Читать книгу El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos - Eliseo Vila - Страница 9

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SALMO 9[1]

SALMO DEL VENCEDOR

Título: “Al músico principal sobre Mut-labén. Salmo de David”.2 El significado de este título es muy dudoso. En opinión de Wilcocks3 y otros eruditos expositores עַלְמ֥וּת לַבֵּ֗ן almūṯ labbên, puede ser una referencia tanto al tono como a la melodía con que el salmo debía ser cantado;4 puede que guarde relación con algún instrumento musical común en aquella época, pero actualmente desconocido; o puede que se refiera a “Ben”5 o “Benaía”, uno los cantores levíticos mencionado en Crónicas.6 Suponiendo que alguna de estas conjeturas fuera la correcta, la conclusión sería que la expresión Mut-labén no contiene para nosotros ninguna enseñanza en particular, salvo la de mostrarnos lo meticuloso que era David en todo lo referente al culto a Dios: todas las cosas debían hacerse de acuerdo con un orden determinado.

No obstante, y sin ánimo de recurrir a fantasías en lo tocante a su interpretación, después de analizar la opinión de muchos otros eruditos, hemos llegado a la conclusión de que el título de este salmo encierra un significado mucho más profundo e instructivo: Salmo concerniente a la muerte del Hijo. La antigua versión Caldea lo traduce como: “Concerniente a la muerte del Campeón que se puso entre los dos campamentos”, refiriéndose con toda probabilidad a Goliat de Gat7 o algún otro Filisteo prominente, en recuerdo de cuya derrota y muerte David compuso años después este salmo. De miles de conjeturas, esta es tan consistente con el sentido del Salmo como cualquier otra, y la preferimos porque nos permite aplicarla, de forma mística, a la victoria del Hijo de Dios sobre el campeón del mal, el enemigo de las almas,8 según intuimos del versículo seis (9:6).9

Se trata pues de un salmo que nos brinda un maravilloso himno de triunfo; sirva para fortalecer la fe de todo creyente que milita y estimular el coraje de los tímidos,10 pues aquí vemos al VENCEDOR, cuyo nombre está escrito en sus vestiduras y en su muslo: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.11

C. H. SPURGEON

Posición en el Salterio: Bonar12 señala al respecto: «La posición de este salmo en el Salterio, y su relación con los salmos que le anteceden y los que le siguen, es muy peculiar y merece, por tanto, nuestra especial consideración. No faltan quienes se preguntan si el orden actual en que los Salmos han llegado hasta nosotros es realmente el orden original que tenían en el antiguo Israel en tiempos de David; o si fue algún compilador en épocas posteriores, posiblemente Esdras, quien estableció bajo inspiración divina el orden de los salmos y otras cuestiones referentes al canon. Sin pretensiones de pontificar en el tema, opino que contamos con evidencias suficientes como para demostrar que el orden actual de los salmos tiene, como mínimo, la misma antigüedad que el Canon de la Escritura, y siendo así, es obvio que fue el Espíritu Santo quien determinó que el libro de los Salmos llegara a nosotros en el orden actual en que lo tenemos. Digo esto a propósito y con la atención expresa de recalcar que en la misma manera como el primer versículo del Salmo 8 da continuidad a la última frase del Salmo 7, así también el Salmo 9 abre con una referencia al final Salmo 8: el “Nombre” de Dios.

Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón;

contaré todas tus maravillas.

Me alegraré y me regocijaré en ti; 13

cantaré a TU NOMBRE, oh Altísimo.

La fragancia exhalada por ese “Nombre” a lo largo del Salmo 8, sigue flotando en el aire y perfumando el ambiente en el Salmo 9. Ese “Nombre”, tan excelsamente ponderado en el salmo anterior (8:1,9) sigue resonando en los oídos del dulce cantor de Israel (9:1), llegando a su clímax en el versículo diez (9:10) donde expresa la seguridad y confianza de que disfrutan todos aquellos que “conocen” este “Nombre”».

C. H. SPURGEON

Estructura: La cadencia estructural del Salmo 9 varía de tal forma que se hace difícil establecer un bosquejo ordenado: haremos al respecto lo mejor que podamos.

Los versículos del uno al seis (9:1-6) son un canto de júbilo y acción de gracias; entre el siete y el doce (9:7-12) encontramos una declaración de fe con vistas al futuro; y lo que podríamos llamar la primera parte del salmo, se cierra con una oración en los versículos trece y catorce (9:13.14).

La segunda parte de esta oda triunfal es paralela en su estructura a la primera, aunque más corta: casi una repetición de la misma. En los versículos quince y dieciséis (9:15,16) un cántico por los acontecimientos y juicios del pasado; una similar declaración de confianza en la futura justicia ocupa el diecisiete y dieciocho (9:17,18); y la oración de cierre en el diecinueve y veinte (9:19,20). Celebremos pues las victorias del Redentor, tal como las leemos en este salmo; tarea que, con la guía del Espíritu Santo, asumiendo que habita y permanece en nosotros, será un verdadero deleite.

C. H. SPURGEON

Versión poética:

CONFITEBOR TIBI DOMINE IN TOTO CORDE MEO

Con todo el corazón, con toda el alma

exaltará tu gloria el labio mío,

y cantará las altas maravillas

que hiciste a mi favor, ¡Oh Dios benigno!

Transportado de júbilo y de gozo

cantaré dulces Salmos, tiernos himnos

en honor de tu nombre soberano,

que de gloria y honor es siempre digno.

Porque, Señor, cuando tu enojo ponga

en fuga a mis feroces enemigos,

ellos se abatirán, y el miedo solo

los hará perecer en el camino.

Tú, cuyos juicios solo regulados

por la razón son siempre esclarecidos,

tú te pusiste sobre tu alto trono,

y por fin pronunciaste en mi litigio.

Tú condenaste a las naciones locas,

que te han desconocido, al exterminio,

y hasta quisiste que de su memoria

no quedase en la tierra ni un vestigio.

Tú quitaste la espada y demás armas

a nuestros más feroces enemigos,

y ni siquiera pueden congregarse,

pues sus ciudades todas has destruido.

Pereció su memoria con estruendo,

porque sus armas solo hicieron ruido;

pero tú Señor subiste eternamente

más allá de los siglos de los siglos.

Preparado se tiene el Señor un trono excelso,

y severo tal vez, tal vez benigno

juzga toda la tierra y sus naciones,

según que cada cual ha merecido.

Pero es refugio de los miserables,

de todo desdichado es el asilo,

y los socorre en sus necesidades,

y los consuela en todos sus conflictos.

Que esperen pues en ti, Dios adorado,

los que conocen tu inmortal cariño;

los que saben que nunca desamparas

a los que solo buscan tu servicio.

Cantad todos al Dios, que en Sión mora,

a ese Dios tan amable y compasivo,

y explicad el cuidado con que atiende

a los que le confían sus alivios.

Publicad que se acuerda, y vengar quiere

la sangre de su pueblo preferido,

y que tampoco olvida los clamores

de los que pobres son y desvalidos.

Ve, Señor, el estado miserable

en que me tienen ya mis enemigos,

y apiádate de mí, que ya no puedo

tolerar sufrimientos tan indignos.

Pues de las mismas puertas de la muerte

mil veces me sacó tu brazo invicto,

haz que a Jerusalén pueda volverme,

para contar en ella tus prodigios.

Confesaré, Señor, con alegría,

que te debo el favor de estar tranquilo,

pues las naciones han de aniquilarse

por lo mismo que intentan destruirnos.

En las astutas redes que nos tienden,

quedarán presos nuestros enemigos,

y en los ocultos lazos que nos arman,

se verán enredados ellos mismos.

Y cuando vean que los pecadores

se arruinan con sus propios artificios,

conocerán que un Dios hay en el cielo,

y que confunde y ciega a los inicuos.

Los pueblos que al Señor no reconocen

serán aniquilados y perdidos,

y los malvados muertos: de este modo

ambos caerán en el fatal abismo.

Porque en fin nunca Dios olvidar puede

cuanto sufren los pobres desvalidos,

ni dejará sin premio su paciencia,

ni dejará a los malos sin castigo.

Levántate, Señor, y no permitas

que crezca la insolencia del maligno,

y juzga las naciones que nos tienen

en continuados sustos y peligros.

Pues tan bárbaras son, envía presto

algún Legislador esclarecido,

que los pueda enseñar el que son hombres,

y que no deben ser tan atrevidos.

DEL “SALTERIO POÉTICO ESPAÑOL”, SIGLO XVIII

Salmo completo: Según yo lo concibo, este cántico de alabanza tipifica el lenguaje de nuestro gran Abogado y Mediador: dando gracias a Dios en medio de la Iglesia,14 y enseñándonos a anticipar, a través de la fe, su gran victoria final sobre todos los adversarios que amenazan nuestra paz temporal y espiritual; con una especial mención a la afirmación de su dignidad real en Sión (9:11), su Monte Santo. La victoria sobre el enemigo se adscribe a las decisiones de la justicia divina, a la recompensa de un juez justo que de un tiempo ha retomó sus funciones sentado en su tribunal (9:4, 7-8). De lo cual se desprende que la demanda ante el trono del Todopoderoso, tema predilecto, no puede proceder de otros labios que de los de nuestro Melquisedec.15

JOHN FRY [1792-1822]

“A Translation and Exposition of the Psalms on the principles adopted in the posthumous work of Bishop Horsley”, 1842

Vers. 1. Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. [Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. RVR] [Alabaré al Señor con todo mi corazón. Todas tus maravillas contaré. LBLA] [Oh YHVH, te alabaré con todo mi corazón, contaré todas tus maravillas. BTX] [Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas. NVI] [Te doy gracias, Señor, con todo mi corazón, yo proclamaré todas tus maravillas. BLP]

Te alabaré, oh Jehová. El dulce cantor da comienzo a su himno con una resolución firme: “Alabaré al Señor con todo mi corazón” A veces para hacer frente a los dientes de nuestro enemigo precisamos de toda nuestra determinación: debemos afirmarnos en la idea de que aun cuando los demás callen, nosotros bendeciremos su nombre. En este salmo, la derrota del enemigo es completa, por lo que el cántico fluye en la santa plenitud del deleite. Alabar al Señor es nuestro deber; hagamos de ello un privilegio.16 Fijémonos en cómo David dirige su alabanza exclusivamente al Señor. Tenemos que ofrecer nuestra alabanza únicamente a Dios; podemos reconocer y estar agradecidos al agente intermediario, pero nuestra acción de gracias debe tener alas largas y remontar el vuelo hasta alcanzar el cielo.

Con todo mi corazón. La mitad del corazón no es corazón.

Contaré. Contar a otros con un corazón agradecido aquello que nuestro Padre celestial ha hecho por nosotros, constituye para todos aquellos que nos sentimos agradecidos a Dios un acto de verdadera alabanza. Este es, entre otros, un tema sobre el que los creyentes deberíamos hablar más entre nosotros. Y tampoco sería echar perlas a los puercos17 si los no cristianos nos escucharan hablar del amor y la bondad de nuestro Señor.

Tus maravillas. Mostrar nuestra gratitud personal por las misericordias que nos han sido otorgadas, sirve para refrescar la memoria de otros a millares. Un simple eslabón de plata en la cadena basta para provocar en ella toda una sucesión de recuerdos enternecedores. Y con ello llevamos a cabo una labor eterna, pues la constante divulgación de las obras del amor divino no puede tener fin. Si tomáramos más en cuenta nuestra propia pecaminosidad y lo poco que somos, descubriríamos que cada una de las cosas que el Señor ha hecho en nosotros o por nosotros: perdón, conversión, liberación, santificación, protección, etc., es una obra maravillosa. Y aún en el cielo, el amor y la bondad divina, seguirán siendo un tema tan prodigioso como embelesador.

C. H. SPURGEON

Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón. Así como un vaso revela el licor que contiene por el olor que desprende, así deberían nuestras bocas: exhalar continuamente el perfume de misericordia que ha impregnado y refrescado nuestros corazones, pues somos vasos de misericordia.18

WILLIAM COWPER [1568-1619]

“Three Treatises concerning Christ”, 1612

Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón, contaré todas tus maravillas. La frase “con todo mi corazón” sirve para mostrarnos la grandeza de la liberación de la que el salmista se había beneficiado; para distinguirle de los hipócritas zafios, que alaban la bondad de Dios tan solo de boca, únicamente con sus labios; o de los más refinados, que le alaban solo con la mitad de su corazón, mientras en su fuero interno se atribuyen la liberación a sí mismos más que a Dios.

“Todas tus maravillas”, es decir, todas las demostraciones asombrosas de tu gracia. Con estas palabras, el salmista hace evidente que las reconoce y valora en toda su grandeza.19 Y dondequiera que sucede esto, dondequiera que se reconoce y valora la grandeza de Dios, el Señor es alabado también con todo el corazón. Las medias tintas van de la mano con el desánimo y el desprecio de la gracia divina. El לֵב leb es el לֵבָב lebab, instrum. El corazón es el verdadero instrumento, el manantial, la causa de la alabanza; la boca no es más que el medio, el órgano físico a través del cual alabamos.

ERNS WILHELM HENGSTENBERG [1802-1869]

“Commentary on the Psalms”, 1860

Contaré todas tus maravillas. Cuando hemos recibido del Señor algún bien en especial, bueno es que en concordancia a las oportunidades que tengamos, lo contemos a otros. Cuando la mujer que había perdido una de sus diez monedas de plata la halló, reunió a sus vecinas y amigas y les dijo: “Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido”.20 ¿Qué nos impide de hacer lo mismo? Podemos contar a nuestros amigos y vecinos que hemos recibido tal o cual bendición y que nos consta que procede directamente de las manos de Dios. ¿Por qué razón no lo hemos hecho aún? ¿Porque hay en nuestro interior un sentimiento oculto que nos hace dudar de si realmente vino de Dios? ¿Porque nos avergonzamos de testificar de ello ante personas que por regla general se ríen de las cosas santas?

¿Quién hay que conozca más acerca de las obras maravillosas de Dios y pueda testificar de ellas que su propio pueblo? Si su pueblo calla, ¿cabe esperar que el mundo vea y reconozca lo que él ha hecho? Jamás nos avergoncemos de glorificar a Dios contando a otros lo que conocemos y sabemos que él ha hecho; busquemos todas las oportunidades para exponer claramente sus maravillas; deleitémonos en hallar ocasiones en las que contar, partiendo de nuestra propia experiencia, todo aquello que sabemos ha de redundar en su alabanza. Pues a todos aquellos que honran a Dios de esa manera, Dios, a su vez, también los honrará; si estamos dispuestos a contar todas sus maravillas, él nos concederá en abundancia más y más maravillas para que tengamos de qué hablar.

PHILIP BENNET POWER [1822-1899]

“‘I wills’ of the Psalms”, 1862

Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. Como arrebatado por una avalancha de los más dulces afectos, el salmista exclama en pleno éxtasis: ¡“Te alabaré”; “contaré”; “me alegraré”; “me regocijaré”, y “cantaré”! Y no se limita a decir: “Te alabaré”, sino que añade: “con el corazón”, y más aún: “con todo mi corazón”. Tampoco se limita a mencionar las obras de Dios, sino que habla de “maravillas”, y no de algunas maravillas sino de “todas tus maravillas”. No hay la menor duda que su espíritu (como el de Juan el Bautista en el vientre de Elisabet),21 se alegra y regocija en Dios su Salvador, que ha hecho por él grandes cosas acompañadas de extraordinarias maravillas.22 Las palabras que abren este salmo establecen su disposición a cantar las obras maravillosas de Dios. Y son ciertamente maravillosas, porque transforman, mediante aquellos que no tienen nada, a quienes lo tienen todo; y el Almuth23 de aquellos que viven en la fe oculta, muertos para el mundo, trae humildad a quienes florecen en la gloria de este mundo y están bien vistos en la tierra. Y estos hechos portentosos se logran sin usar la fuerza bruta, sin armas, sin esfuerzo humano, sino por medio de la cruz y la sangre. Pero, ¿es posible encajar esta afirmación, “contar ‘todas’ tus maravillas”, con otras afirmaciones que encontramos en la Escritura, como la de Job cuando nos dice que: “Él hace cosas grandes e incomprensibles, y maravillosas, sin número”?24 Pues ¿quién podría mostrar todas las maravillas hechas por Dios? La afirmación que hace aquí salmista surge del mismo exceso de sensibilidad que le llevó a exclamar en otro salmo: “Todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas”.25 Es decir, había en él un deseo tan ardiente de contar las maravillas de Dios, que hubiese querido contarlas “todas”, aunque no le fuera posible hacerlo. Pero el amor no tiene ni límites, ya que no conoce principio ni fin, y como afirma el apóstol Pablo: “El amor (…) todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”,26 por tanto, el amor hace posible lo imposible, pues Dios ve el deseo que anida en nuestro corazón y nuestro espíritu.

MARTÍN LUTERO [1483-1546]

Vers. 2. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo. [Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo. RVR] [En ti me alegraré y me regocijaré; cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo. LBLA] [Me alegraré y me regocijaré en Ti; entonaré salmos a tu Nombre, oh Elyon. BTX] [Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo NVI] [En ti me alegraré y me regocijaré; alabaré, Altísimo, tu nombre. BLP] [Gracias a ti, estaré lleno de alegría; cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo. NTV]

Me alegraré y me regocijaré en ti. El gozo y la alegría son el espíritu apropiado para alabar la bondad del Señor.27 Las aves exaltan el Creador con sus trinos alegres; el ganado expresa su alabanza en grupo con mugidos gozosos; y los peces enuncian su culto saltando deleitosos. Moloch28 podrá ser adorado con aullidos de dolor, y Juggernaut29 honrado con gemidos agónicos y gritos inhumanos, pero Aquel cuyo nombre es Amor30 se siente mucho más satisfecho de recibir la santa alegría y regocijo santificado de su pueblo.31 El gozo diario es adorno propio del carácter cristiano, y la vestimenta apropiada para los que forman parte del coro celestial. Dios ama al dador alegre,32 tanto si lo que deposita sobre el altar es el oro de su bolsa como el oro de su sonrisa.

Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. Los cánticos son la expresión más adecuada del agradecimiento interior, y haríamos bien en procurar honrar a nuestro Señor con muchos más. Comenta B. P. Power33 acertadamente que: «Los marineros lanzan un grito de alegría cuando levan el ancla; el labrador silba gozoso por la mañana mientras sigue el surco de su yunta; la lechera canta una canción popular cuando se dispone a empezar su tarea; y cuando los soldados parten en formación dejando atrás a sus seres queridos, no avanzan al son fúnebre de “Saúl”,34 sino con los compases vigorosos de alguna marcha jubilosa. Un espíritu de alabanza nos dará lo que estos cánticos les dan a ellos; y si nos mantuviéramos en ese espíritu de alabanza, solventaríamos muchas dificultades que con el espíritu abatido no somos capaces de superar, y doblaríamos el trabajo que hacemos con un espíritu lánguido, abrumados por un alma aplastada. Así como en tiempos antiguos el espíritu malo en Saúl cedía y se apartaba de él ante la influencia positiva del arpa del hijo de Isaí,35 también el espíritu de melancolía huirá de nosotros en cuanto entonemos el himno de alabanza».

C. H. SPURGEON

Vers. 3. Mis enemigos volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de ti. [Mis enemigos retrocedieron; cayeron y perecieron delante de ti. RVR] [Cuando mis enemigos retroceden, tropiezan y perecen delante de ti. LBLA] [Cuando mis enemigos se volvieron atrás, tropezaron contigo y perecieron. BTX] [Mis enemigos retroceden; tropiezan y perecen ante ti. NVI] [Mis enemigos retroceden, se debilitan, sucumben ante ti. BLP] [Mis enemigos retrocedieron, tambalearon y murieron cuando apareciste. NTV]36

Mis enemigos retrocedieron; cayeron y perecieron delante de ti. La presencia de Dios es suficiente para provocar la derrota de nuestros enemigos más feroces, y cuando la mano del Señor arremete contra ellos su descalabro es tan completo que ni huyendo a toda prisa logran salvarse, pues cuando él los persigue caen para no levantarse de nuevo. Debemos cuidar, como David, en darle toda la gloria a Aquel cuya sola presencia decide la victoria. Y así hallamos aquí en boca de David alabanzas a nuestro Capitán como vencedor, hagamos de los triunfos de nuestro Redentor los triunfos de los redimidos, y regocijémonos con él en la derrota total de todos sus enemigos.

C. H. SPURGEON

Mis enemigos retroceden; caerán y perecerán en tu presencia. Es decir, fueron rechazados y puestos en fuga. Traducirlo en tiempo presente, como hicieron nuestros traductores,37 es totalmente impropio; destruye la coherencia y deja el texto confuso. Ainsworth38 se dio cuenta de esto y lo tradujo en pasado: “Mis enemigos retrocedieron”.

En tu presencia. Es decir, a causa de tu ira. Porque, así como la presencia o rostro de Dios denota su favor con aquellos que le temen y le sirven, denota también su ira contra los malos: “El rostro del Señor está contra los que hacen mal”.39

BENJAMIN BOOTHROYD [1768-1836]

“Biblia Hebraica”, 1813

Caerán y perecerán. La idea es que desfallecen durante una larga marcha o son heridos en batalla, y de manera especial que en su huida se topan con situaciones tan adversas que quedan incapacitados para seguir adelante y caen, quedando a merced de sus perseguidores, y por tanto, como en este caso, son vencidos y destruidos.

HENRY HAMMOND [1605-1660]

Paraphrase and Annotations on Book of Psalms”, 1659

Vers. 4. Porque has mantenido mi derecho y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia. [Porque has mantenido mi derecho y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia. RVR] [Porque tú has mantenido mi derecho y mi causa; te sientas en el trono juzgando con justicia. LBLA] [Porque Tú has mantenido mi causa y mi derecho, te has sentado en el trono como Juez justo que eres. BTX] [Porque tú me has hecho justicia, me has vindicado; tú, juez justo, ocupas tu trono. NVI] [Porque tú me has hecho justicia sentado, juez justo, en tu trono. BLP] [Pues has juzgado a mi favor; desde tu trono juzgaste con imparcialidad. NTV]

Porque has mantenido mi derecho y mi causa. Una familia noble europea tiene como lema en su escudo: «Lo mantendré».40 Pero el cristiano tiene otro lema mejor y más humilde: “Tú has mantenido”. “Dios” y “mi causa” van unidos indisolublemente por mi fe; y mientras Dios permanezca a mi diestra41 jamás me será arrebatada.

Te has sentado en el trono juzgando con justicia.42 Si procuramos mantener y honrar la causa y el honor de nuestro Señor, podemos sufrir reproches y calumnias, pero es un enorme consuelo recordar que Aquel que está sentado en el trono juzga nuestros corazones y no nos dejará a merced de la ignorancia del juicio del hombre falible

C. H. SPURGEON

Vers. 5. Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. [Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. RVR] [Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, has borrado su nombre para siempre jamás. LBLA] [Reprendiste a las naciones, hiciste perecer al malvado, has borrado su nombre para siempre. BTX] [Reprendiste a los paganos, destruiste a los malvados; ¡para siempre borraste su memoria! NVI] [Tú castigas al pagano, destruyes al malvado borrando su nombre para siempre. BLP] [Reprendiste a las naciones y destruiste a los malvados; borraste sus nombres para siempre. NTV]

Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. Dios antes de destruir, reprende. Pero una vez estalla contra los impíos, no cesa hasta que los ha reducido a pedazos tan pequeños que incluso su nombre cae en el olvido, y su recuerdo es extinguido y eliminado, cual un olor apestoso, por los siglos de los siglos. ¡Con qué asiduidad aparece en este versículo y el anterior el pronombre personal “tú”!43 Es para mostrarnos que el aroma de nuestro agradecimiento asciende verticalmente, directo hacia el Señor, como el humo del altar cuando no sopla viento. Mi alma dirige toda su alabanza a todos tus poderes, directamente a ti, porque tú has sido y tú eres su garantía de liberación.

C. H. SPURGEON

Has reprendido a las naciones. Agustín aplica esto de forma simbólica y mística, relacionándolo con la expresión del versículo uno: “contaré todas tus maravillas”. ¿Pues qué cosa hay más maravillosa que el retroceder del enemigo espiritual cuando es reprendido, como tuvo que retroceder el diablo al ser reprendido con las palabras: “¡Quítate de delante de mí, Satanás!”;44 o como tiene que retroceder nuestro ego, el viejo hombre, cuando es sustituido por el hombre nuevo?45

JOHN MAYER [1583-1664]

“A Commentary upon the whole Old Testament”, 1653

Vers. 6. Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas. [Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; derribaste sus ciudades, y su recuerdo pereció con ellas. RVR] [El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna, y tú has destruido sus ciudades; su recuerdo ha perecido con ellas. LBLA] [El enemigo ha sucumbido en desolación eterna, destruiste sus ciudades, y con ellas pereció su recuerdo BTX] [Desgracia sin fin cayó sobre el enemigo; arrancaste de raíz sus ciudades, y hasta su recuerdo se ha desvanecido. NVI] [El enemigo se ha derrumbado sin remedio, has demolido sus ciudades, anulado su recuerdo. BLP] [El enemigo está acabado, quedó en ruinas eternas; las ciudades que arrancaste de raíz ya pasaron al olvido. NTV]46

Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; derribaste sus ciudades, y su recuerdo pereció con ellas. El salmista se regocija aquí por el enemigo caído. Se inclina, por así decirlo, sobre su cuerpo ahora postrado, vilipendiando su fuerza otrora elogiada. Arranca de la boca del presumido su canción de jactancia, para entornarla él con son de burla. Así hizo también nuestro glorioso Redentor tras su victoria, preguntándole a la muerte: ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”.47 El malogrador ha terminado malogrado, y el que esclavizaba ha sido esclavizado.48 ¡Que salgan pues las hijas de Jerusalén a recibir a su Rey, y lo alaben con tambores y cítaras!49

A la luz del pasado, el futuro no plantea nada dudoso. Siendo el propio Dios Todopoderoso quien ocupa el trono del poder, podemos gloriarnos en todo lo que tenemos por delante con absoluta confianza.

C. H. SPURGEON

Vers. 7. Pero Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. [Pero Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. RVR] [Pero el Señor permanece para siempre; ha establecido su trono para juicio. LBLA] [Pero YHVH permanece para siempre, Él ha establecido su trono para el juicio. BTX] [Pero el Señor reina por siempre; para emitir juicio ha establecido su trono. NVI] [Pero el Señor permanecerá por siempre; él prepara su trono para el juicio. BLP] [Pero el Señor reina para siempre, desde su trono lleva a cabo el juicio. NTV]

Pero Jehová permanecerá para siempre. La existencia eterna y dominio inmutable de nuestro Jehová son los firmes cimientos de nuestra alegría. El enemigo y sus obras destructoras alcanzarán un final definitivo, pero Dios y su trono permanecerán para siempre. La eternidad de la soberanía divina nos aporta un consuelo confiable.

Ha dispuesto su trono para juicio. En ese trono dispuesto para juicio, hemos de ver la rapidez de la justicia divina. En los tribunales del cielo los demandantes no han de aguardar períodos interminables En la audiencia del Rey Celestial,50 los juicios son constantes y continuados, no hay períodos vacacionales; ante en trono del Juez de toda la tierra pueden acudir miles a la vez, y nadie, ni demandante ni demandado, tendrán motivo alguno para quejarse de que no se les haya atendido a tiempo y otorgado de inmediato un juicio justo.

C. H. SPURGEON

Vers. 8. El juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. [Él juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. RVR] [Y juzgará al mundo con justicia; con equidad ejecutará juicio sobre los pueblos. LBLA] [Y juzgará al mundo con justicia, ejecutará con equidad juicio a las naciones. BTX] [Juzgará al mundo con justicia; gobernará a los pueblos con equidad. NVI] [Para juzgar al mundo con justicia, para juzgar con rectitud a las naciones. BLP] [Juzgará al mundo con justicia y gobernará a las naciones con imparcialidad. NTV]

Él juzgará al mundo con justicia,51 y a los pueblos con rectitud. Hagan lo que hagan los tribunales terrenales, el trono de Dios en el cielo administra justicia en rectitud. La parcialidad y la acepción de personas52 son prácticas desconocidas en los tratos con el Santo de Israel.53 ¡Cómo debería frenarnos ante la tentación de pecar, la idea de tener que presentarnos ante el tribunal del gran Rey, y cuánto debe confortamos cuando nos calumnian y cuando estamos angustiados!

C. H. SPURGEON

Él juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. En este juicio las lágrimas serán inútiles, las oraciones no serán escuchadas, las promesas rechazadas, el arrepentimiento llegará demasiado tarde; y en cuanto a las riquezas, títulos honoríficos, cetros y diademas, no servirán de nada. El escrutinio será tan hondo y diligente que tan siquiera un leve pensamiento, ni una palabra ociosa (de la que no nos hayamos arrepentido en vida), caerá en olvido. Porque la Verdad misma ha dicho, y no jocosamente sino muy en serio: “que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, darán cuenta en el día del juicio”.54 Oh, cuántos que ahora pecan con deleite, sí, con verdadero afán y avidez (como si sirvieran a un dios de madera o de piedra, que nada ve, o nada puede hacer), quedarán en ese día asombrados, avergonzados y mudos. Allí terminarán sus días de jolgorio al verse abrumados por la oscuridad eterna; y en lugar de sus habituales placeres, gustarán el tormento eterno.

THOMAS TYMME [¿1578?-1620]

“Silver Watch Bell”, 16341

Él juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. Ni aún Pablo, mil años después, en su magistral discurso a los atenienses en la colina de Marte,55 pudo hallar mejores términos para transmitir a sus oyentes la doctrina del día del juicio que la traducción al griego que hace la Septuaginta de esta cláusula del Salmo 9: “por cuanto ha establecido un día en el cual va a juzgar al mundo con justicia”.56

WILLIAM SWAN PLUMER [1802-1880]

“Studies on the Book of Psalms”, 1867

Él juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. La conciencia culpable no puede soportar que le hablen de ese juicio. Cuando la oveja es llevada al matadero no bala en protesta, se deja llevar y permite mansamente que hagan con ella cuanto quieran; pero el cerdo, cuando lo agarran se revuelve, gruñe, churrita y chilla desesperado, porque siempre cree que lo llevan al matadero. Así también las conciencias culpables no soportan oír hablar de ese día de juicio, porque saben que será su condenación. Pienso que, si se organizara una colecta mundial para evitar que hubiese día de juicio, el planeta entero quedaría en bancarrota convirtiéndose en un páramo desolado, pues Dios se haría con todos los bienes humanos. Entonces el juez codicioso entregaría sus sobornos, el abogado astuto aportaría su bolsa y el usurero se desprendería de sus ganancias, e incluso todos darían el doble de lo que recibieron.57 Pero ni todo el dinero del mundo bastaría para justificar nuestro pecado, de modo que el juez tendrá que responder de sus sobornos y el que tiene dinero tendrá que aclarar cómo lo consiguió, ya que el destino de sus almas será la justa condenación, donde el pecador estará siempre muriendo y nunca muerto, como la salamandra,58 que está siempre en el fuego pero nunca llega a consumirse.

HENRY SMITH [1560-1591]

en “The Trumpet of the Soul Sounding to Judgment”, 1591

Vers. 9. Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. [Jehová será ciudadela para el oprimido, lugar fuerte para el tiempo de angustia. RVR] [Será también el Señor baluarte para el oprimido, baluarte en tiempos de angustia. LBLA] [¡Sea YHVH un alto refugio para el oprimido, un baluarte en tiempos de angustia! BTX] [El Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia. NVI] [Sea el Señor refugio del oprimido, refugio en tiempo de angustia. BLP] [El Señor es un refugio para los oprimidos, un lugar seguro en tiempos difíciles. NTV]59

Jehová será ciudadela para el oprimido,60 lugar fuerte para el tiempo de angustia. El mismo que no da cuartel a los malos en el día del juicio, es defensa y refugio de sus santos en el día de la angustia. La angustia, sea causada por el hombre o por Satanás, tiene muchas facetas, pero en el Señor Jehová encontramos refugio a todas ellas. Bajo la antigua ley había ciudades de refugio;61 bajo el evangelio, nuestra ciudad de refugio es Dios. Así como los barcos azotados por una tempestad ponen proa a puerto, los angustiados y perseguidos se apresuran a refugiarse bajo las alas de un Dios justo y misericordioso.62 Es una torre fuerte,63 inexpugnable, que las huestes del infierno no pueden tomar, y desde las alturas imperturbables de sus almenas la fe mira hacia abajo, a sus enemigos, con desprecio.

C. H. SPURGEON

Jehová será ciudadela para el oprimido, baluarte para el tiempo de angustia. Se dice que los antiguos egipcios vivían en regiones pantanosas donde los mosquitos les molestaban constantemente, y aprovechando que estos insectos no pueden volar muy arriba, dormían en unas altas torres para evitar sus picaduras.64 Así debe ser también con nosotros cuando nos asedian con sus picaduras el temor y la angustia: hemos de elevarnos, ascender más alto, refugiarnos en el baluarte divino y confiar en su ayuda para obtener de descanso.

JOHN TRAPP [1601-1669]

“A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657

Vers. 10. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. [En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparas a los que te buscan. RVR] [En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan. LBLA] [En Ti confiarán los que conocen tu Nombre, por cuanto Tú, oh YHVH, no abandonas a los que te buscan. BTX] [En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan. NVI] [En ti confían los que conocen tu nombre pues tú, Señor, no abandonas a quien te busca. BLP] [Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan. NTV]

En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparas a los que te buscan. La peor de las ignorancias es la que ignora a Dios, y el mejor de los conocimientos es el que nos permite conocer el nombre de Dios. Y este conocimiento más excelente nos conduce a la más excelente de las gracias: la de la fe, a saber más de los atributos y el carácter de Dios.65 La incredulidad es ave ululante y nocturna que no puede vivir en la luz del conocimiento divino, vuela a esconderse antes de que salga el sol poderoso y benefactor del nombre de Dios. Si tomamos este versículo literalmente, descubrimos que en los nombres de Dios hallamos una plenitud gloriosa y garante:66

– אֵל el, DIOS. La raíz semítica para el concepto de Dios, utilizada por todos los pueblos para referirse a sus deidades. Su sentido en el hebreo es de fortaleza: “el fuerte, el poderoso”. Con frecuencia se utiliza en nombres propios compuestos tanto de personas como de lugares como: בֵּֽית־אֵ֑ל Beth-el, יִשְׂרָאֵ֑ל yiśrā’êl.67

– אֱלֹהִים elohim, EL CREADOR, el todopoderoso. Es el plural de אֵל el, primera referencia a Dios que aparece el en texto bíblico (Génesis 1:1). Es “el creador de todas las cosas, el que lo sustenta todo y el que está en todas partes en todo momento”.68

– עֶלְיוֹן elyown, EL DIOS ALTÍSIMO. Es el Dios que está por encima de todas las cosas y tiene autoridad y supremacía de todos los dioses falsos.69

– אֵ֥ל שַׁדַּ֛י ’êl shadday, EL TODOPODEROSO, el todo suficiente, el Dios de los montes, el inagotable. Es el que todo lo puede: no hay dificultad que no pueda resolver ni problema que no puede manejar.70

– אֵ֣ל גִּבֹּ֔ור’êl gibbōwr, EL DIOS FUERTE. Su sentido es profético y aplicado al Mesías como Dios poderoso que triunfará sobre sus enemigos.71

– אֵ֥ל עֹולָֽם’êl ‘ōwlām, EL DIOS ETERNO, que ha existido siempre, que no tiene principio ni tiene fin.72

– אֵ֣ל רֳאִ֑י ’êl ro’î, EL DIOS QUE ME VE, el omnipresente, el omnisciente. Nada escapa a su mirada, conoce los pensamientos, está en todos los lugares y cuida de su creación y de sus criaturas con un cuidado paternal.73

– אֵ֖ל אֱלֹהֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל ’êl ’ĕlōhê yiśrā’êl, EL DIOS DE ISRAEL. El Dios único y distinto a todos los demás dioses falsos, no hay otro como él.74

– עִמָּ֥נוּ אֵֽל ‘immānū ’êl, DIOS CON NOSOTROS. Su sentido es profético y aplicado al Mesías que había de venir, es decir, a Jesús.75

– אֲדֹנָי Adonay EL GRAN SEÑOR, forma enfática de אָדוֹן adon, “Señor”. Su sentido es de majestuosidad y autoridad: El Señor majestuoso dueño de todas las cosas.76 Aparece en el Texto Masorético 448 veces. A veces aparece combinado con יְהֹוָה Yhvh para decir “Jehová el Señor”.77 Los judíos lo utilizan como sinónimo de יְהֹוָה Yhvh, considerado como demasiado sagrado para pronunciarlo.

– יְהֹוָה Yhvh, EL YO SOY. Conocido como el tetragrámaton, y traducido en algunas versiones castellanas de la Biblia como Yahveh y en otras como Jehová, este último al parecer una forma híbrida derivada de la combinación de las consonantes latinas יְהֹוָה Yhvh, JHVH con las vocales de אֲדֹנָי Adonay, EOA. Es el que existe por sí mismo y nunca cambia.78

– יָהּ Yah, EL YO SOY. Forma abreviada de יְהֹוָה Yhvh. Aparece en ese modo 48 veces en el texto hebreo: 2 en el Éxodo, 4 en Isaías, y el resto en los Salmos, combinado en mayoría con expresiones de alabanza.79

– יִרְאֶ֑ה יִרְאֶ֑ה Yahweh yêrā’eh, EL SEÑOR PROVEERÁ. Su sentido es que Dios suple nuestras necesidades como proveyó el carnero a Abraham en sustitución de Isaac. Su sentido profético es que Jesús es nuestro sustituto.80

– יְהוָ֖ה מְקַדִּשְׁכֶֽם Yahweh məqaddišḵem, EL SEÑOR SANTIFICA. Dios, santo en sí mismo, aparta a un pueblo y lo santifica para él.81

– יְהוָ֥ה נִסִּֽי Yahweh nissî, EL SEÑOR MI BANDERA. El Señor es nuestro estandarte y con él ganamos las batallas.82

– יְהוָ֖ה רֹפְאֶֽךָ Yahweh rōp̄ə’eḵā, EL SEÑOR SANA. El Señor sana las enfermedades y dolencias de su pueblo.83

– יְהוָ֥ה רֹ֝עִ֗י Yahweh rō‘î, EL SEÑOR MI PASTOR. El Señor guía y dirige a su pueblo, lo alimenta protege y cuida de él en todos los aspectos.84

– יהוָ֥ה צְבָאֹ֖ות Yahweh ṣəḇā’ōwṯ, EL SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS. El Señor cuenta con huestes ilimitadas para ganar batallas y cumplir sus propósitos.85

– יְהוָ֛ה שָׁלֹ֥ום Yahweh šālōwm, EL SEÑOR ES PAZ. Dios es un Dios de paz y el Mesías será conocido como “Príncipe de Paz”.86

– יְהוָ֥ה שָֽׁמָּה Yahweh šāmmāh, EL SEÑOR ESTÁ PRESENTE. Su sentido es de omnipresencia, la presencia del Señor no está circunscrita o limitada a un lugar determinado, está en todas partes.87

– יְהוָ֥ה צִדְקֵֽנוּ Yahweh ṣiḏqênū, EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA. Dios, juez justo, juzga a las naciones con justicia y defenderá la causa de su pueblo.88

Conocer los nombres de Dios implica un conocimiento experimental de sus atributos, y cada uno es un ancla donde amarrar el alma en los momentos de zozobra evitando su deriva. El Señor puede ocultar su rostro de su pueblo por un tiempo,89 pero nunca abandonará y desamparará real, completa, definitivamente y con enojo a los que le buscan. Que aquellos que le buscan hallen en esto el consuelo que precisan; y que todo aquellos que ya le han encontrado se regocijen aún más profusamente al pensar cómo habrá de ser la fidelidad del Señor con aquellos que le encuentran, si tan benevolente se muestra con aquellos que buscan.

¡Cuán dulce el nombre de Jesús

es para el hombre fiel!

Consuelo, paz, vigor, salud

encuentro siempre en él.

Al pecho herido fuerzas da,

y calma al corazón;

al alma hambrienta es cual maná

y alivia su aflicción.

Tan dulce nombre es para mí

de dones plenitud,

raudal que nunca exhausto vi

de gracia y de salud.

Jesús, mi amigo y mi sostén,

mi Rey y Salvador,

mi vida y luz, mi eterno bien,

acepta mi loor.

Es pobre ahora mi cantar,

mas cuando en gloria esté

y allí te pueda contemplar,

mejor te alabaré.

En tanto dame que tu amor

proclame sin cesar,

y torne en gozo mi dolor

tu nombre, al expirar.90

C. H. SPURGEON

En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparas a los que te buscan. La fe es una gracia inteligente; aunque puede haber conocimiento sin fe, no puede haber fe sin conocimiento. A eso lo llamo yo fe perspicaz, el conocimiento debe preceder a la fe iluminando el camino con su antorcha, como exclama el apóstol: “porque yo sé en quién he creído”.91 En la conversión de Pablo cerca de Damasco leemos que: “repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo”, lo cual nos indica que antes de que la fe haga acto de aparición, Dios ilumina con su luz el entendimiento. Una fe ciega es tan nociva como una fe muerta: tan poco útil es un ojo carente de visión como buena la fe sin conocimiento. La ignorancia devota condena y es condenable, como condenable es la iglesia de Roma que trata de defender sus doctrinas manteniendo el pueblo en la ignorancia, levantando con ello un altar al Dios desconocido. Dicen que la ignorancia es la madre de la devoción; pero cuando se pone el sol sobre el entendimiento, también en la tierra de los afectos anochece. Pues tan necesario es el conocimiento para la existencia de la fe que a menudo las Escrituras identifican una cosa con la otra, bautizan a la fe con el nombre de conocimiento. Como leemos en Isaías: “por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos”.92 Está claro en este caso que habla de conocimiento donde correspondería hablar de fe.93

THOMAS WATSON [1620-1686]

“Sermons and Discourses on Importan and Interesting Subjects”, 1692

En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparas a los que te buscan. La madre de toda incredulidad es la ignorancia de Dios, de su fidelidad, misericordia y poder. “En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre”. Esto mismo confirmaron por la fe Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, y toda una larga lista de personajes.94 “Yo sé a quién he creído, y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”, exclama Pablo.95 “Fiel es el que prometió”,96 y “poderoso para hacer lo que había prometido”.97 Las promesas benevolentes del Señor son todas ellas ciertas y seguras,98 sus mandamientos justos y buenos,99 y el premio o recompensa inestimable y valorado por encima de millares de piezas de oro y plata.100 Confía, por tanto, en el Señor, oh alma mía, y síguele con ahínco. Cuentas con su promesa benevolente, sabes que nunca ha fallado, te ha prometido mucho más de lo que hubieras llegado a pedir o a imaginar, ha hecho por ti más de lo que prometió, es bueno y generoso incluso con los malos y los impíos;101 lleva a cabo su obra, puede sustentarte y te sustenta. Por encima de la arrogancia de los méritos propios te espera una corona de gloria; agárrate fuerte a su palabra, y no dejes que nada te aparte de él.102 Apóyate en sus promesas aun cuando te parezca que va a acabar contigo; aférrate a sus estatutos por encima de los deseos de la carne y las seducciones del mundo, de las tentaciones del diablo, y todos sus halagos o amenazas.

JOHN BALL [1585-1640]

“Treatise of Faith”, 1632

En ti confiarán los que conocen tu nombre. Aquellos que a través de la salvación conocen los dulces atributos de Dios y sus nobles actos en favor de su pueblo, no pueden hacer otra cosa. Nunca confiamos en un ser humano hasta conocerlo bien, y a los malos es mejor conocerlos que confiar en ellos. Pero con el Señor no es así; porque allí donde su nombre es ungüento purificado y derramado, le aman las doncellas, le temen, se regocijan en él y reposan en él.103

JOHN TRAPP [1601-1669]

“A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657

Vers. 11. Cantad a Jehová, que habita en Sion; publicad entre los pueblos sus obras. [Cantad a Jehová, que habita en Sión; publicad entre los pueblos sus hazañas. RVR] [Cantad alabanzas al Señor, que mora en Sion; proclamad entre los pueblos sus proezas. LBLA] [¡Cantad salmos a YHVH, que habita en Sión! ¡Anunciad entre los pueblos sus proezas! BTX] [Canten salmos al Señor, el rey de Sión; proclamen sus proezas entre las naciones. NVI] [¡Ensalzad al Señor que mora en Sión, cantad a los pueblos sus proezas! BLP] [Canten alabanzas al Señor, que reina en Jerusalén. Cuéntenle al mundo acerca de sus inolvidables hechos. NTV]

Cantad a Jehová, que habita en Sión; publicad entre los pueblos sus hazañas.104 Rebosando gratitud el salmista, divinamente inspirado, ansía animar a otros a que se unan al coro y alaben a Dios en la misma manera en que él se compromete a hacerlo en los dos primeros versículos. El espíritu celestial de la alabanza es gloriosamente contagioso, y quien lo posee no se siente satisfecho si no logra incitar a todos aquellos que le rodean a que se unan a él en tan agradable labor. El canto y la predicación van unidos entre sí como como medio de glorificar a Dios, y no deja de ser extraordinario que con todos los avivamientos de predicación del evangelio estalle siempre un repentino del espíritu del canto. En época de Lutero todos cantaban sus salmos e himnos, y en los avivamientos más recientes, en tiempos de Wesley y Whitefield, los himnos de Charles Wesley,105 Cennick,106 Berridge,107 Toplady,108 Hart,109 Newton110 y muchos otros, surgieron como resultado del crecimiento de la piedad recuperada. El canto de las aves de la alabanza arropa adecuadamente el retorno de la primavera de la gracia y de la visitación divina a través de la proclamación de la verdad. ¡Hermanos, cantad y predicad cuanto podáis! Porque ambas cosas son señal de que el Señor todavía habita en Sión.111 Y cuando subamos a Sión, bueno será que recordemos que el Señor habita en medio de sus santos,112 y que nos corresponde tener en peculiar reverencia a todos los que están alrededor de él.

C. H. SPURGEON

Vers. 12. Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los afligidos. [Porque el que pide cuentas de la sangre se acordó de los afligidos; no se olvidó del clamor de ellos. RVR] [Porque el que pide cuentas de la sangre derramada, se acuerda de ellos; no olvida el clamor de los afligidos. LBLA] [Porque Aquél que demanda la sangre se acordó de ellos, no ha olvidado el clamor de los humildes. BTX] [El vengador de los inocentes se acuerda de ellos; no pasa por alto el clamor de los afligidos. NVI] [El vengador se acuerda de ellos, no olvida el grito de los humildes. BLP] [Pues el vengador de los que son asesinados cuida de los indefensos; no pasa por alto el clamor de los que sufren. NTV]

Porque el que pide cuentas de la sangre se acordó de los afligidos; no se olvidó del clamor de ellos. Cuando se lleve a cabo la investigación concerniente a la sangre de los afligidos, los santos mártires tendrán prioridad: Dios vengará a sus elegidos. Y los santos que vivan también serán escuchados; exonerados de culpa y librados de la destrucción. Cuando el Señor lleve a término su acción más terrible, el varón vestido de lino con el tintero de escribano en la cintura,113 marcará por seguridad a todos los escogidos, antes de permitir que los verdugos arremetan contra los enemigos del Señor. El clamor leve de los santos más humildes nunca será silenciado por la voz atronadora de la justicia, ni por los aullidos de los condenados.

C. H. SPURGEON

Porque el que pide cuentas de la sangre se acordó de los afligidos. Llegará un momento en que Dios pedirá cuentas de la sangre inocente. La palabra hebrea דֹרֵ֣שׁ ḏōrêš de דָּרַשׁ darash que nuestras versiones traducen por “pedir cuentas”, no significa simplemente “inquirir, buscar”, sino “indagar, investigar” algo con la mayor diligencia y cuidado imaginables. Sí: llegará el momento en que el Señor investigará con suma diligencia toda la sangre inocente de su pueblo afligido y perseguido, que sus perseguidores y tiranos han derramado como agua. ¡Ay de los perseguidores cuando Dios indague de maneras estricta, crítica y cuidadosa acerca de la sangre de su pueblo que ha derramado Inquisición en España, donde las investigaciones y juicios sumarísimos son llevados a cabo con la mayor sutileza, secreto y crueldad! ¡Ay de los perseguidores cuando Dios abra una investigación rigurosa acerca de la sangre de Hooper, Bradford, Latimer, Taylor, Ridley114, y tantos otros! Se acerca el tiempo en que Dios va a inquirir quién cerró la boca de muchos de sus ministros, y quién encarceló, confinó y desterró a otros muchos que eran en un tiempo antorchas ardientes y resplandecientes, dispuestas a consumirse con tal de que los pecadores pudieran ser salvos y Cristo glorificado. Se acerca un tiempo en que el Señor hará una averiguación exacta de todas las acciones, prácticas y sentencias de los tribunales eclesiásticos, altas comisiones, comités, sesiones jurídicas y tratará a los perseguidores como ellos trataron a su pueblo.

THOMAS BROOKS [1608-1680]

“The Necessity, Excellency, Rarity, and Beauty of Holiness”, 1662

Porque el que pide cuentas de la sangre derramada. Hay una voz llamada vox sanguinis,115 voz de la sangre que clama, y “el que hizo el oído, ¿no la oirá?”.116 Cuando la tierra estaba repleta de crueldad y violencia Dios inundó el mundo antiguo de agua; la vox sanguinis clamaba desde la tierra, los cielos la oyeron y abrieron sus ventanas dejando caer sobre ella su juicio y venganza.117

EDWARD MARBURY [1581-1655]

“A brief commentarie or exposition upon the prophecy of Obadiah”, 1649

Porque el que pide cuentas de la sangre derramada. Aunque parezca que Dios cierra los ojos ante la crueldad de los hombres violentos, los llamará a cuentas y hará una investigación rigurosa de la sangre inocente que han derramado, y de su trato injusto y sus abusos sobre los mansos y humildes, cuyo clamor nunca le pasa desapercibido y jamás olvida (aunque parezca no responder en el momento), pero tiene un tiempo establecido para vengarles de todos sus opresores.

SYMON PATRICK [1626-1707]

“Commentary on the Historical and Poetical Books of the Old Testament”, 1810

Porque el que pide cuentas de la sangre derramada. Dios se siente de tal manera indignado ante tan horrendo pecado escarlata, que se levantará en su ira, buscará a los autores, colaboradores y todos los implicados en él, y vengará la sangre.

WILLIAM GREENHILL [1591-1677]

“An Exposition of the Five First Chapters of the Prophet Ezekiel with Useful Observations Thereupon. Delivered in Several Lectures in London”, 1649

No se olvidó del clamor de los afligidos. La oración es un puerto seguro para el náufrago, un áncora para los que se están hundiendo en las olas, un cayado para las extremidades del que se tambalea, una mina de joyas para el pobre, un médico para las enfermedades y un guardián de la salud. La oración nos asegura a la vez la continuidad de nuestras bendiciones y disipa las nubes de nuestras calamidades. ¡Oh bienaventurada y dulce oración! Eres el conquistador denodado de todos los males terrenales, el fundamento firme de la felicidad humana, la fuente de gozo perdurable, la madre de la filosofía. La persona capaz de orar con sinceridad, aunque languidezca en la indigencia más extrema, es más rico que todos los que le rodean; en tanto que el desgraciado que nunca ha doblado su rodilla, aunque se sienta orgulloso como monarca de todas las naciones, es el más destituido de los hombres.118

JUAN CRISÓSTOMO [347-407]

“Homiliae in Psalmos”

Vers. 13. Ten misericordia de mí, Jehová; mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte. [Ten misericordia de mí, Jehová; mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen, levántame de las puertas de la muerte. RVR] [Oh Señor, ten piedad de mí; mira mi aflicción por causa de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte. LBLA] [Oh YHVH, ten misericordia de mí, mira mi aflicción a causa de quienes me aborrecen; Tú, que me levantaste de las puertas de la Muerte. BTX] [Ten compasión de mí, Señor; mira cómo me afligen los que me odian. Sácame de las puertas de la muerte NVI] [¡Ten piedad, Señor, de mí; mira cómo mis enemigos me afligen! Tú que me alejas de las puertas de la muerte. BLP] [Señor, ten misericordia de mí. Mira cómo me atormentan mis enemigos; arrebátame de las garras de la muerte. NTV]

Ten misericordia de mí, Jehová; mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte. Los recuerdos del pasado y las visiones sobre el futuro conducen al varón de Dios hasta el propiciatorio para abogar por las necesidades del presente. Ha dividido todo su tiempo entre la alabanza y la oración. ¿Y acaso podía haberlo empleado en algo más rentable? Su primera oración es adecuada para cualquier persona y situación, respira un espíritu humilde, indica el profundo conocimiento de sí mismo, invoca los atributos precisos, y va dirigida la persona adecuada: “Ten misericordia de mí, Jehová”. Así como Lutero119 calificaba algunos textos bíblicos como “Biblias en miniatura”, podemos llamar a esta cláusula “libro de oración en miniatura”, porque encierra en sí misma toda el alma y el tuétano de la oración. Es “multum in parvo”,120 dice mucho en pocas palabras, pues como la espada angélica se mueve en todas direcciones.121 Una escalera que podrá parecer corta, pero alcanza de la tierra al cielo.122

Tú que me levantas de las puertas de la muerte. ¡Qué descripción tan bella! ¡Qué título tan noble aplica aquí al Altísimo!: “¡Tú que me levantas de las puertas de la muerte!” ¡Qué ascenso tan glorioso! La enfermedad, el pecado, la desesperación, la tentación nos hunden en las profundidades, y nos da la sensación de que el dintel sombrío se abrirá de un momento a otro para tragarnos y encarcelarnos definitivamente; pero, por debajo de nosotros están los brazos eternos,123 y, por tanto, somos levantados hasta las mismísimas puertas del cielo.124 Trapp125 dice al respecto en lenguaje pintoresco: «A Dios le complace levantar con sus manos peso muerto,126 y rescata incluso a los abocados al hoyo del sepulcro».

C. H. SPURGEON

Vers. 14. Para que cuente yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sion, y me goce en tu salvación. [Para que proclame yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión, gozoso por tu salvación. RVR] [Para que yo cuente todas tus alabanzas, para que en las puertas de la hija de Sion me regocije en tu salvación. LBLA] [Para que pueda alabarte delante de todos en las puertas de la hija de Sión, y pueda regocijarme en tu salvación. BTX] [Para que en las puertas de Jerusalén proclame tus alabanzas y me regocije en tu salvación. NVI] [Para que pueda proclamar tus alabanzas y alegrarme en tu salvación a las puertas de Sión. BLP] [Sálvame, para que te alabe públicamente en las puertas de Jerusalén, para que me alegre porque me has rescatado. NTV]

Para que proclame yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión, gozoso por tu salvación. No debemos pasar por alto que el objetivo de David al implorar misericordia es la gloria de Dios. Los santos no son tan egoístas como para procurar únicamente para sí mismos; desean el diamante de la misericordia para que los demás puedan ver cómo reluce, y con ello, admiren a Aquel que otorga a sus amados gemas tan preciosas.127

El contraste entre las puertas de la muerte que mencionaba en el versículo anterior, y las puertas de la Nueva Jerusalén de las que habla aquí,128 resulta especialmente llamativo: ¡Que nuestros cánticos eleven su entusiasmo y alcancen su matiz más eufórico ante la doble consideración de hasta dónde hemos sido levantados, y desde dónde hemos partido! Y que nuestras oraciones por la misericordia recibida se vuelvan más enérgicas y angustiosas por el sentido de la gracia que semejante salvación implica. Cuando David afirma que proclamará todas las alabanzas de Dios, quiere decir que, en su liberación la gracia divina se ha visto magnificada en todas sus dimensiones, en la anchura, la longitud, la altura y la profundidad.129 Como bien lo expresa el himno que cantamos:

Oh la anchura y largura del amor

Jesús, Salvador, ¿cómo puede ser así?

De la altura de tu misericordia, prueba soy,

y su profundidad es vista en mí.130

Aquí termina la primera parte de este Salmo tan instructivo y edificante; y aprovechando la breve pausa, nos vemos obligados a reconocer que nuestra exposición tan solo ha escarbado en la superficie, quedando muy lejos de hurgar en las profundidades. Sus versículos vienen repletos de enseñanza de manera muy peculiar, y si el Espíritu Santo tiene a bien bendecirlo, el lector descubrirá que puede leerlo repetidamente, una y otra vez; y tal como ha sido la experiencia de este escritor, que lo ha leído decenas de veces, cada vez que lo haga descubrirá nuevas perlas, a cuál más refrescante y más hermosa.

C. H. SPURGEON

Para que proclame yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión, gozoso por tu salvación. Proclamar todas las alabanzas de Dios es entrar de lleno a su servicio. Un mero «Señor, te doy gracias» ocasional, no es respuesta suficiente ni adecuada al flujo de beneficios que recibimos.

WILLIAM SWAN PLUMER [1802-1880]

“Studies on the Book of Psalms”, 1867

Vers. 15. Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron fue tomado su pie. [Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron quedó prendido su pie. RVR] [Las naciones se han hundido en el foso que hicieron; en la red que escondieron, quedó prendido su pie. LBLA] [Las naciones se hundieron en la fosa que cavaron, sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron. BTX] [Han caído los paganos en la fosa que han cavado; sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron. NVI] [Los paganos se hundieron en la fosa que excavaron, su pie quedó aprisionado en la trampa que tendieron. BLP] [Las naciones han caído en el hoyo que cavaron para otros; sus propios pies quedaron atrapados en la trampa que tendieron. NTV]

Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron quedó prendido su pie. Ante este escenario terrible de juicios abrumadores del Señor sobre sus enemigos, las dos palabras hebreas sin traducir que se añaden al final del versículo 16 nos invitan a reflexionar y a meditar en ellos muy seriamente: Higgaion, Selah - Meditación y pausa; pondera, y afina tu instrumento. Se nos invita a sospesarlo bien y ajustar nuestros corazones a la solemnidad del tema. Aproximémonos, pues, a estos versículos con espíritu humilde, y reparemos, en primer lugar, en cómo el carácter de Dios exige el castigo del pecado: se ha dado a conocer en el juicio que ejecutó.

C. H. SPURGEON

Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron. Mientras cavan fosas para otros, se está cavando la tumba para ellos. Tienen una medida que colmar y un tesoro que acumular que al final quedará incompleto, lo cual, bajo mi parecer, debería servir para alertarles del peligro de la autocomplacencia en sus conspiraciones y planes malévolos. ¡Ay de ellos! Solo forjan su propia ruina, edificando una Babel que se les caerá encima. Si en conspirar hubiera algún provecho, entonces el gran conspirador de los conspiradores, Satanás, iría por delante de todos nosotros, y se llevaría, seguro, todos los honores. Pero no envidiemos a Satanás ni tampoco la efímera gloria de los que lo siguen. Sentían necesidad de algo que les reconfortara, ¡que se reconforten con sus conspiraciones! Pues se acerca el día en el que la hija de Sión se reirá de ellos con desprecio; el momento en que se escuchará decir al que gobierna sobre todas las naciones: “Levántate y trilla, hija de Sión, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus pezuñas de bronce”.131 Por regla general la liberación de los hijos de Dios va ligada a la destrucción de sus enemigos: la muerte de Saúl con el triunfo de David;132 la liberación de los israelitas con el ahogamiento de los egipcios en el mar.133 La Iglesia y sus opositores son como los platos de una balanza: cuando uno sube, el otro baja.

RICHARD SIBBES [1577-1635]

“The Saint’s Safety in Evil Times”

Ver. 15-17. Las pasiones de los condenados incrementan considerablemente sus tormentos, tan intensos y violentos como su comprensión y sus afectos. Si su desgracia no fuera tan enorme ni la percibieran tan virulenta, si lograran desactivar su memoria, sus pasiones cesarían, pues la ausencia de recuerdo haría su situación más soportable. Pero, así como no pueden disponer de su propia vida y existencia, pues en tal caso pedirían su aniquilación considerándola una misericordia, tampoco pueden disponer de ningún elemento de su ser. El entendimiento, la conciencia, los afectos, la memoria: todos ellos seguirán activos, atormentándolos en lugar de traerles felicidad. Estas facultades, que debieran alimentarse del amor de Dios para alcanzar los goces perpetuos de su presencia, captan ahora la ira de Dios y les traen los sufrimientos de su ausencia. Por tanto, cuando digo que la dureza de su corazón, su ceguera, indiferencia, descuido e ingratitud desaparecerán, no vayáis a pensar que por ello serán más santos o felices de lo que eran antes; al contrario, serán moralmente aún más viles y por tanto mucho más miserables. Cuántas veces les ha advertido Dios a través de sus mensajeros diciéndoles: «Pecadores, considerad lo que hacéis y a dónde os dirigís; deteneos un momento y meditad dónde terminará vuestro camino, pues la gloria que se os ofrece y rechazáis sin cuidado: ¿no se convertirá en amargura al final?». Y, no obstante, nunca se avinieron a considerar nada de eso. Pero en los días finales, dice el Señor, tendrán que considerarlo forzosamente, cuando se vean “atrapados en la obra de sus propias manos” (9:16) después de que Dios los capture,134 los someta a juicio, y todo el peso de su venganza caiga sobre ellos; entonces no tendrán más remedio que considerarlo, lo quieran o no. Ahora no dedican tiempo libre ni espacio en sus memorias a las cosas de la otra vida. Pero ¡ah! entonces les sobrará el tiempo pues allí donde estarán no tendrán otra cosa que considerar; y sus recuerdos indelebles grabados sobre las losas de sus corazones incrementarán su desespero. Dios deseaba que hubieran escrito la doctrina de su estado eterno en los dinteles de sus puertas, en las paredes de sus casas, en las palmas de sus manos y en su corazón; hubiera querido que las recordaran y repitieran al levantarse y al acostarse, y andando por el camino aún en tierras extrañas, pues les hubiera ido bien al final de sus días.135 Pero rechazaron este consejo del Señor, y este rechazo quedó escrito en sus corazones en su lugar, y permanecerá escrito ante ellos para siempre jamás en el lugar de su sumisión, de tal forma que dondequiera que miren puedan siempre contemplarlo.

RICHARD BAXTER [1615-1691]

“The Saints’ Everlasting Rest”, 1650

Vers. 16. Jehová se ha hecho conocer en el juicio que ejecutó; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. Higaion. Selah. [Jehová se ha dado a conocer en el juicio que ejecutó; en la obra de sus manos fue enredado el malo. Higaión. Selah. RVR] [El Señor se ha dado a conocer; ha ejecutado juicio. El impío es atrapado en la obra de sus manos. (Higaion). (Selah). LBLA] [YHVH se ha dado a conocer, ha impartido justicia. el malvado fue atrapado en la obra de sus propias manos. Higaión. Selah. BTX] [Al Señor se le conoce porque imparte justicia; el malvado cae en la trampa que él mismo tendió. NVI] [El Señor se ha revelado, ha hecho justicia, el malvado está atrapado en sus propias obras. [Pausa] BLP] [Al Señor lo conocen por su justicia; los malvados son presos de sus propias acciones. Interludio de silencio. NTV]

Jehová se ha dado a conocer en el juicio que ejecutó; en la obra de sus manos fue enredado el malo. Higaión. Selah. Muestra su aborrecimiento del pecado y su santidad. A un gobernante que pasara por alto el mal, sus súbditos pronto lo identificarían como malo en sí mismo; en cambio, el que es severo, pero justo en su juicio, revela su propia naturaleza justa. Mientras Dios sea Dios, no puede perdonar ni perdonará a los culpables; excepto a través de la única vía gloriosa en la que, sin dejar de ser justo, justifica al que cree en Cristo Jesús. En segundo lugar, es conveniente observar que la forma de su juicio es singularmente sabia, e indiscutiblemente justa. Hace que los malvados se conviertan en sus propios verdugos: “Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron quedó prendido su pie”. Como astutos cazadores, cavaron una trampa a los piadosos, pero cayeron en ella ellos solos: los pies de la víctima lograron deshacerse de sus cepos, y lo que planearon para otros se cerró sobre ellos. El cruel cepo, elaborado con esmero, se cerró eficaz atrapando a quien lo hizo. A menudo los perseguidores y angustiadores caen víctimas de sus propios proyectos maliciosos. «Los borrachos se suicidan; los pródigos terminan mendigando; los contenciosos y pleiteadores se arruinan; los viciosos son devorados por enfermedades horribles; los envidiosos corroen sus propios corazones; y los blasfemos maldicen sus propias almas».136 Por tanto, en su castigo pueden los hombres leer su propio pecado. Sembraron semilla de iniquidad, y el resultado natural es el fruto maduro de la condenación.

C. H. SPURGEON

Jehová se ha dado a conocer en el juicio que ejecutó. Ahora bien, si el Señor se da a conocer en el juicio que ejecuta, entonces, ese juicio ha de ser conocido: ha de ser un juicio abierto; y así son los numerosos juicios de Dios, públicos y abiertos, como si tuvieran lugar sobre un escenario. Y permitidme que mencione tres motivos por los cuales el Señor hace a veces justicia abiertamente, donde sus juicios puedan ser sean vistos.

En primer lugar, para que haya suficientes testigos de lo que él ha hecho, y por tanto memoria y registro público de ello, al menos en las mentes y recuerdos de las personas fieles en generaciones venideras.

En segundo lugar, para que su justicia y procedimientos de la misma causen un efecto perdurable en aquellos que la contemplan sin estar por el momento bajo ella. Este fue el motivo por el cual el Señor amenazó con castigar a Jerusalén ante los ojos de las naciones.137 Dios iba a ejecutar su juicio contra Jerusalén, en medio de otras naciones vecinas, que habían presenciado y tomado buena nota de los extraordinarios favores, beneficios, liberaciones, y salvaciones que Dios había obrado en favor de la ciudad anteriormente; y tomarían también buena nota de sus juicios y amargo descontento contra ella. Jerusalén no estaba asentada en un rincón perdido del planeta, sino en medio de las naciones más importantes de la época, de modo que tanto su bondad como su severidad hacia ella serían bien visibles para todos (…). A veces Dios permite que algunos pecadores sufran, o los castiga públicamente, porque desea que los demás tomen nota de que aquello que han hecho le desagrada, y para que otros no caigan en el mismo error y tengan que sufrir las mismas consecuencias. Aprender en cabeza ajena, en los golpes que reciben los demás, es un enorme favor que Dios nos concede (…).

En tercer lugar, Dios golpea abiertamente a personas impías y malvadas, ante los ojos de todos, para consuelo de su propio pueblo, para infundirle aliento: “Se alegrará el justo cuando viere la venganza”.138 No es que se alegre de la venganza, regocijándose ante el dolor y sufrimiento ajeno, sino que se alegrará el justo de contemplar la justicia divina en acción, de presenciar el cumplimiento de las amenazas de Dios contra el pecado del hombre, que no dejan de ser una evidencia de su propia santidad (…) Cuando Dios ahogó a los egipcios en el Mar Rojo, los israelitas vieron a los egipcios muertos a la orilla del mar: Dios no dejó los cuerpos muertos de los egipcios sepultados en el fondo de la mar, hizo que flotaran hasta llenar la orilla, a fin de que los hijos de Israel pudieran verlos;139 y cuando Israel contempló la terrible mortandad ejecutada por el Señor sobre los egipcios, se dice que: “el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo”.140 De ese modo fueron confirmados en su fe por los juicios de Dios sobre los egipcios, que fueron golpeados abiertamente ante ellos como espectadores, es decir, públicamente para que el juicio divino fuera observado y visto por otros.

JOSEPH CARYL [1602-1673]

Jehová se ha dado a conocer en el juicio que ejecutó. Cuando Dios descarga su mano sobre los pecadores, los santos tiemblan considerando su poder, majestad, y la naturaleza de sus juicios; y en consecuencia se juzgan a sí mismos tratando de eliminar todo aquello que pueda provocarlo (…). Así como el fuego engendra alrededor de su núcleo una aureola de luz y esplendor, también los juicios de Dios exponen ante el mundo su gloria, justicia, y santidad.

WILLIAM GREENHILL [1591-1671]

“Exposition of the prophet Ezekiel, with useful observations thereupon”, 1846

En la obra de sus manos fue enredado el malo. La recompensa que el pecador busca con su pecado es una combinación temporal de vida fácil, placeres y provecho; pero el precio que paga por ello es muerte, tormento y destrucción. Quien quiera entender lo falso y engañoso del pecado debe comparar a la vez sus recompensas y lo que acarrean.

ROBERT SOUTH [1634-1716]

“Sermons”, 1715

En la obra de sus manos fue enredado el malo. No solo lo leemos en la Palabra de Dios, sino que toda la historia y la experiencia humana constatan la justicia de Dios al enredar al malvado en la obra de sus propias manos. Quizá el ejemplo más notable, aparte del de Amán colgado en su propia horca,141 se diera durante los horrores de la Revolución Francesa, en cuyos anales se nos cuenta que: «al cabo de nueve meses de la muerte de la reina María Antonieta142 segadas por la misma hoja rodaron también, una a una, las cabezas de todos los implicados en su trágico final: acusadores, jueces, jurado, fiscales, testigos, en fin, todos aquellos cuyo destino es conocido, sin excepción, perecieron en el mismo instrumento que su víctima». En la red que tendieron para ella se enredaron sus propios pies,143 en el hoyo que cavaron para ella cayeron ellos mismos.144

BARTON BOUCHIER [1794–1865]

“Manna in the heart or daily comments on the book of Psalms”, 1855

Higaion. Selah. Ainsworth145 afirma que el significado de esta combinación de palabras hebreas es: “Meditación. Pausa”, lo que significaría que el salmista hace él mismo una pausa para invitar a sus oyentes o lectores a detenerse y meditar profundamente sobre todo lo expuesto con anterioridad. Aunque la palabra hebrea הִגָּי֣וֹן higgāyōwn aparece de nuevo en el Salmo 92 entre los nombres de varios instrumentos musicales, lo que nos hace pensar que se trata de un instrumento o de un sonido “solemne”, ya que el texto hebreo dice: “con el decacordio, con el salterio, higaión y con la lira”.146

JOHN MAYER [1583-1664]

“A Commentary upon the whole Old Testament”, 1653

Vers. 17. Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios. [Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios. RVR] [Los impíos volverán al Seol, o sea, todas las naciones que se olvidan de Dios. LBLA] [¡Retornen los malvados al Seol, como todas las naciones que se olvidaron de Elohim! BTX] [Bajan al sepulcro los malvados, todos los paganos que de Dios se olvidan. NVI] [¡Que vuelvan al reino de los muertos los malvados, todos los paganos que se olvidan de Dios! BLP] [Los malvados descenderán a la tumba; este es el destino de las naciones que se olvidan de Dios. NTV]147

Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios. La justicia que en el pasado ha castigado a los malos, y preservado los justos, permanece intacta, y por tanto en los días venideros tendrá lugar la justa retribución. ¡Cuán solemne es este versículo diecisiete, especialmente en su advertencia a los que se olvidan de Dios! Los moralistas, pero no piadosos; los honrados, pero que no oran; los benévolos, pero que no creen; los amables, pero inconversos: lamentablemente todos tendrán su parcela, en compañía de malvados declarados, en el infierno preparado para el diablo y su ángeles.148 Hay naciones enteras en semejante situación; los que se olvidan de Dios son mucho más numerosos que los viciosos y libertinos, y según la expresión hebrea,149 que es de lo más contundente, el lugar donde todos ellos sean arrojados será lo más profundo de los infiernos. El olvido aparenta ser un pecado insignificante, pero acarrea la ira eterna sobre todo aquel que vive y muere en él.

C. H. SPURGEON

Los malos serán trasladados al Seol. Cuando mueren, los impíos tienen que afrontar la ira y la indignación de Dios. He leído sobre una piedra en Etiopía que tiene dos caras: la una atrae el hierro hacia sí, en tanto que la otra otro lo aleja con fuerza.150 De igual modo Dios tiene dos manos: la de misericordia y la de justicia; con una atrae a los piadosos al cielo, con la otra lanza al infierno a los pecadores; y, ¡qué lugar tan terrible es este! Para expresar los abundantes tormentos del infierno la Escritura utiliza el nombre de “lago de fuego”151; un lago, porque es vasto y abundante en tormentos; pero de fuego, por su ferocidad: el fuego es el elemento más torturador. Estrabón152 en su Geografía menciona la existencia en Galilea de un pequeño lago tan pestífero que escaldaba la piel de todo lo que se arrojara en él. ¡Pero ay! Este lago resulta refrescante comparado con el lago de fuego al que son lanzados los condenados por la justicia divina. Y para demostrar lo insufrible que resulta la Escritura cita dos características:

1. Es sulfuroso, el fuego se mezcla con azufre;153 es decir que además de quemar es asfixiante.

2. Es inextinguible, nunca se apaga; a pesar de que los malvados se achicharran y asfixian en sus llamas, jamás se consume: “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”.154 Esta será la deplorable situación de todos los impíos en la vida venidera: tendrán una vida en la que siempre morirán y una muerte de la que siempre revivirán. ¿Bastará esto para aterrorizar a los pecadores, que huyan de sus pecados y se conviertan en piadosos? A menos que estén empeñados en experimentar hasta qué punto calienta el fuego del infierno, sí.

THOMAS WATSON [1620-1686]

“The Godly Man’s Picture”, 1666

Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios. Por “los malos” hay que entender en este caso las personas que no han sido regeneradas, sean quienes sean, que se encuentren todavía en estado de no regeneración155 (…). Se las describe aquí como personas que “se olvidan de Dios”, es decir, que no se acuerdan de él frecuentemente y con afecto, con temor y deleite, que no piensan seriamente en él (…) Olvidarse de Dios y comportarse de forma malvada son una misma cosa. Así se confirma la afirmación del salmista: “olvidarse de Dios” excluye por un lado todos los elementos primarios y esenciales de la fe; y por otro incluye los factores más atroces de la maldad, potenciándose ambas cosas entre sí hasta que dominan al sujeto, convirtiéndolo en mala persona (…) Olvidarse de Dios excluye los elementos primarios y esenciales de la religión. Excluir a Dios de nuestros pensamientos es dejar de apreciar la omnipotencia y santidad divina, como su amor, su bondad y el cuidado que tiene de sus criaturas; hace que el hombre viva sin ningún temor de Dios y pase por alto todas sus leyes y mandatos; y que prescinda de buscar la gloria de Dios como fin de su existencia; convirtiéndole con ello en una persona esencialmente mala (…) Excluir a Dios de nuestros pensamientos y negarle un lugar en nuestra mente, es la mayor maldad que se pueda cometer. Por tanto, aunque no sea abiertamente un borracho, un blasfemo, un estafador o un tirano; el hombre que se olvida de Dios y vive toda su vida sin importarle la existencia de su Creador ni pensar en él, ha cometido sobrado delito como para hacerse acreedor de su ira, y ser arrojado irremisiblemente al infierno.

JOHN HOWE [1630-1705]

“Thirteen Sermons on Various Subjects”, 1744

Los malos serán trasladados al Seol. Serán abocados, lanzados, arrojados de cabeza, hundidos en las profundidades del infierno. El texto hebreo es muy enfático en este sentido יָשׁ֣וּבוּ רְשָׁעִ֣ים לִשְׁאֹ֑ולָה yāšūḇū rəšā‘îm liš’ōwlāh.

ADAM CLARKE [1760-1832]

“Commentary on the Whole Bible”, 1831

Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios. La maldad surgió originalmente del maligno salido del infierno; y allí será enviado de nuevo juntamente con todos aquellos que están de su parte y que le acompañarán en su regreso a ese lugar de tormento donde quedarán confinados para siempre. El estado de “naciones”, y de los individuos que las forman, ha de ser valorado a partir de una única circunstancia: si en su obrar se acuerdan de Dios o se olvidan de él. Recordar a Dios es el manantial de la virtud; olvidarle, la fuente del vicio.

GEORGE HORNE [1730-1792]

“A Commentary on the Psalms in which Their Literal Or Historical Sense, as They Relate to King David, is Illustrated”, 1825

Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios.

Al infierno, su justa morada, fraguada en fuego

que nunca se apaga, la casa de la aflicción y el dolor.

JOHN MILTON [1608-1674]

“El Paraíso Perdido”, Libro VI

Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios.

Voluntad carente de poder: elemento clave del infierno,

que abortará todas las iniciativas haciendo que los deseos

estallen revolviéndose contra sí mismos… ¡Oh angustia terrible!

¡Justa recompensa para el orgullo humano!

El malicioso seguirá frunciendo el ceño contra su acérrimo enemigo,

a quien su labio despectivo desearía ensartar y aniquilar;

pero no lograrán verse el uno al otro, ni escucharse,

pues tan densa será la oscuridad de sus mazmorras

que no alcanzarán a distinguir los barrotes que les aprisionan.

La lujuria anhelará la muerte y el dolor beberá sus propias lágrimas,

ambas sumidas cada una en su propia soledad.

El odio peleará contra sí mismo, y se alimentará de su cadena

cuyas argollas de hierro lacerarán con cada movimiento su propia alma.

Una terrible soledad hará que las mentes enloquezcan,

cada uno en su propio lugar de confinamiento, solo en su prisión,

sin ninguna simpatía que le ayude a mitigar su dolor.

JOHN ABRAHAM HERAUD [1799-1887]

“The Descend into Hell”, 1830

Vers. 18. Porque no para siempre será olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente. [Porque no estará perpetuamente olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá para siempre. RVR] [Pues el necesitado no será olvidado para siempre, ni la esperanza de los afligidos perecerá eternamente. LBLA] [Porque no para siempre será olvidado el pobre, ni la esperanza de los afligidos perecerá para siempre. BTX] [Pero no se olvidará para siempre al necesitado, ni para siempre se perderá la esperanza del pobre. NVI] [El pobre no caerá para siempre en el olvido, ni se desvanecerá eternamente la esperanza del humilde. BLP] [Pero aquellos que pasen necesidad no quedarán olvidados para siempre; las esperanzas del pobre no siempre serán aplastadas. NTV]

Porque no estará perpetuamente olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá para siempre. La misericordia y la justicia siempre están dispuestas a ser ejercidas. Las almas necesitadas temen haber caído en el olvido; aún si así fuera, ¡alégrense! pues no será así siempre. Satanás dice a los temblorosos que su esperanza está acabada; pero aquí encontramos la certeza divina de que sus expectativas no perecerán perpetuamente. «El pueblo de Dios es un pueblo humillado, afligido, vaciado, sujeto a necesidad, llevado a una dependencia constante de su Señor, mendigando de él día tras día y viviendo en la esperanza de lo que él ha prometido»156 puede que deba esperar, pero descubrirá que no ha esperado en vano.

C. H. SPURGEON

Porque no estará perpetuamente olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá para siempre. ¡Qué promesa tan dulce es esta para cualquier ocasión! Y cuando la presentamos ante el trono en nombre de Aquel que encierra en sí mismo todas promesa, y que es en sí mismo la gran promesa de la Biblia, resulta doblemente preciosa y efectiva.

ROBERT HAWKER [1753-1827]

“Poor Man’s Commentary”, 1816

Porque no estará perpetuamente olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá para siempre. Al acoger en su regazo a un pájaro asustado por un halcón un pagano diría: «No voy a traicionarte ni voy a entregarte a las garras de tu enemigo, puesto que has buscado asilo en mí.» Cuánto menos entregará Dios en manos de su enemigo al alma que habiendo buscado refugio en su nombre, exclama: «Señor, me veo acosado por tal o cual tentación; atormentado por tal o cual lujuria; de modo que o tú me perdonas o estoy perdido; o tú me ayudas a vencerla o me veré esclavo de ella para siempre. Acógeme por el amor de Cristo en el seno de tu amor; rodéame con los brazos de tu protección eterna. No confío en mí mismo ni en ningún otro; solo en tus manos está el librarme o entregarme a mi enemigo, así pues, te entrego mi causa, y confío en Ti». Semejante dependencia de un alma despertará, indudablemente, el poder todopoderoso de Dios en su defensa. Dios ha jurado el mayor juramento que pueda salir de sus labios, esto es, por sí mismo, que aquellos que buscan refugio en él recibirán gran consolación.157 Lo cual infunde en el creyente una confianza sin límites a la hora apelar a él, con la audacia propia de la fe, en busca de protección en las situaciones más difíciles, pues no podemos esperar que venga a librarnos si antes no nos encomendamos a él. Pero habiendo establecido su nombre y sus promesas como “torre fuerte”158 Dios llama ahora a su pueblo a buscar refugio en sus estancias, y espera que así lo haga.

WILLIAM GURNALL [1617-1679]

“Christian in complete armour, or, a treatise of the saints war against the Devil”, 1655

Porque no estará perpetuamente olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá para siempre. Así como acertadamente se dice que a menudo Dios como mejor nos escucha es no escuchándonos, así también puede decirse que a veces la mejor manera de no negarnos lo que le pedimos es demorándose en contestarnos. Sucede (así lo ilustra el Crisóstomo)159 como con el dinero que dejamos reposar tranquilo en el banco por largo tiempo, que cuando por fin regresa a casa, regresa con un pan en la boca,160 con los intereses acumulados; y cuanto más tiempo esté fuera, mayor será el retorno. Deberíamos, por tanto, preguntarnos: ¿confiamos en los hombres, entregándoles nuestro dinero por largo tiempo esperando obtener a cambio importantes ganancias, y no estamos dispuestos a hacer lo mismo con el Señor? Al demorar Él su respuesta oramos más, al orar más, más tiempo permanecemos en su presencia, más consuelo sentimos, y más seguros estamos de que finalmente obtendremos la respuesta que anhelamos. Es muy importante que sepamos distinguir entre negar y demorar (…) En Dios, nuestro Padre, se dan todas las dimensiones del amor, en grado infinito y de forma infinitamente infinita: ¿y tanto nos preocupa que demore sus respuestas? ¿No hacemos nosotros lo mismo con nuestros hijos? Ardemos en deseos de concederles lo que nos piden, sin embargo, con frecuencia les hacemos esperar para poder darles cosas mejores, en el mejor momento y de mejor manera. Si una madre no olvida las peticiones de un hijo, Dios que posee memoria infinita cómo se olvidará de nosotros. Las expectativas de todo aquel que espera en él, no se verán defraudadas “para siempre”, es decir, jamás.

RICHARD CAPEL [1586-1656]

“Apology in Defence of Some Exceptions against some Particulars in the Book of Tentations”, 1659

Vers. 19. Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas las naciones delante de ti. [Levántate, oh Jehová; no triunfe el hombre; sean juzgadas las naciones delante de ti. RVR] [Levántate, oh Señor; no prevalezca el hombre; sean juzgadas las naciones delante de ti. LBLA] [¡Levántate, oh YHVH, y no prevalezca el mortal! ¡Sean juzgadas las naciones delante de tu presencia! BTX] [¡Levántate, Señor! No dejes que el hombre prevalezca; ¡haz que las naciones comparezcan ante ti! NVI] [Ponte, Señor, en acción; que no cante victoria el ser humano, que los paganos sean juzgados ante ti. BLP] [¡Levántate, oh Señor! ¡No permitas que simples mortales te desafíen! ¡Juzga a las naciones! NTV]

Levántate, oh Jehová; no triunfe el hombre; sean juzgadas las naciones delante de ti. Las oraciones son las armas de los creyentes. Cuando la batalla es demasiado dura para nosotros, llamamos a nuestro gran aliado, que, por así decirlo, se mantiene al acecho, emboscado hasta que la fe le proporciona, a través de nuestro clamor,161 la señal convenida para intervenir: “Levántate, oh Jehová”. Entonces, si el Todopoderoso decide intervenir, a pesar de que nuestra causa se dé casi por perdida, pronto cambian las tornas. Porque no permitirá que el hombre prevalezca por encima de Dios, antes bien confundirá su jactancia con juicios rápidos y contundentes. Castigará a los malos en su misma presencia, y el que ahora es todo ternura, no tendrá compasión ni entrañas que se apiaden de ellos; siendo que ellos tampoco tuvieron lágrimas de arrepentimiento cuando en el día de su gracia él los soportó.

C. H. SPURGEON

Levántate, oh Jehová; no triunfe el hombre; sean juzgadas las naciones delante de Ti. ¿Qué significa este “Levántate, oh Jehová”? ¿Hemos de entender que el salmista está orando a Dios y pidiendo la destrucción de sus enemigos? ¿Como una suerte de conjuro o maldición contra ellos? De ninguna manera; no son palabras de alguien que desee desgracias a sus enemigos; son palabras de un profeta, de alguien que está prediciendo, en lenguaje escritural, el mal que va a sobrevenirles a causa de sus propios pecados.

AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]

Vers. 20. Pon, oh Jehová, temor en ellos; conozcan las naciones que no son sino hombres. Selah. [Oh Jehová, infúndeles temor; y aprendan las naciones que no son sino hombres. Selah. RVR] [Pon temor en ellas, oh Señor; aprendan las naciones que no son sino hombres. (Selah). LBLA] [¡Infúndeles tu terror, oh YHVH, y conozcan los gentiles que no son sino mortales! BTX] [Infúndeles terror, Señor; ¡que los pueblos sepan que son simples mortales! NVI] [Señor, infúndeles temor, haz saber a los paganos que son mortales. BLP] [Haz que tiemblen de miedo, oh Señor; que las naciones sepan que no son más que seres humanos. Interludio. NTV]162

Oh Jehová, infúndeles temor; y aprendan las naciones que no son sino hombres. Cuesta imaginar que los hombres lleguen a ser tan vanidosos como para negar que son solo hombres y, sin embargo, esta parece ser una lección que solo el maestro divino es capaz de enseñar a los espíritus orgullosos. Quien se ciñe una corona no deja por ello de ser humano; los títulos universitarios, por muy eminentes que sean no hacen que quienes los ostentan sean más que hombres; el valor, arrojo y las grandes conquistas no elevan a nadie por encima del nivel de ser humano; y la riqueza de Creso,163 la sabiduría de Solón,164 el poder de Alejandro,165 la elocuencia de Demóstenes,166 sumadas todas ellas no alcanzarían a lograr que su poseedor siguiera siendo más que un vulgar ser humano. Tengamos esta realidad muy presente en todo momento, para evitar que como los desdichados que menciona el texto, tengan que recordárnoslo a base de infundirnos temor.

Antes de abandonar el estudio de este Salmo, será muy provechoso que el estudiante lo examine de nuevo viéndolo como el himno de triunfo del Redentor, contemplando cómo piadosamente va trayendo la gloria de sus victorias y depositándola a los pies de su Padre.167 Regocijémonos en su gozo, y nuestro gozo será cumplido.168

C. H. SPURGEON

Oh Jehová, infúndeles temor; y aprendan las naciones que no son sino hombres. De lo contrario nos consideraríamos dioses a nosotros mismos. Nuestra inclinación al pecado es tal que necesitamos frenos constantes para evitarlo, y nuestro orgullo natural está tan hinchado contra Dios, que precisamos de espinas en la carne para dar salida a toda la materia corrupta.169 La corrección de la vara que se cierne constantemente sobre nosotros haciéndonos morder el polvo, es lo único que hace que admitamos nuestra debilidad y reconozcamos estar plenamente a merced del Señor. Pues, aunque nos ha perdonado, no debemos olvidar que Dios, con el propósito de potenciar nuestra humildad, nos pondrá la soga alrededor del cuello cuantas veces sea necesario.

STEPHEN CHARNOCK [1628-1680]

“Confort in Time of Trevail”

Aprendan las naciones que no son sino hombres. El término hebreo utilizado en el texto original: אֱנ֖וֹשׁ ’ĕnōwōš de אֱנוֹשׁ enosh confirma la idea de que se trata más bien de una oración a favor de las naciones, para que tomen conciencia de la precariedad de su estado: formadas por hombres; seres míseros, frágiles y mortales. El vocablo está en singular, pero se utiliza en un sentido colectivo.

JUAN CALVINO [1509-1564]


1 Los Salmos 9 y 10 se rigen por una estructura acróstica o alfabética y comparten un mismo estilo; el Salmo 9 termina con un סֶּֽלָה selāh, que siempre se emplea (salvo en este caso concreto) como una pausa o enlace dentro del texto de un mismo Salmo, no de final; a su vez el Salmo 10 carece de título en el Texto Masorético. Estos hechos argumentan que, en realidad, ambos constituyen un único Salmo. La versión griega de los LXX o Septuaginta los fusiona en un mismo Salmo, a pesar de que en el Texto Masorético sean dos salmos distintos. Ello hace que la numeración de los Salmos sea distinta en las versiones que utilizan como base la Septuaginta (como es el caso de las Biblias católicas) a partir del Salmo 10 hasta el Salmo 146. Aunque el número total de Salmos el mismo en todas las versiones, en la Septuaginta (y en la Vulgata latina) del Salmo 10 al 146 están atrasados en un número con relación al Texto Masorético y a las versiones que lo siguen (como es en caso de las versiones protestantes). La Septuaginta combina los Salmos 9 y 10 en uno, así como los Salmos 114 y 115. Pero por otra parte, divide en dos tanto el Salmo 116 como el 147. Ver al respecto las correspondientes notas en el Tomo I: «Introducción a la versión española de “El Tesoro de David”» (Nota 1); «Carta de Atanasio de Alejandría» (Nota 3). Obviamente Spurgeon sigue la versión inglesa KJV, y los comenta como dos Salmos distintos.

2 El título en la versión griega de los LXX o Septuaginta es: ἐκὁμολογέω σύ κύριος ἐν ὅλος καρδία ἐγώ διαἡγέομαι πᾶς ὁ θαυμάσιος σύ que la Vulgata traduce al latín como: “In finem, pro ocultis filii, Psalmus David”, “Para el fin, por los arcanos del Hijo, Salmo de David”. Un título perfecto para la interpretación cristológica que hacen los Padres de la Iglesia y demás comentaristas de la antigüedad, que ven en sus estrofas una exposición de los arcanos y misterios de Cristo y la Iglesia: su primera venida, su pasión y muerte, su resurrección, las persecuciones y sufrimientos de la Iglesia, y su segunda venida.

3 Se refiere al escritor puritano THOMAS WILCOCKS [1549-1608] en “A Right Godly and Learned Exposition upon the whole Booke of Psalmes”, 1586

4 Ver al respecto la nota 23 en el comentario de Martín Lutero al versículo 1 de este mismo Salmo 9.

5 En hebreo בֵּ֡ן bên y וּבְנָיָ֡הוּ ūḇənāyāhū de בְּנָיָה Benayahu “el Señor ha edificado”.

6 1 Crónicas 15:18.

7 1 Samuel 17:1-58.

8 Salmo 143:3; Colosenses 2:13-15; Hebreos 2:14-15; 1 Pedro 5:8; 1 Juan 3:8.

9 Aunque la versión Reina-Valera traduce הָֽאוֹיֵ֨ב hā’ōwyêḇ de אוֹיֵב oyeb en plural: “los enemigos”, está claro que se trata de un singular: “el enemigo”, y de hecho así lo traducen tanto la versión inglesa KJV “O thou enemy”, como también todas las versiones españolas modernas. Con ello, la referencia a Satanás como “Campeón del mal” que hace Spurgeon queda mucho más clara.

10 ATANASIO DE ALEJANDRÍA [296-373] en su carta a su discípulo Marcelino sobre la naturaleza y valor de los salmos le dice refiriéndose a este salmo: «Nunca te otorgues la gloria a ti mismo, ni por la victoria sobre tus enemigos ni por el uso y disfrute de las cosas creadas, recuerda que todos estos hechos magníficos son obra del Hijo de Dios, dale pues a él toda la honra entonando el Salmo 9.». El Tomo I de “El Tesoro de David” incluye una traducción completa de la Carta de Atanasio a Marcelino. [Tomo I - pp. 49].

11 Apocalipsis 19:16.

12 Se refiere a ANDREW ALEXANDER BONAR [1810-1892], pastor de la Free Church of Scotland y hermano menor del también pastor HORATIUS BONAR [1808-1889] en su obra “Christ and His Church in the Book of Psalms”, 1859.

13 Comparar con Cantares 1:4; Apocalipsis 19:7.

14 Salmo 22:22,26; 35:18; Hebreos 2:12.

15 Hebreos 6:20; 7:1-28.

16 Comentando este versículo: “Alabaré al Señor con todo mi corazón”, JUAN CRISÓSTOMO [347-407] nos habla de dos formas distintas de alabanza: (1) dar gracias a Dios por las bendiciones y bienes recibidos y, (2) dar gracias a Dios por las aflicciones y correctivos aplicados. «Debemos dar gracias al Señor no solo por los días felices, sino también por los días adversos; y ambas cosas, como el salmista: “con todo nuestro corazón”, es decir, con todo nuestro empeño, con toda la voluntad del alma. Porque el agradecer al Señor no solo los bienes, sino también los males rindiéndole gloria por encima de todo, es la alabanza más sublime, la que a Dios más complace y la que se hace acreedora de una mayor recompensa. (…) Nadie da gracias a Dios por las cosas que padece, porque nuestra limitada visión humana nos hace muy difícil entender que aún las propias aflicciones son en sí mismas recompensa: forjan nuestro carácter, eliminan la molicie, y nos apartan del mal. Cuando Dios te priva de algo y tú reaccionas dándole gracias por ello, te invade la esperanza y te llenas de alegría; lo cual te acoraza contra el arma más poderosa del diablo: la tristeza y el desaliento, lo que constituye su mayor derrota».

17 Mateo 7:6.

18 Romanos 9:20-24.

19 Dice AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «“Contaré todas tus maravillas”. Quien duda de las maravillas de Dios y cuestiona la realidad de su providencia no lo alaba con todo su corazón, pero sí quien vislumbra los secretos de la sabiduría divina escondidos en todas las cosas, aunque sea en los detalles más insignificantes (…) Proclamar con propiedad las maravillas de Dios es reconocerlas no solo en las cosas físicas a la vista de todos; sino también en las cosas espirituales que permanecen ocultas. Porque ahí se esconden las mayores maravillas, que no percibimos con los ojos corporales, pero que vemos innegables y grandiosas con los ojos de la fe (Hebreos 11:1). Los ojos materiales están más atraídos y fascinados por la resurrección de Lázaro enterrado en un sepulcro que por la de Pablo perseguidor de la Iglesia. No obstante, el milagro físico visible es solo un medio de atraer el alma hacia la luz mientras que el milagro espiritual invisible fortalece al alma que ha sido iluminada; por ello tan solo puede decir con propiedad “contaré todas tus maravillas” el que creyendo por la realidad de maravillas físicas y visibles, avanza hacia la comprensión de las maravillas espirituales e invisibles».

20 Lucas 15:9.

21 Lucas 1:44.

22 Lucas 1:47.

23 El término hebreo עַלְמ֥וּת almūṯ, es de muy difícil traducción. Algunos lo han interpretado como “joven” o “juventud”, tal es la aplicación que le da ADAM CLARK [1760-1832] comentando 2 Samuel 16:5 בַּֽחוּרִ֑ים baḥūrîm, “ciudad del joven”, ligándolo con el עֲנָתוֹת֙ ‘ănāṯōwṯ de Josué 21:18, y el עָלֶ֣מֶת ‘ālemeṯ de 1 Crónicas 6:60. Hay quienes lo interpretan como un instrumento musical, dado que en algunos textos antiguos, como es el caso de la Biblia inglesa de Thomas Matthew –seudónimo– publicada en 1537, el título del Salmo 9 en lugar de “Al músico principal sobre Mut-labén” como figura en nuestras versiones españolas, lee: “Al músico principal; sobre Almuth-laben”. Hay quienes basándose en la raíz hebrea: עַל al opinan que significa “secretos”, y otros lo entienden como “doncella” o “virgen” relacionando esa virgen con algo secreto. Mucho se ha especulado sobre este término, valga como ejemplo la obra de JAMES STEVENSON BLACKWOOD, “Almuth the Messianic Enigma of the XLIX Psalm”, (1880). Pero el significado más probable parece ser el que se desprende del propio texto bíblico en el Salmo 48:14: “Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; él nos guiará aún más allá de la muerte”, en hebreo יְנַהֲגֵ֣נוּ עַל-מֽוּת yənahăḡênū al-mūṯ. La Septuaginta o versión griega de los LXX lo traduce como: εἰς ὁ αἰών; y AQUILA DE SINOPE traduce עַלְמ֥וּת almūṯ como: ἀθανασία, atanasia, “inmortalidad”. Se trata pues de un término rabínico para expresar la manera en que Dios dirige a su pueblo en este mundo y en el mundo venidero, es decir, aún más allá de la muerte. Lutero identifica este “almūṯ”, con lo que él define como la “ecclesia abscondita”, esa iglesia visible tan solo para los ojos de la fe; escondida a los ojos del mundo a pesar de tratarse de una realidad material, que subsiste oculta en la tierra en medio de “muchos falsos cristianos, hipócritas y pecadores manifiestos que están mezclados entre los fieles” (como leemos en el Artículo VIII de la “Confesión de Fe de Augsburgo” de 1530), pero a fin de cuentas la Iglesia verdadera, que Dios conoce y a la que protege y guía no solo en este mundo sino aún más allá de la muerte.

24 Job 9:10.

25 Salmo 6:6.

26 1 Corintios 13:7.

27 Dice JUAN CRISÓSTOMO [347-407]: «Quien ha experimentado el deleite de alegrarse en el Señor como corresponde se olvida de cualquier otro deleite; porque todos los demás placeres de la vida se le hacen insulsos. Deleitarse en el Señor es el único deleite verdadero; habrá otras cosas que ostentan el nombre de placeres, pero resultan vacías de contenido. Ese deleite enaltece al hombre, desliga el alma del cuerpo otorgándole alas para subir al cielo y sobrevolar las cosas terrenales».

28 Se refiere al dios MOLOCH, de origen cananeo, adorado por los fenicios, cartagineses y sirios. Era símbolo del fuego purificante. Se le representaba con figura humana y cabeza de carnero o becerro, sentado en un trono y con distintivos de realeza, la boca abierta y los brazos extendidos. La estatua estaba vacía y dentro se encendía un gran fuego. El holocausto consistía en arrojar niños de corta edad por la boca como sacrificio, y el autor hace referencia a los gritos de los inocentes sacrificados y de sus desdichadas madres.

29 Vocablo que deriva de la transliteración o adaptación al inglés del término sánscrito YÁGANAT o YAGANATHA, uno de los nombres por los que se conoce en el hinduismo al dios KRISNA o KRISHNA. La idea del “carro de Juggernaut”, viene literalmente de un inmenso carromato con enormes ruedas en el que, según narra la obra “The Travels of Sir John Mandeville”, “Los viajes de Juan de Mandeville”, transportaban en procesión la imagen del dios, bajo el cual se arrojaban en sacrificio sus adoradores quedando completamente triturados. “Los viajes de Juan de Mandeville” es una obra del siglo XIV de autoría discutida que relata hechos fantásticos, imposibles y mitológicos en clave historicista, recopilados en su mayoría de traducciones de manuscritos más antiguos con anotaciones extravagantes añadidas cuando el traductor no entendía lo que leía. Aunque sabemos que muchos de los relatos son fantásticos y falsos, algunas de las historias recopiladas han pasado a formar parte del imaginario colectivo como arquetipos, como esta historia del “carro de Juggernaut”.

30 1 Juan 4:8.

31 Filipenses 4:4.

32 2 Corintios 9:7.

33 Se refiere a PHILIP BENNET POWER [1822-1899], clérigo y escritor inglés autor de numerosos libros.

34 Se refiere al oratorio en tres actos “Saúl” (HWV 53) de GEORGE FREDERICK HANDEL [1685-1759], que se estrenó en el King’s Theatre de Londres el 16 de enero de 1739, y cuya composición más conocida es su famoso himno funerario por Saúl y su hijo Jonatán.

35 1 Samuel 16:14-23.

36 El Texto Masorético utiliza la el verbo hebreo יִכָּשְׁל֥וּ yikkāšəlū de כָּשַׁל kashal, “tropezar, caer derribado”. La versión griega de los LXX o Septuaginta utiliza la palabra griega ἀσθενέω, “debilitados”. De ahí que algunas versiones españolas, como es el caso de la NVI traduzcan “se debilitan”.

37 Se refiere a los traductores de la versión inglesa KJV que traduce: “When mine enemies are turned back, they shall fall and perish at thy presence”, “en tiempo presente”. En el caso de las versiones españolas la Reina-Valera (1960/1977) traduce en pasado, mientras que la NVI, BLP y LBLA traducen en presente como la KJV. La BTX traduce en pasado pero su traducción es peculiar: “Cuando mis enemigos se volvieron atrás, tropezaron contigo y perecieron”.

38 Se refiere a HENRY AINSWORTH [1571-1622], teólogo inglés no conformista nacido en Swanton Morley, Norfolk, educado en el Caius College de Cambridge y posteriormente exilado y afincado en Ámsterdam. Erudito y reconocido especialista en el hebreo bíblico, fue autor de numerosas obras, entre las que destacan sus traducciones anotadas o comentarios a Génesis (1616); Éxodo (1617); Levítco (1618); Números (1619); Deuteronomio (1619) Salmos (incluyendo una versión métrica, 1612); y el Cantar de los Cantares de Salomón (1623). Su obra “Psalms, The Book of Psalmes: Englished both in Prose and Metre with Annotations” (Ámsterdam, 1612), que incluye en una separata con treinta y nueve melodías monofónicas de salmos, es conocido como el “Ainsworth Psalter”, “El Salterio de Ainsworth”, único libro de música que los peregrinos puritanos llevaron a Nueva Inglaterra en 1620, posteriormente revisado y convertido en el “Bay Psalm Book”, y que tuvo una influencia fundamental en la primitiva salmodia norteamericana.

39 Salmo 34:16 LBL/NVI. En hebreo פְּנֵ֣י pənê de פָּנִים panim, “rostro”. Ver también Levítico 17:10; Jeremías 44:11.

40 Se refiere al Escudo de Armas de los Países Bajos que es blasón personal del rey o reina de Holanda: en francés “Je maintiendrai”. Fue el lema de GUILLERMO DE ORANGE [1533-1584], y de la casa de los NASSAU, expresando el compromiso adquirido por el conde RENÉ DE NASSAU-BREDA o RENÉ DE CHÂLONS [1519-1544], de mantener el nombre de Châlons. Sigue siendo el lema de los reyes de Holanda a día de hoy. El lema fue adoptado también por los protestantes irlandeses en un sentido distinto: aplicándolo a las ideas del protestantismo en su enfrentamiento con la Iglesia Católica Romana: “Mantendremos la fe protestante y los derechos de Inglaterra”.

41 Isaías 41:10,13.

42 JUAN CRISÓSTOMO [347-407] nos amonesta una vez más (como hace en el Salmo 6:1), a no inferir de estas palabras concepciones antropoteístas imaginando un Dios en forma humana o sujeto a limitaciones y pasiones humanas, un Dios que literalmente se sienta o se levanta: «La idea de “sentarse” la utiliza el salmista para expresar su naturaleza estable y permanente: “el Señor permanece para siempre; ha establecido su trono para juicio” (5:7) ».

43 Evidentemente esto se da únicamente en las versiones en inglés. La KJV traduce: “For thou hast maintained my right and my cause; thou satest in the throne judging right. thou hast rebuked the heathen, thou hast destroyed the wicked, thou hast put out their name for ever and eve”. Pero en las versiones españolas se sobreentiende y para los efectos es lo mismo.

44 Mateo 16:13.

45 Efesios 4:24; Colosenses 3:10.

46 En este versículo el Texto Masorético y la versión griega de los LXX o Septuaginta presenta diferencias notables. La primera frase en el texto hebreo es: הָֽאֹויֵ֨ב תַּ֥מּוּ חֳרָבֹ֗ות לָ֫נֶ֥צַח hā’ōwyêḇ tammū ḥorāḇōwṯ lāneṣaḥ; en la Septuaginta: ὁ ἐχθρός ἐκλείπω ὁ ῥομφαία εἰς τέλος que la Vulgata traduce como: “Inimici defecerunt frameae in finem”, “Las espadas del enemigo se embotaron para siempre”. La frase final en el TM es: אָבַ֖ד זִכְרָ֣ם הֵֽמָּה ’āḇaḏ ziḵrām hêmmāh; mientras que la Septuaginta lee: ὁ μνημόσυνον αὐτός μετά ἦχος que la Vulgata traduce: “Periit memoria eorum cum sonitu”, “Pereció la memoria de ellos con el sonido”.

47 1 Corintios 15:55.

48 Apocalipsis 13:10.

49 1 Samuel 18:6; Salmo 68:25; 149:3; 150:3-4.

50 En el original inglés: “King’s Bench above”. KINGS BENCH era el nombre que se daba al tribunal superior de justicia o Tribunal Supremo de Inglaterra; en tiempos antiguos era el rey en persona quien solía sentarse a presidirlo, en la modalidad de impartir justicia conocida históricamente en jurisprudencia como “coram ipso rege”, “delante del propio rey”.

51 La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: καί αὐτός κρίνω ὁ οἰκέω ἐν δικαιοσύνη que la Vulgata traduce como: “Et ipse judicabit orbem terrae in aequitate”, “Él mismo juzgará la redondez de la tierra en equidad”: una traducción singular que merecería un análisis filológico profundo. El Texto Masorético utiliza el término hebreo תֵּבֵ֥ל têḇêl.

52 Hechos 10:34; Romanos 2:11; Gálatas 2:6; Efesios 6:9.

53 Isaías 12:6; 43:3; 45:11.

54 Mateo 12:36.

55 También conocida como «Colina de Ares» o «Colina del Areópago», un monte situado al oeste de la Acrópolis de Atenas y que era la sede del Consejo o Tribunal que se reunió en ella desde el año 480 a.C. hasta el 425 d.C. Todavía visible, aunque en ruinas, en la Atenas actual y con una placa conmemorativa de bronce que contiene el discurso del apóstol Pablo.

56 Hechos 17:31. La Septuaginta o versión griega de los LXX traduce: καί αὐτός κρίνω ὁ οἰκέω ἐν δικαιοσύνη; Pablo dice a los atenienses: καθοτι εστησεν ημεραν εν η μελλει κρινειν την οικουμενην εν δικαιοσυνη.

57 Lucas 19:8.

58 Se refiere a la salamandra mitológica, animal legendario en cuya existencia se creyó hasta la época de la ilustración, y representado con aspecto muy similar al de la salamandra común, animal anfibio urodelo muy común en el continente europeo. ARISTÓTELES [384-322 a.C.] y PLINIO EL VIEJO [23-79] en su “Historia Natural”, asociaban a la salamandra con el fuego, asegurando que siempre estaba cerca del fuego porque era incombustible y que este se apagaba cuando la salamandra pasaba por encima, razón por la que ha sido adoptada como símbolo por muchos cuerpos de bomberos modernos. ISIDORO DE SEVILLA [560-636] afirmaba que una sola salamandra era capaz «de emponzoñar y secar un árbol frutal, y envenenar los pozos de agua potable». Más recientemente, ha sido utilizada en la literatura fantástica, juegos de rol, videojuegos y dibujos animados, asociándola casi siempre al fuego.

59 La Vulgata traduce la última frase como: “adjutor in opportunitabus, in tribulatione”, “ayudador en el tiempo oportuno, en los tiempos de tribulación” una frase que los comentaristas de los primeros siglos aprovecharon para identificar como una alusión a las tribulaciones de la Iglesia (Daniel 12:1; Mateo 24:21-22; Marcos 13:19; 1 Timoteo 3:1).

60 JUAN CRISÓSTOMO [347-407] nos hace observar que no dice: “El Señor envió protección al pobre” o “el Señor ordeno defender al pobre”, sino: “El Señor será refugio del pobre”. Es decir, él mismo se hizo pobre y con ello refugio del pobre; el refugio más seguro e inexpugnable que pueda haber, inmutable y eterno, por tanto motivo de felicidad inagotable.

61 Josué 20:2-9: Números 35:10-28; Deuteronomio 19:1-13.

62 Deuteronomio 32:11; Salmo 17:8; 57:1; 61:4; 63:7; 91:4.

63 Salmo 61:3; Proverbios 18:10.

64 Se refiere al historiador y geógrafo griego HERÓDOTO [484-420 a.C.], que en el apartado número noventa y cinco de su tratado de historia, “Euterpe”, habla de los mosquitos de Egipto y de cómo evitar sus picaduras: «Contra los mosquitos, que son abundantes, han ideado lo que sigue: los que viven cerca de los pantanos se guarecen en elevadas torres a las que se encaraman para dormir, aprovechando que los mosquitos, vencidos por los vientos, no logran volar tan alto».

65 Dice al respecto DÍDIMO EL CIEGO [313-398]: «Aquellos que “conocen” el Nombre de Dios no ponen su confianza en otra cosa. Todo cuanto hacen lo hacen a través de él, jamás confiando en sus propias fuerzas. Y por tal razón, jamás lo abandonan y jamás se sienten abandonados»

66 Sobre los nombres de Dios, Spurgeon remite al lector a unas pequeñas referencias muy breves incluidas en la sección de “Hints for Preachers”. Hemos estimado conveniente ampliarlas, por lo que advertimos al lector que todo lo que sigue referente a los nombres de Dios es texto añadido que no figura en el original.

67 Éxodo 15:2; Números 23:22; Deuteronomio 7:9.

68 Génesis 1:1-3; Deuteronomio 32:7-9; Job 12:10; Hechos 17:28; Colosenses 1:17.

69 Génesis 14:17-22; Salmo 78:35; Daniel 4:34.

70 Génesis 17:1-3; 48:3; 49:25, 35:11, Salmo 90:2.

71 Isaías 9:6.

72 Génesis 21:33; Salmo 90:1-2; Isaías 40:28.

73 Génesis 16:13-14; Salmo 139:7-12.

74 Génesis 33:20; Éxodo 5:1, Salmo 68:8; Salmo 106:4.

75 Isaías 7:14; 8:8-10; Mateo 1:23; Hebreos 1:3.

76 Génesis 15:2; Salmo 8; Isaías 40:3-5, Ezequiel 16:8; Habacuc 3:19.

77 Isaías 50:4.

78 Éxodo 3:14; 6:2-4, 34:5-7; Salmo 102.

79 Éxodo 15:2; 17:26; Salmo 68:4,18; 118:14,17-19; 122:4; 140:1,9; 150:1,6; Isaías 12:2; 26:4; 38:11.

80 Génesis 22:14.

81 Éxodo 31:13.

82 Éxodo 17:15-16; Deuteronomio 20:3-4; Isaías 11:10-12.

83 Éxodo 15:25-27; Salmo 103:3; 147:3.

84 Salmo 23:1-3, Isaías 53:6.

85 1 Samuel 1:3; 17:45; Salmo 46:7; Malaquías 1:10-14.

86 Números 6:22-27; Jueces 6:22-24; Isaías 9:6.

87 Ezequiel 48:35; Salmo 46.

88 Jeremías 23:5-6; 33:16; Ezequiel 36:26.27.

89 Deuteronomio 31:17-18; Isaías 1:15; 8:17; 45:15; 54:8.

90 Spurgeon incluye aquí la tercera y cuarta estrofas de la versión inglesa del poema atribuido a BERNARDO DE CLARAVAL [1091-1153]: “Jesus, the Very Thought of Thee” conocido en español como “Tan solo con pensar en ti”. El texto original es: «O Hope of every contrite heart, / O Joy of all the meek / To those who fall, how kind Thou art! /How good to those who seek! But what to those who find? / Ah, this Nor tongue nor pen can show; / The love of Jesus, what it is / None but His loved ones know»; y la versión española: «Al de sumiso corazón, / en ti perdón tendrá, / al pecador que vuelve a Ti, / la redención darás. / Se nuestro gozo, oh Jesús; / del malo ten piedad; / danos tu gloria celestial / por la eternidad». La traducción al español se aparta por completo del sentido del original inglés, que literalmente debería ser: «¡Cuán benevolente eres con los que caen / cuán bueno con los que te buscan; / pero ¿y con los que te han encontrado? / ¡ah, con estos no hay lengua ni pluma que lo puedan expresar!». Hemos decidido, por tanto, sustituirlo por el himno de JOHN NEWTON [1725-1807]: “How Sweet the Name of Jesus Sounds” en su traducción al español, cantada con la misma tonada, de JUAN BAUTISTA CABRERA [1837-1916], pues nos ha parecido más adecuado.

91 2 Timoteo 1:12.

92 Isaías 53:11.

93 Este versículo nos plantea la tríada perfecta: Fe: “en ti confiarán”; Conocimiento: “los que conocen tu nombre”; Experiencia: “no desamparaste a los que te buscaron”.

94 Hebreos 11:1-39.

95 2 Timoteo 1:12.

96 Hebreos 10:23; 11:11.

97 Romanos 4:21.

98 2 Corintios 1:20.

99 Salmo 19:8; Romanos 7:12.

100 Salmo 119:72.

101 Mateo 5:45.

102 Romanos 8:35.

103 Cantares 1:3.

104 Dice TEODORETO DE CIRO [393-458]: «¿Y cuáles son estas hazañas? Que aquellos que antes eran extraños y enemigos ahora han sido reconciliados (Colosenses 1:21); los que eran siervos ahora son hijos (Gálatas 4:7); los que vivían en la ignorancia tienen ahora revelación (1 Pedro 1:14); los que eran tinieblas son luz del Señor (Efesios 5:8); los muertos aguardan la vida eterna (1 Corintios 15:20-22); y los pobres heredan el reino de los cielos (Mateo 5:3) […] la inmortalidad obtenida por medio de la mortalidad (2 Timoteo 1:10); la vida eterna a través de la muerte (Romanos 6:23); el exaltación a través de la humillación (Filipenses 2:5-11); la bendición por medio de la maldición (Gálatas 3:13); y la vida eterna por medio de la Cruz (Juan 3:16; Gálatas 6:14). Estas son las hazañas de nuestro Dios».

105 Se refiere a CHARLES WESLEY [1707-1788], hermano de JOHN WESLEY [1703-1791] y líder del Movimiento Metodista, aunque Charles, que además de ministro ordenado era también poeta, es más conocido por los numerosos himnos que escribió (más de seis mil), de los cuales muchos se siguen cantado en nuestras iglesias, traducidos al español. La versión española corresponde a la traducción hecha en el “Himnario de las Iglesias Evangélicas de España”, publicado por SAMUEL VILA [1902-1992] y otros pastores en España alrededor de 1950.

106 Se refiere a JOHN CENNICK [1718-1755], autor de numerosos himnos y colaborador de los hermanos John y Charles Wesley, aunque posteriormente se unió al movimiento de los Hermanos Moravos.

107 Se refiere a JOHN BERRIDGE [1716-1793], famoso escritor de himnos y compilador de himnarios.

108 Se refiere al clérigo anglicano y escritor de himnos AUGUSTUS MONTAGUE TOPLADY [1740-1778].

109 Se refiere a JOSEPH HART [1712-1768], pastor presbiteriano en Londres y conocido autor de himnos, que publicó un conocido himnario titulado “Hart’s Hymns”.

110 Se refiere a JOHN NEWTON [1725-1807] quien antes de ser presbítero anglicano fue capitán de un barco de esclavos. Durante una tormenta, y pensando que el barco se hundiría sin remedio, oró fervorosamente a Dios por salvar su vida. Esta y otra experiencia similar en la que estando a bordo de un barco de esclavos con destino a las Indias Occidentales enfermó con una fiebre violenta, motivaron su conversión y produjeron una inflexión total en su vida. Fue al recordarlas que escribió como parte de su testimonio el extraordinario himno: “Amazing Grace”, “Sublime gracia del Señor”.

111 Zacarías 2:10; 8:3.

112 Éxodo 25:8; 29:45; Levítico 26:12; Números 5:3; 2 Corintios 6:16; Apocalipsis 21:3.

113 Ezequiel 9:1-11.

114 Se refiere a JOHN KOPER [1495-1555]; John BRADFORD [1510-1555]; HUGH LATIMER [1485-1555]; ROWLAND TAYLOR [1510-1555]; y NICHOLAS RIDLEY [c.1500-1555] todos ellos mártires ejecutados en Inglaterra en el año 1555 por MARÍA TUDOR [1516-1558] conocida también como María La Sanguinaria. Para más información, ver “El libro de los mártires” de John Foxe, publicado por CLIE.

115 Génesis 4:10. La expresión latina “vox sanguinis” fue aplicada a los mártires por los Padres de la Iglesia.

116 Salmo 94:9.

117 Génesis 6:11-13; 7:11-12, 17-24.

118 Esta hermosa reflexión de JUAN CRISÓSTOMO [347-407] transcrita por Spurgeon nos recuerda inevitablemente el hermoso y bien conocido himno de WILLIAM W. WALDORF [1772-1850], vertido al español también por JUAN BAUTISTA CABRERA [1837-1916], y que tanto se cantaba en nuestras iglesias a lo largo del siglo xx:

¡Dulce oración, dulce oración,

Que del cuidado terrenal

Sabes llevar mi corazón

Hasta el buen Padre celestial!

¡Oh cuántas veces tuve en ti

Auxilio en ruda tentación,

Y cuantos bienes recibí

Por tu valor, dulce oración.

Dulce oración, dulce oración,

Al trono excelso de bondad

Elevarás mi petición

Hecha con labios de verdad.

Será mi ruego oído allí,

Y la divina bendición

En abundancia sobre mí

Descenderá, dulce oración.

Dulce oración, dulce oración,

Que aliento y gozo al alma das;

En esta tierra de aflicción

Consuelo siempre me serás,

Hasta el momento en que veré

Francas las puertas de Sión.

Volando entonces te diré:

¡Adiós, adiós, dulce oración!

119 MARTIN LUTERO [1483-1546] solía calificar de «Biblia en pequeño» o «Biblia en miniatura» aquellos textos que transmiten por sí solos toda la esencia del evangelio, como es en caso de Juan 3:16.

120 Locución latina que significa “mucho dentro de muy poco” o “mucho en poco espacio”.

121 Génesis 3:24.

122 Génesis 28:12.

123 Deuteronomio 33:27.

124 La segunda parte de este versículo ligada a la primera del versículo siguiente: “para que proclame yo todas tus alabanzas” expresa una idea muy clara tanto en los Salmos como otros pasajes: Dios es el que nos libra de la muerte para que podamos alabarle: Salmos 6:5; 30:9; 115:17; 88:10-12; Isaías 38:18.

125 Se refiere a JOHN TRAPP [1601-1669], teólogo, escritor y comentarista puritano famoso por su comentario a toda la Biblia en cinco volúmenes: “Commentary on the Old and New Testaments” publicado en Londres en 1654, y que se ha seguido publicado ininterrumpidamente hasta el día de hoy, por lo que ha sido y sigue siendo utilizado y apreciado por miles de pastores. Se ha dicho que juntamente con el “Comentario de Matthew Henry”, el de Trapp constituye una de las mejores exposiciones a toda la Biblia que se han escrito. Se trata de un autor citado por la mayoría de autores cristianos desde el siglo XVII, especialmente por Spurgeon, que lo hace con mucha frecuencia.

126 Levantar “peso muerto” es un ejercicio con pesas consistente en levantar la barra con las pesas rápidamente y de un golpe desde el suelo hasta la cintura. En el levantamiento olímpico de pesas se lo conoce como «despegue», y permite levantar grandes cargas: el record mundial está en 460 Kg. La idea parece ser la de que Dios se reserva hasta que nuestra carga nos parece aplastante, y entonces, nos levanta de un tirón en un solo golpe.

127 Dice al respecto JUAN CRISÓSTOMO [347-407]: «Aunque ya rescatado de las garras de sus enemigos y libre de sus temores, vemos que sigue orando fervientemente. ¿Por qué? Para salir airoso de un combate más sutil y mucho más peligroso: el de la arrogancia y la indolencia. Tan pronto nos sentimos seguros somos presa fácil porque bajamos la guardia, y el diablo aprovecha para arremeter de nuevo (…) Una vez David se vio asentado en el trono, libre de la persecución de Saúl, y victorioso sobre muchos otros enemigos, sucumbió ante el pecado sutil de la lujuria, y fue el que mayor castigo le acarreó (…) Las situaciones de prosperidad y éxito vienen a ser mucho más peligrosas que las tribulaciones y la angustia; sortear sus importantes riesgos solo se consigue con el auxilio de Dios y mediante la escuela de la experiencia; por ello David exclama en otro pasaje: “Ha sido un bien para mí el haber sido humillado, para que aprendiera tus estatutos” (119:71)».

128 Es el único pasaje en los Salmos donde encontramos una personificación de Sión en estos términos, aunque sí se da en los libros proféticos: Isaías 1:8; Miqueas 1:13 y Zacarías 2:14.

129 Efesios 3:18.

130 Cita las cuatro primeras líneas de la tercera estrofa de un conocido himno de CHARLES WESLEY [1707-1788] titulado: “Lord, and am I yet alive”, y que dice en inglés: “O the length and breadth of love! / Jesus, Saviour, can it be! / All thy mercy’s height I prove, / All the depth is seen in me”.

131 Miqueas 4:13.

132 1 Samuel 31:1-10; 2 Samuel 2:4-7.

133 Éxodo 14:1-31.

134 Salmo 139:7-10.

135 Deuteronomio 11:18-21.

136 La cita es de MATTHEW HENRY [1707-1788].

137 Ezequiel 5:5-15.

138 Salmo 58:10-11.

139 Éxodo 14:30.

140 Éxodo 14:31.

141 Ester 7:10.

142 Se refiere a MARÍA ANTONIA JOSEFA JUANA DE HABSBURGO-LORENA [1755-1793], más conocida como María Antonieta de Austria, princesa real de Hungría y de Bohemia, archiduquesa de Austria, esposa de Luis XVI de Francia, juzgada por un tribunal revolucionario al estallar la Revolución Francesa, condenada a muerte y ejecutada en París, en la guillotina, el 17 de octubre de 1793. Su principal acusador, ANTOINE QUENTIN FOUQUIER DE TINVILLE [1746-1795], culpado de haber acusado y condenado a cientos de inocentes, sufrió la misma muerte el 7 de mayo de 1795, tan solo dos años después, junto con otros dieciséis condenados.

143 Salmo 57:6.

144 Salmo 7:15; Proverbios 26:27.

145 Se refiere a HENRY AINSWORTH [1571-1622]. Ver más información en la nota 38.

146 En hebreo עֲ‍ֽלֵי־עָ֭שֹׂור וַעֲלֵי־נָ֑בֶל עֲלֵ֖י הִגָּיֹ֣ון בְּכִנֹּֽור ălê-‘āśōwr wa-‘ălê-nāḇel; ‘ălê higgāyōwn bəḵinnōwr.

147 La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: ἀποστρέφω ὁ ἁμαρτωλός εἰς ὁ ᾅδης πᾶς ὁ ἔθνος ὁ ἐπιλανθάνω ὁ θεός que la Vulgata traduce como: “Conventartur peccatores in infernum, in operibus manuum suatum comprehensus est peccator”, “Sean derribados los pecadores en el infierno, todas las gentes que se olvidan de Dios”.

148 Mateo 25:41.

149 En hebreo יָשׁ֣וּבוּ yāšūḇū de שׁוּב shub.

150 Con toda probabilidad Watson se a la refiere a la MAGNETITA o imán natural, que en algunos casos muestra polaridad o inversión de los campos magnéticos atrayendo metales por un lado y repeliéndolos por el otro. Aunque también podría referirse a una supuesta piedra mitad magnetita y mitad TEAMEDES. La teamedes es una piedra de origen mitológico que rechazaría el hierro arrojándolo lejos, mencionada por el historiador romano PLINIO [23-79]. Pero no existe ninguna evidencia científica de su existencia. Este mito fue pasando de boca en boca (pues lo menciona también ALBERTO MAGNO [1193-1206]) y con toda probabilidad surgiera de la polarización de las magnetitas que repelen metales.

151 Apocalipsis 20:15.

152 Se refiere al geógrafo e historiador griego conocido como ESTRABÓN [c.63-24] y a su “Geografía” una extensa obra en 17 volúmenes que reúne todos los conocimientos geográficos del siglo I.

153 Apocalipsis 21:8.

154 Apocalipsis 20:10.

155 La palabra “regeneración”, παλιγγενεσία, solo se encuentra en dos pasajes en el texto bíblico: Mateo 19:28 y Tito 3:5 y es un sinónimo de “nacer de nuevo” (Juan 3:3-8). Describe el cambio espiritual que tiene lugar en el corazón del hombre por obra del Espíritu Santo y en el que su naturaleza inherentemente pecaminosa es transformada a fin de que tenga capacidad de responder a Dios por medio de la fe y vivir de acuerdo con su voluntad.

156 La cita es de DAVID DICKSON [1583-1663] en “Explanation of the First Fifty Psalms”, 1653.

157 Hebreos 6:17-18.

158 Proverbios 18:10.

159 Se refiere a JUAN DE ANTIOQUÍA [347-404] más conocido como San Juan Crisóstomo, patriarca de Constantinopla. Es considerado por la Iglesia católico-romana uno de los cuatro originales Doctores de la Iglesia del Oriente, y por su propia Iglesia, la Iglesia Ortodoxa Griega, como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres Pilares de la Iglesia, juntamente con Basilio y Gregorio. Fue un excelso predicador cuyos discursos públicos, denunciando los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero, le ganaron el sobrenombre de “Crisóstomo” que proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) y significa ‘boca de oro’ (“chrysós”, “oro”; “stomos”, “boca”).

160 En el original inglés “with a duck in its mouth”, expresión anglosajona sacada del mundo de la caza, y que quiere decir que un buen perro, cuando lo sueltan, regresa siempre con un pato en la boca.

161 Romanos 8:26.

162 La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: καταἵστημι κύριος νομοθέτης ἐπί αὐτός que la Vulgata traduce como: “Constitute, Domine, legislatorem super eos”, “Establece, Señor, sobre ellos un legislador”.

163 Se refiere a CRESO, último rey de Lidia [560-546 a. C.], de la dinastía Mermnada, cuya historia nos cuenta HERÓDOTO. Logró amasar una inmensa fortuna en una serie de expediciones militares exitosas contra las ciudades griegas jónicas e insulares. De este modo, a base de pillajes, apropiación de tesoros, tributos, impuestos y venta de ciudadanos como esclavos fue incrementando su fortuna. La capital de su reino, Sardes, se convirtió en una ciudad prestigiosa. Ordenó construir palacios suntuosos y distribuyó subsidios y prebendas para atraer a gran cantidad de artistas, filósofos y poetas. En materia financiera las riquezas lidias parecían inagotables, hasta tal punto que para identificar a una persona que tiene abundantes riquezas se acuñó la frase “Tan rico como Creso el lidio”, frase que ha llegado hasta nuestros días. Pero con todo, Creso no tuvo un buen final.

164 Se refiere a SOLÓN DE ATENAS [638-558 a.C.] famoso legislador y filósofo griego, considerado uno de los precursores de la democracia en Atenas. La tradición griega le incluye como uno de los Siete Sabios de Grecia.

165 Se refiere a ALEJANDRO III DE MACEDONIA, más conocido como ALEJANDRO EL GRANDE o ALEJANDRO MAGNO. Es considerado uno de los líderes militares más importantes de la historia, por su conquista del Imperio Aqueménida o Persa. En sus treinta y tres años consiguió hacerse con el mayor Imperio alcanzado hasta sus días, llegando a las tierras bañadas por el Indo y dominando la mayor parte del continente asiático. Sus hazañas lo convirtieron en un mito.

166 Se refiere a DEMÓSTENES [384-322 a.C.] político griego de Atenas. Considerado el más grande orador que el mundo ha conocido. La tradición antigua nos ha transmitido bastantes detalles de su vida, algunos de los cuales rayan en leyenda, como su tartamudeo, que aparentemente habría corregido ejercitándose en hablar con un pequeño guijarro introducido en la boca. Sea esto realidad o leyenda, lo cierto es que Demóstenes, con fuerza de voluntad, logró superar los defectos físicos que lo afligían.

167 1 Corintios 15:23-28.

168 Juan 15:11; 16:24.

169 2 Corintios 12:1-10.

El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos

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