Читать книгу La estabilidad económica en la Constitución Española - Mauricio José Reyes Opazo - Страница 31

La idea de erigir un mecanismo internacional que velase por la estabilidad de la moneda constituía una idea que algunos economistas, ya en la década de 1930 consideraban adecuado desarrollar177. Si bien, en esos años, el citado planteamiento no tuvo mayor acogida, el advenimiento de la guerra y el temor de reproducir en la segunda postguerra las circunstancias económicas y políticas de la primera, dieron nuevos bríos al estudio de estas ideas. En los hechos, las vicisitudes del conflicto y las preocupaciones por la postguerra se tradujeron, en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial178, en la búsqueda por parte de los líderes de las potencias aliadas, especialmente del Reino Unido y los Estados Unidos, de una estructura internacional que, sobre la base de la cooperación internacional, facilitara el comercio, fomentara la estabilidad cambiaria y evitara las restricciones al libre desplazamiento de bienes.

Como resultado de estas directrices y según la exposición que ha hecho Lastra, Harry Dexter White179, por el lado americano y John Maynard Keynes, por los ingleses, y sin perjuicio de otros planes o proyectos que se tuvieron en consideración180, «redactaron en 1941 y 1942 [sus propuestas], [las] negociaron en 1943 y [lograron que fueran] aproba[das] en la Conferencia Monetaria y Financiera Internacional de las Naciones Unidas y Asociados en Bretton Woods, New Hampshire, en julio de 1944»181, dando así origen, al FMI182.

Ahora bien, la instauración del FMI, desde la perspectiva de nuestra investigación no implicó el reconocimiento en sus textos y documentos constitutivos de la expresión estabilidad económica. En efecto, ni las propuestas de White, ni las de Keynes emplearon el término en estudio. Lo mismo ocurrió en los debates en Bretton Wood183. Tampoco, el acuerdo constitutivo original contempló la expresión en ninguno de sus artículos184. De hecho, los únicos documentos que recogieron la expresión con un claro sentido económico, específicamente, como un fin al que debe tender toda la economía, fueron el Plan canadiense de 1943, en particular al valorar las propuestas americanas e inglesas185, y el primer comunicado de prensa emitido en Bretton Woods que mencionó que el objetivo de la conferencia era, «organizar (…) la estabilidad económica de la posguerra»186.

Esta inicial ausencia de juridificación del término, sin embargo, prontamente sería corregida, como se analizará a continuación.