Читать книгу Guía de mínimos necesarios para la regulación de la comunicación audiovisual en la infancia y la adolescencia - Kepa Paul Larrañaga - Страница 7

En el último año, las pantallas nos han permitido sobrellevar las limitaciones de una situación de pandemia y, aun así, nos preguntamos qué ven nuestros hijos e hijas en Internet y si será beneficioso para ellos.

Los datos de diagnóstico de referentes como EU Kids Online1 nos muestran que Internet ofrece un mundo de posibilidades para niños, niñas y adolescentes y que ellos están decididos a sacarle partido. Así, los mayores hábitos de acceso y consumo de información y contenidos en Internet por parte de niños, niñas y adolescentes se producen hoy en día principalmente a través de servicios como redes sociales y plataformas de intercambio de video y, con ellos, los niños quieren comunicarse, entretenerse o realizar tareas escolares.

Los riesgos también están presentes, y así el 42% de las chicas y chicos españoles ha visto contenidos de cariz sexual (que incluye contenido pornográfico), mientras 1 de cada 3 habla de otros contenidos negativos relacionados con el discurso de odio hacia determinados grupos de personas y con páginas con contenido gore o violento. A medida que crecen, el consumo aumenta, mientras que sus respuestas también son más activas y son capaces de denunciar el contenido o cambiar las configuraciones de privacidad de sus cuentas2.

La realidad es que la mayor parte de las plataformas restringen o prohíben el acceso a menores de edad en España, si bien los marcos normativos no son ajenos a la realidad y la propia Directiva Europea (UE) 2018/1808 del 14 de noviembre3, relativa a la prestación de servicios de comunicación audiovisual, reconoce tácitamente que los mismos forman parte de los usuarios de este tipo de plataformas y por ello impone una serie de medidas para evitar su exposición a cierto tipo de contenidos, como la publicidad y contenidos nocivos para el desarrollo del niño.

Como complemento imprescindible al diagnóstico anterior, las investigaciones de la Universidad Complutense de Madrid4 ponen en valor la opinión de los niños y niñas con relación a la publicidad que encuentran en Internet. Así, a algo más de la mitad les molesta y no les gusta la publicidad, que saben reconocer, mientras que un 35% son contrarios a recibir publicidad a cambio del acceso gratuito al contenido.

Como en cualquier otro contexto en el que conviven oportunidades y riesgos, estas actividades no son en sí mismas negativas o positivas. El efecto de esta actividad dependerá del uso que haga de Internet, pero también de la adquisición de competencias digitales ligadas a la seguridad en el uso de la Red.

Con respecto al marco de garantía en el uso adecuado de Internet, los responsables y dirigentes políticos deben proporcionar un entorno en el que todos los colectivos (familia, escuela, industria, etc.) puedan trabajar y progresar, por ejemplo, asegurando que los planes educativos incluyan formación en materia de seguridad en Internet y en alfabetización digital, que los padres, madres y tutores puedan tener acceso a información adecuada y fuentes de apoyo, o que las empresas se comprometan a la autorregulación de sus contenidos y servicios. Asimismo, la iniciativa debe liderarse en el plano gubernamental y en la legislación y garantizar la seguridad y el bienestar de niños, niñas y jóvenes mediante la creación de estrategias reales de protección infantil en Internet.