Читать книгу La estabilidad económica en la Constitución Española - Mauricio José Reyes Opazo - Страница 23
2. Inestabilidad y desenvolvimiento según Schumpeter: la propuesta del empresario innovador
ОглавлениеEsta percepción sobre el funcionamiento del mercado, si bien fue mayoritaria entre los economistas heterodoxos, no fue seguida por aquellos autores que, estando en los límites, tanto de la corriente principal como de sus detractores, se interesaron por el fenómeno. Un caso paradigmático, en este sentido, fue el análisis que el economista Josep Alois Schumpeter hizo del funcionamiento del mercado y, en particular, del rol que desempeña la inestabilidad en el desarrollo del modelo económico capitalista.
Schumpeter, como gran parte de los economistas, estaba interesado en las causas del crecimiento, pero no en los términos que la escuela económica principal proponía y desarrollaba, sino que buscaba «construir un modelo o esquema teórico de la (…) evolución económica, [que le permitiera descubrir] qué impulsos concretos la mueven y deriva[r] de sus efectos series de acontecimientos que sirven de explicación racional de la propia realidad histórica»106. En otras palabras, intentaba responder la pregunta de «cómo el sistema económico genera la fuerza que incesantemente lo transforma»107.
Para responder a esa interrogante, el citado autor analizó el sistema económico y advirtió que «la esencia del capitalismo yace, no en las fuerzas de equilibrio, sino en la tendencia inevitable de ese sistema a apartarse del equilibrio»108. Ahora bien, las causas de esta inclinación no se encuentran en factores externos, ya sea, el crecimiento de la población o el ahorro, sino que tienen lugar al interior del sistema capitalista y suponen, «un cambio espontáneo y discontinuo, alteraciones del equilibrio, que desplazan siempre el estado de equilibrio existente con anterioridad»109. Agregó Schumpeter que «[e]stas alteraciones espontáneas y discontinuas en los cauces de la corriente circular, y estas perturbaciones del centro de equilibrio, aparecen en la esfera de la vida industrial y comercial y no en la esfera de las necesidades de los consumidores de productos acabados (…), [y comprenden] la puesta en práctica de nuevas combinaciones [, a saber] 1) La introducción de un nuevo bien –esto es, uno con el que no se hayan familiarizado los consumidores– o de una nueva calidad de un bien. 2) La introducción de un nuevo método de producción, esto es, de uno no probado por la experiencia en la rama manufacturera de que se trate, que no precisa fundarse en un descubrimiento nuevo desde el punto de vista científico, y puede consistir simplemente en una forma nueva de manejar comercialmente una mercancía. 3) La apertura de un nuevo mercado, esto es, un mercado en el cual no haya entrado la rama especial de la manufactura del país de que se trate, a pesar de que existiera anteriormente dicho mercado. 4) La conquista de una nueva fuente de aprovisionamiento de materias primas o de bienes semimanufacturados, haya o no existido anteriormente, como en los demás casos. [Y,] 5) Creación de una nueva organización de cualquier industria, como la de una posición de monopolio (…) o bien la anulación de una posición de monopolio existente con anterioridad»110.
Estas nuevas combinaciones, o innovaciones en voz del autor aludido, sin embargo, no son obra del azar, sino de «un tipo humano característico [, esto es,] el empresario»111 que, en su afán de obtener mayores beneficios, desarrolla e introduce innovaciones que generan profundas alteraciones –inestabilidad– en el mercado, es decir, cambios que «revoluciona[n] incesantemente la estructura económica desde dentro, destruyendo ininterrumpidamente lo antiguo y creando continuamente elementos nuevos»112. Sin embargo, este proceso de alteración constante, o de destrucción creativa, a pesar de ocasionar inestabilidad en el sistema económico (derecho de propiedad, iniciativa privada, etc.) no conlleva –a priori– y de inmediato la destrucción de capitalismo, sino que «genera[rá], al racionalizar la vida, [la] mentalidad y un estilo de vida que resultan incompatibles con las condiciones, motivos e instituciones sociales que lo apoyan (…) [una transformación que] aunque no sea por razones económicas y seguramente a costa de disminuir el bienestar económico, [dará lugar a] un sistema que podemos denominar socialismo, aunque esa definición sea cuestión de gusto o de terminología»113.
A pesar de lo innovador que resultaba el análisis marxista y schumpeteriano del capitalismo, la corriente económica principal, como afirman Landreth y Colander, «apenas prestó atención a [estas] concepci[ones] del capitalismo como un sistema inherentemente inestable hasta la década de 1930»114.