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3.6. PLANIFICACIÓN DEL MACROCICLO

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Cada preparador físico, o sea, cada entrenador, posee su propia lógica en la programación del macrociclo.

Sin pretender establecer reglas, a modo de sugerencia con cierta utilidad para el que se está iniciando, se propone la siguiente metodología.

Inicialmente, se tomará una ficha, trazada en papel milimetrado, como se muestra en la figura 3.31.

Acto seguido, se llevarán a cabo los siguientes pasos:

1er paso. Insertar el calendario.

En la columna semana se insertan las semanas de la temporada; en el borde superior izquierdo, el segundo día de competición, y en el borde inferior derecho, el del domingo.

En seguida se trazarán los límites de los meses en la columna mes, proporcionalmente al día de la semana en que se encuentran y se inician. El límite del mes coincidirá con el fin de la semana cuando el último día del mes caiga en domingo, como muestra la figura 3.32.


Figura 3.32.


Figura 3.33.

2º paso. Introducir las fechas importantes de entrenamiento.

En la columna evento, se procurará introducir, de la forma más precisa posible, la semana y el mes adecuado a las fechas de presentación de los deportistas y las competiciones.

Cuando el entrenador no disponga de las fechas de competición al planificar el microciclo, lo cual no es inusual, deberá utilizar fechas de temporadas anteriores.

Ejemplo (presentado el día 10 de enero de 2003, Campeonato Carioca de 4 a 12 julio de 2003; figura 3.33).

3er paso Elección de las competiciones en las que se participará en función del grado de importancia.

En este momento, la comisión técnica deberá decidir cuáles serán las competiciones en las que participarán y cuál será el grado de importancia relativa entre ellas.

Dependiendo del nivel de los deportistas de los que se disponga, de la calidad de los adversarios, de los recursos disponibles y de la adecuación a los objetivos para el período, se elegirá la primera competición de la temporada, y en grado de importancia, la segunda, la tercera y así sucesivamente.

Puede ocurrir que en la temporada haya dos competiciones con grado de importancia muy elevado. En este caso, si el período entre ambas fuera aproximadamente de seis meses, se optará por una de las periodizaciones de variante II (macrociclos semestrales). Es posible, que la temporada no posea una única competición, sino diversas competiciones con grados de importancia semejantes. En este caso, es conveniente la adecuación de un macrociclo de competición. Posteriormente, en el capítulo 4, será presentado el discutido Proceso de toma de decisiones, método que indica cómo optar por el tipo de periodización más adecuado a la situación.

El grado de importancia de las competiciones en que se participará deberá señalarse también en la columna evento, como muestra la figura 3.34.


Figura 3.34.

Ejemplo: Competición objetivo – Campeonato Sudamericano; 2º grado de importancia – Campeonato Brasileño; 3er grado de importancia – Campeonato Carioca.

4º paso Realización del macrociclo dividido en períodos y fases.

Si el calendario deportivo de la modalidad estuviera bien confeccionado para el nivel considerado y en el caso de que la comisión técnica haya realizado una elección adecuada de las competiciones, podrá seguir un orden creciente de importancia (3er grado, 2º grado, competición objetivo) adecuadamente espaciados.

Se considera que las competiciones se encuentran adecuadamente espaciadas si entre la presentación de los deportistas y la competición de 3er grado de importancia distan, por lo menos, dos meses en un máximo de cinco meses; si el período disponible entre las competiciones de 2º y 3er grado de importancia se encontrasen próximas al 50% de la anterior, y si la competición no estuviese alejada de la competición de 2º grado, con respecto a la presentación de los deportistas.

Es necesario atender, también, al resto de competiciones (4º, 5º y otros grados de importancia) debiéndose encontrar entre la de 3er grado de importancia y la principal.

Si estas condiciones no se diesen, será porque la situación no es ideal para la obtención de nivel de rendimiento en la temporada. En este caso se subdividirá el macrociclo en períodos y fases atendiendo a las duraciones presentas en la figura 3.16.

En el caso de que el calendario deportivo sea el adecuado, la subdivisión del macrociclo será conforme a lo explicado:

Entre cinco y siete días antes de la presentación del deportista, dependiendo del tiempo disponible y de las decisiones de la comisión técnica, se iniciará el período previo a la preparación y el macrociclo.

De tres a cinco días después de la presentación finaliza el período previo a la preparación.

Se debe observar que en la columna fase se deben anotar las fases constituyentes del período de pre-preparación: anteproyecto de entrenamiento, diagnóstico y planificación (figura 3.35).

En el último día de competición objetivo finaliza el período de competición y se inicia el período de transición que tendrá una duración de:


Figura 3.35.

– Dos o tres semanas en el caso del macrociclo semestral.

– De cuatro a seis semanas en el caso del macrociclo anual.

El macrociclo finaliza tras el período de transición, como muestra la figura 3.36.


Figura 3.36.

– De ocho a doce días antes de la competición de 2º grado se inicia el período de competición. El espacio en la columna período, que finaliza entre el período previo a la preparación y el de competición, ambos ya definidos, es el período de preparación.

Finalmente, se establece la división entre la fase básica y la fase específica, que se sitúa entre catorce y dieciocho días (dos microciclos) antes de la competición de 3er grado (figura 3.37).

5º paso División de las fases y períodos en mesociclos.

El primer mesociclo comenzará después del período previo a la preparación, cuando se inicia la fase básica.

La preocupación inicial es que el primer microciclo (que comenzó el primer día de la fase básica) finalice en domingo. Esto es posible pues, como ya se ha dicho con anterioridad, el microciclo posee de cuatro a doce días.


Figura 3.37.

A continuación se marcan los tres próximos microciclos, coincidiendo con la semana, y se determina el mesociclo de incorporación.

Se debe tener en cuenta que los microciclos se identifican, dentro del mesociclo, por su inicial (figura 3.38).

Es el momento de dar un salto e ir al final de la fase básica. El último microciclo, que finaliza el último día de la fase básica, debe iniciarse en un segundo día. Para ello se utilizará la propiedad del microciclo en cuanto a duración se refiere (de 4 a 12 días) para armonizar la periodización con la semana civil.

Ahora es el momento de marcar los tres microciclos que anteceden al último, haciéndolos siempre coincidir con la semana natural.

Estos cuatro microciclos constituyen el último mesociclo de la fase básica: el mesociclo estabilizador.

El período restante entre el mesociclo de incorporación y el estabilizador se divide en microciclos, coincidiendo con las semanas, que se agruparán en cuantos mesociclos básicos sea posible (se debe recordar que el mesociclo posee de tres a cinco microciclos).

En la fase específica, el problema se complica un poco más por las competiciones.

La primera precaución que se debe tener en cuenta, en la columna de los microciclos, es el inicio y el final de todas las competiciones que existen en esa fase. A continuación, respetando la duración máxima posible del microciclo, se crea uno o más microciclos de choque para cada uno de ellos.


Figura 3.38.

Acto seguido se debe armonizar con los días de una semana natural, como se vio en la fase básica, el primero y el último microciclos de la fase específica y los microciclos existentes antes y después de las competiciones.

El resto de la fase será dividido en microciclos, haciéndolos coincidir con los días hábiles de la semana.

Todo el empeño debe girar en torno al mantenimiento, por los menos, de los microciclos antes de la primera competición de la fase (que debe ser la competición de tercer grado de importancia).

Si se obtuvieran con esta división al menos ocho microciclos, serían separados en un mesociclo de control y otro estabilizador.

Si se dispone de más tiempo, se realizarán cuantos mesociclos fueran posibles.

En el período de competición, la idea a seguir es la misma, sólo que se empezará por un mesociclo de control, seguido por otro precompetitivo y finalmente otro competitivo.

Pueden ser utilizadas otras estructuras, pero son importantes dos puntos:

Que las competiciones se destaquen en microciclos exclusivos.

Que el último mesociclo sea competitivo.

En el período de transición, intentando hacer coincidir los microciclos al máximo con las semanas, en un proceso análogo al que fue explicado con anterioridad, se debe insertar un mesociclo de recuperación.

Como ejemplo, se debe destacar la periodización de la figura 3.39.

La práctica de la preparación física

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