Читать книгу El genocidio silenciado - Súlim Granovsky - Страница 27
4.3. DECLINACIÓN DEL IMPERIO
ОглавлениеLa cuestión planteada en el último siglo de existencia del Imperio era cómo lograr que la modernización fuese satisfactoria para el no-musulmán y que el sistema político se mantuviese unido. Fue imposible, porque algunos pueblos sojuzgados alcanzaron su autonomía (Grecia, Serbia, Rumania, Montenegro, Bulgaria, Moldavia) para liberarse de la opresión de los turcos. A las pérdidas se agregaron, en tiempos diferentes, Macedonia, Albania, Tracia, Argelia, Túnez, Egipto, Italia y Libia. Los turcos conservaron las provincias asiáticas e incrementaron su influencia en Arabia.
La Primera Guerra Mundial precipitó la extinción del Imperio. La derrota de la Alemania aliada arrastró a la caída a los otomanos y la situación se agravó por la intervención de Rusia.
Las ofensivas británicas en Irak y Siria aceleraron la declinación del Imperio y después de la firma del Armisticio de Mudros en 1918 sólo les quedaba Anatolia. Por el Tratado de Sèvres, en 1920 el Imperio tuvo que devolver las provincias árabes y armenias.
Mustafá Kemal lideró un movimiento armado que derrotó y expulsó a los griegos de Anatolia y del este de Tracia e invadió Armenia oriental. En 1922 se abolió la dinastía otomana; cayó un sistema político de 600 años, que fue sustituido por la República de Turquía.