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Los sistemas de dominación entre animales y humanos

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El pez payaso hembra tiene un harén de machos. Cuando ella muere, el macho destruye su testículo, desarrolla un ovario nuevo y se convierte en hembra. Dominantes y dominados: una estructura común entre peces y humanos. Es el tema que estudia el biólogo e investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) Matías Pandolfi, que se especializa en la sociobiología de los peces. La biología social, también conocida actualmente como psicología evolucionista, estudia el comportamiento a la luz de la evolución.

Pandolfi refiere también a la hembra pez de los abismos, cuyo tamaño es inmensamente superior al del macho. Cuando el macho encuentra una hembra se le pega, come a través de su piel y viaja todo el tiempo a través de ella. Se lo conoce como “marido parásito”.

Entre los animales, la agresión se acrecienta cuando escasean los recursos. Los peces que pierden la batalla se convierten en subordinados. Las hembras patrullan territorios y seleccionan uno en el que entregarán sus huevos. A los subordinados, las hembras ni los registran, un gesto que conserva un aire de familia con conductas humanas que veremos más adelante.

Claro que no sólo las hembras eligen a los más vistosos, señala Pandolfi, también resultan más visibles y atractivos para los predadores: peces más grandes y aves acuáticas. Cuando los dominantes –que a menudo son los más vistosos– son capturados por un predador, el subordinado ocupa su lugar. La dominación y la subordinación van cambiando con el tiempo.

Entre los peces y los humanos también hay continuidad. Pandolfi establece un paralelo con los niños que ya establecen relaciones de dominancia en el jardín de infantes. Y especula que entre nuestros antepasados de la sabana africana los dominantes podían ser muertos por un predador, y los subordinados ocupaban su lugar.

Los seres humanos nos libramos de los predadores cuando construimos las ciudades, continúa, pero creamos sustitutos, por ejemplo. los medios de difusión, que pueden condenar al ostracismo social. ¿Quién recuerda algo de la gestión de Bill Clinton? Más memorable resulta que en una sociedad como la estadounidense su estatus fue afectado por su affaire sexual con Monica Lewinsky.

Análisis como éste pertenecen a la sociobiología, una disciplina que tiene mala prensa porque se la asocia con el nazismo, ya que en el pasado trataba de fundamentar todo lo que se suponía humano a través de lo natural. Pero hoy ha sido actualizada, desprovista de los rasgos de antaño, aporta datos sobre la diversidad biológica y las conductas de los animales, estudia las bases de conductas sociales de los animales, como la elección de pareja, la cooperación, la territorialidad, y nos ofrece herramientas concretas para solucionar problemas. Uno que compartimos con los animales es el hacinamiento, se trate de animales que se crían para la alimentación o de un medio de transporte para seres humanos. En contextos de hacinamiento se incrementa el estrés crónico y eso aumenta la agresividad (Morandini y otros, 2015).

Conocer las bases de la conducta social nos permitirá mejorar nuestro conocimiento de la naturaleza humana. La disciplina ha generado importantísimos avances y seguramente promoverá muchos más (Adkins-Regan, 2005).

En nuestro grupo de Facebook “Feminismo científico”, Facundo Cesa escribió: “Las integrantes del feminismo hegemónico nunca están conformes con los estándares de evidencia de que muchos rasgos de hombres y mujeres son irreductibles a la influencia de la cultura. No advierten SU carga probatoria. Porque en TODAS las especies sexuadas machos y hembras se comportan distinto, de maneras explicables en términos adaptativos. Suponen que somos la única extraña excepción en la que sucede exactamente lo mismo pero con una explicación totalmente distinta”. En el próximo capítulo, analizaremos cómo influye la selección sexual en hombres y mujeres, y qué son y cómo funcionan las “adaptaciones”, que son algo así como programas de computadora que trae nuestro cerebro para responder a los estímulos del ambiente. Conocerlas es de fundamental importancia para tener un marco teórico científico sobre las cuestiones de género.

El patriarcado no existe más

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