Читать книгу Argumentación y pragma-dialéctica - Jesús Zamora Bonilla - Страница 39
(b) Las falacias como jugadas contraproductivas en la resolución de desacuerdos
ОглавлениеUna evaluación pragma-dialéctica del discurso argumentativo tiene por fin determinar hasta dónde los diversos actos verbales realizados en el discurso son instrumentales en resolver una diferencia de opinión. Para alcanzar este fin, la evaluación necesita aclarar cuáles jugadas en la discusión impiden u obstaculizan una discusión crítica. Cuando una sinopsis analítica ha sido compilada sobre la base de un análisis reconstructivo justificado, entonces se ha creado un punto de partida apropiado para semejante evaluación.
En principio, cada una de las reglas pragma-dialécticas de discusión constituye un estándar o norma diferente para la discusión crítica. Cualquier jugada que infrinja cualquiera de las reglas, no importa cuál de las partes la cometa o en qué etapa lo haga, es una amenaza potencial a la resolución de la diferencia de opinión y por lo tanto debe considerarse (en este sentido particular) como falaz.47 El uso del término falacia está entonces sistemáticamente conectado con las reglas de discusión crítica, y una falacia se define como una jugada en una discusión que viola de alguna manera específica una regla para la discusión crítica que se aplica a una etapa particular de la discusión.
Este acercamiento a las falacias, desarrollado en Argumentación, comunicación y falacias (van Eemeren y Grootendorst, 1992) ofrece una alternativa al tratamiento estándar de las falacias que fuera criticado devastadoramente por Hamblin (1970).48 En lugar de considerar las falacias como pertenecientes a una lista no estructurada de categorías nominales que por una serie de casualidades heredamos del pasado, y en lugar de considerar todas la falacias como violaciones de una sola norma (de validez), el acercamiento pragma-dialéctico hace una diferenciación entre normas funcionalmente distintas. Dependiendo de la regla que ha sido violada, se toma en cuenta una serie de normas diferentes de la validez lógica. De esta manera, muchas de las falacias tradicionales pueden caracterizarse más clara y consistentemente, al tiempo que identificamos falacias “nuevas” que habían pasado desapercibidas.