Читать книгу Regulación del sistema eléctrico - Cristina Gil-Casares Cervera - Страница 22

El objeto de este capítulo consiste en exponer los rasgos más relevantes del régimen del sector eléctrico. Se parte de la premisa de que presenta unas características particulares que lo individualizan, tanto frente a la regulación anterior como a la de otros sectores, incluso económicos y basados en redes, como es el caso de las telecomunicaciones. Por ello, el propósito consiste en determinar estas características peculiares que permitan enmarcar el tratamiento de las concretas materias en cada uno de los capítulos siguientes.

El régimen eléctrico es el conjunto de normas que se aplican al sistema eléctrico, concepto al que se ha hecho referencia en el capítulo anterior. Dicho sistema puede definirse desde la perspectiva material, por referencia al conjunto de las actividades que incluye el servicio de suministro eléctrico, entendido en sentido amplio: generación, transporte, distribución, servicios de recarga energética, comercialización e intercambios intracomunitarios e internacionales, así como la gestión económica y técnica del sistema eléctrico (artículo 1.2 LSE); o desde una perspectiva subjetiva, relativa a los sujetos del sistema eléctrico, desde el generador al consumidor, y las relaciones entre ellos sujetas al Derecho administrativo (artículo 6 LSE).

Con el fin de explicar dicho régimen, nos centraremos en los siguientes aspectos:

– en primer lugar, se bosquejará la estructura del ordenamiento, en función de la procedencia de las normas, distinguiendo los tres escalones –europeo, estatal y autonómico–, y con el propósito, no de explicar el contenido de las respectivas normas, sino de trazar un mapa que permita conocer el terreno (apartado II);

– en segundo lugar, se hará referencia a las características materiales de este régimen, para lo que se utilizará el concepto de «actividad administrativa de regulación», conforme al cual la doctrina ha caracterizado la intervención actual en muchos de los sectores económicos (apartado III);

– finalmente, el último apartado se dedicará al ejercicio de la potestad normativa, y los problemas que suscita tanto en relación con el procedimiento de elaboración y el control de su ejercicio (apartado IV).