Читать книгу Una semilla para cada día - John Harold Caicedo - Страница 80

Marzo 13
Un pueblo especial

Оглавление

“Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra” (Deuteronomio 7:6)

Desde el capítulo 12 del libro de Génesis a través de la elección de Abraham, El Señor ha mostrado su intención de tener un pueblo que haga la verdadera diferencia en este mundo tan lleno de contaminación.

La intención de Dios era crear un pueblo diferente, una nación de gente que señalara a otros el camino hacia Dios y Su prometida provisión de un Redentor, Mesías y Salvador.

El Señor les dijo que ellos serían un reino de sacerdotes y de gente santa. Les señaló el fin para luego mostrarles cómo alcanzarlo.

Les dijo lo que iban a llegar a convertirse y luego los llevó de su mano para mostrar cómo se vive en un constante descubrimiento de la voluntad divina.

¿Cómo debería ser entonces ese pueblo? ¿Cuáles deberían ser las características del pueblo que camina de la mano de Dios?

Dios no quiere que seamos iguales a todo el mundo. Y esa diferencia tiene que ser en nuestra forma de pensar, de hablar y de actuar. Esto tiene que ser visible a los que están a nuestro alrededor, tiene que ser algo notorio, y que la gloria de Dios se haga evidente entre su pueblo.

Muchas veces nos preguntamos ¿por qué será que no avanzamos en nuestra vida espiritual? ¿Por qué será que nuestros hijos no se motivan por la Palabra de Dios? ¿Por qué nuestras iglesias no crecen como deberían crecer ni tienen una presencia de Dios más poderosa?

Y nos damos cuenta de que el espíritu contaminante de este mundo se ha metido en todas partes incluso en las iglesias mismas.

El enemigo tiene atrapados a tantos jóvenes y adultos en las garras de la tecnología, de la dependencia de lo novedoso, de las imágenes sensuales que dañan la mente y en filosofías que llenan al ser humano de confusión y le impiden fomentar una relación más cercana con el Dios vivo que dicen amar.

Hombres y mujeres narcotizados por el mundo. El mismo efecto que tienen las drogas ahora lo tienen tantas cosas que están narcotizando a la humanidad. Narcotizados con celulares y videos que no pueden parar de usar o de programas de televisión que no pueden parar de ver.

Y todo esto también está contaminando a la iglesia en general.

Por eso es necesario que no se nos olvide quiénes somos.

Somos un pueblo especial que debe mostrar en todo lo que hace la santidad de Aquel que nos lleva de su mano hacia un destino de salvación eterna. ¡Que no se nos olvide!

Oración:

Padre, hoy te pido que me ayudes a recordar siempre que he sido apartado para tu gloria. Que soy parte de un pueblo que camina de tu mano destinado para manifestar tus virtudes. Que he sido llamado a ser luz y sal de esta tierra. Permíteme entonces glorificarte en cada acto de mi vida. Amén.

Una semilla para cada día

Подняться наверх