Читать книгу Amar sin miedo a malcriar - Yolanda Gónzalez Vara - Страница 16
POTENCIANDO LA SALUD, PREVINIENDO EL SUFRIMIENTO
Оглавление¿Hay que mantener a los niños en una burbuja de cristal protegida? Rotundamente, no. Esta pregunta aparece con frecuencia en el inicio de las conferencias o cursos de formación, cuando invitamos a los participantes a entrar en la comprensión del mundo emocional infantil. Gracias a esta pregunta podemos aclarar que no se trata de crear un universo infantil en una burbuja de cristal aislada y confortable. Sería totalmente insano.
Hagamos una distinción: la vida es un proceso muy complejo y rico. Durante este apasionante y duro proceso de vivir está presente la expansión y el placer, pero también la contracción y el dolor. Es consustancial con la vida y forma parte del permanente aprendizaje vital.
Pero la vivencia del dolor y el sufrimiento son sustancialmente diferentes. El dolor, ayuda a crecer. El sufrimiento es dolor cronificado y sin salida. Paraliza el movimiento y el aprendizaje. Pongamos un ejemplo real: ¿ayuda a crecer un dolor de muelas? Es evidente que se trata de un sufrimiento que no conduce a ningún lugar, si no se aborda adecuadamente. Por el contrario ¿fomenta el desarrollo la elaboración de una ruptura amorosa? El dolor de una ruptura puede ofrecer muchos elementos para la maduración personal.
Con relación a la infancia: ¿tiene algún sentido madurativo el llanto de un bebé desatendido? El bebé reclama a través del llanto la atención que necesita para restablecer su bienestar, como veremos más adelante. No atender su demanda de forma reiterada comporta un sufrimiento estéril fruto de la extrema vulnerabilidad del bebé, que no dispone de ningún recurso para gestionarlo. Es más, genera en el bebé uno de los aprendizajes más duros para su desarrollo psicoafectivo: la renuncia al derecho de ser acogido por unos brazos que le den la seguridad y el amor que necesita para confiar que la vida merece ser vivida. Esta renuncia primaria y esencial marca el inicio del proceso de resignación caracterial ante los retos de la vida, coartando las potencialidades para desarrollar un yo sólido y fuerte.