Читать книгу Bar - Caiman Montalbán - Страница 20
ОглавлениеHe encontrado una vieja tele en un contenedor cerca de casa. Apuesto y la subo, es grande y pesada, ya saben, vivo alto y sin ascensor. Me ha costado.
Se la he presentado a la radio y no ha contestado, malos humos... mujeres... supongo que esperaba que no encendiese, pero ha encendido. Tengo tele.
Suena ronca, aguardentosa, alta, con tacones de aguja.
Echan un documental de animales en África, mis preferidos. En blanco y negro, todo primitivo.
La voz empieza a fallar y se calla. Sin zapatos mejor.
Un león corre por la Sabana, no hay duda de que es su territorio lo que pisa. Su melena polvorienta ondea como la mejor de las banderas. Seguro y sereno.
Aparece un guepardo a cámara lenta, la perfección de sus movimientos eclipsa a los más lentos y flotantes de un antílope. El felino muerde a su presa en el costado derribándola. El animal parece resignarse a pesar de sus pataleos, supongo que lo esperaba.
De nuevo el león, que extrañamente, casi jugando, masacra a una camada de guepardos. Gatitos juguetones hechos añicos. No parece comerlos, cuestión de competencia de las especies, creo. No hay ni odio ni resignación por las dos partes. Un simple fluir.
La escena retorna a la gueparda que busca a sus vástagos angustiada. Sus razones han volado como mil aves zancudas que poco después sobrevuelan cielos blancos, sin nubes, o puede que cubiertos.