Читать книгу Mujer, inclusión social y Derechos Humanos - Gabriel López Martínez - Страница 10
V. ¿ES POSIBLE LUCHAR CONTRA LA DESIGUALDAD DE GÉNERO?
ОглавлениеLa segregación por sexos aparece en el sector laboral, a menudo esta separación siempre afecta negativamente a la mujer, al ubicarse en empleos con menor estatus o en trabajos con condiciones laborales pésimas. De esta manera, se constituye la vinculación del sexo con empleos construidos social o culturalmente, evidenciando la asimetría social que existe.
“La OIT reitera que la segregación en la ocupación, suele considerarse como una prueba de desigualdad, ya que incluye aspectos de la estratificación social en cuanto al poder, las cualificaciones y las ganancias. Todos estos factores están relacionados entre sí y pueden tomarse como indicadores de las ventajas o desventajas sociales9”.
Red de Unidades de Igualdad de Género en las Universidades Españolas
En el sentido más estricto, el término Universidad procede del latín Universitas, un nombre formado por el adjetivo Universus (todo, universal) y derivado de Unus-a-um de uno. Sin embargo, esta palabra no llegó hasta el Renacimiento. El término más antiguo que se conoce fue Studium o Studium Generale.
A lo largo de la historia hasta la actualidad, esta palabra ha sido conocida como el lugar en el que se generan y transmiten conocimientos críticos, pero también de valores, convirtiéndose en un referente para toda la sociedad.
Ante la creciente preocupación por los aspectos comentado anteriormente, la ANECA ha sido partícipe de esta carencia de equidad, “impulsando en 2020 una firme política de equidad a través de diversas medidas que sirvan para conseguir que tanto la universidad como los centros de investigación ofrezcan un auténtica igualdad de oportunidades en la que se corrijan las desigualdades de género y se haga realidad la inclusión social” (ANECA, 2021).
Todas las Comunidades Autónomas deberían aprovechar el conocimiento y el potencial transformador de las universidades para desarrollar de manera eficaz las medidas propuestas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, mediante la implementación de acciones de investigación, formación y sensibilización.
“La Universidad está llamada a ser un referente de igualdad para toda la sociedad y a proporcionar nuevas formas de conocimiento desde una epistemología que dé lugar a teorías, políticas, pautas culturales y metodologías capaces de contribuir a la erradicación de la violencia contra las mujeres, avanzando así en la utopía de una sociedad más justa para todos y todas”10.
Las Unidades de Igualdad de las universidades públicas españolas conforman la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU).
“La política de género, asume los conceptos de mainstreaming o transversalidad de género y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en España como prioridad emanada de la política social europea. La creación de las Unidades de Igualdad a nivel nacional, autonómicas y locales, los programas desarrollados, los planes estratégicos eficientemente ejecutados, los servicios de calidad y la cooperación de terceros son claves para desarrollar los principios generales que se establecen en la ley para dar respuesta a su vez a los mandatos constitucionales”11.
“Las Universidades contarán entre sus estructuras con unidades de igualdad para el desarrollo de las funciones relacionadas con el principio de igualdad entre mujeres y hombres” (LOMLOU/2007).
Si en un vistazo pormenorizado se analiza en qué etapa de la vida se crean los prejuicios, se podría decir que a medida que los niños crecen hasta la edad adolescente se encuentran libres de prejuicios, por lo que es imprescindible que a edades comprendidas entre los 1 y 12 años, el infante reciba una enseñanza igualitaria dando como resultado una conciencia con perspectiva de género. Por ello, es muy necesario esta Red de Universidades pero también es vital crear un refuerzo de la educación en materia de igualdad desde el colegio.
“Las bases de una mayor igualdad se sientan en la primera infancia. Hay suficientes evidencias respecto de los beneficios que tiene la educación en los primeros años de vida para el desarrollo humano, y sus efectos preventivos y de equiparación de oportunidades”12.
Es necesario un sistema de educación en el que se reconozca la necesidad de avanzar en igualdad y debatir aspectos tan importantes como la brecha salarial, la feminización de la pobreza o los problemas de conciliación.
“La igualdad, la coeducación, es un camino que se debe iniciar en las familias y continuar en las escuelas” C, A, Romero R, J, Belmonte, L, J y Rodríguez, M, A (2018).