue hecho, él dio la orden y todo existió. BLP] [Pues cuando habló, el mundo comenzó a existir; apareció por orden del Señor. NTV]104

Porque él dijo, y fue hecho. La creación fue el resultado de una palabra. Jehová dijo: “Sea la luz”,105 y fue la luz. Todas las acciones del Señor son sublimes, tanto por su sencillez como por su inmediatez. “drfxc?”106 se preguntaron algunos en tiempos antiguos, y puede que a día de hoy nos sigamos haciendo la misma pregunta.

Él mandó, y todo se confirmó. La creación surgió de la nada, y se confirmó su existencia. El mismo poder que hizo surgir el universo sigue haciendo que se sostenga. Aunque no podamos detectarlo, hay un despliegue de poder sublime en hacer que el universo se sostenga, como lo hubo al crearlo de la nada por primera vez. ¡Dichoso el hombre que ha aprendido a doblegar todo su ser ante la palabra cierta y segura de Aquel que creó y confirmó los cielos!107

C. H. SPURGEON

Porque él dijo, y fue hecho. Así lo decimos en latín: “Dictum, factum”, “dicho y hecho”; sin ninguna demora de por medio.

HUGO GROTIUS [1583-1645]

Porque él dijo, y fue hecho. En consecuencia, las criaturas creadas no fueron emanaciones de la naturaleza divina, sino resultado de la voluntad divina; fruto de la divina inteligencia, designio y consejo.

WILLIAM BINNIE [1823-1886]

“The Psalms: Their History, Teachings, and Use”, 1870

Vers. 10. Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos. [Jehová frustra el plan de las naciones, y anula las maquinaciones de los pueblos. RVR] [El Señor hace nulo el consejo de las naciones; frustra los designios de los pueblos. LBLA] [YHVH hace nulo el consejo de las naciones, y frustra los planes de los pueblos. BTX] [El Señor frustra los planes de las naciones; desbarata los designios de los pueblos. NVI] [El Señor frustra los planes de las naciones, hace fracasar los proyectos de los pueblos. BLP] [El Señor frustra los planes de las naciones y hace fracasar todas sus intrigas. NTV]108

El Señor frustra los planes de las naciones. A la vez que ejecuta su propia voluntad, se ocupa de anticipar las intenciones de sus enemigos. Antes de que puedan pasar a la acción los vence en su propio puesto de mando, desbaratando sus proyectos en la cámara de consejo; malogra sus ardides, y hace que sus complots acaben en nada. No tan solo la necedad de las naciones, sino que también su astucia acabará cediendo bajo el poder de la cruz de Cristo: ¡qué gran consuelo es esto para todos aquellos que tienen que trabajar en un entorno donde los sofismas, y una falsamente llamada filosofía, están en clara oposición a la verdad que hay en Jesús!

Y anula las maquinaciones de los pueblos. Sus persecuciones, calumnias y falsedades son como bolas de nieve estrellándose contra una pared de granito: sin efecto visible ni resultado alguno; el Señor neutraliza el mal enseñoreándose sobre él; y más aún, del mal saca bienes. La causa de Dios nunca está en peligro: la sabiduría infinita supera a las artimañas infernales, y la malicia satánica siempre está en jaque ante el poder que no tiene límites.

C. H. SPURGEON

El Señor frustra los planes de las naciones. Cuanto más se oponían los fariseos de antaño a la verdad y más sus sucesores, los prelados de ahora, tratan de sofocarla, más prevalece.109 La Reforma en Alemania prosperó, más que otra cosa, por la cerrazón y oposición del Papa. Sí, cuando dos reyes (entre muchos otros), a saber: Enrique VIII de Inglaterra,110 y Ludovico de Hungría,111 tomaron parte en la controversia y escribieron contra Lutero, provocaron que muchos, espoleados por la curiosidad, comenzaran a investigar el tema; y el resultado fue un aumento del apoyo general hacia las tesis y opiniones del reformador.

RICHARD YOUNGE [en activo 1636-1673]

“A Christian Library, or a Pleasant and Plentiful Paradise of Practical Divinity”, 1655

Vers. 11. El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. [Pero el consejo de Jehová permanecerá para siempre; los designios de su corazón por todas las generaciones. RVR] [El consejo del Señor permanece para siempre, los designios de su corazón de generación en generación. LBLA] [El consejo de YHVH permanece para siempre, y los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. BTX] [Pero los planes del Señor quedan firmes para siempre; los designios de su mente son eternos. NVI] [Pero por siempre perdura el plan del Señor, generación tras generación sus proyectos. BLP] [Pero los planes del Señor se mantienen firmes para siempre; sus propósitos nunca serán frustrados. NTV]

El consejo del Señor permanece para siempre.112 Observemos el marcado contraste entre “el consejo de las naciones” en el versículo anterior (33:10); y “el consejo del Señor” en este. Jamás no cambia su propósito, su decreto no se frustra, sus planes se ejecutan. Dios ejerce una predestinación de acuerdo con el consejo de su voluntad, y ningún recurso de sus enemigos puede frustrar sus decretos por un instante. Los planes de los hombres se desbaratan y deshacen con un soplo, cual tela de araña o semillas voladoras del diente de león,113 pero los propósitos divinos son eternos y más firmes que la propia tierra.

Los designios de su corazón por todas las generaciones.114 Las generaciones van y vienen, los hijos siguen a sus padres a la tumba, pero la mente imperturbable de Dios avanza en una serenidad ininterrumpida, produciendo resultados ordenados con certeza infalible. Ningún hombre puede esperar que su voluntad o plan se lleve a cabo de generación en generación; la sabiduría de una época es locura en la que le sigue; pero la sabiduría del Señor es siempre sabia, y sus designios se ejecutan de siglo en siglo. Su poder para llevar a cabo sus propósitos no disminuye en nada por el paso de años. Aquel cuyo poder fue absoluto sobre el Faraón de Egipto no es hoy menos poderoso para enfrentarse a reyes o naciones; es Rey de reyes y Señor de señores; las ruedas de sus carros siguen girando hacia adelante con grandeza imperial, y nadie hay capaz de resistir su voluntad eterna ni tan solo por un momento.

C. H. SPURGEON

El consejo del Señor permanece para siempre. Los engranajes de un reloj de bolsillo o de pared se mueven en sentido contrario unos de otros: unos en una dirección, los otros en otra; y, sin embargo, sirven el propósito del relojero: medir y mostrar el tiempo. Así también, en el mundo, puede parecer que las cosas se mueven en sentidos opuestos: que la providencia va a la inversa de las promesas divinas; unas hacia un lado, otras hacia el contrario; los buenos en una dirección, los malos en otra; pero en su conjunto, todos ejecutan la voluntad de Dios y se centran en el propósito del gran Creador de todas las cosas.

RICHARD SIBBES [1577-1635]

“The Successful Seeker”

Los designios de su corazón por todas las generaciones. Es interesante observar que la palabra hebrea que utiliza aquí el salmista para referirse a los “designios” del corazón de Dios מַחְשְׁב֥וֹת maḥšəḇōwṯ de מַחֲשָׁבָה machashabah, es exactamente la misma que utiliza en el versículo anterior (33:10) para hablar de los “planes” o proyectos de las naciones.

WILLIAM DE BURGH [1801-1866]

“A Commentary on de Book of Psalms”, 1860

Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.115 Al decir: “los pensamientos de su corazón”, no vayáis a imaginar, hermanos, que Dios se sienta y medita lo que deba o no hacer; o que madura la decisión de si ejecutar o no una cosa. Estas vacilaciones y tardanzas son cosa tuya, ¡oh hombre! su pensamiento es firme y actúa veloz.

AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]

“Enarrationes in Psalmos”

Vers. 12. Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí. [Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí. RVR] [Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que El ha escogido como herencia para sí. LBLA] [¡Cuán bienaventurada es la nación cuyo Elohim es YHVH! El pueblo que Él escogió para su propia heredad. BTX] [Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que escogió por su heredad. NVI] [¡Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que escogió como heredad suya! BLP] [Qué alegría para la nación cuyo Dios es el Señor, cuyo pueblo él eligió como herencia. NTV]

¡Dichosa la nación cuyo Dios es Jehová! Israel era feliz adorando al único Dios verdadero. La bienaventuranza de la nación escogida fue haber recibido una revelación de Jehová. Mientras otros se arrastraban delante de sus ídolos, el pueblo escogido fue elevado espiritualmente por una religión que les presentó al Dios invisible, y los llevó a confiar en él. Todos aquellos que confían en el Señor son bendecidos en el sentido más amplio y profundo, y nadie puede alterar ni revertir esa bendición.

El pueblo que él escogió como heredad para sí. La elección divina está en el trasfondo de todo. Y es la que dirige el proceso: nadie puede hacer de Jehová su Dios, hasta que él no los haya elegido y conducido a ser su pueblo. ¡Qué elección tan ennoblecedora! No somos escogidos para un estado mediocre, ni para ningún propósito innoble: venimos a ser dominio peculiar del Señor nuestro Dios, y su deleite. Habiendo sido bendecidos así, regocijémonos en la porción que nos ha tocado,116 y mostremos al mundo por medio de nuestras vidas que servimos a un glorioso Maestro.117

C. H. SPURGEON

Bienaventurado (…) el pueblo que él escogió. El ser humano puede tener su nombre estampado en las crónicas, y a pesar de ello, acabar en el olvido; cincelado en mármol perdurable y, aun así, desaparecer; colocado sobre un monumento como el Coloso, y terminar cubierto de ignominia.118 Puede tener su nombre grabado en la fachada de su propia casa, y acabar la casa en manos de otro propietario; tallado en la puerta de un hospital u orfanato como gran mecenas benefactor, y no por ello librarse del infierno. Tales inscripciones no son más que escritura en la arena, donde los trazos desaparecen con la misma rapidez con que se escriben. Incluso cuando permanecen, no aportan garantía ni felicidad alguna; como no honra a Poncio Pilato que recordemos su nombre en el Credo Apostólico. El verdadero consuelo es cuando, por la seguridad recibida en la Escritura, el alma sabe que nuestro nombre está inscrito en el libro de los escogidos por Dios, en las hojas eternas del cielo, que nunca serán borradas ni desaparecerán en las tinieblas, sino que permanecerán indelebles y legibles por toda la eternidad.

THOMAS ADAMS [1583-1653]

El pueblo que él escogió. Algunos lo traducen del siguiente modo: “El pueblo que ha elegido tenerlo a él como su heredad”. Viene a ser la misma cosa, según se desprende de lo que leemos en Deuteronomio: “Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz. Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos; a fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a Jehová tu Dios, como él ha dicho”.119

JOHN TRAPP [1601-1669]

“A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657

¡Dichosa la nación cuyo Dios es Jehová! Tener como valedor a un mendigo, no nos ayudaría, porque carece de poder; pero asociarnos con alguien más grande que nosotros mismos es una dicha, por ello todos buscan la amistad de los príncipes.

JOSEPH SYMONDS [¿?-1652]

“The case and cure of a deserted soule”, 1639

Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí. Para que no se piense que los seres humanos obtienen un bien tan grande por méritos propios a través de sus esfuerzos y labores, David nos enseña explícitamente que, ser considerados su pueblo, procede de la fuente del amor electivo y misericordioso de Dios.

JUAN CALVINO [1509-1564]

Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí. Suelo comparar los “grandes personajes” de este mundo y las personas buenas que en él habitan, con las consonantes y vocales del alfabeto. Las consonantes son más numerosas, abultan más y copan la mayor parte del alfabeto; pero, creedlo, las vocales, aunque son menos y más pequeñas, son las letras más útiles, las que aportan mayor sonido: sin vocales no hay palabra pronunciable. Aunque los “grandes personajes” de este mundo ocupen lugares prominentes y se exhiban por encima de los demás, no son más que consonantes, en buena parte mudas y sordas; mientras que las personas buenas son las vocales, las más útiles en todo momento. Una persona piadosa ayuda mediante sus oraciones; advierte con sus consejos; se interpone con autoridad en los conflictos; y cuando la perdemos, lo lamentamos profundamente, pues es como si hubieran borrado una vocal del alfabeto. Y, en consecuencia, allí donde estaba queda un hueco, un silencio donde falta: silencio en su cama, silencio en su casa, silencio en su trabajo, silencio en su iglesia; porque allí donde estaba, era como una vocal, indispensable. Ese es el valor de una persona buena.

JOHN KITCHIN

“The grand statute: or The law of death unalterable opened and applied” sermón predicado el 11 de Mayo de 1660 en el funeral de John Cope en la iglesia de St. Mary-Bothaw, London

Vers. 13. Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres. [Desde lo alto de los cielos mira Jehová; ve a todos los hijos de los hombres. RVR] [El Señor mira desde los cielos, Él ve a todos los hijos de los hombres. LBLA] [YHVH mira desde los cielos, contempla a todos los hijos del hombre. BTX] [El Señor observa desde el cielo y ve a toda la humanidad. NVI] [El Señor observa desde los cielos, contempla a los seres humanos. BLP] [El Señor mira desde el cielo y ve a toda la raza humana. NTV]

Desde lo alto de los cielos mira Jehová. El salmista nos describe a Dios como morando arriba y mirando hacia abajo; contemplando todas las cosas, pero observando y preocupándose en particular de aquellos que confían en él. Uno de nuestros mejores privilegios como creyentes es estar constantemente bajo la mirada de nuestro Padre, no quedar jamás fuera de la vista de nuestro mejor amigo.

Ve a todos los hijos de los hombres. Dios observa a todos los descendientes de Adán igual que lo observaba a él en el Edén.120 Desde los polos congelados a los trópicos soleados, habitando en colinas o valles, en chozas o palacios, el ojo divino considera por igual a todos los seres humanos.121

C. H. SPURGEON

Vers. 14. Desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra. [Desde el lugar de su morada observa a todos los moradores de la tierra. RVR] [Desde el lugar de su morada El observa a todos los habitantes de la tierra. LBLA] [Desde el lugar de su morada, observa a todos los habitantes de la tierra. BTX] [Él contempla desde su trono a todos los habitantes de la tierra. NVI] [Él mira desde su morada a cuantos en la tierra habitan. BLP] [Desde su trono observa a todos los que viven en la tierra. NTV]

Desde el lugar de su morada122 observa a todos los moradores de la tierra. Repite aquí la misma idea del versículo anterior: vale la pena repetirlo, y es necesario; porque el hombre es muy propenso a olvidar. Igual que los grandes personajes se sientan en sus ventanas y contemplan las multitudes que se apiñan debajo, así hace también en Señor: mira atentamente a sus criaturas responsables, y no le pasa desapercibido ni olvida nada de lo que ve.

C. H. SPURGEON

Vers. 15. El formó el corazón de todos ellos; atento está a todas sus obras. [Él modeló el corazón de cada uno, y conoce a fondo todas sus acciones. RVR] [Él, que modela el corazón de cada uno de ellos; Él, que todas las obras de ellos entiende. LBLA] [El que forma los corazones de todos ellos, considera todas sus acciones. BTX] [Él es quien formó el corazón de todos, y quien conoce a fondo todas sus acciones. NVI] [Es él quien modela sus corazones, él quien conoce todos sus actos. BLP] [Él hizo el corazón de ellos, así que entiende todo lo que hacen. NTV]

Él modeló el corazón de cada uno.123 Todos los corazones han sido igualmente diseñados por el Señor, tanto los de los reyes como los de los mendigos. Lo cual no implica que todos los corazones humanos sean creados y modelados idénticos por Dios, tal afirmación estaría lejos de ser cierta, puesto que hay entre ellos la más sorprendente variedad en constitución y disposición. Pero sí que todos los hombres han recibido, en igual medida, el don de la vida de las manos del Creador, y por tanto, carecen de base o razón alguna para jactarse de sí mismos. ¿Qué razón tiene la vasija para glorificarse a sí misma en presencia de alfarero?124

Y conoce a fondo todas sus acciones. Dios no observa en vano la conducta de los hombres: la sospesa y la juzga. Escruta las intenciones ocultas en su comportamiento externo, y determina los elementos reales del bien aparente. Y esta consideración divina anticipa juicio, el día en que los resultados de estas observaciones sean conocidos y convertidos en disposiciones de felicidad o aflicción. ¡Considera, pues, cuidadosamente tus caminos, oh hombre, porque Dios los considera!

C. H. SPURGEON

Él modeló por igual el corazón de cada uno. Todo concurre en demostrar que la humanidad no está formada por un conjunto de razas esencialmente distintas entre sí; antes por el contrario, originalmente no existía más que una sola, que después de multiplicarse, se extendió sobre toda la superficie de la tierra, viéndose progresivamente sometida por la influencia del clima, la alimentación, modo de vida, enfermedades, y la mezcla entre diversos individuos, a cambios, que en principio no eran tan significativos y afectaban tan solo a pequeños grupos, pero que poco a poco, se fueron haciendo más específicos y de carácter más general, más fuertemente marcados y permanentes al transmitirse de generación en generación.

GEORGES-LOUIS LECLERC, COMTE DE BUFFON [1707-1788]

Histoire Naturelle, générale et particulière”, 1749

Él modeló por igual el corazón de cada uno. El creador de todas las cosas formó el corazón de todos ellos; la palabra hebrea יַ֣חַד yaḥaḏ significa: juntos, a la vez, por igual; dando a entender que los corazones de todos los hombres, aunque separados uno de otro por un abismo en lo que respecta a tiempo o lugar, son idénticos en cuanto a sus inclinaciones originales, como si hubieran sido moldeados al mismo tiempo. Lo cual implica que el adorar un Dios y practicar algún tipo de religión, es parte misma de nuestro ser, una necesidad que nos resulta imposible de obviar.

WILLIAM PINKE [1599-1629]

The Trial of a Christian’s Sincere Love to Christ”, 1631

Y conoce a fondo todas sus acciones. Dos hombres dan limosna a un pobre, pero sus propósitos son distintos: el uno busca su recompensa en el cielo, el otro la alabanza de los demás hombres. Tú, que al mirarlos no contemplas más que la acción aparente porque ignoras la intencionalidad, ves en los dos la misma cosa; pero Dios, ve dos cosas distintas. Porque él ve lo que hay dentro de cada uno; ve sus fines, sus intenciones y sus propósitos: “conoce a fondo todas sus acciones”.

AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]

“Enarrationes in Psalmos”

Vers. 16. El rey no se salva por la multitud del ejército, ni escapa el valiente por la mucha fuerza. [El rey no se salva por la multitud del ejército, ni escapa el valiente por la mucha fuerza. RVR] [El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza. LBLA] [El rey no se salva por la multitud del ejército, ni el poderoso escapa por la mucha fuerza. BTX] [No se salva el rey por sus muchos soldados, ni por su mucha fuerza se libra el valiente. NVI] [No se salva el rey con su gran ejército, ni el valiente se libra por su fuerza. BLP] [El ejército mejor equipado no puede salvar a un rey, ni una gran fuerza es suficiente para salvar a un guerrero. NTV]

El rey no se salva por la multitud del ejército. El poder humano de los seres mortales no es más que una ficción, y los que en él confían son unos ingenuos que se engañan a si mismos. Jamás las filas compactas de hombres fuertemente armados han sido capaces de sostener un imperio, o siquiera la vida del monarca, cuando el tribunal del cielo ha emitido un decreto proclamando su derrota. El Dios omnisciente y que todo lo ve, preserva a los más pobres y desvalidos de entre su pueblo, a pesar de encontrarse solos y sin amigos; cuando diez mil hombres armados no pueden garantizar la seguridad de aquel a quien Dios abandona para destrucción.

Ni escapa el valiente por la mucha fuerza.125 Lejos de vigilar y proteger los demás, el valiente y experimentado guerrero no es capaz siquiera de liberarse a sí mismo; pues cuando le llegue su hora, ni la fuerza de sus brazos ni la velocidad de sus piernas podrán salvarlo. Habita mucho más seguro el creyente más débil bajo la sombra del trono de Jehová,126 que el más poderoso pecador protegido por los más aguerridos escoltas, pero en peligro constante. ¿Por qué hablamos tanto de nuestros ejércitos y nuestros héroes nacionales? Tan solo el Señor es quién posee y otorga el poder y la fuerza, y por tanto, único merecedor de toda alabanza.

C. H. SPURGEON

El rey no se salva por la multitud del ejército. En la batalla de Arbela127 los ejércitos de Persia rondaban se dice entre medio millón y un millón de hombres, pero fueron completamente derrotados por Alejandro que no contaba con más de cincuenta mil; y el antes poderoso Darío fue vencido. Napoleón entró en Rusia con medio millón de hombres de los mejores, pero:

«No importa el número, o lo mortífero de la hueste;

ya sea liderada por el norteño Breno, o por Tamerlan el Escita» 128

pues muy pronto un invierno terrible deshizo su ejército, y él acabó prisionero en la roca solitaria de Santa Elena.129 A lo largo de la historia, la afirmación de este versículo ha sido verificada en numerosas ocasiones.130 Los batallones más fuertes y poderosos se derriten como copos de nieve cuando Dios está contra ellos.

C. H. SPURGEON

Ni escapa el valiente por la mucha fuerza. Valiente o gigante, como fue en el caso de Goliat.131 Los más expertos nadadores, a menudo mueren ahogados, ese es el significado.

JOHN TRAPP [1601-1669]

“A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657

Vers. 16-17. Estos dos versículos exponen claramente la debilidad e insuficiencia del poder terrenal, pese a la gran importancia que al mismo concede en intelecto humano.

JOHN JAMES STEWART PEROWNE [1823-1904]

“Commentary on the Book of Psalms”, 1864

Vers. 16-17. Un viajero, sorprendido por una tormenta, abandona el camino y adentrándose en el bosque, busca refugio de la lluvia debajo de un frondoso roble, pegando su espalda al tronco y dejando que las ramas le protejan; lo cual le proporciona alivio por algún tiempo; hasta que finalmente una fuerte ráfaga de viento, arranca la principal de las ramas, que cae sobre el desdichado y desprevenido viajero. De este modo, aquello en lo cual había buscado protección, y que le había servido por un tiempo, en realidad se convierte en su perdición. Esto es exactamente lo que sucede a muchos en este mundo, buscando alivio para sus muchos problemas y vejaciones, se salen de su camino apartándose de Dios, y buscan refugio bajo las alas de algún importante personaje; y ello les sirve por un tiempo, pero solo hasta el momento en que su protector cae el mismo en desgracia, le rueda la cabeza, y junto con la de él, rueda también la suya. Si se hubieran mantenido en el camino, andando con sus propias piernas y por sus propias fuerzas en lugar de confiar en “brazo de carne”, hubieran evitado el desastre: “Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón”.132

THOMAS GATAKER [1574-1654]

“Certaine Sermons, First Preached, and After Published at Severall Times”, 1637

Vers. 17. Vano para salvarse es el caballo; la grandeza de su fuerza a nadie podrá librar. [Inútil para salvarse es el caballo; la grandeza de su vigor a nadie podrá librar. RVR] [Falsa esperanza de victoria es el caballo, ni con su mucha fuerza puede librar. LBLA] [Vano es el caballo para la victoria, ni su gran fuerza permitirá escapar. BTX] [Vana esperanza de victoria es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede salvar. NVI] [No da la victoria el caballo, ni con todo su brío permite escapar. BLP] [No confíes en tu caballo de guerra para obtener la victoria; por mucha fuerza que tenga, no te puede salvar. NTV]133

Inútil para salvarse es el caballo. Entre los orientales, los caballos y carros falcados134 eran de lo más valorado a la hora de considerar y establecer el poderío militar de un ejército. Pero el salmista les llama una mentira, una confianza engañosa. ¿De veras puede sentirse seguro el caballero a lomos de su gallarda y veloz montura, ya sea por su valentía o capacidad de huida? En modo alguno; pues su caballo no solo le conducirá alocadamente hacia el peligro, sino que puede también que lo aplaste en su caída.135

A pesar de su mucha fuerza no puede salvar. Las más poderosas defensas se convierten en nada cuando más se necesitan. Tan solo Dios en Dios se puede confiar y a él solo hay que adorar. Toda la caballería y ejércitos de Senaquerib no fueron rival de talla para un solo ángel del Señor;136 los caballos y los carros del Faraón descubrieron lo inútil y nefasto que resulta tratar de perseguir al pueblo ungido del Señor,137 y así serán también completamente derrotadas todas las fuerzas combinadas de la tierra y del infierno cuando se levanten contra el Señor y sus elegidos.138

C. H. SPURGEON

Inútil para salvarse es el caballo; la grandeza de su vigor a nadie podrá librar. Si la fuerza de los caballos viene de Dios, y como parece desprenderse de las palabras de Job ha sido él quién les ha otorgado su fuerza: “¿Diste tú al caballo la fuerza? ¿Vestiste tú su cuello de crines ondulantes?”,139 entonces, no confíes o en la fuerza de los caballos: utilízala, pero no confíes en ella; pon tu confianza en Dios; pues si confías en la fuerza que Dios ha dado a los caballos, estás haciendo de los caballos tu Dios.140 Es interesante observar como Dios, sabiendo lo muy propensos que somos a confiar en cualquier cosa que ostente fuerza, aunque sea un simple animal, nos prohíbe explícitamente confiar en la fuerza de los caballos: “Inútil para salvarse es el caballo; la grandeza de su vigor a nadie podrá librar”. Como si nos dijera: piensas que un caballo podría salvarte, y te equivocas, porque toda su fuerza es inútil. Y cuando el salmista dice que su fuerza es “inútil” no se está refiriendo a un caballo débil y enfermizo, sino un caballo de la mayor fortaleza que quepa imaginar; pues aún semejante caballo es inútil para salvar a un hombre, y toda su fuerza no vale para librar a nadie. Es por ello que el Señor, cuando promete a su pueblo grandes liberaciones, advierte que no debemos esperarlas de la fuerza de los caballos: “Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes”.141 Como si les hubiera dicho: No busquéis vuestra salvación en la fuerza de criaturas creadas, pues aún los caballos son inútiles para salvaros, pero yo puedo libraros sin recurrir a la fuerza de caballos, y lo haré.

JOSEPH CARYL [1602-1673]

“An exposition with practical observations upon the book of Job”, 1651

Vers. 17-20. Sensible, como es, a sus necesidades terrenales, el ser humano nunca ceja en su empeño para conseguirlas, por todos los métodos posibles, y dedicando a ello su mayor diligencia y esfuerzo; hasta que caiga finalmente en la cuenta de que quien realmente provee para él es Dios. Cuando una persona cuenta con amigos encumbrados en los que apoyarse, suele decirse de ella que no tiene motivos de preocupación, ya que si se ve en dificultad podrá recurrir a ellos. Por lo contrario, aquel que no cuenta con nadie que le respalde, si le preguntamos: ¿porqué te afanas tanto?, nos responderá: No tengo más remedio, estoy solo, no cuento con nadie que me respalde o en quien pueda confiar. Cristo tuvo que corregir esta actitud por parte de sus discípulos en más de una ocasión: su incredulidad les impedía ver la forma en que su Padre celestial se preocupaba de ellos: “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida; y el cuerpo, más que el vestido”.142 Ningún patrimonio material, por importante que sea, podrá liberar definitivamente nuestro corazón de la ansiedad y las preocupaciones, porque ninguno es perdurable, todos están sujetos a un posible deterioro y desaparición repentina; y jamás lograremos, por tanto, quitarnos de encima la pesada carga de la ansiedad y las preocupaciones que nos agobian hasta doblar nuestras espaldas, a menos que aprendamos, por medio de la fe, a depositar nuestra carga sobre el Señor,143 cuyo ojo “está sobre los que le temen” (33:18). Quién no aprende a depender de Dios haciendo del Altísimo su soporte, difícilmente va a renunciar a los apoyos y soportes terrenales. Quien no hace de Jehová su fortaleza,144 sigue confiando en las riquezas, la sabiduría, los amigos, o la fuerza. El corazón humano, consciente de su incapacidad para mantenerse y defenderse a sí mismo si no cuenta para ello con el necesario apoyo, buscará ese apoyo donde sea, verdadero o falso, fiable o corrupto; y cual los israelitas: Descenderá a Egipto por ayuda, y confiará en caballos; y pondrá su esperanza en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son muy fuertes; y no mirará al Santo de Israel, ni buscará a Jehová.145

JOHN BALL [1585-1640]

“Treatise of Faith”, 1632

Vers. 18. He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia. [He aquí el ojo de Jehová está sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia. RVR] [He aquí, los ojos del Señor están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia. LBLA] [He aquí el ojo de YHVH sobre los que lo temen, sobre los que esperan en su misericordia. BTX] [Pero el Señor cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor. NVI] [La mirada del Señor está sobre los justos, sobre los que en su amor ponen su esperanza. BLP] [Pero el Señor vela por los que le temen, por aquellos que confían en su amor inagotable. NTV]

He aquí.146 ¡Mirad! ¡Contemplad! Porque estamos ante una maravilla superior y más asombrosa que los ejércitos y caballos; una confianza más segura que los carros o escudos.

El ojo de Jehová está sobre los que le temen. Ese ojo que todo lo observa de manera peculiar, es su gloria y su defensa. Nadie puede tomarlos por sorpresa, puesto que el observador celeste anticipa los designios de sus enemigos, y les proporciona la ayuda precisa en su contra. Los que temen a Dios no han de temer a ninguna otra cosa; basta con que fijen en él su mirada de fe, para que su mirada de amor no se aparte de ellos.

Sobre los que esperan en su misericordia. Cabe entenderlo como una pequeña evidencia de la gracia, pero ciertamente es bien válida. La esperanza más humilde cuenta con su propia porción, tanto como la fe valiente y corajuda. Di pues, alma mía, ¿no te es esto un motivo de aliento? ¿Acaso no confías en la misericordia de Dios en Cristo Jesús? Siendo así, ten la seguridad de que el ojo del Padre está por igual sobre ti que sobre el más veterano de la familia de los creyentes. Estas dulces palabras, tiernas como el pan blando, van dirigidas a los niños en la gracia, que precisan de alimentación infantil.147

C. H. SPURGEON

He aquí. En los versículos anteriores el salmista habla de las diversas acciones de la providencia divina para todos los seres humanos; pero aquí sintetiza centrándose en un caso en particular: su cuidado especial de aquellos que le temen, de su iglesia; a la que guía de manera maravillosa, defiende y protege de todos los ataques y peligros. Por ello, antes de proseguir, lanza un toque de atención general mediante un: הִנֵּ֤ה hinnêh, “He aquí”.148

ADAM CLARKE [1760-1832]

“Commentary on the Whole Bible”, 1831

El ojo de Jehová está sobre los que le temen. Observad como el sol proyecta su luz y su calor sobre el planeta tierra, y veréis que brilla ejerciendo la misma influencia sobre todas las cosas, incluidos buenos y malos.149 Pero dejad que sus rayos se concentren a través de un cristal de aumento, y podréis comprobar como queman y perforan el punto donde se proyectan, sin que aquello que lo circunda sufra el mismo efecto. Igual sucede con la mirada de Dios sobre su creación; contempla todas sus obras con un amor general, y viendo que: “erant omnia valde bona”, que todas ellas son buenas en gran manera,150 se agrada de todas. ¡Ah!, pero cuando decide proyectar los rayos de su amor concentrándolos sobre sus elegidos en Cristo, hace que brillen sobremanera, que sus corazones se inflamen de amor y sus afectos ardan cual fuego abrasador;151 en tanto que los demás solo reciben una influencia leve, la gracia común, que brilla en ellos de manera exigua.

RICHARD HOLDSWORTH [1590-1649]

“The valley of vision, or A clear sight of sundry sacred truths: Delivered in twenty-one sermons”, 1651

He aquí el ojo de Jehová está sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia. Un pasaje muy alentador para todos aquellos que sintiéndose incapaces de reclamar para sí los puestos más elevados en la escala de la piedad, saben, sin embargo, que: “temen a Dios, y esperan en su misericordia”. No faltarán, sin duda, quienes cuestionen la coexistencia de ambas cosas en una misma persona, afirmando que “temor” y “esperanza” son incompatibles entre sí. Sabemos, sin embargo, que los primeros cristianos: «andaban en el temor del Señor, y en los consuelos del Espíritu Santo». Podrá alegarse que el temor perjudica la esperanza o que la esperanza neutraliza el temor; pero lejos de ser así, más bien se complementan, y mezcladas adecuadamente, no tan solo resultan más hermosas, sino que también más efectivas. Pues el temor promueve la esperanza mediante la evidencia que proporciona; y nos impide, además, el caminar de manera desordenada, con lo cual potencia nuestra paz y bienestar. Y la esperanza, por su parte, no es menos amiga y excelente colaboradora del temor; en tanto que jamás alcanzamos una imagen tan gloriosa de Dios y le vemos más digno de nuestra devoción, como cuando esperamos en su misericordia. Pues cuanto más esperemos en él, más nos preguntaremos: ¿Señor, qué quieres que haga?; y cuanto más temor sintamos ante la posibilidad de irritarle y ofenderle más tiempo seguiremos de rodillas implorando: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío”.152 Esto es a lo que el apóstol Pedro llama “una esperanza viva”;153 y los cristianos saben bien, por propia experiencia, que la correcta combinación de sus principios y deberes, del temor y la esperanza, ejerce en ellos la misma influencia vivificadora que la Primavera sobre los campos y jardines.

WILLIAM JAY [1769-1853]

“The Christian Contemplated”, 1826

Los que esperan en su misericordia. Cuando te sientes incapaz de una seguridad absoluta, busca fortalecer las bases sobre las que edificar tus esperanzas de salvación. Por nada en el mundo abandones los fundamentos que tienes, por débiles que te parezcan.154 Si tu corazón no rebosa de alegría por un sentido claro del amor de Dios; en cambio tus ojos se inundan de lágrimas y tu alma está llena de tristeza por el sentido de tu pecado, no desesperes: ¿acaso estarías dispuesto a cambiar esta situación de sinceridad por la falacia de cualquier hipócrita? ¿O por la falsa seguridad de cualquier hombre inmensamente rico pero carente de gracia? No voy a decirte que debas conformarte con este sentimiento de mera probabilidad de salvación, pero sí que debes bendecir a Dios por él, por haber plantado su semilla en tu corazón.155 ¿O crees acaso que no es mucho que alguien merecedor, con toda seguridad, de las penas del infierno, cuente con una probabilidad de escapar de él por remota que esta sea? ¿Has pensado cuanto aliviaría los tormentos de los condenados, saber que cuentan con alguna probabilidad de escapar de ellos? Es precisamente la ausencia de toda esperanza lo que los hace tan insoportables. Si estando enfermo preguntas al médico: ¿Doctor, qué me dice, voy a vivir o a morir? y te contesta: no lo sé con una certeza absoluta, pero considero que hay esperanzas ¿acaso no te alegrarás en gran manera? Pues hay probabilidades de que vivas y te vaya bien; lo cual, de entrada, servirá ya para aliviar los síntomas de tu enfermedad y para infundirte ánimos en el proceso de superarla.

THOMAS DOOLITTLE [1630-1707]

“Sermon on Assurance in the Morning Exercise at Cripplegate” 1661

Los que esperan en su misericordia. El más insignificante entre los santos, el más débil de los creyentes, tiene bases sobradas para la esperanza. El Evangelio así lo anuncia, y el pacto así lo establece, Dios ha hecho tan amplia provisión de esperanza, que no hay nadie, absolutamente nadie que deba quedarse sin: “consuelo eterno y buena esperanza por gracia”.156 Y a todos por esta vía, la del evangelio y el pacto, se les permite, se les alienta; más aún, se les ordena tener esperanza: en tanto que su esperanza es deleite para Dios, tanto como consuelo para ellos mismos.

SAMUEL DOOLITTLE [1665-1717]

“The righteous man’s hope at death consider’d and improv’d for the comfort of dying Christians” 1693

Vers. 18-19. Durante el asedio de La Rochelle,157 que se soportó con valentía sin igual durante casi quince meses, sus habitantes, obligados por el hambre, se vieron en la necesidad de tener que recurrir como alimento a la carne de los caballos, asnos, mulas, perros, gatos, ratas y ratones; se dice que un puñado de maíz llegó a venderse por una suma equivalente a unas veinticinco libras esterlinas de nuestro dinero actual. Ello dio lugar a numerosos casos de altruismo y generosidad entre los habitantes; la mayoría en secreto, por lo que sus nombres no son conocidos. Entre los conocidos se cuenta la siguiente historia: «El Señor de La Goute, abogado honorario del rey, tenía una hermana, viuda de un comerciante llamado Prosni, que, al ser una mujer muy religiosa y dadivosa, en cuanto el hambre comenzó a azotar la plaza con severidad, hizo cuanto estaba en su mano para ayudar compartiendo con los necesitados cuantas provisiones tenía. Su cuñada, la esposa de La Goute, que no pensaba de la misma forma, le reprochó muy enojada su proceder, preguntándole qué pensaba hacer cuando se le acabaran las provisiones; a lo que ella se limitó a contestar con tranquilidad: «Cuñada… el Señor proveerá». Prosiguió el asedio, el hambre fue en aumento provocando estragos terribles; y la desdichada viuda Prosni, que tenía cuatro hijos, se encontró sumida en la angustia, con todas sus provisiones agotadas. Acudió en busca de ayuda a su cuñada, que, en lugar de consolarle y prestársela, le reprochó su actitud, añadiendo sarcásticamente, que puesto que había dilapidado todas sus reservas de alimentos en razón de su fe, diciendo: «el Señor proveerá», lo que le correspondía hacer era acudir al Señor en busca de socorro. Profundamente dolida y herida en el corazón por tan crueles palabras, la viuda regresó a su hogar triste y angustiada; dispuesta a afrontar la muerte con resignación en compañía de sus hijos. Pero al llegar, estos le recibieron con caras alegres y sonrientes, contándole que un hombre, según ellos un desconocido, había llamado a la puerta, y en cuanto abrieron, descargó en el suelo sin decir palabra un saco con cerca de dos fanegas de trigo;158 y luego, sin mediar palabra, se marchó. La pobre viuda no daba crédito a sus ojos, y con el corazón desbordado de agradecimiento hacia su benefactor, tras cocinar algo de trigo y alimentarse un poco, corrió de nuevo a casa de su cuñada gritando: «Ves cuñada, el Señor ha provisto». Y regresó a su casa. Este alivio inesperado entregado tan oportunamente, le permitió mantenerse ella y su familia hasta el final del asedio, aunque jamás supo quién fue el instrumento utilizado por Dios para asistirla de forma tan oportuna y misericordiosa.

“The Biblical Treasury”159 Vol. 4.

Vers. 19. Para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre. [Para librar sus almas de la muerte, y para sostenerles la vida en tiempo de hambre. RVR] [Para librar su alma de la muerte, y conservarlos con vida en tiempos de hambre. LBLA] [Para salvar sus almas de la muerte, y mantenerlos vivos en tiempo de hambre. BTX] [Él los libra de la muerte, y en épocas de hambre los mantiene con vida. NVI] [Quiere librarlos de la muerte y salvar sus vidas en tiempo de hambre. BLP] [Los rescata de la muerte y los mantiene con vida en tiempos de hambre. NTV]

Para librar sus almas de la muerte. La mano del Señor va a la par con su ojo; su soberanía preserva a todos aquellos a quienes observa en su gracia. Los rescates y restauraciones son una constante que sustenta la vida de sus santos; la muerte no puede tocarlos hasta que el Rey firma su licencia y les autoriza partir; e incluso entonces, su toque ya no es mortal, sino inmortal; pues no nos quita la vida, tan solo destruye nuestra mortalidad.

Y para sostenerles la vida en tiempo de hambre. La hambruna extenuante conoce a su Señor y le obedece. Dios cuenta con harina y aceite suficiente para alimentar sus Elías160 dondequiera que se encuentren. Las palabras que leemos en el Salmo 37: “Y en verdad serás alimentado”161 son una disposición divina incuestionable para el hombre de fe. El Guarda de los hombres162 no dejará hambrear el alma del justo.163 El poder en manos de los hombres se ve desbordado por las hambrunas, pero Dios es bueno en caso de necesidad, y demuestra su bondad en las circunstancias más apuradas. Creyente, confía plenamente en tu Dios en mitad de las tempestades. Su ojo está ya sobre ti, y su mano no se va a demorar.

C. H. SPURGEON

Vers. 20. Nuestra alma espera a Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. [Nuestra alma espera en Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. RVR] [Nuestra alma espera al Señor; El es nuestra ayuda y nuestro escudo. LBLA] [Nuestra alma ha esperado por YHVH, Él es nuestra ayuda y nuestro escudo. BTX] [Esperamos confiados en el Señor; él es nuestro socorro y nuestro escudo. NVI] [Nosotros esperamos en el Señor, él es nuestra ayuda y nuestro escudo. BLP] [Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo. NTV]

Nuestra alma espera164 en Jehová. Los piadosos certifican aquí su dependencia de Aquel a quien el Salmo alaba. Esperar es una lección importante. Saber permanecer en silencio a la espera, paciente en la esperanza, sobrio en la confianza, es uno de los logros más destacados para un cristiano.165 Nuestra alma, nuestra vida entera, ha de depender del Señor; no se trata de confiar en él tan solo en temas secundarios, sino en todo lo que tenemos y somos.

Él es nuestro socorro y nuestro escudo. Nuestra socorro en la dificultad, y nuestro escudo en el peligro. El Señor responde a todas las necesidades de su pueblo. es su todo en todo.166 Tomemos buena nota de los tres “nuestro” que aparecen en este versículo; porque son tres anclajes preciosos. Su relación personal con Dios y su sentido de posesión y pertenencia, es lo que realmente distingue al cristiano verdadero; todo lo demás es palabrería.

C. H. SPURGEON

Nuestra alma espera en Jehová. Hay aquí un énfasis especial en la palabra alma al que es conveniente prestar la debida atención; pues aunque su uso era forma común de expresión entre los hebreos, en este caso encierra un sentido especial de afecto profundo y sincero. Como si los creyentes debieran exclamar: Confiamos en Dios sinceramente y con todo el corazón, en tanto que él es nuestro escudo y nuestra ayuda.

JUAN CALVINO [1509-1564]

Nuestra alma espera en Jehová. No dice “nuestras almas”, sino “nuestra alma”, dando a entender con ello que cada uno posee un alma en particular. Y ¿cuál es el lenguaje de Dios en este sentido según el profeta?: “les daré un solo corazón y un solo camino”.167 Por ello los dos discípulos que iban a Emaús exclaman ante la sorpresa de su descubrimiento: “¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros?”.168 Al comienzo de expandirse el evangelio se dice que: “la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma”.169 A menudo hemos contemplado como diversas gotas de agua individuales sobre una superficie, cuando entran en contacto, se juntan formando una sola. Y si los cristianos se conocieran mejor entre sí, se unirían mucho más fácilmente.

WILLIAM JAY [1769-1853]

“The Christian Contemplated”, 1826

El es nuestra ayuda y nuestro escudo. Cuando Antígono,170 teniendo intención de entablar batalla naval cerca de la isla de Andros,171 mandó una pequeña escuadra a observar los movimientos del enemigo y calcular sus efectivos, el informe que le dieron fue extremadamente negativo: el enemigo disponía de muchos más barcos y mejor tripulados. «¿Cómo es posible? –replicó a su informador: opponis quam multis meipsum? (¿en cuántos barcos valoras mi persona?)» dando a entender con ello que su dignidad como general, su valor y experiencia, contrapesaba con creces el número superior de efectivos del enemigo.172 ¿Y quién posee verdadero valor, donde encontrar probada experiencia si no en Dios? Es Señor de los ejércitos;173 su fuerza y poder, por si solas, bastan y sobran para liberar a nuestro Israel de todas sus dificultades y problemas. Cuenta con la capacidad para hacerlo, puede hacerlo, y lo hará; “es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas”;174 fuera de él no hay otro Salvador,175 no hay otro libertador;176 es escudo a los que caminan rectamente,177 la fuerza de los débiles,178 refugio para los oprimidos.179 Él es instar omnium (todo en todos).180 ¿Qué hay en este mundo que se le pueda comparar?

JOHN SPENCER [1559-1614]

“Things Old and New”, 1658

Nuestra alma espera en Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es Él. Se cuenta de un joven que navegando en medio de una furiosa tempestad, mientras todos los pasajeros corrían de un lado a otro desesperados, presa del pánico y el terror, él observaba tranquilo como la proa se hundía en las olas. Cuando le preguntaron por los motivos de su calma y pasividad, contestó: «El piloto del barco es mi padre, sé que se preocupa por mí y hará bien las cosas». El Dios sabio y todopoderoso, que es a la vez nuestro Padre, ha decretado desde toda la eternidad cuál será el resultado de todas las guerras y el final de todos los conflictos que asolan este planeta. Es nuestro piloto, y está al timón; de modo que a pesar de que el barco, Iglesia o Estado, de la impresión de encontrarse punto de naufragar, podemos estar tranquilos, nuestro Piloto cuidará de nosotros. Pues en este Parlamento inferior, que es la tierra, nada sucede sin que antes haya sido decretado en el Parlamento superior, que está en los cielos. Todos los engranajes pequeños van supeditados a los superiores. Dijo Jesús: “¿No se venden dos gorriones por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos caerá a tierra sin consentirlo vuestro Padre”.181 Ningún hombre sufrirá en este mundo daños, siquiera por el valor un cuarto, más de lo que Dios ha decretado para él desde toda la eternidad.182

EDMUND CALAMY [1600-1666]

“Gods Free Mercy to England”, 1642

Vers. 21. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. [Pues en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. RVR] [Pues en Él se regocija nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. LBLA] [Por tanto, en Él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo Nombre hemos confiado. BTX] [En él se regocija nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. NVI] [En él nuestro corazón se alegra porque en su santo nombre confiamos. BLP] [En él se alegra nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. NTV]

Pues en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. La puesta en práctica del deber recomendado y encomendado en el versículo primero: en él se alegra nuestro corazón. Los que confiamos en el Señor, no podemos por menos que tener un corazón alegre, nuestra naturaleza interior debe sentirse exultante y triunfante ante la fidelidad de nuestro Dios.

Porque en su santo nombre hemos confiado. De la raíz de la fe, a su debido tiempo, brota la flor de la alegría. Las dudas traen tristeza, la confianza crea gozo y alegría.

C. H. SPURGEON

Vers. 22. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti. [Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti. RVR] [Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor, según hemos esperado en ti. LBLA] [Sea tu misericordia sobre nosotros, oh YHVH, según esperamos en Ti. BTX] [Que tu gran amor, Señor, nos acompañe, tal como lo esperamos de ti. NVI] [Que tu amor, Señor, nos acompañe, pues así lo esperamos de ti. BLP] [Que tu amor inagotable nos rodee, Señor, porque solo en ti está nuestra esperanza. NTV]

Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti.183 Una oración grandiosa, completa y dilatada para cerrar el salmo. Una apelación a la misericordia de la que incluso los creyentes más alegres y gozosos tiene necesidad; presentada al Señor bajo la fórmula proporcional que a él le agrada: “Conforme a vuestra fe os sea hecho”,184 fueron las palabras del Maestro, y podemos tener la plena seguridad que no se quedará corto en el baremo que el mismo ha establecido.185 No obstante, Maestro, sé benevolente, y haz más de lo que corresponde cuando nuestra esperanza es débil, y bendícenos muy por encima de lo que nosotros alcanzamos a pedir o imaginar.

C. H. SPURGEON

Según esperamos en ti. No según sus propios méritos, sino según la medida de la gracia; de esa gracia de esperanza que Dios les había otorgado, alentándoles a ejercitarla en él, bajo la expectativa de hallar en él gracia y misericordia.

JOHN GILL [1697-1771]

“Exposition of the Old Testament”, 1748


1 Se refiere a DAVID DICKSON [1583-1662], pastor, predicador, escritor y poeta escocés; escribió varios comentarios numerosas obras y poemas; entre ellas un comentario a los Salmos; al Evangelio de Mateo; uno a las Epístolas (en latín y en inglés); una “Terapéutica Sacra: cuestiones de conciencia resueltas” (en latín); y un “Treatise of the Promises”, “Tratado de las Promesas”.

2 Aunque efectivamente carece de título en el Texto Masorético hebreo la versión griega de los LXX o Septuaginta lo atribuye a David: ὁ Δαυίδ. Y aunque no es considerado como un salmo acróstico o alfabético puro, pues no sigue estrictamente el orden de letras del alfabeto hebreo para comenzar cada versículo y en consecuencia Spurgeon no lo menciona como tal, tiene 22 versículos, justo las letras del alefato, casi todos de fórmula rítmica, razón por la cual muchos comentaristas lo consideran como un Salmo acróstico “de número”.

3 En el original “an arm of flesh”, “brazo de carne”. Ver Jeremías 17:5.

4 SCHÖKEL hace con respecto al marco de este Salmo una interesante observación: «Tres versículos abriendo y tres versos cerrando, el nombre Yhwh duplicado en ambos. En lo formal: cinco imperativos al principio, cuatro enunciativos al final. En el contenido: el comienzo invita al canto de acción de gracias o alabanza, al final se expresa la confianza y esperanza. De alguna manera, el comienzo mira al pasado para cantarlo, el final queda a la expectativa del futuro. El comienzo es final o desenlace, el final es comienzo o apertura. Todo el salmo es un momento intenso y concentrado en el movimiento de la vida y la historia». [Salmos, Tomo I, 1-72, Editorial Verbo Divino, Estella, Navarra, 1992].

5 ATANASIO DE ALEJANDRÍA [296-373] en su carta a su discípulo Marcelino sobre la naturaleza y valor de los salmos le dice refiriéndose a este salmo: «Si quieres alabar a Dios en grupo, en compañía de otros creyentes justos y piadosos, cantad el Salmo 33». El Tomo I de “El Tesoro de David” incluye una traducción completa de la Carta de Atanasio a Marcelino. [Tomo I - pp. 50].

6 Ente razonamiento conocido como analogía del ser, en latín “analogia entis” o analogía del ente, parte de ARISTÓTELES [384-322 a.C], fue adoptado por el neoplatonismo, y retomado por TOMÁS DE AQUINO [1124-1227] y la escolástica como concepto metodológico central en la filosofía católica. Implica que todo ser (bien sea un objeto material, un fenómeno o una idea) es parecido a otro y, al mismo tiempo, distinto de él. Partiendo de este principio, se establece la escala jerárquica del ser para todas las criaturas creadas en la que Dios viene a ser la causa primigenia o causa primera, en tanto que la causa o fuente inicial de la multiplicidad cualitativa del ente no puede ser más que una fuerza exterior, sobrenatural: Dios, en quien coinciden todas las similitudes y diferencias.

7 Dicen al respecto los Padres de la Iglesia:

–BASILIO DE CESAREA [326-379]: «“Alegraos en el Señor”. No en vuestros campos que rebosan frutos de todas clases, no en la buena salud corporal de la que disfrutáis, no cuando las cosas marchan bien, sino: “en el Señor”. Alegraos de tener un Señor tan poderoso, tan sabio y bondadoso; alegraos al contemplar sus maravillas y saber que sois de él, que permanecéis en él, y él permanece en vosotros (Juan 15:4-8)».

–AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «“Alegraos, oh justos, en el Señor” Que busquen los impíos su alegría en el mundo si ese es su deseo, más cuando el mundo termine, terminará también su alegría. Pero los justos alégrense en el Señor, porque así perdurará su regocijo, como el Señor permanece».

8 En hebreo נָאוָ֥ה nāwāh de נָאוֶה naveh, un verbo que aparece únicamente en Salmos, Proverbios, Cantares, y una sola vez en Jeremías. Salmo 33:1; 147:1; Proverbios 17:7; 19:10; 26:1; Cantares 1:5; 2:14; 4:3; 6:4; Jeremías 6:2. Se traduce de distintas maneras: apropiado, adecuado, conveniente, bueno, agradable; hermoso.

9 Proverbios 11:22.

10 Proverbios 15:8.

11 Isaías 61:3.

12 Dice al respecto AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «¿Y quiénes son estos “rectos” en los cuales “es apropiada la alabanza”? No pretendo interrogaros sobre vuestra conducta; pero es probable que ninguno de vosotros se atrevería a responderme: ‘Yo soy justo’. Y hacéis bien, porque “no hay justo ni aún uno” (Romanos 3:10). Como nadie se atrevería a responderme ‘Yo no soy fiel’. ¿Por qué? Porque entendéis que no me refiero a vuestra vida, sino a vuestra fe. ¿Entonces? ¿Creéis en Cristo, tenéis fe en él, y no os consideráis entre los justos? ¿Acaso no habéis oído al Apóstol cuando afirma que: “El justo por la fe vivirá? (Romanos 1:17) […] Por tanto “Alegraos, oh justos en el Señor, pues a los rectos es apropiada la alabanza”, y yo diría más: “Alegraos, oh fieles, en el Señor, porque el justo por la fe vivirá”».

13 Se refiere a GEORGE HERBERT [1593-1633] clérigo anglicano, poeta y eminente compositor musical, autor tanto de la letra como de la música de muchos de los himnos cristianos clásicos.

14 Se refiera al reformador alemán MARTÍN LUTERO [1483-1546], abierto defensor de la música y el acompañamiento musical de los himnos en el culto, puesto que solía cantar los himnos que él mismo componía acompañándose con un laúd. Otros reformadores, como ULRICO ZUINGLIO [1484-1531] prohibió completamente el uso de la música en el culto; y JUAN CALVINO [1509-1564] la limitó al canto de textos de la Escritura, pero sin el acompañamiento de instrumentos. Lutero no dudó en afirmar al respecto: «Tampoco comparto en absoluto la opinión de que las artes han de ser marginadas y abolidas por el Evangelio, como pretenden algunos ultra-espirituales; más bien me encantaría ver todas las artes, especialmente la música, al servicio de Aquel que las creó y las otorgó en forma de dones» [“Different Commandments: Sola Scriptura and Theologies of Worship in the Protestant Reformation” Joshua Busman, (2010)].

15 El agrio debate sobre el uso de la música e instrumentos en el culto cristiano viene de muy lejos. Además de las citas que transcribe Spurgeon a continuación cabría añadir otras en el mismo sentido de EUSEBIO DE CESAREA [267-338], AGUSTÍN DE HIPONA [354-430] o TEODORETO DE CIRO [393-458], por lo que parece bastante evidente que la iglesia primitiva no los utilizaba por considerarlo como algo judaizante o bien una reminiscencia de los cultos paganos. Como ya hemos dicho, JUAN CALVINO [1509-564] así como la mayoría de autores puritanos se oponían a la música instrumental en el culto; y Spurgeon, aunque como podemos ver no condena su uso y se declara dentro de la libertad del Evangelio abierto a los que decidan utilizarlos, personalmente era también opuesto a utilización, razón por lo cual en el Metropolitan Tabernacle la congregación cantaba sin acompañamiento instrumental.

16 Se refiere a lo que conocemos hoy en día como Iglesia o Iglesias Ortodoxas.

17 Es probable que Juan Crisóstomo fundamentara este comentario en Mateo 19:8; Marcos 10:5: “Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió…”, y otros pasajes paralelos como el Salmo 95:8; Génesis 7:7, pero, a nuestro modo de ver, sacando el texto fuera de su contexto.

18 Dicen al respecto los Padres de la Iglesia:

–BASILIO DE CESAREA [326-379]: «Ante todo hemos de alabar a Dios con el “salterio”, esto es, mediante las acciones de nuestro cuerpo situándolas en la debida armonía. Puesto que fue con nuestro cuerpo con el que pecamos “presentando nuestros miembros como siervos a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentemos miembros como siervos a la justicia” (Romanos 9:6). Ya que empleamos nuestros miembros como instrumentos para obrar maldad, utilicémoslos ahora esos mismos instrumentos para acabar con el pecado. ¿Has injuriado? Bendice. ¿Has defraudado? Restituye. ¿Te emborrachaste? Ayuna. ¿Actuaste con soberbia? Sé humilde ¿Te dejaste llevar por la envidia? Procede con generosidad. ¿Asesinaste? Afronta el martirio o su equivalente que es la pública confesión. Y después de la confesión serás digno de alabar al Señor “al son del decacordio y del salterio, en tono suave con el arpa” (Salmo 92:3-4). Pero es necesario corregir primero las disonancias en nuestras acciones ajustándolas en armonía con la palabra de Dios (…) pues únicamente de aquel que observa fielmente los mandamientos y preceptos de la Palabra, ajustando armónicamente a ellos su manera de vivir y proceder hasta conseguir una sinfonía agradable de alabanza, puede decirse que alaba a Dios con el decacordio».

–CASIODORO [485-583]: «El salterio y el decacordio los llevamos dentro de nosotros, pues cuando, por la gracia del Señor, no son solo nuestras voces sino también nuestras acciones las que entonan alabanza, entonces es el cuerpo entero que vibra glorificando a Dios, cual vibran esos instrumentos musicales».

19 En hebreo שִֽׁירוּ־לֹ֖ו שִׁ֣יר חָדָ֑שׁ הֵיטִ֥יבוּ šîrū-lōw šîr ḥāḏāš hêṭîḇū. Ver al respecto Salmo 40:3; 96:1 144:9; Isaías 42:10; Apocalipsis 5:9; 14:3.

20 Lamentaciones 3:22-23.

21 La versión inglesa KJV traduce: “With a loud noise”, “con gran estruendo”, “con algarabía”. El texto hebreo dice: בִּתְרוּעָֽה biṯrū‘āh de תְּרוּעָה teruah, “griterío alegre”, estruendo de haber ganado una batalla, sonido de trompetas; el mismo sintagma se utiliza en 2 Samuel 6:15; 1 Crónicas 15:18; Esdras 3:12; Job 33:26; Salmo 47:5; Ezequiel 21:22; y Amós 1:14; 2:2. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: ἐν ἀλαλαγμός que la Vulgata traduce al latín como “ei in vociferatione”, “con griterío”. SCHÖKEL traduce “vítores”; KRAUS, “con sonido de júbilo”.

–BASILIO DE CESAREA [326-379] dice al respecto: «Por ese “estruendo” o “griterío” se refiere al sonido inarticulado que brota de las gargantas de quienes peleando en una misma batalla se entienden y se ayudan entre sí de una manera sorprendentemente armoniosa. Alabad pues al Señor de ese modo, en la armonía que surge de la concordia y la unidad del amor (Salmo 133:1-3)».

22 Mateo 21:9.

23 Isaías 55:12.

24 Salmo 65:13.

25 1 Crónicas 16:33.

26 Salmo 104:12.

27 Se refiere a AURELIUS AUGUSTINUS [354-430], más conocido como SAN AGUSTÍN o AGUSTÍN DE HIPONA, uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina y uno de sus más eminentes doctores. Gran apologista cristiano, sus escritos suponen la primera gran síntesis entre el cristianismo y la filosofía platónica.

28 Se refiere a TEODORO DE BEZA [1519-1605], erudito humanista y erudito teólogo reformado, fiel y aventajado discípulo de JUAN CALVINO [1509-1564], y en cierto modo su sucesor. Fue el primer Rector de la Academia de Lausana cuando fue inaugurada en 1559 y trabajó en una edición anotada del Nuevo Testamento en griego. En 1565 dividió toda la Biblia en versículos, división que hizo imprimir entre 1565 y 1604 en nueve ediciones del Nuevo Testamento griego de Erasmo de Rotterdam. Descubrió un importante códice el siglo VI, con los textos griego y latino de los Evangelios Sinópticos y los Hechos que presentó a la Universidad de Cambridge en 1581, y que se conoce como el Codex Bezae.

29 Mateo 26:30.

30 Salmo 149:1-2.

31 Isaías 26:19.

32 Isaías 42:10-13.

33 Éxodo 15:1-21.

34 Isaías 65:14.

35 Job 38:7.

36 Se refiere a JUAN PÉREZ DE PINEDA [1500-1567], político y escritor español que, habiendo aceptado las ideas del protestantismo, escapó a Ginebra junto con los frailes jerónimos CASIODORO DE REINA [1520-1594], y CIPRIANO DE VALERA [1532-1600], donde tradujo e imprimió en 1557 una versión de los Salmos dedicada a la hermana de Carlos V, María de Austria; así como también su propia traducción del Nuevo Testamento.

37 Del verbo griego αἰνέω ainéō, “exaltar” o “entonar alabanzas” a Dios, es decir un cántico de alabanza y adoración.

38 Lucas 2:13.

39 Apocalipsis 5:11.

40 Apocalipsis 19:5-8.

41 Los “Morning Exercices”, fueron iniciados por THOMAS CASE [1598-1682] como devocionales para los soldados puritanos durante la Guerra Civil de Inglaterra (1642-1651) a las 7 de la mañana para orar y escuchar la palabra de Dios. Se convirtieron en costumbre en la mayoría de iglesias de Londres y del resto de Inglaterra con asistencia del pueblo. En ellas hacían sus exposiciones los más famosos predicadores puritanos de la época. Después de la Guerra Civil, esta costumbre continuó y fue conocida como “Morning Exercises at Cripplegate” y los sermones fueron recopilados y publicados por SAMUEL ANNESLEY [1620-1696], lo que ha permitido que hayan llegado hasta nosotros algunas de las mejores exposiciones de los predicadores puritanos.

42 Job 29:20, LBLA.

43 Apocalipsis 2:17.

44 Juan 13:34.

45 Hebreos 8:8.

46 Apocalipsis 21:2.

47 Efesios 2:15.

48 2 Corintios 5:17.

49 Apocalipsis 14:3.

50 Éxodo 15:1-18.

51 Apocalipsis 15:3.

52 Efesios 2:15.

53 Mateo 26:28.

54 Salmo 40:3.

55 Isaías 43:18-19; 65:17; Salmo 40:3 96:1; 2 Corintios 5:17; Apocalipsis 5:9 14:3; 21:5.

56 En hebreo הֵיטִ֥יבוּ נַ֝גֵּ֗ן בִּתְרוּעָֽה hêṭîḇū naggên biṯrū‘āh. KRAUS lo traduce como: “¡tañed magistralmente las cuerdas con sonido de júbilo! SCHÖKEL: “acompañad los vítores con bordones”.

57 Dice al respecto FRANCISCO LACUEVA [1911-2005] en el “Comentario de Mathew Henry”: «La Palabra de Dios nos exhorta a cantar con acompañamiento de instrumentos, tanto de cuerda, como de viento y de percusión (Salmo 150); y aquí (33:2-3), con arpa, salterio y decacordio. El salmista expresa dos cualidades que ha de tener el canto sagrado: (A) Ha de hacerse bien, como quien canta para Dios ¿qué diríamos de alguien que se atreviese a cantar desmanadamente delante de un gran rey de la tierra? (B) Ha de hacerse con júbilo, con el afecto de un corazón caliente de piedad y devoción. Lo que se canta para el Señor ha de tener lo mejor de nuestra cabeza y de nuestro corazón. Esta es la alabanza que conviene a los rectos es decir, la apropiada en los labios del pueblo de Dios (33:1)».

58 En hebreo כִּֽי־יָשָׁ֥ר דְּבַר־יְהוָ֑ה וְכָל־מַ֝עֲשֵׂ֗הוּ בֶּאֱמוּנָֽה kî-yāšār dəḇar-Yahweh wəḵāl ma‘ăśêhū be’ĕmūnāh. Aunque SCHÖKEL traduce: “Que la palabra del Señor es recta y toda su actividad está acreditada”, y toma el adjetivo יָשָׁ֥ר yāšār en sentido físico, sugiere esta interesante traducción literal: «“la palabra del Señor va derecha” a su destino, para ser escuchada y cumplimentada; la מַ֝עֲשֵׂ֗הוּ ma‘ăśêhū, “actividad” del Señor ofrece confianza, da garantía, porque es eficaz. Sería un anticipo del versículo 9». KRAUS traduce: “Porque la palabra de Yahvé es veraz, y todos sus actos son fiables”.

59 Jeremías 23;6; 33:16; Romanos 3:22.

60 En este mismo sentido dice AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «Todo lo que Dios manda y ordena, es recto; y todo lo que hace y ejecuta, es fiel y verdadero».

61 Génesis 1:10, 12, 18, 21, 25, 31.

62 Dice BASILIO DE CESAREA [326-379]: «No creemos en Dios porque lo hayamos visto con nuestros ojos físicos, sino porque lo contemplamos con los ojos invisibles de nuestra mente en aquellas cosas visibles que ha creado, viendo en ellas al Invisible a través de lo visible (Romanos 1:20). Pues si miras una roca verás en ella la demostración del poder del que la hizo. Y lo mismo podemos decir de una hormiga, una abeja o un mosquito, pues a menudo es en los seres más diminutos donde la sabiduría del Creador se manifiesta con mayor evidencia; el que desplegó el manto de los cielos y colocó en sus depósitos la inmensidad de las aguas de los mares es el mismo que diseñó el aguijón de la abeja vaciando delicadamente su interior para que pudiera inocular su veneno: “Toda obra suya es hecha con fidelidad”. No quede en ti resquicio alguno de incredulidad afirmando que esto o aquello sucedió espontáneamente como algo casual; pues en todo el universo no hay nada fortuito, nada casual, nada creado en vano. Ni aludas tampoco casualidad para explicar sucesos diciendo «mala suerte» o «en mala hora» pues tales expresiones no son propias de personas debidamente formadas en la fe: “¿No se venden dos gorriones por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos caerá a tierra sin consentirlo vuestro Padre (…) hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados” (Mateo 10:29-30). ¿Acaso no te das cuenta de que ni aún las cosas más insignificantes escapan de la mirada de Dios?»

63 Cita la quinta estrofa del himno de JOHN NEWTON [1725-1807] en siete estrofas, basado en las palabras Pablo en Listra en Hechos 14:22; y en cierto modo una metáfora de la biografía del propio autor; que comienza diciendo: “Be gone, unbelief; my Savior is near”. El texto original es: “Why should I complain / Of want or distress / Temptation or pain? / He told me no less; / The heirs of salvation, / I knew from his word, / Through much tribulation, / Must follow their Lord”.

64 El texto original inglés, transcrito por Spurgeon, dice: “Truth is in each flower / As well as in the most solemn things of God: / Truth is the voice of nature and of time / Truth is the startling monitor within us / Nought is without it, it comes from the stars, / The golden sun, and every breeze that blows / Truth, it is God! and God is everywhere!”.

65 La versión griega de los LXX o Septuaginta repite aquí el término ἔλεος “misericordia” y lee ἀγαπάω ἐλεημοσύνη καί κρίσις ὁ ἔλεος κύριος πλήρης ὁ γῆ que la Vulgata traduce al latín como: “Diligit misericordiam et judicium; misericordia Domini plena est terra”, “Ama la misericordia y la justicia; de la misericordia del Señor está llena la tierra”. Una idea que se repite reiteradamente en los Salmos: 11:7; 37:28; 99:4. Sobre esta traducción dicen los Padres de la Iglesia:

–TEODORO DE MOPSUESTIA [350-428]: «El equilibro entre misericordia y justicia es la demostración evidente de que algo ha sido hecho por Dios».

–AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «Al Todopoderoso ni la misericordia le hace olvidar la justicia ni la justicia la misericordia, en Dios ambas cosas son inseparables y equivalentes».

66 Se refiere al Phlebotomus papatasi un insecto similar a los mosquitos comunes pero mucho más pequeño en tamaño, unos 2 o 3 milímetros a lo más. Probablemente el jején era el insecto más pequeño que se conocía en época de Spurgeon. Hoy, este puesto corresponde a una especie de avispa parasitaria, ciega y sin alas natural de Costa Rica conocida como Dicopomorpha echmepterygis, cuyo tamaño en el macho adulto no excede las 139 µm (micras, unidad de longitud equivalente a una milésima parte de un milímetro).

67 En hebreo לִוְיָתָן livyâthân. Se menciona explícitamente en Job 41:1; Salmo 74:14; 104:26; y especialmente en Isaías 27:1, donde se le identifica proféticamente con la vieja serpiente, el Diablo. En Génesis 1:21 se menciona de manera implícita como הַתַּנִּינִ֖ם hattannînim donde se traduce por “monstruo marino”. Algunos exégetas lo identifican también con el רָ֑הבַ “Rahab” del Salmo 89:10, aunque en este caso se utiliza una palabra hebrea completamente distinta. Indudablemente Spurgeon lo utiliza en este caso en el sentido de “monstruo marino”.

68 Salmo 104:27; 136:25-26; 145:15; 147:9.

69 Lucas 12:24.

70 Salmo 33:5; 119:64.

71 Mateo 5:45.

72 Deuteronomio 33:1; 1 Crónicas 23:14.

73 Éxodo 33:18-19; 34:7.

74 En hebreo בִּדְבַ֣ר יְ֭הוָה שָׁמַ֣יִם נַעֲשׂ֑וּ biḏḇar Yahweh šāmayim na‘ăśū. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: ὁ λόγος ὁ κύριος ὁ οὐρανός στερεόω que la Vulgata traduce al latín como: “Verbo Domine caeli firmati sunt”, “por la Palabra del Señor se afirmaron los cielos”. Los versículos seis al nueve (33:6-9) guardan unos paralelismos muy significativos con los tres primeros versículos del primer capítulo del Evangelio de Juan (Juan 1:1-3).

75 Juan 1:3.

76 En hebreo וּבְר֥וּחַ פִּ֝֗יו כָּל־צְבָאָֽם ūḇərūaḥ pîw kāl-ṣəḇā’ām. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: καί ὁ πνεῦμα ὁ στόμα αὐτός πᾶς ὁ δύναμις αὐτός que la Vulgata traduce al latín como: “et spiritus oris ejus virtus eorum”, “y por el Espíritu de su boca toda la virtud de ellos”.

77 Génesis 1:2; Salmo 51:11.

78 Génesis 2:7; Job 33:4.

79 Isaías 11:4.

80 Dice al respecto FRANZ DELIZTSCH [1813-1890]: «El aliento viene a ser aquí como la materia de la cual está formada la palabra y por tanto su portador y ejecutor». SCHÖKEL añade al respecto esta interesante reflexión: «El paralelismo del versículo 6 se basa en la antropología hebrea, que no va del todo descaminada. El hebreo aprecia que las palabras son emisión de aliento, percibe que ha de respirar para seguir hablando, que hablar en voz alta consume más aliento. Aliento y palabra son hermanos, y al modo humano concebimos o imaginamos a Dios. Nosotros añadimos nuestras precisiones: las palabras son nuestro aliento vibrando y modulado. El aire que respiramos y lleva oxígeno a las células es el aire con que nuestro espíritu se comunicará articulándose en lenguaje. El mismo paralelismo en Isaías 34:16: “porque mi boca lo mandó, y los ha reunido el aliento de ella”. Esos textos pueden generar una reflexión teológica sobre la «palabra inspirada» como palabra con espíritu o aliento». [Salmos, Tomo I, 1-72, Editorial Verbo Divino, Estella, Navarra, 1992].

81 Job 27:3. Traducción KJV.

82 Job 34:3 KJV.

83 Salmo 104:29-30.

84 Génesis 1:2. En hebreo מְרַחֶ֖פֶת עַל־פְּנֵ֥י הַמָּֽיִם məraḥep̄eṯ ‘al-pənê hammāyim de רָחַף rachaph, un verbo que expresa la idea de movimiento pero en sentido circular, como se utiliza en Deuteronomio 32:11 para describir como el águila vuela en círculos sobre su nido, por lo que bien podría traducirse propiamente: “el Espíritu de Dios danzaba (se movía trazando círculos en el aire) sobre la superficie de las aguas”.

–FRANCISCO LACUEVA [1911-2005] en el “Comentario de Matthew Henry”: «Ricardo Arconada nos explica en “Salmos” que הַמָּֽיִם hammāyim “abismos” es un plural poético de מָ֫יִם mayim, “el abismo primordial” o “masa ingente de agua” que quedó, por voz de Dios (Génesis 1:9-10), en torno, debajo y dentro de la tierra, como en una caja de caudales».

85 La mayoría de los Padres de la Iglesia y comentaristas antiguos ven en este versículo un anticipo o mención velada a la Trinidad, en tanto que se menciona a יְ֭הוָה yahweh (Padre), a דָּבָר dabar la Palabra o Logos (Hijo) y al ר֫וּחַ ruach (Espíritu). IRENEO DE LYON [126-190]; ORÍGENES [185-254]; BASILIO DE CESAREA [326-379]; JERÓNIMO DE ESTRIDÓN [347-420]; NICETAS DE REMESIANA [335-414] todos ellos se pronuncian en esta línea. Nos limitamos por tanto a transcribir el comentario de CASIODORO [485-583] en su “Expositio Psalmorum” que consideramos uno de los más explícitos: «Si analizamos este versículo con atención vemos en él claramente la Trinidad. Pues cuando nos habla de “la Palabra”, esto es, el Verbo, nos está hablando del Hijo; cuando añade “del Señor”, está mencionando al Padre; y al decir “por el aliento de su boca” no queda duda alguna que se está refiriendo al Espíritu Santo, que procede del Padre eternamente, antes de que el tiempo existiera. Y para de que captemos correctamente la unidad manifiesta entre las tres Personas, no dice “por el aliento de sus bocas”, sino: “por el aliento de su boca”».

86 Juan 1:1.

87 Spurgeon añade aquí la siguiente nota: «Esta cita es solo para demostrar que mientras HUGO GROTIUS [1583-1645] no veía a Cristo en ninguna parte, JOHANNES COCCEIUS [1603-1669] lo veía en todas partes».

88 Se refiere a AURELIUS AUGUSTINUS [354-430]. Ver nota 27 en este mismo Salmo.

89 Hebreos 11:3.

90 Hebreos 1:3.

91 En hebreo כֹּנֵ֣ס כַּ֭נֵּד מֵ֣י הַיָּ֑ם kōnês kannêḏ mê hayyām. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: καί συνἄγω ὡς ἀσκός ὕδωρ θάλασσα que la Vulgata traduce al latín como: “Congregans sicut in utre aquas marir”, “Él congrega como en odre las aguas del mar”. KRAUS traduce: “Él junta las aguas del mar como en un odre”. SCHÖKEL: “Encierra en un odre las aguas marinas”.

92 Éxodo 14:21.

93 En hebreo נֹתֵ֖ן בְּאֹצָרֹ֣ות תְּהֹומֹֽות nōṯên bə’ōṣārōwṯ təhōwmōwṯ de תְּהוֹם tehom. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: τίθημι ἐν θησαυρός ἄβυσσοςque la Vulgata traduce al latín como: “ponens in thesauris abyssos”, “pone los abismos en tesoros”. KRAUS traduce: “pone en almacenes los océanos primordiales”. SCHÖKEL: “y mete en depósitos los océanos”.

94 Génesis 41:48-49.

95 Génesis 7:12-24.

96 Génesis 1:10.

97 Jeremías 5:22.

98 La cita procede del diario moralista “The Spectator”, “El Espectador”, fundado por JOSEPH ADDISON [1672-1719], y que comenzó a publicarse en 1711 dejando de hacerlo un año después en 1712. Fue recuperado por SIR RICHARD STEELE [1672-1729] en 1714, pero solo por seis meses. Spurgeon transcribe en “El Tesoro der David” varias citas procedentes de “The Spectator” Uno de sus colaboradores ocasionales fue el pastor, poeta y escritor de himnos ISAAC WATTS [1674-1748]. No debe confundirse con la posterior revista semanal “The Spectator”, cuyo primer número vio la luz el 6 de julio de 1828, y que desde entonces se ha venido publicando semanalmente sin interrupción hasta el día de hoy, lo que la hace la más antigua de las que existen en el Reino Unido. Se trata de una revista de trasfondo político conservador, y su temática gira básicamente entorno a la política y la cultura. Actualmente forma parte del mismo grupo propietario del también famoso diario conservador el “Daily Telegraph”. Aunque la revista fue muy dura con él cuando ocurrió la tragedia de “Royal Surrey Gardens” el 19 de octubre de 1856, siempre mantuvo un alto concepto de Spurgeon, a pesar de sus discrepancias ocasionales y sus enfrentamientos en algunos temas políticos.

99 Éxodo 15:8.

100 En hebreo תְּהוֹמֽוֹת təhōwmōwṯ de תְּהוֹם tehom, “profundidades”, un sintagma que solo se utiliza dos veces en Éxodo 15:5, 8 para describir la epopeya del paso por el Mar Rojo y cómo los abismos se tragaron a los egipcios; cinco veces en los Salmos 33:7; 77:16; 107:26; 135:6; 148:7; y dos en Proverbios 3:20; 8:24.

101 Ver al respecto los comentarios correspondientes al Salmo 29:2-9, de manera especial el comentario de GEORGE PAXTON [1762-1837] al versículo ocho (29:8).

102 Jeremías 10:10.

103 Salmo 22:29; 1 Corintios 15:27-28; Efesios 1:22.

104 En hebreo כִּ֤י ה֣וּא אָמַ֣ר וַיֶּ֑הִי הֽוּא־צִ֝וָּ֗ה וַֽיַּעֲמֹֽד kî hū āmar wayyehî hū-ṣiwwāh wayya‘ămōḏ. KRAUS traduce: “Porque él habló, y fue hecho; lo mandó, y allí estaba.”. SCHÖKEL: “Porque él lo dijo, y existió, él lo mandó, y surgió”.

105 Génesis 1:3.

106 Lucas 4:36 RVA/KJV.

107 Dicen al respecto los Padres de la Iglesia:

–GREGORIO DE NISA [330-394] en “In insciptiones Psalmorum”, su tratado sobre los títulos de los Salmos: «En este Salmo se nos invita a exaltar al que vino desde los cielos a la tierra como Aquel por medio del cual fueron hechas todas las cosas, y sin el cual nada de lo que existe existiría (Juan 1:3), puesto que fue por su mandato que todo cuanto existe surgió de la nada y es él quien lo mantiene y le da el ser. Este es el significado de las palabras del salmista: “Porque él dijo, y fue hecho; el mandó, y existió”»

–TEODORO DE MOPSUESTIA [350-428] va todavía más allá viendo su aplicación práctica: «Por tanto, todo cuanto se hace para Dios, conforme a su voluntad y de acuerdo con su Palabra, se ejecuta irremisiblemente, cumple su fin y permanece firme y seguro (30:4)».

108 La versión griega de los LXX o Septuaginta añade aquí καί ἀθετέω βουλή ἄρχων, que no forma parte del Texto Masorético hebreo y que la Vulgata traduce como: “et reprobat consilia principum”, “y reprueba los designios de los príncipes”.

109 Dice BASILIO DE CESAREA [326-379]: «En los planes y maquinaciones de los escribas y fariseos, de los pontífices y los principales del pueblo; de Pilato, sus soldados y cuantos participaron en la crucifixión se vieron frustrados y acabaron en nada: la gloriosa resurrección los destruyó de un golpe. (…) De modo que cuando escuchéis a alguien proferir amenazas contra vosotros y atemorizaros con toda clase de daños y tormentos, incluso la muerte misma, alzad los ojos al cielo y poneos en manos del Señor, que “frustra el plan de las naciones, y anula las maquinaciones de los pueblos”».

110 Se refiere a ENRIQUE VIII DE INGLATERRA [1491-1547], segundo monarca de la casa Tudor. Famoso por sus seis matrimonios, su ruptura con la Iglesia Católica Romana y su posicionamiento como cabeza de la Iglesia de Inglaterra, la disolución de los monasterios, y la unión de Inglaterra con Gales.

111 Se refiere a LUIS II JAGELLÓN o LUIS II DE HUNGRÍA [1506-1526], murió en la Batalla de Mohács, a unos 170 kilómetros al sur de Budapest, en 1526, enfrentándose al ejército otomano de SOLIMÁN EL MAGNÍFICO [1494-1566].

112 Algunos comentaristas de la antigüedad ven en este “consejo del Señor” el plan divino de redención, “provisto desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado al final de los tiempos por amor de vosotros” (1 Pedro 1:20). Ver también Romanos 16:25-26; Efesios 1:4; 3:11; 2 Timoteo 1:9-10; Tito 1:2-3; Hebreos 9:26.

–CASIODORO [485-583]: «Es acertado que entendamos por “su consejo” el misterio de su encarnación, sabiendo como sabemos que fue planeada desde el principio en favor de la raza humana. Por tanto, es un “consejo” que “permanece para siempre”, no se extingue ni es susceptible al paso del tiempo, puesto que la muerte y resurrección triunfal del Señor aniquilaron definitivamente todo poder del diablo para destruirlo».

113 Nombre científico, Taraxacum officinale, conocida coloquialmente como “diente de león” o “achicoria amarga”. Se trata de una hierba adventicia, o mala hierba, a la que se han atribuido numerosas propiedades medicinales y cuyas hojas pueden consumirse en ensalada. En algunas partes del mundo hispanoparlante sus semillas se conocen como “angelitos”, porque al soplar el receptáculo rodeado cipselas, estas de se desprenden y vuelan por los aires.

114 En hebreo מַחְשְׁבֹ֥ות לִ֝בֹּ֗ו לְדֹ֣ר וָדֹֽר maḥšəḇōwṯ libbōw ləḏōr wāḏōr. KRAUS traduce: “los planes de su corazón (tienen vigencia) de edad en edad”. SCHÖKEL: “sus planes generación tras generación”.

115 Así traducen la KJV y la RVA “los pensamientos de su corazón”.

116 Salmo 16:5-8; Isaías 61:7.

117 Las palabras del salmista, dirigidas a Israel, aplican con mucho mayor motivo al pueblo cristiano: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios” (1 Pedro 2:9).

118 Se refiere al COLOSO DE RODAS o COLOSO DEL SOL, una estatua monumental de la Antigüedad considerada como una de las Siete maravillas del mundo antiguo. La estatua, hecha de bronce, representaba al dios griego del sol, Helios, y fue realizada por el escultor Cares de Lindos en la isla de Rodas entre el 292 y el 282 a.C. Un terremoto la tiró al suelo en el año 226 a.C., donde permaneció durante siglos. Según el historiador romano PLINIO EL VIEJO [23-79], que la contempló tumbada, la estatua medía unos 32 metros de alto encima de una base de mármol de 15 metros, y se estima que debía pesar unas 70 toneladas. En comparación, la Estatua de la Libertad en Nueva York mide 33 metros de altura y su base, 48 metros, aunque fue construida más de 2000 años más tarde.

119 Deuteronomio 26:17-19.

120 Génesis 2:15-17; 3:8-10.

121 Dice al respecto CASIODORO [485-583]: «Fijaos, no dice que sean los hombres quienes con mirada suplicante miren al Señor, sino que es el Señor quien desde lo alto de los cielos mira y ve a los hijos de los hombres (…) la frase “desde lo alto de los cielos mira” transmite la imagen de un Dios misericordioso y compasivo puesto que, por lo general, solemos mirar a aquellos de quienes nos preocupamos o concedemos algún favor. Fijémonos también en que no dice ver sus pecados, sino que los ve como a “hijos de los hombres”. Pues si mirara los pecados, tendría que castigarlos, pero si los ve como “hijos de los hombres”, siente el deseo de perdonarlos».

122 En hebreo מִֽמְּכֹון־שִׁבְתֹּ֥ו mimməḵōwn-šiḇtōw de יָשַׁב yashab. JERÓNIMO DE ESTRIDÓN [347-420] traduce al latín: “De firmissimo solio tuo”. KRAUS lo traduce como: “Desde el lugar de su trono”. SCHÖKEL: “desde su solio”.

123 En hebreo הַיֹּצֵ֣ר יַ֣חַד לִבָּ֑ם הַ֝מֵּבִ֗ין אֶל־כָּל־מַעֲשֵׂיהֶֽם hayyōṣêr yaḥaḏ libbām hammêḇîn ’el-kāl- ma‘ă-êhem. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: ὁ πλάσσω κατά μόνος ὁ καρδία αὐτός ὁ συνἵημι εἰς πᾶς ὁ ἔργον αὐτός que la Vulgata traduce al latín como: “Qui finxit sigillatim corda eorum; qui intelligit omnia opera eorum”, “El que formó el corazón de ellos uno por uno; el que entiende todas las obras de ellos”. FRANZ DELITZSCH [1813-1890] lo explica del siguiente modo: «Dios no formó los corazones de los hombres de una vez en el principio; sigue formándolos por medio de un método misterioso que transmite el aliento de vida cada vez que un ser humano es engendrado (Zacarías 12:1) por lo cual se nos dice que Dios es “el padre de nuestros espíritus” (Hebreos 12:9 LBLA)» Dicen las respecto los Padres de la Iglesia:

–ORÍGENES [185-254] refiriéndose a estas palabras del salmista: «Con frecuencia olvidamos que es Dios quien nos ha formado en el seno materno, quien moldea uno a uno los corazones de los hombres y que, por tanto, conoce a fondo todas nuestras acciones e intenciones. Lo cual nos impide percibir su carácter como el Dios de los humildes, el protector de los débiles, refugio de los desamparados, defensor de los oprimidos, ayuda para los desvalidos, esperanza para repudiados, y Salvador de los desahuciados».

–AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «Va modelando los corazones, uno a uno, con la mano de su gracia y su misericordia, otorgándonos a cada uno un corazón distinto y peculiar, sin romper por ello la unidad».

–JUAN CRISÓSTOMO [347-407]: «Tan solo Aquel que ha modelado uno a uno nuestros corazones y conoce a fondo todas nuestras intenciones puede curar el mal que les aqueja. Porque es capaz de penetrar en lo más hondo de nuestras mentes, escrutar nuestra conciencia, y sanar el alma. Pues si es Dios quien da consuelo a nuestros corazones, inútil será lo que traten de hacernos los hombres; y si él es quien nos aconseja en vano será que intenten causarnos daño, pues cuando el Señor fortalece nuestro corazón, nada hay en este mundo que lo pueda turbar (Juan 14:1; Isaías 26:3)»

124 Isaías 29:16; 45:9; 64:8; Jeremías 18:1-6; Romanos 9:19-21.

125 En hebreo גִּ֝בֹּ֗ור לֹֽא־יִנָּצֵ֥ל בְּרָב־כֹּֽחַ gibbōwr lō-yinnāṣêl bərāḇ-kōaḥ de גִּבּוֹר gibbor. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: καί γίγας οὐ σώζω ἐν πλῆθος ἰσχύς αὐτός que la Vulgata traduce al latín como: “et gigas non salvatibur in multitudine virtutis suae”, “ni el gigante se salvará por su mucha fuerza”. Algunos comentaristas antiguos consideran que se trata de una referencia al gigante “Isbí-benob, uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David; mas Abisay hijo de Sarvia llegó en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató” (2 Samuel 21:15-17) y algunos apuntan incluso que este incidente pudo haber sido el motivo de composición del Salmo.

126 Salmo 17:8; 25:4; 27:5; 31:20; 32:7; 91:1-2; 212:5.

127 Se refiere a la BATALLA DE GAUGAMELA en la ribera del río Bumodos, cerca de Mosul en el actual Irak; también conocida como BATALLA DE ARBELA (por encontrarse su escenario relativamente cerca de esta población), que tuvo lugar en 1 de Octubre del 331 a.C., y en la que se enfrentaron el ejército persa a las órdenes de su rey DARÍO III [380-330 a.C.] y el ejército macedonio bajo el mando de ALEJANDRO MAGNO [356-323 a.C.]. Con el fin de no dejarse rodear por la innumerable caballería persa, Alejandro decidió disponer a sus tropas en niveles, algo completamente innovador en la Antigüedad, creando una brecha en el ejército persa y sorprendiendo a Darío, que no supo reaccionar.

128 Spurgeon cita aquí dos líneas un poema romántico del obispo y poeta inglés REGINALD HEBER [1783-1826] titulado: “Palestine” que posteriormente el compositor WILLIAM CROTCH [1775-1847] convirtió en Oratorio (1812). El texto original es: “Not such the numbers, nor the host so dread, / By northern Bren, or Scythian Timour led”. BRENO era el líder de las tribus senones de la Galia que derrotaron a los romanos en la batalla de Alia, cerca de Roma, para ser posteriormente derrotado por el cónsul y general romano Marco Furio Camilo. Tamerlán fue un conquistador turco-mongol, el último de los grandes conquistadores nómadas del Asia Central, que llegó a conquistar más de 8 millones de kilómetros cuadrados.

129 Se refiere a la isla de SANTA ELENA o SAINT HELENA en inglés, una isla del océano Atlántico, ubicada a más de 1800 kilómetros de distancia de la costa occidental de Angola, en África descubierta en 1502 por el navegante español João da Nova [1460-1509] al servicio del rey de Portugal. Deshabitada hasta 1645, fue ocupada por colonos ingleses Administrativamente, es parte del territorio británico de ultramar. Debido a su lejanía de Europa y difícil acceso se instaló en ella un penal en el que estuvieron prisioneras grandes personalidades, entre ellas (y la más famosa) NAPOLEÓN BONAPARTE [1769-1821] que murió en la isla.

130 La misma experiencia se repitió en el caso de ADOLFO HITLER [1889-1845] cuando los poderosos batallones de la “Wehrmacht”, que aparentemente nadie era capaz de detener, se derritieron como un terrón de azúcar ante el duro invierno ruso.

131 1 Samuel 17:1-54.

132 Jeremías 17:5; Ver también: 2 Crónicas 32:8; Salmo 146:3; Isaías 2:22; 30:1; 31:3; Ezequiel 29:7.

133 En hebreo שֶׁ֣קֶר הַ֭סּוּס לִתְשׁוּעָ֑ה וּבְרֹ֥ב חֵ֝ילֹ֗ו לֹ֣א יְמַלֵּֽט šeqer hassūs liṯšū‘āh ūḇərōḇ ḥêlōw lō yəmallêṭ. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: ψευδής ἵππος εἰς σωτηρία ἐν δέ πλῆθος δύναμις αὐτός οὐ σώζω que la Vulgata traduce al latín como: “Fallax equs ad salutem; in abundantia autem virtutes suae non salvabitur”, “Engañoso es el caballo para la salud, y en la abundancia de su fuerza no se salvará”. KRAUS lo traduce como: “Nada aprovechan los corceles para la victoria, la magnitud de la fuerza no trae salvación”. SCHÖKEL: “engañosa es la caballería para la victoria, y por su gran ejército no se salva”.

134 Los CARROS FALCADOS o CARROS DE GUERRA, por lo general de dos ruedas y tirados por dos o cuatro caballos al galope, iban provistos de afiladas cuchillas en el frontal y los laterales. Se adentraban en las filas de la infantería enemiga causando verdaderos estragos. Ver nota 198 en el Salmo 18 referente a “los carros de Aminadab”.

135 Dice este mismo sentido FRANCISCO LACUEVA [1911-2005] en el “Comentario de Mathew Henry”: «En la antigüedad, se estimaban tanto los caballos de guerra, que Dios prohibió a los futuros reyes de Israel que aumentaran el número de caballos (Deuteronomio 17:16), no fuese que se sintiesen tentados a confiar en ellos y menospreciaran la ayuda que debían esperar de Dios. David inutilizó en cierta ocasión los caballos del enemigo (2 Samuel 8:4), pero aquí todos los caballos del mundo son declarados inútiles para salvar sin la ayuda de Dios».

136 2 Crónicas 32:21; Isaías 37:36. Ver comentario de Spurgeon al Salmo 46:5.

137 Éxodo 14:8-9, 26-31.

138 Apocalipsis 16:14; 19:19-21.

139 Job 39:19.

140 “El caballo se apareja para el día de la batalla; mas Jehová es el que da la victoria” (Proverbios 21:31).

141 Oseas 1:7.

142 Lucas 12:22-34. Ver también Mateo 6:26; 10:29-42.

143 Salmo 37:5, 24; 55:22; 1 Pedro 5:7.

144 Éxodo 15:2; 2 Samuel 22:3; Salmo 18:2; 46:1; 59:9; Isaías 12:12.

145 Isaías 31:1.

146 En hebreo הִנֵּ֤ה hinnêh, una llamada de atención: “mirad, contemplad, prestad atención”. Ver las correspondientes notas sobre el “hinnêh” o “He aquí” de los salmos en los comentarios a Salmo 40:7; 51:5-6; 73:12; 90:6 121:4; 123:2; 127:3-4; 134:1. Y de manera especial el comentario de THOMAS GOODWIN [1600-1679] al Salmo 51:5.

147 1 Corintios 3:2; 1 Pedro 2:2.

148 Ver al respecto la nota 146 de este mismo Salmo.

149 Mateo 5:45.

150 Génesis 1:31.

151 Salmo 39:3; Jeremías 4:9; 20:9; Ezequiel 3:14.

152 Salmo 19:14.

153 1 Pedro 1:3.

154 Dice al respecto AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «¿Entonces, de dónde vendrá mi salvación? ¿A quién acudiré? No te hace falta buscar mucho ni por largo tiempo. Te basta con saber que “la mirada del Señor está sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia”. No sobre los que confían en la multitud de sus ejércitos; en la potencia de su caballería; o la valentía de sus guerreros; no sobre los que dependen de su propio vigor, de su fuerza, de su fortaleza; no los que confían en sus propios méritos; sino “los que esperan en la misericordia del Señor”».

155 Dice al respecto BASILIO DE CESAREA [326-379]: «Al creyente que sabe que no será justificado por sus obras, ni confía en sus buenas acciones, la única esperanza que le resta es esperar en la misericordia de Dios. Cuando recuerda que “el Señor vendrá con poder, y su brazo sojuzgará para él; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga va delante de él” (Isaías 40:10), que vendrá para dar a cada uno su pago confirme a sus acciones, le invade el temor pensando en el castigo que merece; pero al punto se llena de esperanza al pensar en la misericordia del Señor, al recordar que toda la tierra esta llena de ella (33:5) y exclama: “Nuestra alma espera en el Señor; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Pues en él se alegrará nuestro corazón porque en su santo nombre hemos confiado” (33:20)».

156 2 Tesalonicenses 2:16.

157 En virtud del “Edicto de Nantes”, 1598, ENRIQUE IV DE FRANCIA [1553-1610] reconoció a los hugonotes ciertos derechos, y la ciudad fortificada de LA ROCHELLE, en la costa atlántica de Francia, se convirtió para los protestantes franceses en un refugio seguro. Pero tras el asesinato de Enrique en 1610 y la llegada al trono de LUIS XIII [1601-1643], y bajo la regencia de MARÍA DE MÉDICI [1575-1642] volvió la persecución. El CARDENAL RICHELIEU [1585-1642], ordenó el asedio de La Rochela enviando un ejército de 20.000 hombres con la misión de rendirla. En agosto de 1627, las fuerzas reales mandadas por Charles de Valois, duque de Angulema, iniciaron el asedio. Los habitantes de La Rochela resistieron durante catorce meses bajo el liderazgo del alcalde Jean Guitton antes de rendirse el 28 de octubre de 1628.

158 En el original “two bushels”. Una fanega equivale a unos 55,5 litros, por lo que serían unos 110 litros de trigo o 95 kilos aproximadamente.

159 Se trata de “The Biblical Treasury of Expositions and Illustrations for the Use of Sunday School Teachers and Bible Students” también conocido como “The Biblical treasury: an illustrative companion to the Bible”. Publicado en Londres por la “Sunday School Union” en diversos tomos. Cubre toda la Escritura: Antiguo y Nuevo Testamento.

160 1 Reyes 17:8-16.

161 Salmo 37:3. Traducción de la RVA y la KJV.

162 Job 7:20.

163 Proverbios 10:3.

164 En hebreo נַ֭פְשֵׁנוּ חִכְּתָ֣ה לַֽיהוָ֑ה nap̄šênū ḥikkəṯāh Yahweh. El sintagma חִכְּתָ֣ה ḥikkəṯāh de חָכָה chakah es muy raro y solo aparece con este formato en este versículo del Salmo 33. Transmite la idea de una espera firme y segura pero a la vez ansiosa y anhelante. Quizá el versículo que más se aproxime a su sentido sea Isaías 8:17: aguardaré y confiaré. Dice al respecto:

–CASIODORO [485-583]: «Con el uso de este verbo “espera” el salmista hace una clara referencia a una de las principales virtudes cristianas: la paciencia. Es la paciencia la que aporta a los mártires su gloria (Santiago 1:12; Apocalipsis 2:10); la que guarda el depósito de nuestra fe (1 Timoteo 6:20); la que supera toda clase de adversidades no combatiendo sino resistiendo (Romanos 12:12, 14, 18-21), no con violencia sino con mansedumbre (1 Pedro 3:9), no murmurando sino con acción de gracias (Filipenses 4:6). La paciencia pone freno a los engaños de la lujuria, sujeta la ira que abrasa (Proverbios 15:1; 16:32), y extirpa la envidia que carcome al ser humano (Salmos 37:7; Proverbios 14:30); hace mansos a los violentos, sonríe a los compasivos, y capacita a los santificados para recibir los galardones futuros (Hebreos 10:36). La paciencia restriega toda suciedad acumulada por los placeres y vuelve las almas puras. Nos hace aptos para militar en las filas de Cristo, nos capacita para vencer al diablo, y nos acerca al reino bendito de los cielos. Como leemos las Escrituras: “Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas” (Lucas 21:19)».

165 Romanos 12:12.

166 Efesios 4:6.

167 Jeremías 32:39.

168 Lucas 24:32.

169 Hechos 4:32.

170 Se refiere a ANTÍGONO II GÓNATAS [319-329] que enfrentó su flota a la de PTOLOMEO III [282-222], tercer faraón de la Dinastía Ptolemaica en la isla de Andros, venciéndole completamente y expulsando a los egipcios de las islas Cícladas.

171 Situada en el mar Egeo, la más septentrional del archipiélago de las islas Cícladas.

172 La anécdota es citada por el historiador romano PLUTARCO [50-125] en su obra: “Vidas Paralelas: Pelópidas”.

173 Isaías 47:4.

174 Job 9:4.

175 Isaías 43:11.

176 2 Samuel 22:2.

177 Proverbios 2:7.

178 Isaías 40:29.

179 Salmo 9:9.

180 1 Corintios 15:29.

181 Mateo 10:29.

182 Efesios 1:11.

183 Las palabras finales del Salmo 33 en versión latina: “Fiat misericordia tua, Domine, super nos, quemadmodum speravimus in te” (33:22), son las palabras finales del Te Deum o “Himno Ambrosiano” nombre que se le aplica a un antiquísimo himno cristiano que se cree fue compuesto conjuntamente por AMBROSIO DE MILÁN [340-397], y AGUSTÍN DE HIPONA [354-430] cuando Agustín fue bautizado por Ambrosio en el año 387; aunque es probable que sea mucho más antiguo y tenga sus orígenes en la Iglesia Primitiva: “Fiat misericordia tua, Domine, super nos, quem ad modum speravimus in te”, “Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti”. Se canta en las grandes celebraciones y en la “Liturgia de las Horas” de las comunidades monásticas. Ver nota 26 del Salmo 13 y 114 del Salmo 55.

184 Mateo 9:29.

185 En este mismo sentido dice TEODORETO DE CIRO [393-458]: «Estas palabras evidencian cuan grande era la esperanza de David, cuando se atreve a pedir a Dios que condicione a ella su misericordia hacia él y la mida con el mismo parámetro».

El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos

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