Читать книгу La casa de la deuda - Amir Sufi - Страница 24
UN RESUMEN DE LAS EVIDENCIAS
ОглавлениеEmpezamos este libro con un estimulante enigma: las recesiones económicas generan dolorosas pérdidas de puestos de trabajo, pero no sabemos exactamente por qué. Resolver cualquier misterio requiere recopilar datos. Hasta ahora, hemos presentado un conjunto de hechos que nos permiten revelar el mecanismo que conduce a estas catástrofes económicas. En el capítulo siguiente expondremos la teoría exacta que creemos que explica por qué se producen las recesiones severas. Pero antes, queremos resumir las pruebas presentadas hasta el momento.
La primera evidencia es que a las crisis económicas graves casi siempre las precede un drástico incremento de la deuda de las familias. Esto es cierto tanto en el caso de la Gran Recesión como en el de la Gran Depresión de Estados Unidos. También se cumple en la mayoría de las peores crisis económicas de Europa de la última década. Ya en 1994, los expertos identificaron la sólida relación entre la gravedad de las recesiones y el aumento de la deuda de las familias que las precedió. Además, las recesiones se disparan cuando se hunde el gasto de las familias.
Otro hecho importante es cómo la deuda distribuye las pérdidas cuando se hunden los precios de activos como la vivienda. Durante la Gran Recesión en Estados Unidos, la crisis inmobiliaria afectó de forma desproporcionada a los propietarios con un patrimonio neto bajo y un elevado nivel de deuda. Los propietarios endeudados soportaron las primeras pérdidas asociadas a la caída de los precios de la vivienda; como resultado, sufrieron una enorme caída de su patrimonio neto. Un sistema financiero excesivamente dependiente de la deuda conduce a que aquellos que poseen más riqueza estén protegidos cuando caen los precios de los inmuebles, mientras que quienes menos tienen resultan los más afectados. La desigualdad de la riqueza, que ya era elevada antes de la Gran Recesión, aumentó de manera sustancial en el período 2006-2009.
Cuando se analiza la geografía de los patrones de consumo, el misterioso hundimiento de este durante la Gran Recesión deja de ser tan misterioso. Los condados que registraban unos elevados niveles de deuda de las familias y una gran caída de los precios de la vivienda recortaron drásticamente el gasto cuando el patrimonio neto de los propietarios se vio diezmado. Los condados que no sufrieron caídas en el patrimonio neto prácticamente no experimentaron reducción en el gasto, ni siquiera durante el año 2008. No obstante, y para concluir, incluso los condados que evitaron el colapso inmobiliario padecieron un declive en el gasto.
Por último, la deuda resulta fundamental para comprender la caída del consumo. Amplifica la pérdida de valor de la vivienda a causa de la externalidad de las ejecuciones inmobiliarias y concentra las pérdidas en las familias endeudadas, que son las que tienen una mayor propensión marginal a consumir.
Como hemos afirmado al principio del libro, las personas como las que perdieron sus empleos en el norte de Indiana se merecen una explicación, basada en la evidencia, de por qué se quedaron sin trabajo durante la Gran Recesión. Ahora tenemos una recopilación de datos que nos acerca a la posibilidad de proporcionarla. En los capítulos siguientes propondremos una teoría de las recesiones económicas que puede explicar por qué la deuda conduce a crisis más severas y por qué, como consecuencia, se pierden millones de empleos.