Читать книгу Regulación del sistema eléctrico - Cristina Gil-Casares Cervera - Страница 11

La evolución que hemos expuesto es un avance desde una integración del servicio que se llevaba a cabo por zonas y verticalmente, a través de las empresas que desarrollaban todas las actividades, desde la generación hasta la distribución, a un sistema que se articula horizontalmente, mediante la interconexión de todas las instalaciones, y en la que el principio de competencia desplaza los monopolios anteriormente existentes a favor de la separación de actividades. Dicha interconexión, que se encomienda primero a las propias empresas (a través de UNESA) fue luego desempeñada por una sociedad mercantil –REDESA, REE–, primero como sociedad estatal25, y luego como sociedad privada26. El punto final de la evolución lo marca el momento en el que se abren todas las actividades a la libre iniciativa, el Estado deja de prestar toda actividad de gestión, y lleva a cabo la articulación del sistema a través de la regulación27.

De este modo, el sistema adquiere la fisonomía que tiene hoy en día, como conjunto de actividades separadas y prestadas por empresas diferentes, pero interrelacionadas entre sí técnica, económica y jurídicamente, con el reconocimiento de la libre iniciativa privada y la libre competencia, y la garantía de los fines públicos no se deja ya a la autorregulación ni a mecanismos de gestión por sociedades estatales, sino que se produce a través de técnicas regulatorias, coherentes con la calificación del suministro como servicio de interés económico general28.