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5.7. LAUSANA, 1923: “¡TURQUÍA PARA LOS TURCOS!”35
ОглавлениеAños atrás una revista prokurda preguntaba: “¿A quién pertenece Turquía?”. Enumeraba las etnias y pueblos que la habitaban en ese momento: griegos, armenios, kurdos, circasianos, nestorianos, asirios, tártaros, lazes, turcos-osmanlíes, etcétera. Todos festejaban juntos, relata el artículo, las festividades en Soumela, Trebizonda. Todos se respetaban hasta que, en 1923, luego del Tratado de Lausana, empezó a flamear el lema: “¡Turquía para los turcos!”. El 29 de octubre de 1923, la Primera Magistratura la ocupa Mustafá Kemal “Ataturk”.
En los Principios y Propósitos de “Ataturk”, su artículo 1º, inciso 3, anuncia “el respeto a los derechos humanos y a la libertad fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivo de raza, sexo, idioma o religión”. Los armenios han sido muertos y perseguidos constantemente por el ejército, los griegos del Dardanelos junto a los lazes del Póntico (“ponto” quiere decir mar; en este caso, el Mar Negro), también los kurdos en el gobierno de Kemal fueron eternamente perseguidos hasta no ser reconocidos como tales sino como “turcos de las montañas”, y los asirios, subsumidos en el olvido. No obstante, Kemal, tras su obra fatídica de destrucción mediante la fuerza, empezó a tejer una cortina para tapar el desastre contra los pueblos que interferían con su lema “Turquía para los turcos”. Esa cortina, que aún oculta varios tabúes, consistió en occidentalizar Turquía para el mundo. Kemal inyectó en la población el alfabeto occidental para dejar los caracteres arábigos que se utilizaban anteriormente. Transformó la sociedad admitiendo reformas en cuanto a la moda (prohibir el uso del fez, renovación insignificante porque puede ser reemplazado sencillamente por una gorra). También abolió el califato y los tribunales religiosos, algo que tal vez pocos le perdonarán y que aún hace temblar a Turquía.