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V. MUJERES GITANAS EN LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE 1. TRAYECTORIA EDUCATIVA PRE-UNIVERSITARIA

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Como ponen de manifiesto otros estudios, las niñas gitanas han tenido menos apoyo familiar para seguir y completar sus estudios. Este es también el caso de las cinco mujeres entrevistadas. Ello se ha traducido en una trayectoria educativa discontinua, con parones y nuevos intentos, marcados por factores que van desde la búsqueda de un empleo, a la formación de una familia propia, o las labores domésticas y el cuidado de otros familiares (hermanos o personas mayores). En algunos casos, el abandono escolar respondió a una decisión propia, pero en otros, a presiones del entorno, o a la decisión de los padres.

Mis padres iban a las reuniones, nos inculcaban estudiar durante la etapa de primaria… Pero luego lo dejaban como una opción tuya. Si tú terminabas primaria y luego querías pasar al instituto era como… “si tú quieres hacerlo, hazlo”, no nos obligaron nunca, siempre lo dejaron a nuestra opción. Yo hice hasta 2.° de la ESO. (E3)

Mis padres… siempre me han educado con muchos valores y… no vieron ellos la importancia de los estudios para mí. […] Yo tenía mis amigas, que no eran gitanas, pero también tenía a mis primas, y claro, eso repercute, y dices “si la otra prima no lo hace, yo tampoco lo hago”. Y luego al final es lo que los padres te van a permitir, porque realmente eres una niña, eres adolescente, y haces caso a tus padres […] Terminé en quinto y ya no me dejaron más. (E5)

Yo me salí en 1.° de la ESO. Mis padres trabajaban y demás, entonces si yo quería estudiar tenía que dejarme… o sea, la faena, la casa, to arreglao, era mucho, yo lo hacía. Pero luego nos cambiamos de ciudad y mis padres, al no conocer la zona, pues no me llevaron al instituto… Me quedé en casa, haciendo de ama de casa. (E4)

Yo me casé muy joven, me casé con 17 años. Yo cuando acabé 4.° de la ESO me saqué el graduado escolar en el mes de junio y en el mes de octubre me casé. Yo dejé los estudios para casarme. [A mi marido] que yo empezara el bachillerato estando casada no le hizo gracia, y lo dejé por hacerle feliz a él. (E2)

En mi casa nunca me preguntaban si tenía deberes, no tenía un padre o una madre pendiente de mis estudios. Nunca me castigaban por esas cosas […] Te dan ya desde que eres pequeño la opción de ir al cole, pero sabiendo que cuando acabes no puedes ir al instituto […] Y llegaron los 16 y con todo el dolor de mi alma lo tuve que dejar. (E1)

Respecto a la presión familiar para dejar los estudios, las participantes pusieron de manifiesto las diferencias entre chicas y chicos. Mientras a ellas se las saca muy jóvenes de las escuelas, a ellos se les permite seguir estudiando si así lo desean. Esta práctica se relaciona con los roles de género, pero también con la desconfianza hacia el instituto y el temor a que, en un espacio culturalmente mixto, las jóvenes se emparejen demasiado pronto.

Claro, yo lloraba, porque yo quería estudiar, es lo que me apasionaba […] y luego ves a tu hermano al lado, que está estudiando una carrera, que llega el viaje de fin de curso, que a él le dejan y a ti no porque eres la niña. […] Yo estoy segura de que mis padres jamás actuaban en contra mía, sino por protegerme, porque se pensaban que me protegían… El mayor miedo que tenían mis padres era que me enamorara de un payo. (E1)

Mi padre quería que estudiara, pero me tenía muy controlada, yo no iba a ninguna excursión, yo no salía con mis amigas de clase… Me tenían muy limitada […] Sí era tajante en ese aspecto, era muy conservador, pero porque tenía ese miedo, miedo a que me casara con… o que simplemente tomara un camino que no era el correcto. (E2)

Mujer, inclusión social y Derechos Humanos

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