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Las tres iteraciones a través del marco metodológico
ОглавлениеDurante el transcurso del estudio de geodiseño, cada una de estas seis preguntas principales y sus respectivas subpreguntas deben ser realizadas tres veces. En la primera iteración a través de la secuencia (figura 3.2) las preguntas se realizan según el orden numérico, a partir de 1, definiendo el contexto y el alcance del trabajo, se busca conocer el POR QUÉ del proyecto. En la segunda iteración se plantean las mismas seis preguntas principales pero en orden inverso, de la 6 a la 1, identificando y definiendo los métodos de estudio, el CÓMO. En la tercera iteración se contestan de nuevo en el orden original, de la 1 a la 6, y según avanzamos en el método de estudio nos preguntaremos el QUÉ, el DÓNDE y el CUÁNDO.
Es importante destacar que el diseño no solo consiste en proponer cambios, como aparentemente podría sugerir la pregunta número 4. Ya sea de manera explícita o implícita, estas seis preguntas deben ser contestadas a través de las tres iteraciones del esquema para poder considerar un estudio de geodiseño completo. Luego, las decisiones que tomen las partes interesadas pueden conducir a que se realicen los cambios.
La primera iteración: el POR QUÉ
Figura 3.2: La primera iteración, el POR QUÉ. En esta iteración, las preguntas se realizan según el orden numérico, de la 1 a la 6, como se indica en las flechas de color verde de la figura, en movimiento descendente. La respuesta a esta ronda de preguntas proporciona al equipo de geodiseño la información esencial para entender el contexto de estudio. | Fuente: C. Steinitz.
El objetivo de la primera iteración es comprender el área geográfica de estudio y su alcance. Así, en esta iteración, las seis preguntas realizadas en orden del 1 al 6 pretenden responder el POR QUÉ se lleva a cabo el estudio. El equipo de geodiseño tendrá en cuenta las descripciones previas y actuales del área y las distintas representaciones de la región para formarse una idea general de cómo funciona dicho lugar. A través de esta primera iteración el equipo de geodiseño llega a entender los problemas, circunstancias, oportunidades y limitaciones del lugar, los objetivos de aplicar el geodiseño y el contenido relevante y la(s) escala(s) del posible cambio. Se identificarán también los posibles cambios y los tipos de impactos potenciales. Las respuestas a las seis preguntas ayudan a entender cómo los procesos de toma de decisiones pueden actuar para esta actividad concreta de geodiseño.
Algunas de las preguntas típicas iniciales que podrían plantearse durante esta primera iteración incluyen las siguientes:
1. Representación:
¿Dónde está el área de estudio? ¿Cómo podría ser definida? ¿Cuál es su geografía física, económica, ecológica y social?
¿Cuál es su historia física, económica, ecológica y social?
2. Proceso:
¿Cuáles son los principales procesos físicos, económicos, ecológicos y sociales de la zona?
¿Cómo se relacionan el uno con el otro?
3. Evaluación:
¿El área se considera atractiva? ¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Por quién?
¿El área está en desarrollo o en declive? ¿En qué sentido? ¿Hay actualmente “problemas” ambientales o de otro tipo en el área? ¿Cuáles? ¿Dónde?
4. Cambio:
¿Qué cambios importantes se han previsto para la región?
¿Están relacionados con el crecimiento o con el declive?
¿Las presiones para el cambio son impulsadas desde el interior o el exterior del área de estudio?
5. Impacto:
¿Los cambios previstos se consideran beneficiosos o perjudiciales? ¿Para quién?
¿Son considerados importantes? ¿Irreversibles?
6. Decisión:
¿Cuál es el objetivo principal del estudio de geodiseño? ¿La acción pública? ¿El beneficio económico? ¿El avance científico?
¿Quiénes son los principales afectados? ¿Son públicos o privados?
¿Se conocen las distintas posiciones? ¿Están en conflicto?
¿Existen aspectos legales y de materialización a tener en cuenta?
¿Existen limitaciones vinculantes que deben guiar las actividades del estudio de geodiseño?
En cualquier estudio de geodiseño, las opciones deben ser discutidas previamente y las decisiones deben ser tomadas para acotar y definir el alcance del desarrollo del geodiseño, definir sus métodos y llevarlos a cabo con el objeto de tomar una decisión favorable. Este es el enfoque principal de la primera iteración del esquema.
La segunda iteración: el CÓMO
El objetivo de la segunda iteración es elegir y definir claramente los métodos de estudio, el cÓmo. En esta etapa, el diagrama se utiliza en sentido inverso, partiendo de la pregunta 6 a la pregunta 1 (figura 3.3). Invertir la secuencia lógica a la hora de realizar el estudio es crucial para el diseño de un conjunto de métodos útiles. En este sentido, el geodiseño se convierte en “toma de decisiones” en lugar de “toma de datos”.
Figura 3.3: La segunda iteración, el CÓMO. En esta iteración, las seis preguntas primarias se realizan en sentido opuesto al orden numérico, de la 6 a la 1, como se indica en las flechas de color verde de la figura, en movimiento ascendente. La respuesta a esta ronda de preguntas proporciona al equipo de geodiseño una metodología de acuerdos para el estudio. | Fuente: C. Steinitz.
Algunas de las preguntas típicas que podrían plantearse durante esta segunda iteración son las siguientes:
6. Decisión:
¿Cómo se tomarán las decisiones? ¿Por quién?
¿Qué necesitan saber aquellos que tomarán las decisiones?
¿Cuáles son sus bases de evaluación? ¿Su criterio científico?
¿Normas culturales? ¿Normas jurídicas? ¿Existen problemas de implementación tales como el coste, las fases o la elección de la tecnología?
¿Hay cuestiones de comunicación pública? ¿De visualización?
5. Impacto:
¿Qué impactos, de los que se espera que produzcan los cambios, son más importantes?
¿Qué impactos deben ser evaluados por las leyes o las normativas?
¿Cuán compleja debe ser la evaluación de impacto?
¿Cuánto, dónde, cuándo y para quién son vistos estos cambios como “buenos” o “malos”?
4. Cambio:
¿Quién define las hipótesis y los requisitos para el cambio? ¿Cómo?
¿Qué escenarios de cambio se seleccionan? ¿Para qué intervalo de tiempo? ¿A qué escala(s)?
¿Qué cuestiones están más allá de las capacidades del equipo de geodiseño y de sus modelos de estudio?
¿Qué modelos de cambio(s) deben ser aplicados? ¿Deben los posibles resultados ser diseñados, simulados, o ambas cosas?
3. Evaluación:
¿Cuáles son los criterios de evaluación? ¿En ecología? ¿En economía? ¿En la política? ¿En las preferencias visuales de los habitantes?
2. Proceso:
¿Qué modelos de proceso deben ser incluidos?
¿Cuán complejos deben ser los modelos?
¿A qué escala(s) deberían trabajar?
¿En qué horizonte temporal?
1. Representación:
¿Dónde está exactamente ubicada el área de estudio? ¿Cómo está delimitada? Y ¿por qué?
¿Qué datos se necesitan? ¿Para qué territorio? ¿A qué escala? ¿En qué clasificación? ¿Para qué intervalo de tiempo? ¿De qué procedencia? ¿A qué coste? ¿En qué modo de representación?
Diseñar la metodología de un estudio de geodiseño implica tomar decisiones complejas, a menudo basadas en la experiencia y el criterio de todo el equipo de geodiseño. Comprender cómo los entes públicos y privados toman las decisiones para alterar o preservar un paisaje es un elemento fundamental en este proceso. Los requisitos para el estudio deben entenderse y ordenarse según su importancia. El equipo de geodiseño debe identificar los impactos que tendrán en cuenta aquellos que toman las decisiones y sus electores. Valiéndose de su profesionalidad y experiencia científica, el equipo de geodiseño tendrá que considerar varios modos de diseñar y decidir con cual de ellos van a alcanzar y proponer estrategias para el cambio. Ellos deciden cómo valorar las condiciones existentes y cómo investigar los procesos estructurales y funcionales de la zona de estudio para, a continuación, especificar los modelos más apropiados y los datos que son necesarios. Solo entonces el equipo podrá identificar los requisitos para la toma de datos y los medios adecuados de representación.
Además de las seis preguntas del esquema, también he encontrado relevantes las siguientes preguntas generales a la hora de seleccionar los métodos en cualquier tipo de estudio de geodiseño. Aunque estas preguntas no son explícitamente parte del esquema que he descrito anteriormente, sus respuestas proporcionan información adicional necesaria para que un equipo de geodiseño pueda hacer mejor su trabajo.
• ¿Quién debería participar y cómo? ¿Residentes locales? ¿Líderes políticos? ¿Empresarios? ¿Expertos externos?
• ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas entre unos resultados y una acción rápida, o una mejor investigación pero con una toma de decisiones más lenta?
• ¿Acabará el estudio con un solo “producto” o desarrollará un proceso continuo de apoyo a las decisiones?
• ¿Cuál es el coste apropiado del estudio? ¿Cuánto tiempo, dinero e investigación básica se necesitan?
La tercera iteración: el QUÉ, el DÓNDE y el CUÁNDO
Figura 3.4: La tercera iteración: el QUÉ, DÓNDE y CUÁNDO. En esta iteración, las preguntas se realizan de nuevo según el sentido numérico, de la 1 a la 6. Las flechas de color verde de la figura, en movimiento descendente, indican el modo en que el equipo de geodiseño lleva a cabo el estudio. | Fuente: C. Steinitz.
La tercera iteración a través del marco lleva a cabo la metodología diseñada por el equipo de geodiseño en la segunda iteración (figura 3.4). En esta ronda nos preguntamos QUÉ, DÓNDE y CUÁNDO a medida que implementamos el estudio y proporcionamos resultados. En esta tercera etapa, el marco se utiliza de nuevo en sentido descendente, de la pregunta 1 a la 6, a través de modelos de representación, proceso, evaluación, cambio, impacto y decisión.
Durante esta tercera iteración del esquema, los datos se convierten en el tema central. Ahora es cuando identificamos y recopilamos la información necesaria en el estudio, la organizamos con la tecnología apropiada y comenzamos a representarla en un formato útil para el objeto de estudio. Una vez organizados los datos relevantes para los modelos de proceso, se aplican los modelos, ayudando la información resultante a desarrollar un punto de partida desde el cual evaluar tanto el área de estudio existente, como los impactos de cambios futuros. Diseñamos y/o simulamos una gama de posibles estados futuros del área de estudio y evaluamos comparativamente sus impactos. Los encargados de tomar las decisiones pueden entonces entender mejor las posibles consecuencias de las medidas a aplicar y los posteriores cambios futuros. A continuación se enumeran algunas de las muchas actividades que deben llevarse a cabo durante esta fase.
1. Modelos de representación
Obtener los datos necesarios.
Organizarlos según la tecnología apropiada.
Visualizar los datos en el espacio y el tiempo.
Organizarlos para compartirlos entre los miembros del equipo de geodiseño.
2. Los modelos de proceso
Implementar, calibrar y probar los modelos de proceso.
Vincular ambos procesos del modo más apropiado.
Vincularlos a los modelos de cambio previstos.
3. Modelos de evaluación
Evaluar las condiciones del pasado y el presente.
Visualizar y comunicar los resultados.
4. Modelos de cambio
Proponer y/o simular los cambios futuros.
Representarlos como datos.
Visualizarlos y comunicarlos.
5. Modelos de impacto
Evaluar y comparar los impactos de cada modelo de cambio a través de los modelos de proceso.
Visualizar y comunicar los resultados.
6. Modelos de decisión
Comparar los efectos de los modelos de cambio y decidir:
No, para aquello que requiera un feedback, o
Tal vez, para aquello que pueda necesitar un estudio más a fondo o un cambio de escala, o
Sí, para aquello que conduzca a la presentación de los resultados a los interesados para su decisión y posible implementación.
Una vez que un equipo de geodiseño ha trabajado las tres iteraciones de las preguntas del diagrama, se puede llegar, como resultado, a tres posibles decisiones: No, Tal vez, o Sí (figura 3.5). Llegar a un no implica que el resultado del estudio no satisface al equipo de geodiseño y probablemente tampoco satisfaga los requisitos de aquellos que toman las decisiones. En este caso cualquier paso, o la totalidad de ellos, está sujeto a revisión y cambio: podemos buscar más o mejores datos, optimizar el modelo de proceso, modificar los criterios y evaluarlos de nuevo, rediseñar los cambios propuestos, mitigar los impactos y, posiblemente, la educación de los responsables de la toma de decisiones. Además, en cualquier punto del esquema pueden incorporarse nuevas aportaciones de diferentes tipos y fuentes, dando lugar a una nueva revisión de decisiones. Esto hace que, en particular, el estudio de geodiseño no sea lineal en su aplicación.
Si la decisión del equipo es Tal vez o un Sí poco explícito, también puede desencadenarse un cambio en la escala, el tamaño o el periodo de tiempo del estudio (figura 3.6). Un cambio en la escala del proyecto puede conducir a actividades más amplias, o más reducidas, de geodiseño, y la estructura y el contenido de los distintos tipos de modelo pueden requerir modificaciones. Sin embargo, el estudio recurrirá de nuevo a las seis cuestiones del esquema y continuará hasta que el equipo de geodiseño alcance una decisión positiva (Sí).
Figura 3.5.: Las decisiones de No, Tal vez o Sí deben ser tomadas por el equipo de geodiseño. Si la decisión es un No, un feedback puede ocurrir en cualquier etapa y conduce a una revisión de los modelos y las preguntas. | Fuente: C. Steinitz.
Figura 3.6.: Si la decisión obtenida después de haber seguido el diagrama es un Tal vez, el tamaño y la escala del estudio de geodiseño pueden ampliarse o reducirse y, entonces, tanto el diagrama como sus preguntas y sus modelos serán revisados. | Fuente: C. Steinitz.
Si el equipo de geodiseño llega al Sí una vez seguido el diagrama, el estudio resultante o proyecto propuesto está listo para presentarse a los interesados con el fin de llevar a cabo su revisión y puesta en marcha (figura 3.7).
La toma de decisiones es responsabilidad de los afectados de cada región, desde los particulares hasta los más altos cargos del gobierno. Para poder tomar decisiones, las preguntas deben ser formuladas y respondidas, y las opciones a elegir deben estar estructuradas y argumentadas. Los encargados de la toma de decisiones —y puede haber muchos niveles— también tienen las opciones de No, Tal vez, o Sí (figura 3.8). Un No puede desencadenar el final del estudio. Un Tal vez puede considerarse como un feedback y requerir cambios en los métodos de geodiseño o en sus resultados. Un Sí implica la implementación y actualización en los modelos de representación futuros.
La implementación de los diseños, una vez acordados, no es necesariamente automática o inmediata, especialmente en proyectos de mayor envergadura y de largo plazo. En cualquiera de sus formas, los cambios geográficos —y puede ser a lo largo de continuos estudios de geodiseño— generarán nuevos modelos de representación. Es probable que las generaciones futuras demanden cambios en su territorio y tomen las conclusiones del estudio de geodiseño como parte de sus datos, continuando el ciclo a través de las generaciones en ese lugar. Todos los territorios, diseñados o no, están siempre en estado de cambio.
Cuando se repiten y articulan en escala y tiempo, las preguntas del diagrama pueden servir como base para la organización de un estudio continuo y muy complejo. El resultado puede tener 2, 3 y hasta 4 dimensiones, en un rango de escalas. Independientemente de la complejidad, las mismas preguntas se repetirán en cualquier proyecto futuro; sin embargo, las respuestas, los modelos, los métodos y resultados y las formas por las que se desarrollaron y aplicaron continuarán variando.
Figura 3.7: Una decisión afirmativa (Sí) por parte del equipo de geodiseño implica la finalización y posterior presentación a los interesados para su examen y decisión. | Fuente: C. Steinitz.
Figura 3.8.: Una revisión y una decisión afirmativa (Sí) pueden dar lugar a su aplicación. | Fuente: C. Steinitz.