Читать книгу Autonomía, dependencia y servicios sociales - Carmen Alemán Bracho - Страница 31

Un problema social es un fenómeno que, en un momento histórico concreto, constituye una crisis del sistema social, variando según las épocas y regiones (Lenoir, 1993). En este sentido, la cuestión de la dependencia lo es porque se relaciona con: 1) la crisis de los cuidados; 2) la crisis de los sistemas de bienestar y 3) la crisis de legitimación de los sistemas políticos.

Para que una realidad, hecho o fenómeno se constituya como un problema social, aquella debe ser categorizada socialmente. Todo problema social puede surgir de una necesidad “natural”, pero sobre todo es el resultado de una construcción y de un trabajo social, en el sentido durkheimniano, incluyendo dos procesos fundamentales (Lenoir, 1993: 79):

a) El reconocimiento del problema: se articula a través de la visibilización de la cuestión e implica la acción de grupos interesados en producir una categoría. Este proceso requiere de justificaciones científico-técnicas positivistas que avalen la necesidad de establecer una cuestión concreta.

b) La legitimación: supone incluir la categoría socialmente producida en las agendas políticas, en los objetivos institucionales y en las prácticas del mundo social. Se articula mediante narrativas públicas ancladas en valores sociales y morales.