Читать книгу Ordenación del territorio, ciudad y derecho urbano: competencias, instrumentos de planificación y desafíos - Varios autores - Страница 73

1. EL ROL DE LOS DEPARTAMENTOS EN LA ORDENACIÓN DEL TERRITORIO COLOMBIANO

Оглавление

La forma en que un Estado organiza su territorio y distribuye sus competencias refleja su idiosincrasia e identidad cultural, porque el modo en que una sociedad gestiona sus intereses y fines delimita los pilares de su ordenamiento jurídico en una época determinada.

En Colombia, la construcción de ese esquema territorial está en cabeza de “dos importantes jugadores: el constituyente de 1991, que al iniciar el juego concibió un modelo territorial inacabado y, haciendo uso del principio dispositivo trasladó al Congreso de la República, el otro jugador, el deber de terminar el ‘rompecabezas’”7. De esta manera, los lineamientos fundamentales del ordenamiento territorial se encuentran en el texto constitucional y son desarrollados por el legislador, debido a que este tiene un rol armonizador e integrador sobre aquellos aspectos que no fueron concebidos de manera expresa por la Constitución Política de 1991.

Por su parte, las entidades territoriales tienen una función de concreción o de ejecución de las competencias atribuidas, que ponen en movimiento todo el aparato estatal. Al interior de ese engranaje se gestan múltiples conflictos de jerarquía normativa, de competencias y de articulación, que la mayoría de las veces son resueltos por la jurisprudencia, pero que deberían dirimirse mediante mecanismos de coordinación administrativa multinivel, para que las entidades se sientan incluidas de manera real y efectiva en la toma de las decisiones que involucran a sus territorios.

En el caso de los departamentos, el ordenamiento jurídico no ha desarrollado con la misma intensidad las competencias de ordenación del territorio, ni los instrumentos administrativos de ejecución de estas, entre ellos, los planes de ordenamiento territorial. Esto se ha visto reflejado en la concepción que han tenido los distintos gobiernos nacionales en materia de desarrollo departamental y regional, pues hasta hace poco las políticas nacionales8 le imprimieron un valor estratégico al nivel intermedio de ordenación, que en otros países ya se encuentra debidamente consolidado.

En ese orden de ideas, los departamentos, al igual que los municipios, tienen la necesidad de ordenar sus territorios y darles un enfoque diferencial con respecto al orden local, en cuanto actualmente no existe un escenario de articulación estructurado desde una perspectiva normativa, política y cultural.

No se puede ignorar que las relaciones de proximidad entre los ciudadanos y los departamentos son menores que las de aquellos con los municipios, pero esto no debe tomarse como un obstáculo, sino como un estimulante para intensificar la manera en que el nivel intermedio se coordinada con el nivel local en dirección a la satisfacción de los intereses de orden supramunicipal, los cuales hasta al momento no han sido debidamente explorados y analizados.

Antes de entrar a estudiar las competencias de ordenación a cargo de los departamentos, se dilucidarán los contornos de la planificación territorial como una competencia de carácter estructural e integradora, que propende a una gobernanza multinivel desde un punto de vista teórico, y luego se abordarán las competencias de planificación de los entes intermedios desde una perspectiva constitucional y legal.

Ordenación del territorio, ciudad y derecho urbano: competencias, instrumentos de planificación y desafíos

Подняться наверх