Читать книгу Mujer, inclusión social y Derechos Humanos - Gabriel López Martínez - Страница 19

2. DECISIÓN DE ESTUDIAR EN LA UNIVERSIDAD

Оглавление

Las cinco participantes dejaron los estudios siendo muy jóvenes, y durante años se han dedicado a trabajar o a formar una familia. Sin embargo, pronto se dan cuenta de que contar con estudios superiores les puede abrir nuevas puertas al mundo laboral. Esta es una motivación importante para todas las entrevistadas.

Nunca me había planteado entrar a la universidad anteriormente, porque yo con 16 años empecé a trabajar. Vivía con mis padres hasta los 16 años y estaba ganando 1.000 euros… era… uf… yo me sentía súper bien… estaba bien. Luego sí que es verdad que había mucha competencia y a la hora de buscar trabajo es más difícil… Sí que me planteé hacer el acceso, quería hacer algo más. Es verdad que sin estudios no vas a ninguna parte. (E3)

La idea de estudiar fue porque me quedé en paro […] Necesitamos prepararnos y tener un argumento frente a una sociedad que es mayoritaria y si no tienes tú algo detrás que te avale, como que ya de por sí eres… te miran por encima del hombro, más aún si no estás cualificada. (E4)

En el lugar donde estoy trabajando, en la asociación, se necesita el trabajo social […] Yo básicamente ya sé qué es el trabajo social en la práctica… claro… pero este trabajo a lo mejor no dura toda la vida, y he visto que tengo que tener un título, que es necesario. (E5)

Pero hay otra motivación que también destaca enormemente: cumplir un sueño, un deseo, autorrealizarse a través de los estudios, desarrollando un proyecto personal que había sido aparcado en el pasado.

Me quedé en paro y entonces, pues, como que volví a un sueño que dejé mucho tiempo atrás, que no pude hacerlo porque ni mis padres me apoyaban ni lo veían. (E4)

Siempre me ha quedado esa espinita. (E5)

Me veo joven y me gustaría ser maestra. Es un sueño, una espinita que siempre ha estado ahí y siempre me ha gustado, y por eso estoy aquí, por mí. (E2)

Yo fue algo que siempre quise hacer [estudiar]. […] Yo veía pasar a la gente con las mochilas por mi lado, y se me iban los ojos detrás. (E1)

Una cuestión que apareció de forma recurrente en todas las entrevistas realizadas fue la necesidad de tener referentes, de poder contar con alguien que guíe el camino y que no solo sea un modelo a seguir, sino que pueda apoyar personalmente el proyecto educativo elegido. Esta cuestión, que aparece también en otros estudios (Abajo & Carrasco, 2004; Gamella, 2011; Vargas del Amo, 2018), afloró de forma espontánea en todas las entrevistas.

A mí me lio [amiga]. Yo siempre hay personas a las que escucho y personas a las que no… A [amiga] la suelo escuchar, y me dio un consejo muy bueno y me dio valor […] Me decía “Yo las cogería todas [las asignaturas], yo las voy a coger todas”, y las cogí y aquí estoy. Entonces es eso, que a veces necesitas un referente, no ya una ayuda, sino un referente que te empuje un poquito para que puedas seguir adelante. (E2)

Yo tenía a mi hermano, que era el primero de la familia [que estudiaba en la universidad]. Yo creo que mi hermano ha sido mi gran pilar, él siempre me ha apoyado en todo, me ha impulsado, me ha llevado a recapacitar, y hoy por hoy la mitad de lo que soy ha sido por él. (E1)

Mi prima ya había hecho el acceso para mayores de 25 y ella ya estaba terminando la Universidad. Ella me impulsó… “mira, puedes hacer esto”, entonces creó en mí esa inquietud de querer hacer algo. (E3)

Tengo una hermana que la verdad es que ha sido un ejemplo para mí y para toda mi familia. A partir de que ella dio el paso a estudiar todas hemos seguido. (E4)

Llegué a España con 16 años… y empecé a ir a jornadas con mi suegra […] Dije, “uy, una gitana tan moderna, qué bien”, empecé a ver que aquí hay gitanas que tienen estudios… “esto quiero yo para mí”. Iba a jornadas con mi suegra y me quedaba así mirándola y decía “qué bien, qué gitana más inteligente”. (E5)

La decisión de retomar los estudios necesita, no obstante, de la aprobación y el apoyo de otros, especialmente si se tienen hijos pequeños. Así, la conciliación familiar y la negociación con la pareja y familia directa e indirecta es clave para que puedan estudiar y asistir a clase.

Sí, sí, en todas las iniciativas que he tenido siempre me han apoyado, hombre claro, porque si no tenemos un apoyo familiar pues es imposible […] Siempre tengo el apoyo de mis suegros, que siempre me recogen a los niños, les dan de comer… […] [En la época de preparar el acceso a la universidad] estaba mi marido también, ciertos días estaba él, y así… y al final aprobé. (E5)

Tengo un niño muy pequeño que aún no va al cole y para mí era un poco difícil venir a clase, hacer los trabajos, que muchos son en grupo, estudiar para los exámenes… tengo todas las asignaturas, o sea, lo veía todo muy ahogado. Y me dijo [mi marido], “pero para qué te vas a esperar un año si yo puedo coger el turno de mañana, hacemos esto…”. Él me lo expuso de una forma que yo dije, “venga, pues vale”. (E2)

Para aquellas que son madres, el estudiar supone todo un reto para conciliar todas sus obligaciones cotidianas.

Todo lo que hago me supone mucho esfuerzo, porque no tengo tiempo pa na, porque estamos estudiando, trabajando… porque los que no tienen hijos […] ellos están haciendo sus asignaturas también, pero tienen familia que les pueden hacer sus comidas, sus cenas… llegan a su casa y se van a estudiar […] A mí me encanta estudiar, yo cuando estudio, estudio a gusto, pero claro, veo que no tengo tiempo, y al final eso me está repercutiendo en mi salud. (E5)

Pero cuesta, cuesta mucho, porque para que todos sean felices tú tienes que esforzarte el doble, para que todos en casa estén contentos, tienes que ir desbordada para que todas las cosas funcionen. (E1)

Mantener este ritmo de esfuerzo mantenido supone un desgaste emocional y físico para las mujeres entrevistadas, pero ninguna de ellas manifestó dudas respecto a continuar estudiando. No se quiere fallar, no se quiere dar la razón a los que decían que no podrían, no se quiere retroceder en los cambios que supone este nuevo rol de mujer gitana formada y empoderada.

Mujer, inclusión social y Derechos Humanos

Подняться наверх